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Saturday, July 26, 2014

Libro II - Capítulo XXIV: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY - CHRISTIAN Y ANASTASIA

CAPITULO XXIV

Ven, vamos a llenarnos de amor esta mañana y a deleitarnos con caricias.

(Proverbios 7:18)

La primera vez que vi tu rostro
Pensé que el sol se elevó en tus ojos
Y la luna y las estrellas
Fueron los regalos que tu diste
A la oscuridad y los cielos vacíos mi amor
La primera vez que besé tu boca
Sentí a la tierra moviéndose en mi mano
Al igual que el temblor del corazón de un pájaro cautivo
Que estaba allí a mi mando mi amor
La primera vez que me acosté contigo
Sentí tan cerca tu corazón del mío
Y yo sabía que nuestra alegría llenaría la Tierra
Y duraría hasta el fin de los tiempos mi amor
La primera vez que vi tu rostro
Tu rostro
Tu rostro



 First Time Ever I Saw Your Face - Celine Dion




Me transporto en el tiempo recordando cuando Anastasia tropezó de cabeza en mi oficina. La primera vez que la toqué cuando fui a ayudarla a levantarse, esa primera sacudida de electricidad que corrió a través de nuestros cuerpos que forjaron nuestra unión inicial... Yo fui adicto a ella en el instante en que puse mis ojos en ella.  En el pasado, siempre traté de sentir... sentir algo... cualquier cosa... Traté de llenar un agujero negro con un hambre feroz dentro de mi alma desesperada sin éxito. Traté de encontrar mis cálculos. Traté de reconocer que yo era digno de algo, de alguien, para sentir que yo existía. Nunca estuve plenamente satisfecho. No me dejo llevar y siempre seré así. Yo soy un fanático del control de mierda y yo no creo que vaya a cambiar nunca. Sigo siendo cincuenta tonos jodidos. Aun me siento sin valor, una maldita cáscara de un hombre con la cara bonita. Pero no me siento vacío más. Hacer el amor ni siquiera fue  un concepto para mí. Eso nunca llenaría el vacío de mi alma ¡ni en un millón de años! Sin embargo, aquí está Anastasia, y me encuentro anhelando su amor desesperadamente, inexorablemente, sin descanso, sin lugar a dudas, como el aire que respiro, como si yo no voy a sobrevivir sin él. 


No sé exactamente cuando ocurrió, pero de alguna manera cuando la vi por primera vez, ella apagó las luces para el resto del mundo y me di cuenta de que todo lo demás se desvaneció cuando ella llegó a mi vida.  Creo que le dicen “Colpo di fulmine, en italiano, y los turcos lo llamo “Yildirim ASKI que significa el amor golpea como el rayo de forma inesperada a primera vista. Me sorprendió, fue duro e intenso. Es su poder el que me alimenta y extinguió ese agujero negro que hay en mí, o quizás tiene el poder de mantenerlo bajo control, girando al revés, cambiando mi vida de manera irrevocable. Soy un hombre enamorado y hacer el amor con ella satisface una necesidad en mí que no sabía que existía. 


El pensamiento resuena en mi cabeza lentamente mientras la saboreo montada a horcajadas sobre mí.  Quiero seguir haciendo el amor con ella y quedarme dentro de ella de esta manera. Los músculos de Anastasia aprietan alrededor de mi pene y sus brazos me abrazan más fuerte, me encuentro arqueando mi espalda y gritando su nombre… Anastasia… Su nombre es como una letanía en mis labios. Ella se desploma sobre mi pecho y yo la sostengo firmemente donde debe estar, donde pertenece, cerca de mi corazón y cerca de mi hombría aún dentro de ella. Cuando su cabeza se apoya en mi pecho,  siento sus brazos pasar por mi espalda y aferrarse más a mí, como si me fuera a ir volando y cálidas lágrimas fluyen a través de sus mejillas cayendo sobre mi pecho desnudo. ¡Ella está llorando en silencio! ¿Por qué?

Tomo su cabeza en mis manos y la hago rodar eficazmente por la cama dejándola debajo de mí sin romper nuestra conexión.

_ ¿Nena? Oye… ¿Por qué lloras? Le pregunto preocupado.

_ Porque te quiero mucho, ella responde en un susurro. ¿Qué he hecho para merecerme a esta mujer? Sus palabras son embriagadoras, abrumadoras. El poeta Virgilio envió a Dante, a Beatriz. El la llamabaLa donna della mia gloriosa mente, “la gloriosa dama de mi mente” fue enviada para guardar todo el secreto a través de los nueve círculos del infierno. Del Infierno de Dante.  ¿Cómo Anastasia me salvó de mi propio infierno personal, el que me ha quitado noches de sueño y horas de vigilia con un vacío sin fondo? Todavía estoy jodido, pero con ella me siento... completo. Cierro los ojos para saborear sus palabras, dejando que toquen y se propaguen por mi corazón en oleadas, extendiéndose  por todo mi cuerpo para calentarme.

_ Y yo a ti Ana. Tú me completas… le digo mientras la beso suavemente.  


(La mitad de mi corazón por John Mayer)

De mala gana me salgo de ella e inmediatamente me siento vacío. La quiero cerca de mí. Nos sentamos en la cama y la pongo sobre mi regazo. Nuestras piernas enredadas una sobre la otra. Nos cubrimos con la sábana roja de satén.  

_ ¿Sabías que yo estaba muy nervioso cuando te invité a tomar un café después de la sesión de fotos? Dejo escapar.

_ ¿Qué? ¿Christian Grey, nervioso?

_ Creo que siempre tuve miedo de perder sin tener la oportunidad de mostrar mi mano.

_ No podía entender entonces por qué me habías rechazado.  Apenas pude llegar hasta el coche. De hecho, tan pronto como entré en el garaje del estacionamiento no pude aguantar el llanto,  me dice con la garganta trancada.  La sostengo con más fuerza. 

_ Lo siento, cariño. Yo estaba… hago una pausa buscando la palabra adecuada, luchando con sentimientos extraños, resistiéndome contra ellos. Y tu tan inocente y yo un hombre tan jodido. No quería manchar tu mundo, le digo en voz baja.  

_ Bueno señor Grey, me alegro de que no tuviera éxito en mantenerse alejado de mí. Ve el lado positivo, podría haber sido Kate quien te entrevistara y ella podría estar… y su rostro se cae incapaz de terminar la frase.

_ ¡Doy gracias a la divina providencia todos los días porque fuiste tú! Digo fervientemente tranquilizándola. Y, además, ella no es mi tipo, le digo con aire de suficiencia.

Ella levanta su cabeza, estrechando su mirada.

_ ¿Y si ella fuera morena? Me pregunta en un tono seco. 

_ Desde que te conocí Anastasia, sólo tengo un tipo y eres tú, le digo resueltamente. Y además, ella es una fanática del control. 

_ Debe ser difícil de soportar fanáticos del control señor Grey, dice suspirando. No sabría qué hacer, añade con sorna. 

_ Claro que sí, nena. Viviste con ella durante cuatro años, le digo con burla.

_ Es cierto. Pero, todavía estoy sorprendida de que aceptaste sus órdenes, dice sonriendo. Señor Grey creo que tenemos suficientes fotos de usted sentado. ¿Le importaría ponerse de pie ahora? Me dice imitando a su compañera Kate perfectamente y me hace reír a carcajadas.

_ Por ti, cualquier cosa bebé, le digo.

_ ¿Por quién? ¿Por mí o  Kate?  Me regaña con una mirada de reprimenda.

_ Nena, ¿Crees que habría soportado media hora bajo los reflectores para un periódico de la universidad, o cualquier tipo de periódico? Lo hice posible para volverte a ver, le digo con fervor y mis ojos oscuros.  Ella se derrite en mis brazos. Me estremezco al pensar que podría haber sido ella quien fuera a hacerme esa entrevista. Gracias al Señor por el resfriado común, le digo besando su nariz. 

_ Creo que tenía gripe Christian, me corrige cuando sus dedos se arrastraban por el pelo de mi pecho con pereza. Sus ojos patinan sobre mi cuerpo, y ella echa un vistazo levantando su cabeza, sus ojos se abren como reacción a algo.

_ Todas las varas han desaparecido, dice ella en un murmullo. No quiero hablar de las circunstancias de cómo las hice desaparecer. El dolor de ese momento todavía me duele; Anastasia se había ido. Yo sé que ella nunca, nunca aceptará eso.

_ No creí que llegaras a pasar nunca ese límite infranqueable, le digo.

_ No, no creo que lo haga, susurra, pero sus ojos se mueven hacia los látigos, las palas y los floggers alineados en la pared opuesta. 

Conozco esa mirada. Es la mirada de desagrado, de agitación. 

_ ¿Quieres que me deshaga de ellos, también? Pregunto divertido conociendo sus aflicciones. 

_ De esa fusta no… la marrón. Ni del látigo de tiras de ante, me dice ruborizándose. Me encanta la forma en que ella se sonroja cuando me está hablando de nuestras intimidades y me sorprende a cada paso.

_ De acuerdo, la fusta y el látigo de tiras. Vaya señorita Steele, es usted una caja de sorpresas.

_ Y usted también señor Grey, es una de las cosas que adoro de ti, dice y me besa la comisura de la boca. ¿Uno de ellas? ¿Hay más? Me estoy quemando para preguntarle al respecto. 

_ ¿Qué más te gusta de mí? Le pregunto, sintiendo que no merezco que lo diga, pero me estoy quemando por la curiosidad. Soy un hombre egoísta y yo quiero saber. La miro con los ojos muy abiertos. Mi pregunta la toma por sorpresa y ella parpadea hacia mí. 

_ Esto… dice acariciando mi labio con su dedo índice sensualmente. Cierro los ojos, deleitándome con su toque. Me encanta esto, y lo que sale de ella y lo que me haces con ella, dice. Sus palabras tocan el centro de mi corazón y la electricidad recorre por mi cuerpo. Y lo que hay aquí adentro, me acaricia la sien. Eres tan brillante, inteligente, e ingenioso, tan competente en tantas cosas.   Su mirada se mantiene en mis ojos que la miran con adoración. 

_ Pero lo que más adoro, es lo que está aquí, dice en susurro presionando la palma de su mano suavemente en mi pecho. Mi corazón se tambalea aún más cuando llega su toque. Tú eres el hombre más compasivo que conozco. Lo que haces. Cómo trabajas. Eres realmente impresionante. 
_ ¿Impresionante? Le pregunto. Me alegra saber que tengo ese efecto en mi chica. No sabía que la inspiro de esa manera. Ella encuentra inspirarme... Y me siento tímido de repente, por hacerla decir esas cosas.  Anastasia simplemente se lanza sobre mí y terminando con eficacia la conversación  me empujaba hacia atrás en la parte superior de la cama, para fundir nuestros cuerpos, una vez más.  

*****
Tanto Anastasia como yo estamos agotados por los horribles acontecimientos del día anterior y por hacer el amor toda la mañana, así que pronto nos quedamos dormidos cada uno abrazando al otro. Cuando me despierto, Anastasia y yo estamos todos enredados entre piernas y brazos en medio de las sábanas de satén. Ella está a salvo y segura aquí en mis brazos. Cierro los ojos y doy gracias a Dios por darnos otra oportunidad de estar juntos. Si hubiese perdido el control, tan solo por un minuto, ni Ros ni yo nos hubiésemos salvado. Hundo mi cabeza en su pelo inhalando profundamente. Mi nariz roza su cara. Cierro los ojos y acaricio su cuello dando besos suaves. Poco a poco abre los ojos y me da su sonrisa tímida. 

_ ¿Hambre? Le susurro.

_ Hmm... Me muero de hambre.

_ Yo también, le contesto. 

Ella se apoya en su codo y me mira tumbado en la cama. 

_ Es tu cumpleaños, señor Grey. Te cocino. ¿Qué te gustaría?

_ Sorpréndeme, le digo mientras reverentemente le acaricio su espalda. Debería revisar los mensajes de mi Blackberry que no miré ayer, le digo incorporándome. Hay que volver a la realidad, pero estoy agradecido porque en mi realidad está incluida Anastasia. Bueno, las otras realidades pueden esperar. Ahora mismo, quiero bañarme y lavar todo su cuerpo y que ella haga lo mismo con el mío.

_ Duchémonos le digo y le extiendo mi mano. Ella la toma sonriendo. 

*****

Cuando llego a mi oficina, Taylor me está esperando. 

_ Buenos días, señor.

_ Buenos días Taylor, digo con una sonrisa y él responde con otra sonrisa. Esto se ve raro. 
Taylor  cierra la puerta detrás de él. Levanto la vista y él asiente. 

_ He estado en contacto con Welch desde ayer. Hemos localizado al Charlie Tango y un equipo de recuperación ya está en el lugar.
_ Bien, asiento con la cabeza solemnemente. 

_ Welch también está armando un equipo de investigación.

_ ¡Muy bien! Quiero que me contactes con Alex Pella, le digo y le brillan los ojos a Taylor.

_ Yo no sé si él está en el país, pero voy a ubicarlo.

_ No hay nadie como él que pueda olfatear si aquí hubo algo sucio. Y él sabe de todo lo que vuela mejor que nadie.

Los ojos de Taylor se oscurecen. 

_ ¿Está seguro de que fue un atentado señor?

_ Sí, sin duda. Ambos motores fallaron al mismo tiempo y la mayoría de las partes electrónicas, Taylor. Charlie Tango es un helicóptero nuevo. Incluso el de la reina Isabel no tiene el tipo de servicio que Charlie Tango recibe. Se hace mantenimiento y se revisa todo el tiempo. Él asiente y la preocupación entrelaza sus ojos. 

_ Entonces, con su permiso señor, me gustaría recomendarle una mayor seguridad hasta que esta amenaza haya terminado. Si hay un atentado contra su vida, señor, puede que tengamos que tomar medidas de precaución adicionales. Para la señorita Steele y su familia también. Quienquiera que esté detrás de esto puede buscar otras maneras de hacerte daño.

_ Manos a la obra entonces Taylor. Coordina con Welch y quiero nombres rápidamente  en mi escritorio. Más pronto que tarde. Para toda mi familia inmediatamente. Tengo un par de llamadas telefónicas que hacer.

_ ¡Estoy en ello, señor! Y se va.

Enciendo mi computadora y empiezo a escuchar los mensajes de mi BlackBerry.

Hay un mensaje de Anastasia. Suena nerviosa.

_ Hola... dice haciendo una pausa. ... Uhm... soy yo. Ana. ¿Estás bien? Llámame, dice tartamudeando, preocupada. Salvo este mensaje. Este es el primer mensaje de voz que tengo de ella.  

_ Hola Christian. Soy Elena. Oí en las noticias que no te encuentran. Llámame. Beep... Borrar.

_ Christian. Elena de nuevo. Estoy tan contenta de que hayas vuelto. En las imágenes que las noticias muestran de ti entrando a Escala te ves un poco desaliñado.  Estoy preocupada por ti. Llámame Beep... Borrar.

_ ¡Christian Grey! No sé si haz oído mis otros mensajes. Si lo hiciste ¿por qué no devuelves mis llamadas? Ya sabes que me preocupa... No escucho el final del mensaje de Elena. Eliminar.

_ Sr. Grey, gracias por sus habilidades de pilotaje. Gwen quiere darte las gracias y hay una pausa cuando cambian el teléfono a otras manos. Entonces la suave voz de Gwen suena a través del buzón de voz. Sr. Grey, no sé cómo agradecerte por traer a Ros viva y en una sola pieza. ¡Muchas gracias!  Dice casi ahogándose con sus palabras. Una vez que el mensaje ha terminado sonrío, sintiendo un poco de alegría. Borro el mensaje.

_ Sr. Grey, soy Welch. Taylor me informó del accidente de helicóptero. Hemos localizado a Charlie Tango y un equipo está en camino para recuperarlo. Va a ser llevado al Boeing Field esta noche. Le he mandando una solicitud de emergencia a los especialistas del Eurocopter para comenzar de inmediato la investigación. Y también voy a estar presente en la misma. Comprobaremos si hay huellas digitales y cualquier evidencia que nos indique que fue un atentado. Mis pensamientos me dicen que hay algo mal. Pero me gustaría hacer una copia de seguridad en el sitio del siniestro. Esperaré su llamada señor.

Hago una nota mental de llamarlo tan pronto termine de revisar mis correos electrónicos. 

El primero es de Anastasia.
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De: Anastasia Steele
Asunto: Hola
Fecha: 17 de junio 2011 16:04
Para: Christian Grey

¿Por qué no me hablas?
No olvides que voy a tomar una copa con José, y él va a quedarse con nosotros esta noche.   Por favor piensa acerca de unirte a nosotros.
A x
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Estábamos tratando de caminar por la carretera en ese momento. Yo estaba tratando de volver a casa con desesperación. Me estremezco al pensar en lo que podría haber sucedido. Me muevo al siguiente mensaje.
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De: Elena Lincoln
Asunto: Cómo estás
Fecha: 18 de junio 2011 02:05
Para: Christian Grey

Christian,
Sé que apareciste. Te he dejado mensajes de voz. Yo sólo quiero saber que estás bien. Llámame.
Elena
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Otro de esta mañana.
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De: Elena Lincoln
Asunto: ¿Me estás evitando?
Fecha: 18 de junio 2011 09:12
Para: Christian Grey

Christian, realmente estoy preocupada por ti. ¿Estás tratando de evitarme?
Ya sabes que me preocupo por ti querido. Por favor, llámame.
Elena 
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A Anastasia no le gusta Elena, y no tengo ninguna intención de llamarla. Ella sabe que estoy bien, y eso es todo lo que necesita saber. 

Tengo que llamar a Welch primero. Golpeó marcación rápida en mi Blackberry. 

_ ¿Sr. Grey?  Responde al primer tono.

_ Welch. ¿El equipo no ha llegado al Charlie Tango todavía?

_ No del todo, señor. Está un poco fuera de la carretera como usted ya sabe. No queremos dañar ninguna evidencia física. Por lo tanto, el cuidado adicional se debe tomar en cuenta a la hora de recuperarlo señor. Tenemos vehículos todo terreno y un remolque ancho para encajar correctamente al Charlie Tango y transportarlo. Un camión será el que lo traslade por la autopista.

_ Bueno. ¿Has hablado con Taylor sobre la seguridad adicional?

_ Sí, señor. Ese es el siguiente tema que me gustaría discutir con usted. Ya que soy su asesor de seguridad, me gustaría hacerle hincapié en la importancia de la seguridad adicional para su familia y para la señorita Steele. Estoy recopilando algunos nombres. Voy a enviarle la información a Taylor tan pronto como haya terminado.

_Bueno. Coordina con Taylor. Él va a hacerse cargo de tratar con los agentes. En cuanto al especialista de investigación, localízame a Alex Pella.

_ Taylor ya me envió un mensaje señor. He enviado a algunos de mis hombres para que lo contacten. Mientras tanto, seguiremos trabajando con los expertos.

_ Déjame saber cualquier novedad en todos los niveles.

_ Lo haré, señor. ¿Algo más?

_ No por ahora, le digo y cuelgo. 

Lo siguiente en el orden del día es llamar a Andrea. Ella responde al segundo toque.

_ Habla Andrea, responde ella. 

_ Andrea, necesito que hagas algunas cosas para mí hoy.

_ Por supuesto, señor. Y… estoy muy contenta de saber que ha vuelto sano y salvo. ¿Qué necesita que haga?

_ Gracias Andrea. Los bancos están trabajando medio día hoy; así que antes de que sea tarde, quiero que completes dos transacciones para mí de inmediato.

_ Bien, déjeme que tomo para apuntar y la oigo revolver a su alrededor. 

_ Continúe, por favor, señor.

_ Quiero transferir 50.000 dólares para la cuenta corriente de la señorita Anastasia Steele.

_ Le confirmo: Cincuenta mil dólares para ser depositados en la cuenta corriente de la señorita Anastasia Steele.

_ Eso es correcto. Luego son dos cosas más. La primera, hacer un cheque por $250.000 a nombre de Len Mattson, de Mitchel, Dakota del Sur. Welch se pondrá en contacto contigo para darte toda la información. Sé que por ser una suma mayor, no se puede hoy, pero hazlo para el lunes a primera hora.

_ ¿El último nombre es MATTSON señor?

_ Sí, ese es. Lo segundo, es que quiero que inscribas en el seguro médico de nuestra empresa al joven Trevor Mattson de 15 años de edad y que se le remita de inmediato al mejor neurólogo de Seattle. Como habrá un plazo de espera, diles que todo el tratamiento será pagado por GEH. Averigua lo del médico el lunes, es importante.

Andrea tose del lado discretamente.
_ Es, uhm Está fuera del contrato colectivo... la política de la empresa dice... uhm que el seguro es para  los empleados y sus familiares directos.

_ Andrea, silbo en un tono amenazante bajo. 

_ Sí, por supuesto, señor, voy a hablar con recursos humanos y el lunes a primera hora de la mañana se soluciona.  ¿Algo más, señor?

_ Sí. Estoy escribiendo una nota y quiero que esta nota sea entregada junto con la información del seguro, así como el dinero esta misma semana con un servicio de mensajería. Manda a recoger el sobre con la nota.

_ Sí señor, responde ella con su voz profesional. 

_ Eso es todo. Gracias de nuevo por todo el trabajo de anoche, le digo tomándola por sorpresa. Se aclara la garganta. Ella debe estar esperando que yo la grite o regañe o le dé otra orden, pero no digo nada. Ella espera en silencio durante unos quince segundos, y habla.   

_ Ha sido un placer, señor, dice humildemente. ¿Andrea, mansa? Eso es nuevo. Cuelgo sacudiendo la cabeza.

Escribo la nota antes de que se me olvide.

Querido Len,

Quiero darle las gracias por mostrar una inmensa bondad a dos desconocidos que se encontraban en la carretera accidentados. Muchas gracias por compartir su comida, su sabiduría y traernos a casa al lado de nuestras familias sin pensarlo dos veces y sin esperar nada a cambio. Hombres como usted son pocos en este mundo. La hospitalidad que nos ha demostrado puede no ser mucho para la gente de Mitchell, Dakota del Sur, pero para mí significa que hay esperanza para la humanidad. Quería darle una muestra de nuestro agradecimiento.  Pague sus deudas con este dinero y deje de lado algunos problemas. Tome a su esposa Evelyn y a su hijo Trevor para pasar unas vacaciones en algún lugar que les guste. A Trevor se le proporcionará un seguro médico y el resto de los cargos médicos, serán pagados por mi empresa. Ya estamos canalizando para que a Trevor lo vea el mejor neurólogo de Seattle, hasta que finalice su tratamiento.
Usted es un buen hombre, un buen marido y un buen padre. No pierda la esperanza con la salud de Trevor, estoy seguro de que se podrá resolver. La esperanza es lo último que se pierde. Siga haciendo lo que esta haciendo como padre, sólo tiene que seguir adelante. Fue un honor conocerlo.

Christian Grey 

Escribo mi nombre y coloco la nota en el sobre que se enviará junto con el dinero.

Entonces dejo mi Blackberry sobre la mesa y me paso la mano por el pelo, tomo una bocanada de aire y respiro profundo. Voy a llamar a mi madre.

_ ¿Christian? Responde.

_ Hola mamá, ¿Cómo estas? le digo en tono afable.

_ Bien hijo y tú ¿cómo estás? Dice con preocupación en su voz.

_ Estoy bien mamá.

_ ¿Realmente bien? Estuve tan preocupada ayer y todos estábamos... y tu pobre novia... Ella estaba tan angustiada. Todos nos quedamos... dice ella ahogándose con sus palabras.

_ Lo sé que mamá. Siento mucho que pasaras por esto, le hablo preocupado por su angustia por mí.

_ ¿Vas a venir a tu fiesta de cumpleaños?  No te vas a esconder de nosotros ¿verdad?

_ No se me ocurriría mamá. Es por eso que te estoy llamando. Quiero contarte algo bueno que me está pasando y para hacer un cambio en los planes de esta noche. Necesito un favor tuyo.

_ Oh, dice con una grata sorpresa. Está bien cariño, lo que necesites.  

_ Hace una semana le propuse matrimonio a Anastasia y ella no me había dado una respuesta, entonces... detengo mi voz porque escucho a mi madre que hace un sonido que nunca le he oído hacer antes.

_ ¿Mamá? ¿Estás bien?

_ ¿Bien? ¡Cariño estoy extasiada! ¿Qué dijo?

_ Bueno, ella envolvió su respuesta cuidadosamente en un regalo de cumpleaños y yo creía que no me había dado una respuesta todo este tiempo, porque bueno… no quería…

_ ¡Oh, Christian! ¡Siempre pensando lo peor de todo! ¿Y te dijo que sí? Ella pregunta esperanzada. Mi sonrisa se amplía tanto que me duele la cara.

_ ¡Sí! ¡Dijo que sí!  Le digo con entusiasmo.
Oigo un grito de alegría en el otro extremo del teléfono. 

_ ¡Lo siento querido! No quise gritarte al oído, pero estoy feliz por los dos. Ana es una chica dulce. ¡Nosotros la queremos mucho! ¿Han definido la fecha?

_ No mamá, apenas anoche me dijo que sí. Pero mira, yo cuando se lo propuse no fue nada romántico y quiero rectificar esa situación. Me preguntaba si podría usar el cobertizo. Quiero crear un ambiente romántico, con flores, para proponérselo adecuadamente y darle el anillo.   

_ ¡Querido! Nada me haría más feliz. ¿Quieres que yo te haga el arreglo de las flores?

_ No, gracias, mamá. Yo me encargo de eso. La floristería va a ir y arreglará todo. Pero, ni una palabra a nadie, por favor. Quiero anunciarlo esta noche en la fiesta.

_ ¿Tienes el anillo?

_ Sí, lo compré al siguiente día de proponérselo, me pregunto si lo puedes poner entre las flores que van a llevar. Te lo daré después que llegue.

_ ¡Nada me haría más feliz! ¿No puedo decirle a tu padre?

_ Bueno sí,  pero asegúrate de que nadie más lo sepa. No quiero que Anastasia tenga ni la más leve sospecha.

_ Te lo prometo. Y tú sabes como es tu padre. Que puede guardar un secreto igual que Fort Knox guarda el oro.

_ Gracias mamá. Hay algo más. Le digo en un tono un poco frío y ella se da cuenta del cambio.  

_ ¿Qué será?

_ Mi asesor de seguridad recomienda una mayor seguridad para todos nosotros hasta que el incidente del helicóptero sea completamente resuelto.

Su respuesta es de preocupación. 

_ ¿Crees que fue un atentado? ¡Oh Christian! ¿Quién querría atentar contra tu vida hijo?

_ Nada de que preocuparse mamá. Estoy seguro de que están exagerando para cubrir su trasero. Pero siempre es bueno ser cauteloso. Puede ser que la seguridad llegue esta misma tarde. Así que para nuestra tranquilidad déjalos pasar y que hagan su trabajo. Espero que me entiendas.
_ ¿A qué hora llegan?

_ Dentro de poco, puede ser en una hora más o menos.

_ Oh, Christian, ¿Tan rápido? Querido ya sabes como es Mía. Ella odia que la estén vigilando, responde con un suspiro. Pero si piensas que es lo mejor… Voy a hablar con tu padre, pero creo que deberías contarle lo otro, ha escuchado la mayor parte de nuestra conversación, me dice haciendo un intento por ocultar la palabra lo otro. Está parado junto a mí, se debe estar preguntando porqué estaba gritando, dice en un tono feliz.  

_ Claro mamá. Gracias por todo. 

_ Te quiero, hijo. ¡Bebé feliz cumpleaños!  Responde sollozando mientras su voz se quiebra y le pasa el teléfono a papá.  

_ ¡Hijo! ¡Feliz cumpleaños!

_ Gracias papá. Uhm, escucha, tengo buenas noticias para ti. Pero por el momento, es sólo para los oídos tuyos y para los de mamá.

_ Por supuesto hijo, él responde con su tono de abogado serio. 

_ Le he pedido a Anastasia que sea mi esposa y ella consintió. Estaremos anunciando nuestro compromiso esta noche en mi fiesta de cumpleaños, le digo pausa.

_ ¡Que bueno Christian! ¡Estoy muy feliz por los dos! ¿Han fijado fecha? Pongo el teléfono ante mi cara y miro incrédulo. 

_ No, papá. Ayer por la noche fue que me dijo que sí.

_ Oh, estoy seguro de que habrá un montón de tiempo. Después de todo acabas de conocerla.

_ Yo no quiero un noviazgo largo. Si fuera por mí, volaría con ella hasta las Vegas y mañana ya estaríamos casados.

_ ¡No hagas eso! Nos gustaría  participar en la boda de nuestro hijo. Cuando tengas hijos propios podrás entender. Yo hago una mueca de dolor. ¿Hijos? No tan pronto si puedo evitarlo. Quiero a Anastasia para mí por un buen tiempo. Tal vez dentro de unos diez años más o menos.

_ Por supuesto que no, papá. Nos gustaría que ustedes sean parte de nuestra felicidad.

_ ¿Cómo manejaras los prenupciales? Tengo muy buenos colegas que se especializan en eso… pero rápidamente lo interrumpo.

_ ¡No! ¡No hay acuerdo prenupcial!  El único acuerdo que firmaremos será el acta de matrimonio. Su firma junto con la mía.  

_ ¡Pero hijo mío! Tú más que nadie debe saber esto. No es un buen negocio para un hombre de tu nivel. Incluso la gente común lo está haciendo, dice casi implorándome. 

_ ¡Tú y mamá no tiene uno! Le refuto.

_ No, no lo tenemos. Porque tu madre y yo nos conocimos cuando ambos éramos estudiantes. Ambos teníamos la misma posición social. Anastasia es una gran chica, pero tú estás aportando mucho más en el matrimonio de lo que jamás ella podría. Todo tipo de cosas pueden suceder en un matrimonio. Tienes que proteger tus intereses.

_ ¡Papá, yo la amo y ella me ama! Ese es todo el aporte que necesito de ella. Nos queremos casar para toda la vida. No es cuestión del momento. Confío en ella implícitamente. ¡Por lo tanto, no habrá nada que me convenza de hacerla firmar un acuerdo prenupcial!

_ Todo lo que te digo es que pienses en ello. Es mejor que lo hablen.

_ Cuando haga frío en el infierno, se lo pido.

_ ¿Qué dice tu abogado al respecto?

_ ¿Crees que voy a hablar de un tema tan íntimo como mi matrimonio con mi abogado? ¡No voy a tener a mi abogado en mi cama de luna de miel! Así que, por favor, papá ya déjalo ir.

_ Pero... dice, y oigo a mi madre que lo regaña.

_ ¡Cary! ¡Ya deja el tema!

_ ¡Grace! ¡Su futuro está en juego!  

_ ¡Dije que pares el tema!

_ Está bien hijo… dice y el tema está cerrado. Pero tengo la sensación de que lo ha cerrado sólo por ahora. 

Mi Blackberry ha vibrado en mi mano alertándome de un email mientras mi madre regaña a mi padre. Hago clic en mi portátil y leo el mensaje mientras mi padre balbucea.
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De: Anastasia Steele
Asunto: almuerzo
Fecha: 18 de junio 2011 13:11
Para: Christian Grey

Estimado Sr. Grey,

Le mando este email para informarle que su comida está casi lista. Y de que hace rato gocé de un sexo pervertido alucinante. Es muy recomendable el sexo pervertido en los cumpleaños.  Y otra cosa: te quiero.  

A x
(Tu prometida)
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Al leer su mensaje pone una gran sonrisa en mi cara y por supuesto la tienda de campaña en mi entrepierna. Sexo pervertido ¿eh? Me gustaría saber más al respecto.
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De: Christian Grey
Asunto: Sexo pervertido.
Fecha: 18 de junio 2011 13:14
Para: Anastasia Steele

¿Qué aspecto fue el más alucinante? Tomaré notas.

Christian Grey

Hambriento y exhausto después de los esfuerzos matutinos, CEO Grey Enterprises Holding.
PD: Me encanta tu firma entre paréntesis.
PDD: ¿Qué pasó con el arte de la conversación?
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De: Anastasia Steele
Asunto: ¿Hambriento?
Fecha: 18 de junio 2011 13:17
Para: Christian Grey

Estimado Sr. Grey,

Me permito recordarle la primera línea de mi anterior email, en la que le informaba que su comida ya esta casi lista. Así que nada de tontería de que está hambriento y exhausto. Con respecto a los aspectos alucinantes del sexo pervertido… francamente todos presidente. Me interesará leer sus notas. Y a mí también me gusta mi firma entre paréntesis.
Y otra cosa: te quiero.  

A x
(Tu prometida)
PD: ¿Desde cuándo eres tan locuaz? ¡Y estás hablando por  teléfono!
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_ Sólo estoy pensando en ti hijo. Ahora, tu madre está enojada conmigo... Pero...

_ Uhm ... Sí, muy bien, papá. Ya hablaremos de eso más tarde. ¡Tengo que correr! Le digo y escucho su adiós antes de colgar.

Rápidamente me dirijo a la cocina donde están surgiendo deliciosos olores de pescado y verduras frescas. Anastasia está afanosamente trabajando para preparar nuestro almuerzo detrás de la isla de la cocina. Me abalanzo sobre ella y la tomo en mis brazos dándole un beso sonoro dejándola sin aliento y aturdida.

_ Eso es todo, señorita Steele, le digo y la suelto para devolverme a mi oficina. Yo amo a mi mujer en mi cocina. ¡Es sexy como el infierno! 

Mientras hago mi regreso a mi oficina, busco un número de teléfono familiar en mi Blackberry y lo marco.

_ Colores primarios, habla Janice, ¿en qué puedo ayudarle?

_ Hola Janice, habla Christian Grey.

Minutos más tarde, terminando de cuadrar todo con Janice, mi Blackberry zumba de nuevo, esta vez con una llamada entrante de Welch. 

_ Sr. Grey. Welch aquí. La seguridad ha sido enviada a casa de sus padres, y ya están en el sitio.

_ Bien, le contesto.

_ No muy bien señor. La señorita Grey no les permitirles entrar.  De hecho, están afuera esperando instrucciones. Doy un suspiro de exasperación.

_ Que se queden allí. Voy a llamar y aclarar la situación.

_ Gracias señor, dice y cuelgo.

Marco el número de teléfono celular de Mia. Ella contesta después del quinto tono. Ella sabe por qué estoy llamando.
_ ¿Qué Christian? Ladra en vez de saludar.

_ Mia, hay un nuevo personal de seguridad esperando fuera. ¡Tienes que dejarlos entrar!

_ ¡Vamos Christian! ¡Yo no quiero ser seguida por varios Rambos!

_ ¡Maldita sea Mia! Hay una amenaza en la seguridad que puede tener relación con mi incidente de helicóptero. Yo sólo estoy tomando precauciones.

_ Pero, ¿cómo está relacionada con nosotros? ¿Conmigo?

¡Es mortificante! Mi hermana puede resultar exasperante a veces. Anastasia llega a la puerta de mi oficina y su mirada me está evaluando. Todavía estoy en el teléfono con Mia y no quiero darles más argumentos.  

_ Tú hazlos pasar y déjalos solos. ¿Entiendes Mía? Le digo en entono amenazador.

_ ¡Que no se pongan fastidiosos Grey! ¡Muy bien! Los voy a dejar pasar, ella acepta a regañadientes.

_ Bien.

Anastasia me mira a los ojos y hace un gesto de que la comida está lista, le sonrío asintiendo con la cabeza. En medio de todos estos problemas y un posible lunático detrás de mí, ¿por qué estoy sonriendo como un idiota? 

_ Yo sólo estoy aceptando porque es tu cumpleaños Christian. Será mejor que ni se te ocurra faltar a tu fiesta, me regaña. ¿Vienes?

_ Sí, te veré más tarde.

_ Hasta luego, dice ella y cuelgo.

Anastasia está esperando con expectación. 

_ ¿Una llamada  más? Le consulto.

_ Por supuesto.

Levanto la vista hacia ella y me doy cuenta que el vestido que lleva puesto, apenas esta por debajo de sus muslos. No quiero a nadie comiéndose con los ojos a mi mujer. 

_ Ese vestido es muy corto, comento.
_ ¿Te gusta? Ella pregunta y da un giro de 360. ¡Me gusta, pero sólo para mis ojos!  

(Sheena Easton-Sólo para sus ojos) 

Cuando ella gira puedo ver sus muslos. Ella se ve deliciosa, totalmente follable. ¡Mierda! Sí, puedo ver que cualquier cosa que se mueva con una polla, se puede dar cuenta de eso también. Yo frunzo el ceño. Su cara se cae con mi disgusto.

_ Te ves fantástica Ana. Es sólo que no quiero que nadie más te vea así, aclaro. 

_ ¡Oh! Estamos en casa Christian. No hay nadie solo el personal.

Trato de ocultar mi sonrisa. Hay miembros masculinos en mi personal, y yo no quiero que se la coman con los ojos. Los hombres de mi personal expelen hormonas masculinas más que un pueblo lleno de hombres de cualquier lugar del mundo. Pero, yo no quiero pelear hoy. Ella está en casa. Eso debería contar. Asiento con la cabeza finalmente a regañadientes. Yo no quiero pelear con ella antes de mi última llamada telefónica. 

Ella sonríe y camina de vuelta a la cocina. 

Tomo una respiración profunda, y me desplazo por la lista de mis contactos en el Blackberry.  Finalmente me presiono “llamar” El teléfono suena cuatro veces antes de que sea atendido.

_ ¿Hola? Responde una voz ronca. 

_ ¡Hola, Ray! Digo un poco nervioso. Ajusto mi tono en mi siguiente frase. Habla Christian.

_ Hola Christian, dice haciendo una pausa sorpresiva. Yo nunca lo he llamado antes. Él suena preocupado. ¿Está todo bien? Es Ana ¿pasa algo?

_ Ella está perfectamente bien Ray. Está haciendo ahora el almuerzo para nosotros.

_ Que bueno. ¿Cómo has estado Christian?

_ Hoy he oído que usted y José y el padre de José se van a pescar.

Él se ríe. 

_ Sí, vamos. Pero lo hemos pospuesto para otro día.

_ También deberíamos ir a pescar un día de estos. He oído a José decir que atrapaste un salón de ¡diecinueve kilos! Yo pensaba que era un buen pescador porque una vez atrapé uno de quince kilos.
Él se ríe. 

_ Seguro que atraparás uno. Me tomó años de práctica. Pero, estoy seguro que no me llamaste para que te asesorara sobre pesca. ¿En qué puedo ayudarte Christian?

Tomo una respiración profunda.

_ Ray, me he enamorado de su hija. No puedo vivir sin ella. Le he pedido que se case conmigo y ella aceptó. Lo estoy llamando para pedirle su permiso, quiero pedir su mano en matrimonio, suelto todo en un solo suspiro.

Hay silencio en el otro extremo del teléfono. Cuando se da cuenta de que estoy a la espera de su respuesta, se aclara la garganta.

_ ¿Me has dicho que Ana aceptó?

_ Sí aceptó, le digo con firmeza. 

_ ¿No crees que sea muy rápido? ¿Estás absolutamente seguro de que es lo que ambos desean? Creo que deberían darse un poco de tiempo. Ambos son muy jóvenes.

_ No señor. No hay nadie más para mí. Nunca habrá nadie más para mí. Nunca he estado enamorado de nadie en toda mi vida. Esta es la primera vez. Ella es la que quiero para el resto de mi vida. Queremos  su bendición, le hablo con mi voz todo negocio.

_ ¿Está embarazada?

_ ¡No! Le digo con firmeza. Exhalo con fuerza. 

_ Déjame hablar con Ana primero, antes de responder a tu pregunta, Christian.

_ Sí señor, ya la llamo y rápidamente entro a la cocina. 

_ Ray quiere hablar contigo, le digo en un murmuro a Ana mientras le acerco el teléfono.

Estoy nervioso ¿Y si dice que no? Me quedo para oír. Tengo que encontrar un plan B para convencerlo de que esto sí funcionará. Los ojos de Anastasia se ensanchan inmediatamente con horror. De mala gana toma el teléfono y tapa la bocina. 

_ ¿Se lo has contado? Sisea. Asiento con la cabeza, impasible. 

_ Hola papá, dice mientras sus ojos se bajan la mirada. Me imagino que Ray habla porque ella se queda callada.
_ ¿Y tú que le has dicho? Ella pregunta en voz baja.

_ Sí. Es repentino... Espera un segundo, dice ella, y sale de la cocina. Camina hacia el balcón. Me paseo por la habitación. Me siento tan nervioso. 

Me detengo tratando de oír lo que está diciendo. No puedo enterarme de lo que ella dice, porque ella está hablando en voz tan baja. Camino más cerca del balcón. 

_ Gracias, papá. Te vuelvo a pasar a Christian. Lo amo. Sé cariñoso con él. ¡Oh Dios, por favor!

Ella camina hacia el salón y me lanza una mirada cuando me devuelve el teléfono. Lo tomo y me da risa su expresión. Pero nena, nada me impediría pedir tu mano en matrimonio. ¡No hice nada malo!

_ Hola Ray, le saludo de nuevo.

_ Christian, dice con frialdad. 

_ Ana dice que ella te ama y que ella también quiere casarse contigo. Eres un hombre joven y con muchas cosas caras. Yo solo soy un ex soldado y solo tengo una hija. Ella lo es todo para mí. La quiero mucho. Personalmente te hago responsable de su felicidad.

_ Haré todo lo que esté a mi alcance para hacerla feliz, Ray. La amo.

_ Lo sé. Así que no me queda más nada que decir, sino dar mi bendición. Ella me pidió que la llevara al altar, dice finalmente con voz quebrada.

_ Estaríamos honrados, Ray.

_Tienes mi permiso y mi bendición. Ve y haz a mi niña feliz.  

 _ ¡Gracias, Ray! Digo como si hubiera cerrado la mayor adquisición de mi vida.

Camino de vuelta a la cocina.

_ Tengo la bendición más bien de mala gana de tu padrastro, le digo con diversión.  

_ Ven, siéntate, el almuerzo está listo, me lleva a la barra de desayuno. 

Tomo un bocado del salmón que hizo, y se deshace en la boca. ¿Será porque estoy tan feliz que sabe más que maravilloso?  ¿O es que ella cocina perfectamente? ¿O una combinación de ambos? Comemos en silencio con el renovado sentido de saber que pronto nos casaremos. Me consumen los pensamientos de nuestro futuro juntos y no puedo dejar de sonreír. Cuando termino el último bocado de mi plato, tengo que halagarla por su buena comida.

_ Vaya, eres muy buena cocinera mujer. Levanto mi copa de vino blanco y tomo un trago. Anastasia se sonroja y sonríe.

Me encantaría enmarcar esa imagen inocente en algún cuadro. Hermosa, atractiva y completamente mía. Tal vez algún día le tome una foto de esa manera. ¡Oh! Recuerdo que ella me pidió que no le hiciera fotografías. ¿Por qué me pregunto eso? ¿Habrá visto alguna foto mía con las sumisas? Eso es imposible porque están en mi caja fuerte. Ella no tiene acceso.

_ ¿Ana? ¿Por qué me pediste que no te hiciera fotos? Le pregunto suavemente.

Ella se queda mirando su plato y comienza a torcer sus dedos en su regazo. Eso solo lo hace cuando está extremadamente nerviosa. ¿Qué pasó? ¿Qué le molesta? 

_ Ana, ¿Qué pasa?  Odio cuando ella me esconde las cosas. Quiero saber todo.

_ Encontré tus fotos, dice en un susurro.

¡Oh, mierda! Es lo que yo pensaba. 

_ ¿Has entrado en la caja fuerte? Pregunto incrédulo. Porque no creo a Ana capaz de hacer eso.

_ ¿Caja fuerte? No, no sabía que tenías una.

Yo frunzo el ceño sorprendido. ¿Dónde las encontró? 

_ No lo entiendo.

_ Estaban en tu vestidor. Hay una caja. Yo estaba buscando la corbata y la caja estaba bajo tus pantalones vaqueros... esos que llevas normalmente en la sala de juegos. Menos hoy, dice ella ruborizándose. 

¡Mierda! Estoy sorprendido y enojado. ¿Quién podría haber puesto eso allí donde Anastasia las encontraría? Me paso la mano por el pelo exasperado. No fue la señora Jones. ¿Taylor? Por supuesto que no. Claramente no fue Hyde... ¡Mierda! ¡La única podría haber sido Leila!  Ella quiere que Anastasia sepa que hay otras... muchas otras que son como ella. No hay otra como Anastasia, pero Leila no lo sabe. Leila, incluso en su estado perturbado ha sido astuta. Tengo que admirar eso en una persona. Miro hacia arriba a Anastasia y la preocupación está escrita en su cara. ¡Oh, no!

Uno mis manos enfrente de mí y la miro con todo el poder de mi mirada.

_ No es lo que piensas. Me había olvidado por completo de ellas. Alguien ha cambiado la caja de sitio.  Esas fotos deberían estar en mi caja fuerte, le explico.

_ ¿Quién las cambió de sitio? Me pregunta en un susurro. 

¡Oh, mierda! Tengo que explicarle. 

_ Sólo puso hacerlo una persona.

_ ¿Quién? Y ¿qué quieres decir con… no es lo que piensas?

De nuevo mi pasado colisionando con mi futuro como un accidente de tren imparable dispuesto a destruir mi felicidad si lo dejo. Suspiro. Esto es embarazoso de explicar, muevo mi cabeza a un lado pensando en lo vergonzoso que es decirle a Ana toda esta mierda.

_ Esto te va a sonar frío, pero… esas fotos son una póliza de seguro, explico en voz baja susurro. 

_ ¿Póliza de seguro? Ella pregunta confundida. Casi puedo oír los grillos en la cabeza. Por supuesto... Anastasia nunca pensaría en eso. Yo soy el que está jodido...

_ Contra la exposición pública de esas fotos,  aclaro.

Ella abre la boca.

_ ¡Oh! se las arregla para murmurar. Cierra los ojos tratando de procesar lo que le acabo de revelar ¡Mierda! Está decepcionada de mí.

_ Sí, tienes razón, eso suena frío, ella murmura y se levanta tomando los platos y comienza a lavarlos. Sin voltear la mirada.

_ Ana, la llamo  preocupado. 

_ ¿Los saben ellas? ¿Las chicas? ¿Las sumisas…? pregunta.

_ Por supuesto que saben, le digo con el ceño fruncido. 

Ella limpia los platos con fuerza como si se le hubieran quemado la comida encima. Los suelta con fuerza en el fregadero y recoge el otro y hace lo mismo. ¡Oh mierda! Ella pensará que las guardo porque echo de menos ese estilo de vida.

Extiendo la mano hacia ella y la agarro y de un tiro la atraigo a mis brazos. 

_ Esas fotos deberían estar en la caja fuerte. No son para ningún fin recreativo. Quizás lo fueron en un principio cuando se hicieron, pero no significan nada.

Quiero ser claro con ella, no tengo porque ocultarle nada. Mi pasado es mi pasado, no puedo hacer nada para remediarlo. Pero quiero hablarle con claridad para que sienta que no la engaño.  

_ ¿Quién las puso en tu vestidor? Pregunta.

_ Sólo podría haber sido Leila.

_ ¿Ella sabe la combinación de tu caja fuerte? Pregunta Anastasia incrédula. 

Me encojo de hombros. 

_ No me sorprendería. Es una combinación muy larga que casi nunca uso. Es el único número que tengo anotado y que nunca he cambiado. Lo tengo escrito en alguna parte. Suspiro y niego con la cabeza. Me pregunto qué más sabe y si  ha tomado alguna otra cosa de allí. Trato de hacer un inventario de la caja fuerte en mi cabeza, pero no puedo recordar todo. Anastasia no dice nada. Mira, destruiré las fotos. Ahora mismo si quieres.

Se encoge de hombros. 

_ Son tus fotos, Christian. Haz lo que quieras con ellas, murmura mirando a otro lado.

_ No seas así, le declaro mientras sostengo su cara entre mis manos. Yo no quiero esa vida. Quiero nuestra vida juntos. Sus ojos están muy abiertos. Temerosa aún. No quiero joder mi relación con ella debido a mi pasado. ¡No tengo sentimientos por ninguna de esas chicas! Se queda callada y con cara de preocupación.  

_ Creía que habíamos exorcizado todos esos fantasmas esta mañana. Por lo menos yo lo veo así. ¿Tú no? Le pregunto suplicante. 


Una pequeña sonrisa viene a los labios. 

_ Sí... yo también siento lo mismo. 

_ Bien, le digo con alivio en mi voz. Me inclino y la beso sosteniéndola en mis brazos como si se fuera a ir. Voy a romperlas… le susurro. Y luego tengo que ir a trabajar, lo siento nena pero tengo un montón de trabajo que hacer esta tarde.

_ No pasa nada. Tengo que llamar a mi madre de todos modos y después quiero hacer unas compras y hacerte un pastel.

Parpadeo. ¿Anastasia va a hornear un pastel para mi cumpleaños? Sonrío lo más amplio posible como un niño de cuatro años.

_ ¿Un pastel? Le pregunto, y ella asiente con la cabeza.

_ ¿Un pastel de chocolate? Le pregunto sonriendo. Un cumpleañero puede elegir.

_ ¿Quieres un pastel de chocolate?

Asiento con la cabeza en respuesta. 

_ Veré lo que puedo hacer señor Grey.

¡Esa es mi mujer! La beso de nuevo con más pasión que nunca.  

(Set Te Pego - Adele)

*****

_ ¿Welch dónde estás?

_ Estoy en el lugar del accidente, señor. Asegurándome de que se tomen fotos y videos, sin alterar ninguna prueba. Tomando todas las precauciones adecuadas para no contaminar la evidencia.

_ Bueno, le digo una haciendo mueca.

_ Tiene buenas habilidades de pilotaje señor Grey. Ha hecho un gran cráter, pero pudo haber sido mucho peor. Los expertos están de acuerdo también.

_ ¿A qué hora llevan al Charlie Tango al Boeing?

_ No tengo hora señor. En este momento lo que quiero es enfocarme en recoger toda la evidencia posible. 

_ Mándame un mensaje cuando ya estén en camino, le digo antes de colgar. 

Me siento delante de mi computadora para revisar un montón de correos electrónicos. Hay otro de Elena de esta tarde. El mismo asunto: Llámame. Lo borro.

Siento la mirada de Anastasia en mí, y cuando levanto la vista veo que ella está de pie en la puerta. 

_ Voy un momento a la tienda a buscar unos ingredientes.

_ Está bien, le digo y miro su vestido. Es demasiado corto. No quiero que la gente la vea así. Se da cuenta de mi ceño fruncido.  

_ ¿Qué pasa?

_ ¿No te vas a poner unos jeans o algo?

_ Solo son piernas Christian, dice exasperada.

Estrecho mis ojos hacia ella. No quiero que mi novia sea follada visualmente por nadie. Ella me pone los ojos en blanco y me da un hormigueo en la mano.

_ ¿Si estuviéramos en la playa protestarías?

_ No.

_ Bueno, pues imagínate que lo estamos. Y sin más se voltea y se va.

Me lanzo tras de ella dejando caer mi Blackberry en el suelo. Y para el momento en que llego al vestíbulo, las puertas del ascensor se cierran y ella me dice adiós con la mano sonriendo. ¡Esta siendo deliberadamente desobediente! Qué recuerdos evocas señorita Steele cuando te comportas de esa manera…  No sé si esto es divertido o frustrante.  Ella saca sentimientos individuales en mí como nadie más. ¡Quiero amarla  y  azotarla al mismo tiempo! Todavía lo puedo hacer cuando regrese. ¿Por qué ella me desobedece? Me encanta cuando hace eso, pero entonces me dan unos celos terribles. Suspiro. Tengo suficiente trabajo como para cargar el camión de Len y tengo que terminar la mayoría de ellos antes de irme a casa de mis padres.

*****

Mientras estoy centrado en mi trabajo mi celular suena.

_ Grey, contestó con frialdad.

_ Habla Welch  señor, hemos recogido toda la evidencia relacionada con el accidente. Hemos tomado fotos e hicimos un video desde diferentes ángulos del Charlie Tango. Ya está cargado y en camino al  Boeing, señor.

_ ¿Has contactado con Pella?

_ Como lo sospechaba está fuera del país. Pero desde su compañía se pondrán en contacto con él pronto. Ya que son los vendedores autorizados de Eurocopter del país y GEH lo compró en Los Ángeles. Sin embargo ya se contactaron con un especialista que viene de Alemania el lunes por la tarde.

_ Bien ¿Cuándo crees que puedas conseguir algunos resultados preliminares?

_ Eso es un poco difícil de decir, señor. Tenemos que identificar todas las pruebas y revisar todo; si hay huellas dactilares de algún extraño. Hemos tenido mucho cuidado de no contaminar ninguna de las pruebas. Inclusive después de ordenar todo puede tomar tiempo. Podemos tener resultados premilitares dentro de una semana señor.  

_ No es suficiente, le digo. El especialista de Eurocopter puede determinar si ha sido un problema mecánico, o un atentado. Odio cuando las cosas están fuera de mi control. 

_ Trataré de tener los primeros resultados sobre el accidente de inmediato. Pero señor, no queremos una investigación mal hecha, ni a priori. Por lo menos nos dará dos días.

Les daré veinticuatro horas como máximo. Otros pueden reunir pruebas, y pueden investigar hasta que él llegue. Eso es más o menos unas treinta seis horas de tiempo adicional en el que pueden lograr mucho.

_ ¿Me dijiste que el especialista de Eurocopter llega el lunes por la tarde? Le pregunto para confirmar.

_ Sí, él tomará el primer vuelo de mañana, señor.

_ Bueno. Mantenme informado. Diles que necesito sus primeras conclusiones el lunes a última hora o el martes por la mañana. Cuelgo y giro mi silla y encuentro a Anastasia de pie en la puerta. Mi corazón se tambalea pero mi mirada es impasible. Quiero ver lo que va a decir por la manera en que se comportó antes.

 Sun Goes Down – Robert Downey Jr.

_ Hola, susurra. La sigo mirando sin decir una palabra. Su mirada bloqueada con la mía. Camina hacia mi escritorio con pasos cautelosos. Mis ojos la siguen sin pestañear. Se detiene en frente de mí.

_ Ya regresé ¿Estás enojado conmigo?

¡Me encanta y no me gusta esto! Ella me vuelve loco; me vuelve loco. Me pone tan celoso que me provoca arañar mi propia piel. Sin embargo me siento vivo con ella.  

Suspiro para ceder a mi exasperación, mi mano toma la de ella y la tiro con fuerza sobre mi regazo. Paso mis manos alrededor de ella y la abrazo fuertemente, enterrando mi nariz en su pelo e inhalando su aroma embriagador.

_ Sí, le respondo a su pregunta. Todavía estoy loco. 
_ Lo siento. Es sólo que no sé lo qué me pasó, Christian, dice en tono de disculpa, acurrucándose en mi regazo como un gatito. Ella envuelve sus brazos alrededor de mi cuello e inhala mi olor. Estamos tan en sintonía los dos. Su remordimiento rompe algunas de mis cadenas. No quiero confinarla. Por otro lado, tengo que tener el control. No puedo vivir sin ella. Y tantas cosas se han salido de mi control, no me quiero perder en esta casa y tengo que elegir mis batallas. Este vestido en particular no merece una.

_ Yo tampoco. Vístete como quieras, le digo en un murmullo, sorprendiéndola. Mis manos acarician su pierna hasta llegar al muslo. Mi erección entra en el modo de saludo al instante. Además, este vestido tiene sus propias ventajas, le digo, y me inclino para besar sus labios. Al segundo que nos conectamos, la descarga de electricidad entre nosotros viaja a la velocidad del rayo y ella comienza a gemir profundamente con anhelo. Sus manos van  hacia mi pelo y enreda sus dedos en él tirando de mí hacia ella, como si no fuera capaz de contener la pasión que se va acumulando como fuego en sus venas y que busca una salida. ¡Y yo simplemente no me puedo controlar, me dejo llevar y me enciendo con ella! Hago un gemido gutural profundo respondiendo a su reacción y al vaivén de su cuerpo.

Mis dientes agarran su labio inferior, viajando hacia la mandíbula, al oído, a la garganta, a la boca, ¡mi lengua se sumerge en ella como si le fuera a hacer un examen de amígdalas! y ella la chupa con fuerza como una felación. ¡Joder!  Mi erección está tratando de salir a través de mis pantalones y puedo contener mi deseo, pero ella está tan encendida que no lo pienso mucho. Desabrocho mis pantalones, pongo a Anastasia a horcajadas y rápidamente muevo a un lado sus bragas y hundo mi pene palpitante en su delicioso coño. ¡Mierda que bien se siente! Anastasia se agarra de la parte de atrás de mi silla y mis dedos se hunden en sus suaves nalgas para sincronizar nuestros movimientos. A medida que desciende sobre mi pene, empujo más profundo en ella haciéndola arquear la espalda. ¡Oh sí nena!  La mantengo firme girando sus caderas. Esto podrá ser un rapidito pero será el más gustoso de los rapiditos.  

Pronto, ambos estamos en nuestra pasión consumidora, llegando a nuestro punto máximo. Anastasia y yo aceleramos el ritmo, sube, baja, sube, baja. Siento cuando comienza a temblar y dice algo incoherente, y eso es suficiente para llevarme a mi pico. Ella se desploma y su orgasmo pasa a través de mi cuerpo en oleadas. Cierro mis ojos para sentir la deliciosa corriente que atraviesa mi cuerpo y que hace que me olvide de todo. A medida que nuestros corazones llegan a su velocidad normal, la beso suavemente esta vez.

_ Me gusta tu forma de pedir perdón, le respiro en su cabello, con olor a Anastasia, a aire libre, a sudor, a sexo y a mí.

_ Y a mí la tuya, dice riendo con su cabeza acurrucada en mi pecho. ¿Has terminado?  Pregunta.
¡Dios mío! ¿Qué he creado? ¿Una mujer insaciable?

_ Jesús, Ana, ¿quieres más?

_ ¡No! ¡De trabajar! Dice avergonzada. 

_ Oh... Aun me queda otra media hora. Oí tu mensaje en el buzón de voz. Parecías preocupada, le digo en voz baja. Su cara se cae y ella me abraza con más fuerza. 

_ Estaba muy preocupada. No es propio de ti no contestar las llamadas. Cierro los ojos maravillados de su amor por mí. Le beso la parte superior de la cabeza y siento su sonrisa. 

_ Su pastel estará listo dentro de media hora, dice y se baja de mí rompiendo nuestra conexión. Por alguna razón me siento despojado. Pero me las arreglo para sonreírle.

_ Me ilusiona mucho. Cuando estaba en el horno olía maravillosamente, incluso evocador. Ella me mira sonriendo tímidamente y finalmente se inclina y me recompensa con un pequeño beso en la comisura de mis labios. 

*****

Mi Blackberry vibra con un mensaje de texto.

*Sr. Grey, podría dejar su trabajo y honrarme con su presencia en la cocina por favor*

Cuando salgo, ella me está esperando con un hermoso pastel de chocolate con una sola vela color oro.  De repente me siento tan especial, tan querido, tan inmensamente valorado con este gesto, sonrío de oreja a oreja, y ella me canta feliz cumpleaños  con su voz suave. Cierro los ojos, y pido mi deseo. “Espero que le guste lo que he planeado para ella hoy” “Espero que sea inolvidable” “Espero que nunca me deje” Eso es mucho que pedir, pero un hombre puede soñar. Abro los ojos y apago la vela. 


_ He pedido un deseo, le digo con voz ronca y ella se sonroja de nuevo. 

_ El glaseado todavía está suave, espero que te guste. ¡Me siento como un niño amado! 

_ Estoy impaciente por probarlo Anastasia.

Normalmente la gente dice que el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago, yo diría que el que dijo esto por primera vez debe haber reprobado geografía. Pero ahora me encuentro como un firme creyente de que puede ser un punto de partida que allana el camino al mismo.   Puede que no sea tomando la autopista, pero es la ruta. Anastasia corta un pedazo para cada uno de nosotros.
Tomo el primer bocado como un oso hambriento. Huele divino y sabe mejor aun.

_ Mmm… Por esto es que quiero casarme contigo y ella se ríe con mi declaración. ¡Oh Dios! Ella es todo lo que quiero en una mujer

*****

Estamos vestidos y listos para ir a mi fiesta de mi cumpleaños. Anastasia está usando un vestido de cóctel verde esmeralda con un cinturón ancho. ¡Ella se ve hermosísima! El trayecto hasta la casa de mis padres es suave. Conduzco el R8 y Taylor sigue detrás. Aparco el coche en la calzada de mis padres.

_ ¿Listos para enfrentar a mi familia? Le pregunto cuando apago el auto.  

_ Sí. ¿Vas a decírselo?

_ Por supuesto. Tengo muchas ganas de ver como reaccionan.   No quiero decirle que ya les he informado, porque eso podría descubrirme para lo que tengo planeado más tarde. 

Anastasia se envuelve con el chal y sale del coche, mientras una brisa que sopla desde la bahía nos saluda. La tomo de la mano con orgullo, entrando en la casa de mis padres por primera vez con mi prometida. Cuando levanto la mano para tocar mi papá abre la puerta.

_ Hola, Christian, feliz cumpleaños hijo, dice, y en lugar de tomar mi mano extendida, me envuelve en un abrazo, sorprendiéndome por completo.

_ Uhm... gracias, papá.

_ Ana, estoy encantado de verte de nuevo, le dice mi padre y la abraza también.  

Seguimos a mi padre hasta la sala de estar y Kate la trituradora de bolas viene a nosotros como un toro en celo por el pasillo, completamente enfurecida. Su vestido rojo coincide con el color de su cara. ¿Cuál es su problema?

_ ¡Ustedes dos! ¡Quiero hablar con ustedes! Gruñe. Anastasia me mira con nerviosismo. Me encojo de hombros. Ella era su compañera de cuarto. Mi papá está completamente atónito ante su comportamiento, pero no dice nada. Decidimos seguirle el juego y vamos con ella hasta el comedor. Tan pronto como cierra la puerta, se vuelve hacia Anastasia tan rápido, sin parpadear. Ella debe haber dejado su escoba afuera. Casi que me encuentro chasqueando las zapatillas de rubí para salir de aquí.

_ ¿Qué coño es esto? Le Gruñe a Anastasia mientras agita un pedazo de papel. Anastasia se ve desconcertada y toma el papel y tan pronto como lo lee, la sangre fluye a su rostro por completo. Pone los ojos como platos y me lo pasa a mí. Mi pulso se acelera, me siento ansioso. ¡Algo está muy mal!



5 comments:

Unknown said...

Ay amiga como lo dejas ahí? viene la mejor parte vale, excelente capitulo, cuantas veces he dicho que amo a grey? waww no se ya perdí la cuenta pero lo amo ja ja ja Gracias Emine eres fabulosa, y Patricia mi reina querida muchas gracias, eres lo máximo y te quiero que jode un besote.

Anonymous said...

No! Y ahora tengo que esperar la continuacion? Buena historia y gracias por compartirla. :-)
Saludos!

Anonymous said...

Que crueles chicas, como van a acortar aquí,voy a esperar con ansias el capitulo siguiente, gracias como siempre esto es maravilloso como siempre, saludos.
Andrea desde Argentina.

Patsypath said...

A que ese rapidito estuvo bueno eh? jajajajajaja Gracias por sus comentarios.

Marise said...

Es cruel dejar el capítulo en su mejor parte, en verdad me encantó