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Friday, May 16, 2014

Libro II - Capítulo XV: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY - CHRISTIAN Y ANASTASIA

CAPITULO XV

LAS TORTURAS TERMINAN
MUERTE HAZTE MI AMIGA
DE TODOS MIS DOLORES
EL DOLOR MAYOR ES AMAR
Y AMARTE POR GUSTO



_ Yo estaba muy asustado, es todo lo que puedo susurrar. Tengo un miedo inmenso en todo mi ser, uno que jamás había sentido. La sensación de pérdida es desgarradora. Anastasia traga saliva con alivio y sus ojos siguen nadando en lágrimas. Mantengo mi mirada en ella sin pestañear y con una voz suave y baja continúo.

You’re the Only Woman - Ambrosia

_ Cuando vi a Ethan llegar al edificio de apartamentos, supe que otra persona te había dejado entrar. Taylor y yo salimos del coche de un salto. Sabíamos que se trataba de ella, y verla allí de ese modo contigo… y armada. ¡Sentí morir mil veces! Ana alguien te estaba amenazando… era la confirmación de mis peores miedos. Estaba tan enfurecido con ella, con Taylor, conmigo mismo… Me ahogo con mis palabras, y cierro los ojos fuertemente.   Sólo puedo susurrar el resto de mis pensamientos.  Estaba tan enojado con todo el mundo...

Es difícil decir una palabra cuando se está en agonía y con el fuego del infierno que arde dentro de mí. 

_ No podía saber lo desequilibrada que estaba… No sabía qué hacer, no sabía cómo reaccionaría. La miro con los ojos atormentados deseando que ella me entienda. Ana, yo tenía miedo por ti, le digo.  Me detengo para aliviar mi corazón que late fuertemente. La miro con ojos escrutadores, tratando de ver si se está poniendo en mi lugar.

Ella niega con la cabeza comprendiendo y me hace un movimiento para que continúe. Quiere escucharme y siento un gran alivio.

Trago saliva y sigo.

_ Verla en ese estado, saber que yo podía tener algo que ver con su crisis nerviosa… No pude continuar. Mi perversión de mierda sale a la superficie como un derrame de petróleo. Froto mi cara con ambas manos. Yo sé que de alguna manera tuve que haber contribuido con su estado mental. Sólo pensarlo me irrita.

_ Ella siempre fue tan alegre y tan vivaz. Yo la dañé supongo. La idea es insoportable y mi conciencia está pesando mucho sobre mí. Me siento responsable y es una tortura. Tomo una respiración ronca, tratando de no sollozar. Me siento lleno de culpa. ¿Qué mal le pude haber hecho a Leila en el pasado, que ella sintió que tenía que matar a Anastasia? ¡Era la peor venganza hacia mí! No puedo con este dolor.

_ Pudo haberte hecho daño y habría sido mi culpa, finalmente le digo.

Mis pecados y mi karma me están alcanzando y yo tenía que hacer lo correcto; arreglarlo. Yo no podría haber dejado a Leila en esa situación. El horror de verla con una pistola, en ese estado mental delirante, tratando de vengarse de mí a través de Anastasia es horrible. Supongo que esa es la razón de por qué la mafia va tras tus seres queridos. Matarte no es el fin, sino perpetuar una tortura.  ¿Habría vivido si hubiera hecho eso?

_ Pero no fue así Christian, susurra Anastasia. Tú no eres responsable de su estado físico y mental. Ella hace un gesto para que yo continúe, pero todavía algo de tristeza hay detrás de sus ojos.  Su mirada se nubla con una preocupación que yo no quiero que ella tenga, o que la tenga en un futuro. ¿Cómo puede creer que no quiero a mi propia alma, mi propio corazón? ¡La necesito más que mi próximo aliento! ¿Cómo iba a pensar eso? Ella todavía está preocupada por el hecho de que yo traté de sacarla de su apartamento. ¿Es que no entiende que Leila estaba inestable y que tenía que estabilizarla?

_ Sólo quería que te fueras Ana. Quería que estuvieras lejos del peligro y tú no te ibas. Tú. Sólo. No te ibas. Vaya... siseo, negando con la cabeza. Tenía miedo de que el peligro aún estuviera presente y la presencia de Anastasia estaba haciendo más difícil detenerlo. Ella me exaspera todo el tiempo. Yo la quiero mucho, me mata que ella no entienda ese simple hecho  ¡Todo lo que hago, lo hago por ella!

Everything I Do - Bryan Adams

La miro a los ojos fijamente, dispuesto a que entienda y sienta mi amor por ella. 

_ Anastasia Steele, eres la mujer más terca que he conocido, le digo mientras cierro los ojos.  Porque ella me puede volver loco con solo una mirada, una palabra, ella puede calentarme y excitarme con solo un pequeño movimiento de sus labios, me desespera con su actitud, hasta el punto de dejarme locamente enamorado de ella. Es enloquecedora, exasperante, mi panacea, es mi vida. ¡Ella lo es todo para mí! Perdela significaría que perdería todo… Finalmente abro los ojos y la miro cauteloso y desesperado.

_ ¿No saldrás corriendo? Pregunto.

_ ¡No! Grita con firmeza regañándome.

Cuando cierro los ojos otra vez pero ahora con alivio, una paz me relaja por primera vez durante el peor día de mi vida. Sin embargo el pensamiento y el dolor  de ser indigno, muestra su fea cabeza espontáneamente para darme una angustia absoluta.  
_ Pensé…   No me atrevo a completar esta frase. Simplemente pensé que me dejaría.  Este soy yo Ana. Todo lo que soy. Y soy todo tuyo. ¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta de eso? Hacerte ver que te quiero, que seas mía de cualquier forma que tenga que ser.  Que te amo. Le reitero con los ojos clavados en los suyos, lleno de angustia. 

_ ¡Yo también te amo, Christian! Responde ella inmediatamente. Verte así… dice  ahogándose con sus palabras y las lágrimas empiezan a caer de nuevo. Sus labios tiemblan miserablemente con el rostro desolado y se le nota que está retorciéndose de dolor. Pensé que te había destrozado, finalmente dice con el rostro entre sus manos.

Extiendo mi mano hacia ella inmediatamente y tomo las suyas para mantenerlas entre las mías.

_ ¿Destrozado? ¿A mí? No, no Ana, todo lo contrario. Tú eres mi tabla de salvación, le susurro mientras beso sus nudillos y palmas.

Yo quiero que ella me tenga a mí... que me sienta... solo le pertenezco a ella. Poco a poco tiro de su mano derecha y la pongo sobre mi pecho, sobre mi corazón  para que sienta como late por ella. ¡Galopando fuera de mi pecho frenéticamente! Quiero que me toque… que esté en mí, no abra ninguna zona prohibida para ella. Mi mirada se fija en la de ella y mi mandíbula se tensa completamente cerrada. ¡Ella me tendrá por completo! Su cara cambia y sus ojos están llenos de amor y de temor y su respiración aumenta porque veo que su pecho sube y baja con rapidez.  El ritmo de su corazón aumenta compasándose con el mío.

The Rhythm of My Heart - Rod Stewart   

Quiero que ella haga esto libremente. Sin la guía de mis manos. Libero su mano de la mía y dejo la de ella sobre mi corazón que late completamente enamorado y emocionado. Anastasia flexiona sus dedos sintiendo mi pecho debajo de la fina tela de mi camisa. Estoy conteniendo la respiración, tratando de acostumbrarme a la sensación del tacto en mi pecho. Tratando de superar el miedo y tratando de enterrar la aprehensión de una vez por todas. Anastasia se da cuenta de mi tensión y mueve su mano quitándola de mi pecho.

_ ¡No! Le digo con miedo. No, no... Y cubro rápidamente su mano con la mía y presiono de nuevo sobre el corazón. No... le digo simplemente. Si a alguien le pertenece todo mi cuerpo es a Anastasia. Es de ella tenerme de todos los modos que desee. Ella me mira y se mueve más cerca de mi cuerpo hasta que nuestras rodillas se tocan. Levanta la otra mano y mirándome a los ojos, hace clara su intención. Ella quiere tocarme con ambas manos todo mi pecho desnudo. Respiro ansioso y mis ojos se abren. Nadie me ha tocado así en un muy largo tiempo.  ¡Pero en este momento, no hay nada más en el mundo que desee sino que Anastasia me toque! Anhelo la conexión con ella. Yo quiero que tenga todo de mí, que me posea por completo.

Los dedos de Anastasia comienzan a deshacer los botones de mi camisa con la mano izquierda. Se le está haciendo difícil hacerlo con una sola mano. El fantasma de una sonrisa llega hasta mis labios. Ella flexiona la mano derecha para hacerme saber que quiere usar las dos manos. Dejo su mano libre y ella comienza deshaciendo los botones uno por uno mientras su mirada bloquea la mía y así se establece nuestra conexión. ¡Dios! ¡No hay otra cosa o persona con la que quisiera estar que no sea con esta mujer!

Ella desabrocha todos los botones y finalmente abre la camisa dejando todo mi pecho al descubierto. Trago saliva, mi respiración aumenta para dar cabida a mi pulso creciente. Mis labios se separan y mis ojos se abren.  ¡Este es el momento! Ella me mira, para pedir permiso, tratando de descifrar si quiero hacer esto. ¡Lo necesito! Quiero esta conexión. Ella acerca sus manos, aún sin tocarme. Aún tratando de entenderme, entender si yo la voy a dejar hacerlo voluntariamente. Su mirada me está  preguntando, comunicándose  sin palabras. Sus manos apenas se asoman justo encima de mi pecho, por encima de lo que solía ser la zona prohibida. Inclino mi cabeza hacia un lado, preparándome, anticipando su toque. Mi cuerpo está tenso, y la tensión se irradia a través de mis poros, fuertes y palpables. El miedo está tratando de consumirme. El miedo de las últimas torturas, el miedo a lo que pudiera surgir, el miedo a la impotencia. Pero, no puedo asociar estos temores con Anastasia. ¡Ella es el milagro que me salvara de estos miedos! Anastasia no me toca. Sus manos permanecen flotando, vacilantes; cuidando de no hacer contacto.

_ Sí, finalmente le doy permiso a ella con un suspiro. ¡Tócame Ana!

You Put a Move On My Heart - Tamia

Sus dedos se extienden y rozan ligeramente el pelo en mi pecho sin hacer contacto con la piel. Tan sutil, tan suave. Comienza por la parte superior de mi pecho y se mueve hacia abajo a mi esternón. Cierro los ojos tratando de reemplazar la agonía por el placer. Por primera vez, mi futuro le tiene que ganar a la mierda de mi pasado. Mi cara se arruga con la continua batalla de rabia que hay dentro de mí. Matar el recuerdo angustioso del proxeneta. Anastasia va a matar su odio y el abuso con su amor. La batalla es dolorosa. Estoy una vez más atrapado entre mi doloroso pasado y mi futuro amoroso. ¡Mi futuro tiene que ganar! Estoy entre un inmenso amor y una lujuria oscura. Esta es una batalla que desgarra mi alma.

Ana quita los dedos de mi pecho, dándose cuenta de la angustia que estoy sintiendo, ella retira su mano, pero me siento despojado de su amor. Le agarro la mano con firmeza y la coloco de nuevo en mi pecho desnudo. ¡Ella tiene que hacerlo! Ella me ayudará a romper esta maldición que he tenido toda mi vida.

_ No, le ordeno, mi voz aún tensa con la batalla interna de rabia que llevo. Lo necesito... Sus dedos me están tocando de nuevo y mis ojos están cerrados con tanta fuerza que ni siquiera puede pasar la luz a través de mis párpados. Los dedos de Anastasia viajan sobre mi pecho lentamente, pasando por las curvas de mis pectorales, sintiendo la zona prohibida por primera vez, familiarizándose con mi cuerpo. Su toque es mágico. Abro los ojos lentamente para mirarla. Mis ojos están ardiendo de calor. El temor está tratando de resurgir, pero el amor que siento por Ana, el amor que ella exuda para mí es abrumador. Mi boca se afloja finalmente. Estoy jadeando con esta lucha letal. El fantasma de mi pasado luchando con dolor y el amor de Anastasia con placer. El último dolor porque ahora será la zona de placer.

The Lady in My Life - Michael Jackson 
Anastasia cambia su postura y se inclina sobre sus rodillas manteniendo su mirada con la mía, ella quiere besarme… besar mi pecho. No me muevo. Le permitiré que lo haga. Finalmente se inclina ante mi aceptación y suave como el toque de una mariposa, planta un beso sobre mi corazón. Sus labios están suavizando los gritos que salen de mi pecho. La sensación que recibo ante su pequeño toque es el más inmenso de los sentimientos. ¡El dolor y el placer están en mis nervios por las nubes! Un gemido ahogado sale de mi garganta y ella lo confunde con mucho dolor y se detiene sentándose de inmediato. ¡No!


_ Una vez más, le susurro mientras mis ojos todavía están cerrados herméticamente. Se acerca a mi pecho de nuevo y besa una a una las cicatrices dejadas como cortesía del proxeneta usándome de cenicero. Me quejo en voz alta, y de pronto siento un enorme flujo de amor hacia Anastasia, como nunca antes había sentido. Rápidamente la acuno en mis brazos y mi mano derecha viaja hasta su cabello llevando su cabeza hacia atrás para buscar sus labios y unirlos con los míos con fuerza. Mis labios y mi boca son insistentes, exigentes, deseosos, voraces y están hambrientos por ella. Hambre de su afecto;  de su amor. Ella corresponde alternativamente a mi beso exigente, sus manos van camino a mi pelo, anudando, llevándome con ella tratando de fusionarnos. Nos besamos como si este será nuestro último día en la tierra, como si no hubiera un mañana; nuestro amor es recíproco, nos consume, es ardiente y por extraño que sea es sanador.

Tomo un poco de aliento y me las arreglo para girar y tomar a Anastasia, la mujer de mi vida en el suelo, debajo de mí.

_ ¡Oh Ana! Apenas puedo respirar.

Y su rostro no tiene más que amor para mí. Sus manos se extienden hasta mi cara, mientras sus pulgares acarician lentamente mis mejillas. Me siento abrumado por este sentimiento que tengo, que jamás sentí; y abrumado por la miseria de mi vida. Ella me quiere a pesar de lo jodido que estoy. Mis emociones están al borde, a punto de explotar y las lágrimas comienzan a rodar por mis ojos. Finalmente el miedo sale fuera de mi cuerpo gracias al amor que ella me brinda.

_ Por favor, Christian no llores me suplica. He sido sincera cuando te he dicho que nunca te dejaré. Lo digo en serio. Si te he dado una impresión equivocada lo siento… Por favor, por favor perdóname. Te amo. Siempre te amaré, dice ella con fervor.

I Will Always Love You - Whitney Houston


Su declaración hace que me sienta más miserable, el dolor en mi pecho comienza de nuevo. Mi cara se cae a una expresión triste y de vergüenza. Ella todavía no sabe el secreto más oscuro de mi corazón. Soy malo… muy malo.

_ ¿De qué se trata? Pregunta. Trago. El dolor de esconder un secreto oscuro a Anastasia es insoportable. Pero sé que ella me dejará, no se puede querer a una mierda como yo.

_ Christian, ¿cuál es el secreto que te hace pensar que voy a huir? ¿Por qué estás tan convencido que te dejaré? Me pregunta con voz temblorosa.

_ Por favor, dímelo, Christian, por favor... insiste.

Me incorporo de inmediato, otra batalla se librará aquí. Cruzo mis piernas y ella también se incorpora, dejando las suyas extendidas.  Mi mirada está sobre ella, sigo luchando contra la posibilidad de revelar la última mierda oscura para ella. Vamos Grey sé hombre de una vez por todas y suelta todas tus cincuenta sombras de mierda. Ella merece la verdad. Mi alma se siente sola, mis ojos reflejan el abandono de mí mismo. No sé como me pudo parir, debió abortarme. Soy un infierno. Un fenómeno de la naturaleza.

_ Ana... apenas puedo susurrar. Cierro los ojos, respiro hondo y trago grueso. Digo una oración en silencio para que ella me siga queriendo después de mi revelación. Abro los ojos y doy  luz al último de mis secretos.

_ Yo soy un sádico Ana, le digo con tristeza. Me gusta azotar y castigar a niñas de pelo marrón, como tú, porque todas se parecen a la puta adicta al crack, mi madre biológica. Estoy seguro que puedes imaginar por qué. Yo la amo; quiero ser abierto con ella. No tener secretos para ella, y ésta era la última mierda. Ahora, espero que ella quiera tener algo conmigo. ¡La paz de mierda! Como dijo el proxeneta. Estoy rompiendo mi propio mundo de mierda, pero le debo esta verdad a Anastasia. Tengo que darle la oportunidad de decidir. Trago de nuevo, mis ojos están muy abiertos, mi corazón en la mano, listo para ser destrozado en pedazos, espero a que se levante y corra tan rápido como sus piernas la lleven hasta la puerta.

Without You - Mariah Carey

Me mira boquiabierta, perdida, preocupada, triste, enojada, desconcertada y confusa; y se las arregla para almacenar todos esos sentimientos en una sola mirada. Parece como si he vuelto su mundo al revés y por supuesto que lo hice.

_ Pero... se detiene, me dijiste que no eras un sádico, susurra. Nunca le dije lo que era. Yo no dije nada. Acabé omitiendo la información porque quería desesperadamente que ella se quedara en mi vida.  

_ No, le respondo.  Te dije que era un dominante. Si te mentí fue por omisión. Lo siento.  Le digo avergonzado mirando mis manos. Estoy aterrorizado de saber cómo va a reaccionar. Si ella no se ha ido antes, seguramente correrá ahora. Me lo sigo diciendo a mí mismo en mi cabeza una y otra vez, no puedo ocultar esto de ella. Ella se merece algo mejor que yo. Por favor, no te vayas. Por favor, no corras. ¡Por favor, no corras, Ana!

_ Cuando me hiciste esa pregunta, yo tenía en mente que la relación entre nosotros era distinta, apenas y puedo murmurar.

El sonido de un quejido se escapa de sus labios con tristeza.

_ Entonces es cierto, susurra con una mirada, completamente afligida. Yo no puedo darte lo que necesitas, pronuncia en voz baja, casi inaudible. Su cara se cae y lo mismo ocurre con mi corazón.

_ ¡No! ¡No! ¡No!  Ana, ¡NO! Sí que puedes. Tú me das lo que yo necesito, le digo desesperado. Mis puños están cerrados con tanta fuerza que la sangre drena fuera de ellos, dejando mis nudillos completamente en blanco. ¡Tienes que creerme! Por favor, Ana, le ruego fervientemente.

_ Christian, ahora mismo, no sé qué creer. Todo esto es demasiado complicado, susurra, asfixiada, sus ojos están llenos de lágrimas otra vez.

Sorrow from the Gladiator 
Yo quiero que ella sepa que su amor fue lo que me cambió.

_ Ana créeme. Cuando te castigué y después me abandonaste… le digo con las palabras ahogadas recordando el momento de depravación, mi forma de ver el mundo cambió.  Cuando dije que haría lo que fuera para no volver a sentirme así jamás, no hablaba en broma. Cuando me dijiste que me amabas, fue una revelación para mí. Nadie me había dicho eso antes y fue como si hubiera enterrado parte de mi pasado… o como si tú lo hubieras hecho por mí, no lo sé. Es algo que el Dr. Flynn y yo seguimos analizando a fondo. Le estoy hablando con súplica, porque es la verdad.

Su rostro, finalmente, tiene un ligero atisbo de esperanza... esperanza para nosotros. 

_ ¿Qué intentas decirme? Me pregunta en un susurro.

Now We Are Free from the Gladiator
  
_ Lo que quiero decir es que ya no necesito nada de eso, ahora no. Me liberé de mis propios límites. Ella está dudosa. 

_ ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? 

_ Simplemente lo sé. La idea de hacerte daño de cualquier manera, me resulta abominable, le digo con dolor y con los ojos llameantes. ¡No voy a dejar que nadie le haga daño y menos yo!

_ Yo realmente no entiendo Christian. ¿Qué pasa con los azotes y las reglas y todo el sexo pervertido?

Paso mi mano por mi cabello y suspiro con remordimiento, se lo tengo que decir.

_ Estoy hablando del rollo más duro Anastasia. Deberías ver lo que soy capaz de hacer con una vara o un látigo. Ella me mira sorprendida con su mandíbula caída al suelo.

_ Preferiría no verlo,  ella jadea con los ojos muy abiertos.

_ Lo sé, le respondo. Yo sé que ella no quiere ser parte de esta vida, y estoy bien con eso. Si quisieras hacer eso, está bien, pero tú no quieres y lo entiendo. Yo no puedo practicar eso si tú no quieres. Te lo dije una vez, tú tienes todo el poder. Y ahora desde que has vuelto no siento esa compulsión en absoluto.

Esta revelación asusta a Anastasia, pero se forja con su pregunta. 

_ Pero, cuando nos conocimos, sí querías eso ¿verdad?

_ Sí, sin lugar a dudas, le contesto.

_ Christian, ¿cómo puede ser que la compulsión desaparezca así no más? ¿Cómo si yo fuese una especie de panacea y tu ya estuvieras... no se me ocurre una mejor palabra… curado? Yo no lo entiendo.

Suspiro por supuesto. Yo no estoy curado. Pero, con Anastasia, no estoy enfermo tampoco.

_ Yo no diría que estoy curado... le digo, pero no puedo terminar la frase cuando veo que tiene una mirada dudosa. ¿No me crees? Le pregunto con voz suplicante.

_ Christian, simplemente me resulta increíble. Que es distinto.

_ Anastasia, si nunca me hubieras dejado, yo probablemente no me sentiría así. Pero el abandonarme, quizás fue lo mejor que has hecho por nosotros… por nuestra relación. Ese solo acto hizo que me diera cuenta de lo mucho que te quiero, solo a ti. Y soy sincero cuando  te digo que quiero que seas mía de la forma en que pueda tenerte, le digo con toda mi sinceridad. Ella es todo lo que quiero. Quiero ser todo lo que ella quiera y todo lo que necesita. Quiero ser digno de Anastasia. Quiero ser el único hombre que ella necesite.

All the Man That I Need - Whitney Houston

Ella me mira confundida, estupefacta, y por el aspecto de su cara, ella tiene en su cabeza una tormenta como un huracán que se aproxima. Está tratando de resolver en su cabeza todo este camión lleno de mierda, si es que aún quiere estar conmigo.
_ Sigues aquí, le digo en voz baja después de haber esperado que ella huyera  sin mirar atrás. Ella tiene el derecho de hacerlo y yo le debía esta pieza de información. No podría seguir viviendo si ella no se enteraba del secreto más oscuro de mi alma. Creí que ya ibas a estar en la puerta para cuando acabara, le susurro.

_ ¿Por qué iba yo a querer hacer eso, Christian? Me regaña furiosamente. ¿Por qué puede que piense que estás loco por azotar y tener sexo con mujeres que se parecen a tu madre?  ¿Qué te daría esa impresión?  Me sisea con reclamo. Me merezco eso, por supuesto; pero escucharlo de Anastasia duele más todavía. ¡Ay bendito amor como duele!

_ Bueno… yo no lo habría dicho así, pero así es, me las arreglo para responder, perturbado. Me doy cuenta una vez más que Anastasia puede hacerme daño sólo con palabras; incluso si ella  las pronuncia merecidamente y no sólo con sus acciones.  Ella es la única que tiene la capacidad y el potencial de hacerme daño en más de una forma; mi vida depende de ella. Ella puede romper mi corazón dejándome simplemente y levantarme de nuevo con una sonrisa.

Estoy mirando a Anastasia sin pestañear, inquebrantable y expertamente. ¡Mierda la quiero mucho! ¿Me seguirá queriendo para ayudarme o me dejará en la ruina perpetua? ¡Ana dime! La miro suplicante.

Ella suspira y sacude la cabeza.

_ Estoy completamente agotada Christian. ¿Podemos hablar de esto mañana? Yo quiero ir a la cama. Estoy muy cansada.

¿Eh? ¿Qué? Yo estaba esperando que ella saliera corriendo sin dar vuelta atrás. Estoy sorprendido y feliz y eufórico y aliviado.

_ ¿No te vas a ir?  Le pregunto, de una manera estúpida.

_ ¿Quieres que me vaya? Ella pregunta, preocupada. ¡Por supuesto que no! Me da miedo solo de pensarlo. Pensé que tenía que ser sincero y abierto durante toda la conversación.

_ ¡No, nena! No quiero. Pensé... Cierro los ojos con angustia y luego los abro y la miro desesperado, es que pensé… que me dejarías una vez que conocieras  mi peor secreto.

Ella me mira con amor, confundida y completamente frustrada. ¡La amo tanto! Mi corazón es y siempre será de Anastasia. Cuando se trata de ella, la quiero toda para mí de la manera más egoísta. Soy ardiente cuando se trata de mis sentimientos por ella. Mi preocupación constante de que ella vaya a pensar que algún día mi perversión de mierda es demasiada y me deje me hace sentir inseguro. Cometo errores con bastante frecuencia cuando se trata de nuestra relación, porque esto es muy nuevo para mí. Cuando me enojo, que parece ser muy a menudo, me siento fuera de control, aunque me esfuerzo para contenerme y me recuerdo a mí mismo que el castigo está fuera de esta relación. Y Anastasia puede manejarme y calmarme como nadie más. Ella me ha conocido en mi peor momento y sin embargo, todavía parece que me ama. ¡Frustrada sí, pero ella todavía me ama!

Aunque todavía me preocupa que ella me deje. Lo hizo una vez a pesar de haberme dicho que me amaba.

_ No me dejes, por favor, le ruego en un susurro. Haré lo que sea; voy a luchar para mantenerla.

War of My Life - John Meyer

Ella me mira con su mirada más frustrada, entrecerrando los ojos, y me grita:

_ ¡Oh, por el amor de Dios, Christian! ¡No! ¡Yo no voy a ninguna parte! Su reprimenda es el sonido más bienvenido en el mundo entero.

_ ¿En serio? Pregunto aliviado.

_ ¿Qué exactamente puedo hacer para hacerte entender que no voy a correr? ¿Qué puedo decir?  Ella pregunta exasperada.

Hay una cosa que puede hacer... Hay una pregunta que puede contestar. De hecho, eso es algo que  he venido gestando en mi cabeza desde que nos alojamos como señor y señora el fin de semana pasado. Y yo tenía la esperanza que en las mejores circunstancias se lo preguntaría, pero puede ser ahora. El temor regresa de nuevo otra vez y el sentimiento de indignidad me rebasa. Pero tengo un corazón egoísta. El objeto de mi deseo está justo en frente de mí. Bueno, aunque me diga que no, prefiero morir en el intento. Trago antes de hablar.

_ Hay una cosa que puedes hacer Anastasia, le digo.

_ ¿Qué? Pregunta como si su paciencia se acabara.

_ Cásate conmigo, le susurro. Sé que mi esposa.

_ ¿Qué? Suena estupefacta. Esto no era lo que esperaba. Ella no está segura si me ha oído bien. Se muerde el labio, con fuerza. ¡No encuentra nada que decir, y en su lugar se ríe! ¡Riendo, por amor de Dios! ¡Ella se ríe de mi propuesta como una histérica! ¡Se ríe tan fuerte, que se echa de espaldas en el suelo! Me alegro poder ofrecer algo de entretenimiento, aunque no estoy seguro si lo que estoy haciendo es el ridículo. ¿Me está ridiculizando? ¿Mi propuesta le parece ridícula? Sus brazos están cubriendo su rostro, tratando de ocultar emociones abrumadoras. Yo sé que ella ha tenido una tarde de mierda. ¡Pero, vamos Ana, estás hiriendo mi ego!

Cuando su risa disminuye lentamente y los sonidos de su histeria se convierten en gritos, quito sus brazos de la cara. Ella se da vuelta y me mira. Bueno, los dos tuvimos una noche de mierda. Paso mi dedo para quitar una lágrima de su mejilla.  

_ ¿Mi proposición le hace gracia señorita Steele? Pregunto tratando de ocultar mi dolor. Pero ella me entiende. De alguna manera ella siempre lo hace. Levanta su mano y suavemente acaricia mi mejilla. Apoyo la cabeza en su toque.

_ Señor Grey… suspira sacudiendo la cabeza. Christian, tu sentido de la oportunidad, sin duda, es... hace una pausa... es, y se pierde en sus palabras si terminar de condenarme.

Le sonrío. La quiero de la mejor manera, sin embargo parece que ella no comparte mi sentimiento. El hecho es que me siento rechazado, no deseado. Me está aislando en el momento que me acerco a ella y mis manos se quedan colgando vacías. Mis ojos me traicionan y delatan mis sentimientos.

_ Eso me ha dolido en el alma Ana, ¿Te casarás conmigo? Pregunto ardientemente. ¡Por favor, di que sí nena! ¡Por favor, di que sí!

I Melt With You - Nouvelle Vague

Ella se sienta y se inclina hacia mí. Pone sus manos en mis rodillas mirándome fijamente a los ojos y suspira. ¡Paciencia Christian! Me he encontrado a la loca de tu ex con una pistola, me han echado de mi propio apartamento, me ha caído la bomba cincuenta… Abro la boca para refutar sus puntos, pero Anastasia levanta una mano para no dejarme hablar. Cierro la boca para seguir escuchándola.

_ Christian cariño, acabas de revelarme una información de ti mismo que francamente resulta bastante impactante y ahora me has pedido que me case contigo.  Estoy un poco abrumada con todo, declara.

Tiene razón, por supuesto. Así que, no es un sí, pero tampoco es un no. Niego con la cabeza ante su evaluación. 

_ Sí, creo que eso es un resumen muy preciso de la situación.

Ella finalmente me sonríe y me pregunta, devolviendo las palabras que una vez le dije.

_ ¿Qué pasó con lo de atrasar la  gratificación señor Grey?

_ Lo he superado y ahora soy un firme defensor de la gratificación instantánea. Carpe diem Ana, le susurro. ¡Aprovecha el día!

Notion - Kings of Leon 

_ Mira Christian, hace poco que te conozco y necesito saber mucho más de ti. He bebido demasiado, estoy hambrienta y cansada y quiero irme a la cama. Tengo que considerar tu proposición al igual que consideré el contrato que me diste. Y además… ella aprieta los labios en desaprobación y sacude su cabeza. No fue la propuesta más romántica, termina diciendo. 

¡Oh! ¡Está bien! Puedo vivir con eso. No hay problemas, yo aprendo rápido. Inclino mi cabeza hacia un lado y una sonrisa se arrastra por mis labios. 

_ Buen punto como siempre señorita Steele, respiro de alivio. ¿Eso significa que es un no? 

Anastasia suspira exasperada.

_ No, Sr. Grey, no es un no, pero tampoco es un sí. Parece dudosa de mis intenciones, y añade: Estás haciendo esto, porque estás muy asustado y no confías en mí.

¡Eso no está bien Ana!

_ No, te estoy pidiendo que te cases conmigo, porque finalmente encontré a alguien con quien quiero pasar el resto de mi vida, le digo con todo mi corazón. La boca de Anastasia se abre. Me las arreglé para impresionarla, una vez más esta noche.

_ Yo nunca habría pensado que esto me iba a pasar a mí, encontrar a ese alguien especial, lo digo completamente enamorado, y completamente sincero en mis sentimientos. Anastasia sigue boquiabierta. Ella parpadea, y finalmente logra conectar unas cuantas palabras para darle sentido a su oración.

_ ¿Puedo pensármelo por favor? ¿Y pensar en el resto de las cosas que han pasado hoy? Tú me pediste fe y paciencia. Bien, yo te pido lo mismo Grey. Ahora las necesito yo.

Escudriño su rostro tratando de asegurarme de que ella no me está sacudiendo y luego decir que no. Una vez me aseguro de que no es así, siento alivio, me inclino y con un gesto íntimo, meto una hebra de su pelo detrás de la oreja. Yo asiento con la cabeza afirmando. 

_ Está bien Ana. Puedo vivir con eso, le respondo. Tiene razón, por supuesto. Anastasia se merece todos los corazones y las flores, y claramente mi propuesta no fue la apropiada. Después de besar con ternura en sus labios, murmuro: no fue muy romántico, ¿eh? Niega con la cabeza en negativa. ¿Quieres corazones y flores? Le pregunto en voz baja, sabiendo la respuesta. Ella asiente con la cabeza y me sonríe con alivio. Así es que ella va a considerar seriamente mi propuesta. ¡Podría hacer una voltereta de alegría aquí! Bueno, todo lo que tengo que hacer es encontrar una manera de llevar su mente lejos.... corazones y flores, corazones y flores, corazones y flores para Ana.

_ ¿Tienes hambre? Pregunto.

_ Sí, responde ella. ¡Oh, a la mierda! Ella ha estado hambrienta todo este tiempo y me molesta que  bebió demasiado.

_ No has comido, afirmo lo obvio. La miro con frialdad, en tono de reproche. ¿Por qué  bebe en exceso sin comer? Se lo he dicho antes. Mi expresión se endurece, cuando estrecho mis ojos hacia ella.

_ No, no he comido, dice ella sentada sobre sus talones, con los brazos cruzados lista para pelear conmigo. Que me echaran de mi apartamento después de ver interactuando a mi novio con su antigua sumisa, me quitó bastante el hambre, responde  con frialdad y con una mirada impasible. Tiene razón, por supuesto. Yo no quise comer cuando la señora Jones me preguntó. Me pongo de pie y le doy mi mano para ayudarla a pararse.

_ Bien, deja que te prepare algo de comer.

_ Oh, ella gime, ¿No podemos ir a la cama y dormir? Ella dice con su mano aún en la mía. No puedo evitarlo. Es difícil para mí saber que tiene hambre. No la puedo mandar a la cama sin comer. 

_ No, cariño. Tienes hambre y tienes que comer. Vamos, le digo y la llevo a la cocina, para que se siente en el taburete más cercano. Me dirijo a la nevera con la esperanza de encontrar algo que pueda despertar su interés.

_ Ay… Christian, de verdad que ya no tengo hambre, dice ella. Por supuesto que sí tiene. Así que ignoro sus quejas.

_ ¿Queso? Le pregunto, es algo ligero.

_ No a esta hora, ella responde.

_ ¿Galletitas saladas?

_ ¿Frías de la nevera? No, gracias, dice con brusquedad.

_ ¿No te gustan las galletitas saladas? Le pregunto sonriendo.

_ No me gustan a las once y media de la noche. Me voy a la cama ahora, Christian. Tú si quieres te puedes quedar rebuscando en la nevera todo lo que quieras. Yo estoy cansada y he tenido un día de lo más intenso. Por cierto, un día que me gustaría olvidar, dice deslizándose del taburete para irse.

_ ¡Espera! ¿Qué hay de macarrones con queso? Es comida caliente. Sostengo el recipiente que contiene los deliciosos macarrones con queso, tentándola con la esperanza de que ella diga que sí.

Ella se detiene en seco. 

_ ¿Te gustan los macarrones con queso Christian? Me pregunta como si fuera algo imposible. ¿A quién no?

_ ¿Quieres un poco? Pregunto con suerte. No puedo evitarlo. Tengo que alimentarla. Tengo que sentir que estoy cuidando de ella. Después de toda mi mierda que llegó a ella hoy, quiero hacer alguna cosa positiva para hacerme sentir que he hecho algo para su beneficio. Ella no se va a la cama... no todavía.

_ ¿Así que sabes usar el microondas? Dice en tono de pregunta. Sí, tengo habilidades con los números. ¡Puedo introducir los números, como nadie más puede!

_ Suelo ser capaz de cocinar algo siempre y cuando venga embasado. Con lo que tengo problemas es con la comida de verdad. Ella sigue de pie, así que antes de que salga de la cocina, coloco los individuales para los dos.

_ Es muy tarde, murmura.

_ No vayas a trabajar mañana. Por favor, no vayas, le pido.

_ Tengo que ir a trabajar mañana. Mi jefe se va a Nueva York mañana. ¡Ese hijo de puta! Yo frunzo el ceño.

_ ¿Quieres ir a Nueva York este fin de semana?

Ella niega con la cabeza. 

_ En realidad no. He consultado la predicción del tiempo y parece que va a llover.

_ Bueno, entonces, ¿qué te gustaría hacer el fin de semana? Le pregunto. Suena el timbre del microondas que me indica que los macarrones están listos.

Anastasia suspira.

_ Ahora mismo lo que quiero hacer es vivir el día a día. Todas estas emociones son agotadoras, afirma levantando una ceja. Lo sé. Elena y ahora Leila. No sé lo que haría si fuera uno de sus ex novios. Me volvería loco con seguridad. Reparto los macarrones con queso para los dos y me coloco los platos sobre los manteles de la barra de desayuno.

_ Siento mucho lo de Leila, le digo disgustado.

_ ¿Por qué lo sientes? Ella realmente me pregunta.

Me encojo de hombros. 

_ Para ti, debió haber sido un impacto terrible encontrarla en tu apartamento. Taylor lo había registrado antes personalmente. Está muy disgustado, le confieso.

_ Yo no lo culpo; no es culpa de Taylor, ella dice.

_ Yo tampoco. Taylor ha estado buscándote, le digo.

_ ¿Ah sí? ¿Por qué? Ella pregunta ingenuamente.

¡Oh nena! ¿Sabes lo mal que estaba al descubrir que no habías venido aquí?

_ Yo no sabía en donde estabas. Dejaste el bolso y el teléfono en la camioneta. Ni siquiera podía localizarte, le digo apartando el hecho de que traté de localizar a Ethan. No hay necesidad de asustarla más por esta noche.  ¿Dónde fuiste? Pregunto suavemente, pero en el fondo celoso. Mi mente estaba corriendo salvajemente por saber que estaba con Kavanagh que sé que tiene ojos para mi novia.

_ Ethan y yo fuimos a un bar al otro lado de la calle. De esa manera podía ver lo que estaba pasando, dice con sencillez.  Caigo en cuenta de que ella me vio llevar a Leila cariñosamente en mis brazos. Ella me ha visto entrar en el coche con Flynn.

_ Ya veo, le digo.

Puedo ver su cambio de actitud, y aunque ella está tratando de ser indiferente, se le nota todo lo contrario. 

_ Entonces, ¿qué hiciste con Leila en mi apartamento? Pregunta. Sé que Anastasia está tan celosa como yo. Yo no quiero que ella pierda los estribos.

_ ¿De verdad quieres saber? Pregunto. Poco a poco deja el tenedor en el plato, cierra los ojos por un momento y cuando mira hacia arriba hay tristeza en ellos.

_ Sí, apenas susurra. No estoy seguro de si debo hablar de ello. Sé que voy a lamentarlo. ¡Argh! Doy un gruñido interno, en mi boca se dibuja una línea plana. Estoy indeciso. 
_ Hablamos, le di un baño y la vestí con ropa tuya, le digo en un susurro ronco. Ella está demasiado silenciosa. Esto no puede ser bueno. Demasiada sorprendida, demasiada inexpresiva. Espero que no te importe Ana, porque ella estaba mugrienta. ¡Oh Dios! Sus ojos están nadando en lágrimas y  apenas trata de mantener su dignidad. Su mandíbula se cierra con fuerza y  parece que va a llorar. ¡Vete a la mierda! ¡Vete a la mierda!

_ Eso era lo único que podía hacer por ella Ana, le declaro  para hacerla entender.

_ ¿Todavía sientes algo por Leila? Me pregunta apenas sosteniendo sus ganas de llorar.

_ ¡No! ¡No! Le digo cerrando los ojos con fuerza. Hacer lo que hice no significa que tenga sentimientos por Leila. Lo hice porque me sentía responsable de su estado actual. Quería corregir algo que podría haber hecho mal. Corregir mis errores aunque sea un poco. Anastasia se aleja de mí, como si no pudiera soportar verme, como si yo le doy náuseas, está asqueada.

_ Verla así tan distinta, tan destrozada. La atendí como lo hubiera hecho con cualquier otra persona… Le digo encogiéndome de hombros, recordando cómo ella era antes, no es ni la fracción de la mujer que solía ser. Anastasia no me mira, está demasiado molesta y abrumada. No puede entender.

_ Ana, por favor, mírame, le ruego. Pero ella no lo hace. Su cuerpo está rígido, tan tenso como un arco estirado con fuerza listo para disparar. De repente, ella se estremece violentamente. ¡Oh, no, le hago daño a todo lo que toco!

_ Ana... es todo lo que puedo expresar.

_ ¿Qué? ​​ Dice bruscamente, sin ganas de hablar conmigo, incapaz de mirarme.
                                      
_ No Ana. No pienses eso, no significa nada. Fue como cuidar de un niño, un niño herido y destrozado, trato de explicarle. Tal vez una parte de mí estaba tratando de arreglar al niño que una vez fui. Lo que yo quería era que alguien me cuidara cuando era un niño muy pequeño.

Ella no dice nada. Recoge su plato, mientras camina a la basura y bota el contenido.

_ ¿Ana? Le pregunto esperando que ella responda. Ella sólo deposita su plato en el fregadero. Está molesta de nuevo.

_ Ana, por favor, le suplicó para que solo me mire.

Ella da vueltas como un trompo y me enfrenta con una agonía escrita en su cara. Está física y emocionalmente agotada. 

_ ¡Ya basta Christian! Grita cansada de oírme. ¡Basta ya de Ana por favor! Ella me regaña cuando las lágrimas corren por sus mejillas. Comienza a respirar con dificultad, como si le hubieran dado un puñetazo. Su pecho está aumentando rápidamente de arriba hacia abajo. Su rostro se hizo añicos, los labios temblorosos, y sus ojos nublados con un ataque de  lágrimas. ¡Estoy más allá de mi límite con toda la mierda que he tenido hoy! Me voy a la cama. Estoy física y emocionalmente cansada. Déjame, dice ella y se da la vuelta y corre a la habitación. 

Estoy totalmente sorprendido por su reacción. He hecho lo que tenía que hacer. Sé que mi maldito pasado está lleno de mierda y está chocando con todo y con la única persona que realmente me importa, le estoy haciendo daño. No quiero hacerle daño y sin embargo aquí estoy jodiendo todo de nuevo. Estaba celoso cuando ella se fue con Kavanagh. Y ella sólo fue a tomar una copa después de que la echaron de su apartamento. ¿Podría haber manejado la situación si ella bañaba a Kavanagh desnudo? ¡Me volvería loco!

Siento como si he envejecido diez años en la última media hora. Lo último que oigo son sus sollozos jadeantes  camino a mi habitación. Tengo que llegar hasta ella. Tengo que tener su perdón.   

It’s hard to Say I’m Sorry - Boyz 2 Men

Al menos aliviar su dolor. No puedo tratar de arreglar a Leila y dejar que la única mujer que realmente amo se rompa así. ¡Soy la peor clase de novio! ¿Qué clase de hombre ama a su mujer y la lleva a través de su miseria de esta manera?

Me voy corriendo tras ella y me detengo después que entro en mi habitación. Los sonidos de su llanto hacen eco en el cuarto de baño, y sé que se siente destrozada, eso rasga mi corazón completamente. Rápidamente entro en el baño y encuentro a Anastasia derrumbada en el suelo, su cuerpo entero está temblando y agitado, en una miseria que todo lo consume. Caigo al suelo junto con ella y la estrecho entre mis brazos.

_ Oye, Ana, le digo con voz ahogada. Me dan ganas de llorar con ella aquí, pero tengo que ser fuerte para ella. Por favor, no llores nena, por favor,  le ruego. La sostengo en mis piernas como a un niño. Ella finalmente envuelve sus brazos a mi alrededor y sus sollozos se entierran en mi cuello, sus lágrimas caen en mi pecho  cubriendo nuestras miserias. Le abrazo como un bebé, tratando de calmar sus dolores acariciándole el pelo y la espalda.

_ Lo siento mucho cariño, le susurro repetidamente. Lo siento mucho. La sostengo con más fuerza, quiero tratar de aliviar el dolor que le he inflingido aunque ¿Cómo se puede sanar el alma de alguien cuando la tuya está destrozada? Ella llora más fuerte, desahogándose completamente, lavando su alma.

Shadow Days - John Mayer

Su miseria es mi miseria. Incluso cuando lo que hice por Leila fue un acto de humanidad, nada del que me sienta culpable, quise corregir algo que hice mal en el pasado y fui cruel con Anastasia, sin importar mi buen acto, a ella le duele. Nos sentamos en el suelo abrazados cubiertos con nuestros propios pensamientos. Nos quedamos así hasta que ella derrama la última lágrima y finalmente nos paramos y llevo a Anastasia en mis brazos. Entro en mi habitación y la deposito en nuestra cama. Me libero de inmediato de la ropa y me quedo a su lado apagando las luces. Estrecho a Anastasia en mis brazos con fuerza, para no dejarla ir, y si ella tiene quiere seguir llorando, yo quiero ser el que la sostenga consolándola. Podemos ser miserables juntos. Con las luces apagadas y la preocupación que pesa en mi conciencia, me voy a la deriva de un sueño agitado con pesadillas y mis tormentos me dan la bienvenida.




3 comments:

Unknown said...

Mi madre que capitulo es demasiado esclarecedor, ambos soltaron todo a ambos los entiendo, es jodido, pero hay que reconocer es la gran humanidad de cristian, es buena persona,es noble, caballero, y si no hubiera conocido a la bruja de Elena el seria casi que perfecto, porque ella fue la que lo metió en lo de BDSM, el no lo hubiera echo solo,pero el ver esa ternura ese deseo de solo hacer el bien,hace que uno lo quiera,por eso tiene ese poco de admiradoras por el mundo, gracias Emine eres fantástica, y Patricia mi amiga del alma que te puedo decir sino que te quiero que jode madre gracias un besote.

Anonymous said...

Bellisimo, emotivo al maximo, transmite tantas sensaciones como es posible, sin más, una delicia, es la mejor de todas las versiones que he leido, siempre esperando por mas y vuelvo a pedirles que no dejen de traducir al español, por favor, mis mas sinceros saludos.

yaquelin said...

Hola buenos días me encanta simplemente me fascina esto es increíble por favor sigan traduciéndolo a español es bellisima la historia yo quisiera encontrarme a un Christian asi de lindo. lo adoro..