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Saturday, June 21, 2014

Libro II - Capítulo XVIII: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY - CHRISTIAN Y ANASTASIA

CAPITULO XVIII

ESPERAR UN DÍA MÁS


_ Pero Christian, ¿por qué no aquí? Anastasia pregunta con insistencia. ¿Cómo le explico lo que su presencia en la sala de juegos me hace sentir? Me detengo cuando estamos en la puerta y me doy la vuelta para mirarla, mi rostro está aún dolido y abrumado por lo que pasó esa noche. Es una angustia que no podré manejar.

Suspiro y bloqueo nuestras miradas. Niego con la cabeza y tomo su cara en mi mano.

_ Ana, puedes que tú estés preparadas para volver ahí dentro, pero yo no. La última vez que estuvimos ahí me abandonaste. Te lo he repetido muchas veces ¿cuándo lo entenderás? Le digo  suspirando. Solo pensarlo me hace estremecer.

Las palabras me fallan para expresar lo que siento... la preocupación y el miedo que se apoderó de mí, la desesperación y el inmenso dolor de  pérdida cuando ella salió por esta puerta... Cierro los ojos para sacar esa imagen lejos de mis pensamientos. Cuando los abro de nuevo, el dolor aún está presente. 

_ Mi actitud ha cambiado totalmente a consecuencia de ello. Mi forma de ver la vida se ha modificado radicalmente. Ya te lo he dicho. Lo que te he dicho es… digo mirándola preocupado. La exasperación, confusión y dificultad para expresar mis sentimientos me abruman. Paso una de mis manos por el pelo como si quisiera borrar esos sentimientos de distancia.

Finalmente abro la boca después de haber formado un par de frases coherentes para poderle decir lo que siento. –Yo soy como un alcohólico rehabilitado ¿vale?  Es la única comparación que se me ocurre. La compulsión ha desaparecido, pero no quiero enfrentarme a la tentación. No quiero hacerte daño – Y esa es la pura verdad. No importa cuán loco ella me pueda poner, no quiero hacerle daño. Ya me siento muy culpable y avergonzado por haberle hecho eso. No puedo borrar lo que hice. Pero tampoco voy a repetir la experiencia.


Ella se ve preocupada. Tal vez le preocupa que un montón de cosas que podríamos hacer se vayan junto con el castigo, pero no es cierto. Lo que se ha ido es el castigo. Herirla me haría mucho daño.

_ No puedo soportar hacerte daño porque te amo, le confieso mirándole fijamente a los ojos para que ella me entienda. Es la simple verdad, ella está arraigada en mi alma.

Anastasia me toma por sorpresa lanzándose hacia mí y tengo que dejar caer la barra en las escaleras justo a tiempo para capturarla en mis brazos. La fuerza de su peso me empuja a la pared y sus manos llegan hasta mi cara para fusionar sus labios con los míos, forzando a su lengua entrar en mi boca. Ella empuja su cuerpo al ras del mío mientras sus manos viajan por mi pelo, tirando y torciendo sus labios mientras están chupando mi lengua. ¡Qué mierda! Mi libido simplemente se dispara por las nubes y estoy listo para follarla ahora mismo. ¡Agh! Yo no quiero que accidentalmente Taylor o la señora Jones la vean desnuda. Me quejo y la separo de mí. Un segundo más de este beso y voy perder el autocontrol; mi respiración está entrecortada como si he corrido un maratón.  Sin embargo, el único maratón en el que quiero estar involucrado en este momento, es cabalgando sobre ella.

_ Anastasia, si sigues con esto te voy a follar en las escaleras. ¿Quieres que te folle aquí? Pregunto lleno de lujuria.

_ ¡Sí! Respira con la mirada de tómame ahora. Por un momento me siento indeciso, si la tomo aquí contra viento y marea no puedo cuidar que alguien nos vea. Pero el hecho de que Taylor la pueda ver en la agonía de la pasión me da unos celos que me hierve la sangre. Eso es solo para mis ojos. El deseo sigue creciendo, pero no la voy a tomar aquí. Será en otra oportunidad cuando estemos solos ella y yo.

_ No. Te quiero en mi cama. Y sin más preámbulos la tomo del suelo y la llevo sobre mis hombros como un neandertal lleva a su mujer y ella da un chillido ruidoso, lo cual se gana una buena nalgada en ese culo delicioso y también alivia el enojo que tenía con ella antes. Me inclino para recoger la barra de separación y bajo las escaleras.   

Voy caminando a pasos agigantados a nuestra habitación. Después de todo lo sucedido esta tarde y gracias a Dios que no hubo ningún daño que lamentar, dejo la barra de separación en la cama y coloco a Ana en el piso. Ella todavía centrada en mi preocupación en la sala de juegos.

_ Yo no creo que me vayas a hacer daño Christian.

_ Yo tampoco creo que vaya a hacerte daño, le digo con pasión y tomo de inmediato su cara dentro de los confines de mis manos y la beso con fuerza, con desesperación y con mucha intensidad. El deseo de tenerla, tocarla, y hacer el amor con ella es insoportable. Después de un día de mierda como el de hoy, todo lo que quiero hacer es perderme en ella.

_ Te deseo tanto… respiro en su boca entre besos jadeando con fuerza. Pero no quiero insistir con mi pasión cuando ella ha tenido una situación tensa hoy. No quiero que ella vea la cara de Hyde cuando yo la esté tomando. La preocupación de que él la haya marcado mentalmente me está frenando. Esta debe ser su decisión.

_ Anastasia, ¿estás absolutamente segura de esto… después de lo de hoy?

_ Sí, yo también te deseo. Quiero desnudarte, dice desesperada. La aprehensión viene de nuevo a mí. Desnudarme implica tocarme. Normalmente soy yo el que tengo el control, pero esta noche, después de lo que pasó, aun estoy agitado. Pero esta es Ana. Yo lo haría por ella. Yo haría cualquier cosa por ella.

_ Está bien, asiento. El miedo que despiertan a los demonios con gruñidos aparece en mi mente. Cuando los dedos de Ana llegan lentamente al segundo botón de la camisa el demonio con sus ojos brillantes y rostro desconocido asoma su tridente desde lo más oscuro de mi alma. No puedo dejar que el miedo obtenga la victoria. No puedo dejar que tome el control sobre lo que tenemos.

Anastasia detiene su mano a mitad de camino e indecisa deja colgando la mano en el aire.

_ Si no quieres que te toque, no lo haré Christian, susurra en voz baja.  Si yo no dejo que me toque ahora, estaría dejando que mi miedo obtenga esta victoria; el miedo con la cara oculta de un demonio brilla victoriosamente en mi mente. No puedo dejar que nuestras victorias pasadas se pierdan por este miedo... La verdad es que quiero que me toque. Estoy desesperado por la conexión, necesitado de hecho. Deseoso incluso. Pero este maldito miedo está mostrando siempre su fea cara. La esperanza de nosotroses lo único que me mantiene firme. La esperanza es más fuerte que el miedo. Nosotros... Anastasia y yo... juntos. Sin miedo... Sin miedo... Sin miedo... Yo canto en mi cabeza y respondo de inmediato.

_ ¡No! Hazlo. No pasa nada. Estoy bien... Está bien, murmuro en rápida sucesión. Trago saliva, como tratando de pasar una roca a través de mi esófago como si fuera posible.

Un paso. Superficiales respiraciones. Inhala exhala. Ella abre el segundo botón. Otro paso... pequeños pasos. Inhale, exhale. Mis están ojos fijos en ella. Hago una pequeña O con mis labios para exhalar el aliento. Un paso más...   Un botón más. Después de que ella desabrocha el tercer botón, mira hacia arriba y luego sopla levemente el pelo en mi pecho. Sensual y aterrador al mismo tiempo.

_ Quiero besarte aquí, dice ella y sopla otra vez el pelo expuesto en mi pecho, para que no quede duda que es allí donde quiere besarme.

_ ¿Besarme? Pregunto en un tono estresado. Mi corazón está palpitando, el demonio está señalando con el tridente, dientes enterrados al muñón, retorciendo dolorosamente en mi corazón. Es sólo Ana... Es sólo Ana... Es sólo mi amor.

_ Sí, concluye.

Jadeo cuando el diablo me muestra los dientes del tridente. Se apoya centímetro a centímetro sobre él. Su intención es clara. Mi reacción inicial sería apartarla y correr. Esta es Ana… Es mi Ana… ¡Es Ana! Ella se inclina y finalmente, planta un beso suave y delicado como el roce de una mariposa entre los rizos de mi pelo en el pecho mientras contengo la respiración y me mantengo muy, muy quieto. Luego deshace el último botón y me mira victoriosa.  Yo tenía miedo. Pero se sintió bien. Genial incluso, tener sus labios en mi pecho. Temeroso sí. Pero sin duda genial. ¿Qué hace ella por mí? ¿Qué tipo de magia es esta? Oh Ana… ella es mi ángel, mi salvadora de los demonios personales, mi más…

_ ¿Cada vez es más fácil verdad? Me pregunta en un susurro. Asiento la cabeza completamente fascinado por lo que está haciendo. Es un simple e inocente gesto y sin embargo muy sensual y sexy como infierno. ¡Me siento atemorizado de ella! Individualmente no somos importantes, pero juntos somos nosotros. Y es simplemente magnífico. La manera como me cambió, como me transformó es palpable, tanto que siento escalofrío a través de mí.

_ ¿Qué me has hecho Ana? Sea lo que sea no pares por favor, murmuro completamente maravillado, envuelto en su magia. Estoy enamorado por lo que ella es, lo que me hace. Me tiene completamente cautivado. No puedo pensar nada más que en ella, sobretodo en este momento. Los pocos centímetros que nos separan son demasiado para mí y tiro de ella inmediatamente, llevándola a la seguridad de mis brazos, aspirando su aroma. Mi nariz va por su cara y finalmente mis labios descienden sobre ella besando su cuello, mordisqueo suavemente su barbilla y su reacción me hace necesitarla más. Listo para saltar y poseerla.

Las Manos de Anastasia están en mis caderas, deshace el botón del pantalón y baja la cremallera, ella está demasiado deseosa. Un gemido escapa de mis labios cuando mi erección está tratando de forzar la salida de mis calzoncillos.

_ Oh cariño… gimo de deseo mientras la beso.

Ella mete su mano en mis pantalones y toma mi erección firme. De pronto da un paso hacia atrás y de un tirón baja mis pantalones y mis boxers al mismo tiempo, haciendo que mi polla salte libre. Ella cae de rodillas y me lleva a su boca. 

_ ¡Whoa, Ana!

Estoy completamente en shock. Mi mandíbula se abre de sorpresa por la manera en que ella se hace cargo de mí y lleva mi pene a la cautividad de su boca caliente y placentera. Inmediatamente ella me envuelve y lo chupa. ¡Dios es difícil mantenerme quieto! Estoy lascivo y completamente cautivado cuando veo sus labios sobre mi hombría. Estoy en un placer carnal, celestial. ¡Oh señorita Steele, le puedo corresponder! ¡Agh! Me quejo. Ella chupa y chupa sin descanso.  ¡Joder tengo una puta sexy! Estoy fascinado con ella, cuando la estoy mirando dentro y fuera de mi cuerpo. ¡Qué experiencia!  Mis ojos se deshacen de puro placer. ¡La mamada perfecta!
_ ¡Joder, Ana! siseo entre dientes apenas conteniéndome. Tomo su cabeza en mis manos y flexiono las caderas en respuesta a su estirón y me lleva más profundo hasta su garganta. ¡Dios! Ni siquiera sé… que… ¡agh!  Yo quiero estar dentro de ella y llevar el puto control. No me quiero ir en este momento. Trato de sacarla de mí para llevarla a la cama, pero ella agarra mi culo con fuerza y se aferra a mí como si le fuera a quitar su caramelo preferido. No se detiene chupa y chupa cada vez con más delicia.

_ Ana, por favor... Si no te detienes ahora, me voy a correr.  Me quejo. ¿Me quiero correr en su boca?  Estoy perdido, incapaz de pensar con claridad. Quiero estar encima de ella, dentro de ella, sin embargo, parece que no me dejará, estoy demasiado cerca… Ella sale y remolina su lengua en la punta y vuelve a entrar… No puedo aguantar…. Y me vengo con fuerza gritando su nombre y el orgasmo pasa como una ola moviendo todo mi cuerpo con espasmos. Ella continúa chupando hasta que se lleva la última gota de mí. 

Una vez que los temblores desaparecen me las arreglo para abrir los ojos y mirarla y ella me sonríe mientras se lame los labios. ¡Oh baby! ¡Así que ese es tu juego! Sonrío escabrosamente y me agacho para ponerla de pie e inmediatamente llevo mis labios a los suyos. Y puedo olfatear y saborear mis semillas que están por todas partes. La he marcado, o más bien ella se marcó a sí misma conmigo. ¡Esto es tan sexy como el infierno!

_ Estoy notando mi propio sabor. El tuyo es mejor, le susurro escabrosamente en sus labios entre besos. Eso es todo lo que puedo esperar. Le quito la camiseta y descuidadamente la tiro en la esquina de la habitación, entonces agarro a mi mujer y la monto sobre la cama. Ella está boca arriba desnuda de cintura para arriba y yo levanto sus piernas y tiro rápidamente de sus pantalones y se los quito. ¡Sí! Ella es todo un hermoso paquete.   Desnuda e inocente, pero deseosa, y no hay nada más sexy y caliente que una mujer que está enamorada de ti, esperando a ser deliciosamente follada por el hombre que también está enamorado de ella.  Hago claras mis intenciones mientras la miro.

_ Eres una mujer preciosa Ana. Ella levanta ligeramente la cabeza y descansa sobre sus codos.

_ Tú eres un hombre muy hermoso también Christian y sabes muy bien, eso me hace sonreír y recordar que voy a corresponder a su asalto amoroso. Estoy pensando dejar mi propia marca y estilo. Tomo la barra de separación y paso el brazalete en el tobillo izquierdo asegurándome de que no esté demasiado apretado e incómodo. Todavía hay espacio de un dedo entre el manguito y el tobillo. Mi mirada no la abandona y puedo ver en sus ojos que ella está evaluando mi experiencia con la barra separadora. Le doy una sonrisa maliciosa en respuesta.

_ Ahora hemos de probar como sabe usted. Si no recuerdo mal es usted una rara y delicada exquisitez señorita Steele. Tomo su otro tobillo y paso el brazalete con la misma experiencia. Sus piernas están ahora separadas por unos sesenta centímetros más o menos, pero puedo rectificar.

_ Sabes Anastasia, una de las mejores cosas de este separador es que es extensible, le digo mientras estiro la barra abriendo sus piernas unos treinta centímetros más. Anastasia sólo abre la boca cuando intenta probar la diferencia al tratar de flexionar sus pies. Ella se da por vencida al ver que no puede cerrarlas. Su flor sexual frente a mí es tan atractiva como una rosa. Su respiración aumenta, ella está inquieta quiere que la tome ahora, pero me voy  tomar mi tiempo ¡La pelota está en mi cancha ahora nena!  

_ Oh nena, vamos a divertirnos un poco con esto, le digo mientras sostengo la barra y con facilidad y eficacia doy un simple giro y la pongo boca abajo. Es un gran juguete que me da mucho control y  por supuesto me encanta. Me doy cuenta de la emoción y sorpresa que pasa a través de ella. 

_ ¿Ves lo que puedo hacer con este pequeño aparato? Murmuro carnalmente. La giro de nuevo y ahora está boca arriba. Anastasia está sorprendida y sin aliento por la cantidad de control que esta sencilla herramienta me da.  Y aunque no puedo pegarle a Anastasia para castigarla, puedo ejercer completamente el control sobre ella y hacerla rogar. Yo sé como convertir este gran instrumento en uno de placer o castigo. Este aparato tiene unas esposas que están diseñadas para las muñecas y le digo que puedo ponérselas o no si se comporta bien.

_ ¿Cuándo no me porto bien?  Siempre me comporto. Ella protesta. Ella tiene memoria corta cuando se trata de sus transgresiones.

_  Puedo pensar en un par de infracciones, le digo en voz baja mientras corro mis dedos por la planta de sus pies.  La sensación de mi tacto es una  línea directa con su ingle. Ella se retuerce para moverse, por supuesto, yo tengo el control ahora.

_ Tú Blackberry  para empezar, le digo para recordarle las veces que le advertí. Ella se da cuenta de que puede ser castigada en este momento y jadea.

_ ¿Qué vas a hacer? Me pregunta aumentando la respiración.

_ Oh nena, yo nunca revelo mis planes, le digo sonriendo. Por último la oportunidad de cobrar mis deudas ilumina mis ojos. Rápidamente me coloco de rodillas entre sus piernas. Ella está extendida abierta, gloriosamente desnuda, sexy como el infierno, y todo dentro de mi alcance. Mis ojos nunca dejan de mirarla y la anticipación es un preámbulo para un buen sexo. Todo sucede en tu mente. Yo quiero que ella piense en las posibilidades de lo que podría hacer con ella...

_ Está tan expuesta señorita Steele, le digo mientas paso mis pulgares en círculos entre sus muslos. Todo se basa en las expectativas Ana. Que. Te. Voy. A. hacer, le digo en voz baja; mis palabras la están acariciando y ella se  hunde en el colchón. Yo quiero que ella me quiera, me desee y que se conecte conmigo en un nivel superior de sexo crudo. Sé lo que está sintiendo en este momento, porque ella gime y esa es mi señal.  Mis dedos comienzan a moverse sin descanso tocando sus piernas y la parte de atrás de sus rodillas que son sensibles y eso es una excitación instantánea para ella. Por instinto trata de cerrar las piernas, pero obviamente no puede. Quiero llevarla a su límite y reclamarla para recuperar el control, pero solo con su permiso. Ella es lo primero. Así que se lo recuerdo.

_ Recuerda que si algo no re gusta, solo tienes que decirme que pare, le murmuro mientras continúo con mis dulces asaltos.

Poco a poco me agacho y empiezo a besar y chupar alrededor de su vientre suavemente, mientras mis manos continúan masajeando entre sus muslos, jugando, apretando, haciéndola querer más y rogarme por una terminación. 

_ Christian, ella pide, por favor… por favor... ella gime suplicante.

_ Oh, señorita Steele. He descubierto que puede ser usted implacable en sus ataques amorosos sobre mí, le murmuro en voz baja entre besos. Ella no protesta más, simplemente se deja llevar por los placeres que le estoy dando y agarra las sábanas con sus maños en puño. Mi boca llega a la línea de su vientre y su hueso púbico y soplo suavemente mientras me burlo de ella por lo que está por venir. Mis dedos abren su sexo en flor y ella levanta inesperadamente sus caderas para recibir mis dedos. Su reacción me hace aún más deseoso por ella haciéndome gemir y hundo mis dedos lo más profundo en círculo y ella como siempre caliente y húmeda para mí. –O nena nunca dejas de sorprenderme. Siempre húmeda para mí–  Y con eso sumerjo mi cabeza en su sexo. 

Mi lengua encuentra su sabroso trozo color rosa y mientras mis dedos continúan explorando dentro de ella, mi lengua lenta y tortuosamente le da placer a sus pliegues. Con las piernas completamente separadas, ella no tiene más remedio que absorber todo el placer que le estoy dando.  Ella arquea la espalda en respuesta a todas las sensaciones, trata de cerrar sus piernas, pero es imposible hacerlo.

_ Christian ella grita. Sé que está llegando a sus límites para manejar la intensidad de su orgasmo que se acerca.

_ Lo sé cariño, lo sé, le digo compadeciéndome de ella y deteniendo mis ataques, para soplar con suavidad la punta de su sexo expuesto, enviando escalofríos a su columna vertebral.  

_ ¡Argh! Por favor… ella me suplica.

_ ¡Di mi nombre! Le ordeno. Necesito que reconozca que está aceptando ser dominada en estos momentos. ¿Quién es su hombre? ¡Quiero escucharlo de ella! Yo quiero ser el dueño de su cuerpo y alma al igual que ella es mi dueña.

_ ¡Christian! ella grita en una voz aguda  sin sentido. Su cuerpo me responde antes de que su mente pueda y me encanta eso de ella. Mi nombre en sus labios es como una letanía mágica que me llama hacia ella haciéndome señas. Es una súplica de rendición. ¡Nada es más sexy que mi nombre en sus labios ahora mismo!

_ ¡Dilo de nuevo! Le digo con voz ronca.

_ ¡Christian!  ¡Christian Grey! Ella grita declarando mi posesión sobre ella. ¡Yo soy su hombre! ¡Solo yo y nadie más!

_ Eres mía… le  gruño con un sonido gutural profundo, crudo y emocional después de toda la mierda que hemos pensado esta noche. Y con un movimiento experto de mi lengua en su sexo la empujo a un orgasmo en ondas fuertes, tal como ella hizo conmigo. Su cuerpo se sacude en pequeños espasmos mientras continúo cobrando mis deudas. Ella no puede cerrar sus piernas y eso hace que su orgasmo se propague por todo su cuerpo y sin nada más que hacer que absorberlo. Mientras ella sigue estremeciéndose con los restos de placer le doy la vuelta y la pongo sobre mi regazo.

No hemos intentado esto antes, pero quiero saber si ella puede manejarlo. 

_ Esto es nuevo nena, y quiero probarlo contigo. Si no te gusta en absoluto, o es incómodo para ti, dime, y nos detendremos de inmediato. Entonces le digo que mantenga su cabeza y pecho en la cama. Tomo sus manos y las amarro con cada uno de sus tobillos. Es una posición un poco incómoda y vulnerable, pero sexy e increíblemente gloriosa. Su culo acogedor está en el aire y ella se ve increíblemente hermosa. Paso los dedos a lo largo de su columna vertebral, y cuando llego a su culo, le declaro que quiero reclamarlo también. De hecho, quiero todo de ella, cuando esté lista. Mis dedos suavemente sondean y ella jadea.

_ No estoy diciendo que hoy bebé. Pero un día, te quiero en todas las formas posibles. Quiero... necesito poseer cada centímetro de ti. Tú eres toda mía nena, le digo con fervor. Ella es sólo mía. Ver sus pliegues expuestos para mí, son una invitación y sus gemidos son como cantos de sirena llamándome y sin pensarlo más hundo mi pene dentro ella. Por estar completamente abierta su sexo se lleva cada centímetro de mi longitud hasta el fondo. De pronto ella grita.

_  ¡Argh! ¡Con cuidado!  Y me detengo de inmediato. ¿Es demasiado duro para ella? ¡Joder Grey que todavía te gusta duro ¿no?! ¡No seas estúpido, tómalo con calma que ella está aceptando!  Me digo para mí mismo.

_ ¿Estás bien? Le pregunto, tratando de medir su reacción.

_ Sé cuidadoso primero, necesito acostumbrarme a esto, dice ella. Estoy contento de que ella me está comunicando sus necesidades, deseos y límites, sin rechazarme. Lentamente y con cuidado me salgo de ella y poco a poco voy entrando y saliendo centímetro a centímetro, lentamente estirándola hasta llenarla toda. Ana es muy cerrada y yo soy un chico grande. Voy acomodando mi polla con más suavidad, entrar y salir con lentitud girando mis caderas cuando entro en ella hasta que su sexo me da la bienvenida.

_ Estoy bien, lo tengo ahora murmura y mi ritmo aumenta con su declaración. Tomo sus caderas con ambas manos y empiezo a moverme, en ella. Ella gime con la intensidad de la sensación que siente, no ser capaz de cerrar las piernas, pero ella empuja sus caderas hacia atrás para encontrarse con mi polla, lo que aumenta el deseo  en mí aún más. Mis manos aprietan sus nalgas y yo la guío hacia mí.

Me sumerjo una y otra vez con un ritmo medido y con cada embestida la estoy reclamando; una afirmación que dice que ella es mía, y sólo mía. Mi ritmo se acelera ya que siento que su pico se aproxima haciendo que sus músculos comiencen a contraerse dentro de su sexo y con un ritmo más acelerado choco contra ella varias veces con golpes fuertes y Anastasia se corre en voz alta con mi nombre en sus labios y su placer es suficiente para empujarme a mi pico. Me vengo con un agudo grito de éxtasis que vibra a través de mí, gracias a nuestra conexión. Cuando las ondas del orgasmo lentamente recorren mi cuerpo grito su nombre una vez más ¡Ana nena! Lleno y saciado colapso a su lado.  

Desato las correas de sus manos y pies  de la barra, dejando libre a Anastasia y de un tiro rápido la traigo a mis brazos para descansar juntos de esta experiencia maravillosa que acabamos de tener. Cansada, Anastasia deriva en un sueño profundo en mis brazos. La veo en sueños. La preocupación de cómo yo pude haberla perdido estos dos días pesa mucho sobre mí. Pero, yo no quiero que mis demonios vengan a mi cabeza cuando ella está aquí dentro de la protección de mis brazos. Su rostro brilla con el sudor de nuestro encuentro sexual y su cabello cae libremente alrededor de su cara. Suavemente lo retiro y lo llevo detrás de la oreja y veo su inocencia en su sueño y su respiración lenta. Ella es encantadora; de hecho, es como un ángel. Como enviada del cielo, especialmente para mí. Para este hombre indigno. 

Lo que Hyde me dijo viene a mi mente y me hace enojar… “si no tuvieras más dinero que yo, ella estaría jodiendo conmigo ahora” Anastasia me ama. ¡Ella está conmigo por amor! A pesar de que no la merezco. Ella me ama a Es difícil aceptar ese concepto alrededor de mi cabeza. Pero yo también la amo, con toda la intensidad de mi corazón. Eso debería contar para algo. Ella es mi corazón, mi alma, mi vida; mi primer y último pensamiento del día. Ella es todo para mí. Aquí ella está en mis brazos. Hermosa, inocente. Sé que no sirvo para ella, pero ¡carajo! La quiero, la quiero y yo soy un hombre muy egoísta. La quiero en mi vida para siempre. Si ella me rechaza, si se niega a estar conmigo, me destrozaría. Cuando casi mato a ese hijo de puta hoy, lo único en que podía pensar, es la manera en que él trató de tocarla, de reclamarla como suya. Sentí que me volvía loco. Yo lo hubiese matado si hubiese tenido éxito con su intento de violación.  

En el fondo de mi mente, pienso que no me hubiese importado estar un corto período de tiempo fuera por haber matado a ese cabrón. El pensamiento de que otro hombre pudiera tocarla quema a través de mí. Ella ha sido hecha para mí y yo para ella.

Anastasia puede ser una chica normal para alguien más. Pero para mí no. Aunque traté de negarlo desde un principio, ahora me doy cuenta que no puedo negarlo más. La amo con locura, ella es todo lo que necesito y quiero. Sin ella me siento vacío, cayendo en un oscuro abismo donde no puedo encontrarme a mí mismo y ella con su amor me distrae. Estuve enamorado de ella antes de que tuviera la sensatez de reconocerlo. Y la amo lo suficiente como para matar a quien sea para protegerla. Y ahora está aquí… a salvo en mis brazos. Mía. Ella se mueve y gira en mis brazos despertándose y me distrae de mis pensamientos. 

Sus ojos adormilados parpadean varias veces, todavía demasiado cansada y apenas capaz de mantenerlos abiertos. Cuando sus ojos azules se encuentran con los míos por debajo de sus pestañas, ella sonríe y trata de acurrucarse más entre mis brazos.

_ Puedo verte dormir así para siempre nena, le susurro en voz baja para no despertarla y la beso suavemente. No quiero dejarte ir, le digo como reflejo de lo que he estado sintiendo y la envuelvo más en mis brazos. La verdad es que no puedo dejar que se vaya. Ella dijo que no puede vivir sin mí. ¿Y yo qué? No puedo vivir sin ella. ¿Cómo puede uno vivir sin su alma?

Ella murmura somnolienta –No me  dejes ir. Porque no me quiero ir – Ella susurra antes de caer en el sueño de nuevo.

_ Te necesito, Ana, más de lo que nunca sabrás. 

Susurro en sus oídos, y  ella se queda profundamente dormida.

_ Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni dónde. Te amo directamente sin problemas ni orgullo.  Así te amo porque no sé de otra manera, sino de este modo en que no soy ni eres, tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.   Le cito el soneto de Pablo Neruda   Este soy yo... todo de mí; el bien y el mal, jodido e inmaduro, amoroso y celoso hasta el punto de tener rabia asesina a veces. Pero estoy completo e irrevocablemente enamorado y tratando de ser digno de ella. Tratando de establecerme una meta, buscar un lugar que me gustaría estar, como el Dr. Flynn dijo. Ese lugar la incluye; mi lugar ideal es donde ella exista, incluso si ella me vuelve loco la mayoría del tiempo, y la mente se me tambalea cuando ella no me escucha y casi constantemente es desobediente, a veces totalmente independiente. Pero ella me ama. ¡A mí!  Y yo a ella. Todo en ella es refrescante, nuevo y cautivador. Ella marca mi alma. El pensamiento me hace sonreír y yo también derivo en el sueño, emocionado por la mujer que amo.



********

La ventaja de despertar junto a Ana es que ella está fácilmente accesible.   Mi mente y mi cuerpo se centran constantemente en ella. Me despierto con los primeros rayos de sol que caen en el amanecer a través de la ciudad de Seattle y que entran a mi dormitorio. Me encuentro acariciando su cuello, besando y mordiendo sensualmente. Esta es mi llamada de atención para ella. Sus ojos se abren poco a poco.

_ Buenos días, cariño, le susurro mientras continúo chupando el lóbulo de su oreja. Mis dedos encuentran su cuerpo desnudo y mientras mis manos lentamente viajan a sus pechos, sigo con mis caricias en la mandíbula y los labios. Mi polla se está estirando en una cuerda gruesa que empuja hacia sus caderas.

_ Usted parece estar contento de verme señor Grey, murmura adormilada, mientras empuja sus culo en mi contra en un gesto exigente. Oh baby, mi objetivo es complacer. La quiero  junto a mí siempre, en mi cama, todas las noches. No sólo porque quiero estar en ella todo el tiempo, yo quiero que ella quiera, también. ¡Tómame, ámame, fóllame, aprovéchate de mí en exceso! Soy todo de ella mientras ella es mía.


_ Sí, estoy contento de verte. Cada vez es más ventajoso despertar a tu lado Anastasia, le digo atrayéndola hacia mí, para tener más acceso a su cuerpo. –¿Has dormido bien nena?– Pregunto sin dejar de sonreírle mientras mis dedos lenta y sensualmente continúan bajando hacia su vientre. Ella con ganas de aceptar mis dedos levanta sus caderas y dos de mis dedos están en los pliegues de su sexo.  Mis labios se encuentran con ella y empiezo a besarla, bajando hasta su cuello, pasando mi lengua, mi boca chupando y mordiendo hasta llegar hacia los picos de sus senos. Ella gime con cada toque, es tan receptiva, tan lista, ¡que estamos hechos el uno para el otro! Sumerjo con facilidad un dedo dentro de ella y la encuentro tan húmeda y tan excitada, que no puedo dejar de decirlo. –Oh, nena, tú siempre estas tan lista para mí– le susurro con voz ronca y con facilidad meto otro dedo dentro de ella y lenta y rítmicamente hago círculos a su alrededor.


Mientras mis dedos exploran y la conquistan internamente, mis labios siguen en su propio viaje de besar y chupar sus  pechos. Chupo uno de sus pezones y giro mi lengua a su alrededor pellizcando un poco con mis dientes y tirando de él, haciéndola gemir. Luego paso al siguiente pecho, haciendo lo mismo hasta que ella se retuerce de placer. Ella se mueve debajo de mí gimiendo y gruñendo. La respuesta de ella, la forma en que su cuerpo se ajusta bajo mis manos, mis labios y mi polla, y la forma en que nuestros cuerpos responden entre sí es simplemente increíble. El deseo siempre corre por mi cuerpo cuando ella está conmigo e incluso cuando solo la pienso. ¡A veces se me hace difícil manejar mi libido tanto tiempo! Pero cuando está debajo de mí, bajo mi control, cuando su cuerpo se somete voluntariamente a mí, a mis deseos, no puedo controlarme, la deseo ardientemente. Quiero vivir dentro de ella, la mayor parte del tiempo. 

_ ¡Te quiero ahora! Y me paro para agarrar un condón de la mesita de noche. Me acomodo para ajustarme a la perfección por encima de ella y entre sus piernas. Cuando pongo mis rodillas entre las suyas, muevo las piernas para separar las de ella. Abro el paquete del condón y la miro con disgusto.

_ Casi no puedo esperar para el sábado, le digo licenciosamente.

_ ¿Por tu fiesta de cumpleaños? Pregunta con voz entrecortada. Niego con la cabeza.

_ No, para dejar de usar estos hijos de puta, le digo y le muestro el condón.  

_ Una expresión muy adecuada, dice riendo. Pellizco la punta y ruedo el condón mientras Anastasia me está mirando con ojos hambrientos.

_ ¿Se está riendo de mí señorita Steele?

_ No, dice tratando de reprimir la sonrisa.

_ Ahora no es momento para risitas, le digo en reprimenda con una mirada severa, aunque tengo una pasión ardiente a través de mis ojos.

_ Creía que te gustaba que me riera, dice en un susurro con su apasionada mirada clavada en la mía.

_ Ahora no. Hay un momento y lugar para la risa. Y ahora no es ni lo uno ni lo otro. Tengo que callarte y creo que sé como hacerlo, le digo mientras aparto sus rodillas y conduzco mi longitud entre los labios de su sexo. Mi boca desciende sobre su pezón, para tomarlo entre mis labios, mientras entro profundamente en ella. Las risitas de Anastasia son reemplazadas ahora con gemidos. Oh, sí… es la reacción que estaba buscando. Mis caderas comienzan a moverse dentro de ella sin cesar, dando vueltas, llenándonos de placer. Anastasia envuelve sus piernas alrededor de mí, con los pies cruzados en la cima de mis nalgas; sus talones suaves se clavaban en mí. Me quejo de placer.   Conduzco cada centímetro de mí hacia ella varias veces para mostrarle a quién pertenece. 

_ ¡Eres mía Anastasia! Me quejo.

_ Sí... tuya... dice con una voz apenas reconocible.


Pongo mis manos bajo las nalgas de repente, y empujo sus caderas contra mí mientras acelero el ritmo con golpes. Los músculos de Anastasia comienzan a apretar, y ella se viene en voz alta con mi nombre en sus labios, y vierto en ella todo lo que tengo, perdiéndome, y el orgasmo pasa  a través de nosotros en un fuerte oleaje, difundiéndose  y conquistando nuestros cuerpos al mismo tiempo. Me dejo caer encima de ella,  hundiéndonos  profundamente en el colchón, mientras mis labios aún se bloquean con la de ella.


******

Nos duchamos y vestimos para la jornada de trabajo; ninguno es capaz de mantener las manos fuera del otro. Nos dirigimos a la cocina para tomar el desayuno y sentamos en la barra de la cocina. La señora Jones ya está ocupada  preparando mi tortilla.

Ella le pregunta a Anastasia lo que le gustaría para el desayuno, cuando Anastasia está sentándose en un taburete.

_ Yo sólo quiero un poco de granola señora Jones,  gracias, dice sonrojándose.

Anastasia está vestida con una falda lápiz de color gris y una blusa de seda gris. 

_ Te ves hermosa, le susurro inclinándome, haciendo que se sonroje aún más. Ella levanta los ojos hacia mí con una mirada apreciativa, mirando mi camisa azul pálido y pantalones vaqueros.

_ Tú también Christian.

La  falda que abraza todo los lugares correctos de su cuerpo la hacen ver realmente hermosa. Se ve muy elegante. Tengo el deseo de proveer para ella. No sé lo que es… tengo ese instinto primario de satisfacer todas sus necesidades, como un hombre de las cavernas que sale y caza su presa para llevarla a los pies de su mujer. Quiero ser todo lo que necesita y el único que provea para ella.

_ Tenemos que comprar algunas otras faldas. De hecho, me encantaría llevarte de compras, le digo. Ella parece distraída.

_ Me pregunto qué va a pasar en el trabajo hoy... dice un poco preocupada.
Eso nos lleva a los pensamientos desagradables de Jack Hyde. La ira se arrastra espontáneamente, haciéndome fruncir el ceño. Trato de controlar mi ira, apenas lográndolo hago una mueca. 

_ Van a tener que reemplazar al canalla.

_ Espero que mi nuevo jefe sea una mujer, comenta Anastasia.

_ ¿Por qué quieres eso?

_ Bueno, supongo que sería menos probable que objetes que me vaya de viaje con una jefa, dice ella. Me encanta el hecho de que es tan inocente. Trato de reprimir una sonrisa. Una mujer, también puede presionar a otra mujer. Y, además, Anastasia no va sola a algún lugar sin mí y la perspectiva de una reunión con alguien más que pudiera hacer un movimiento hacia ella, no es agradable.

_ ¿De qué te ríes? ¿Qué es tan gracioso? Me pregunta cuando llevo un bocado de mi tortilla a la boca.

_ Sólo tú, Anastasia. Come toda la granola si eso es lo único que vas a comer. Ella entrecierra sus ojos y termina su comida.


******

Anastasia va a conducir el Saab por primera vez hoy. Ella busca el encendido por el volante.

_ ¿Dónde está el encendido? Me pregunta confundida mirando alrededor del volante.

_ Por ahí no nena. Está justo debajo de la palanca de cambios, le señalo.

_ Extraño lugar, murmura, pero emocionada de conducir su coche nuevo por primera vez. Ella es incapaz de contener la emoción; casi que está saltando en el asiento del conductor, aplaudiendo con sus manos como un niño pequeño. Su entusiasmo me hace feliz. La miro y disfruto el momento. 

_ Pareces estar muy entusiasmada de conducir ¿no? Le pregunto, complacido. Su alegría se me contagia.

Ella casi se abraza n respuesta y sonríe de oreja a oreja. Toma una respiración profunda como si estuviera inhalando su aroma favorito y voltea hacia mí.  –¿No te encanta el olor a coche nuevo?– ¡OH Christian este es mejor que el A3 especial para sumisas!  dice,  y luego cuando filtra en su cabeza lo que dijo se sonroja. Pero yo la amo por eso. Ella dice lo que piensa.
_ ¿Especial para sumisas señorita Steele?  Tienes bastante facilidad de palabra nena, le digo tratando de regañarla, pero es muy difícil hacerlo cuando  está feliz.

_ Muy bien, vamos a seguir adelante, le digo y señalo el punto de salida del garaje. Anastasia está más que emocionada. Ella salta en su asiento, aunque sus movimientos son limitados por el cinturón de seguridad y aplaude repetidamente, luego empieza a manejar. A medida que se desplaza tomo nota por el retrovisor de que Taylor está conduciendo detrás de nosotros en la camioneta. Voy a acompañarla todo el camino a SIP y desde ahí Taylor me llevará a GEH. Quiero pasar cada minuto posible con Anastasia. Pero la verdad es que no me fío de su habilidad para manejar.

La puerta del garaje de Escala se abre y le señalo a Anastasia que gire a la derecha y ella entra en el tráfico. En la esquina del edificio,  llegamos a la primera señal de stop y ella me pregunta si puede encender la radio. Anastasia se distrae fácilmente y no creo que tener la radio encendida sea buena idea.

_ Prefiero que te concentres, le digo un poco bruscamente.

Ella me mira de reojo, y puedo ver la molestia. 

_ Christian sé como conducir con música. ¡Mujer frustrante! Quiero que esté pendiente de conducir el vehículo nuevo. ¿Es mucho pedir mantenerla a salvo? Aunque frunzo el ceño le hago caso.

_ Está bien. Puedes prender un iPod, mp3, así como CDs en este equipo de música, le digo mostrándole el equipo.

Coloco el iPod en la base y el estéreo suena en voz alta mientras Police comienza a cantar King of Pain.  

(Rey del dolor por Police) 

_ Su himno, ella exclama cuando su boca funciona más rápido que su cerebro. Y por extraño que es esa evaluación, no es menos cierto, conociendo que Anastasia y yo somos de carácter diferentes. Pero quiero cambiar para ella. Se aclara la garganta cuando se da cuenta de lo que dijo. 

_ Creo que tengo este álbum. En algún lugar de mi apartamento...  dice tratando de distraerme, después de haber lamentado lo que dijo. Una mirada triste llega a su cara, y ella se distrae en sus pensamientos. 

_ ¡Hey! Señorita lengua viperina vuelve a la tierra. Ella niega con la cabeza como si estuviera saltando hacia atrás en el tiempo actual pero en un universo paralelo.

_ Estás muy distraída Ana, concéntrate. Los accidentes ocurren cuando no estás atenta, le advertí.
_ Solo estaba pensando en el trabajo.

_ Todo irá bien nena, confía en mí. Ella va a estar mejor que bien. Nadie va a atreverse a despedir a la novia del dueño. Puedo despedir su culo y poner sus cosas en sus manos antes de que puedan decir “cincuenta” en caso de que se atrevan a despedirla. Le sonrío con tranquilidad.

_ Por favor no interfieras… quiero hacer esto yo sola. Christian por favor. Es importante para mí. ¿Por qué siempre asume que voy a interferir? Todo lo que hago es para protegerla y ayudarla; que por cierto ella no hace un buen trabajo. En los últimos meses hemos visto dos ejemplos principales de eso. No puedo dejar de enojarme y apretar los dientes, y mi boca se tensa.

Ella me da brevemente una mirada preocupada.

_ No discutamos por favor, Christian. Hemos tenido una magnífica mañana y anoche fue… dice haciendo una pausa. Ni siquiera puedo encontrar palabras para expresar lo increíble que fue. Una palabra para describirlo sería... divino, dice ella tomando aliento. Ella me deja anonadado en los momentos más inesperados. Incluso cuando quiero enojarme con ella, ella dice algo tan simple, entonces estoy perdido. Mis ojos se cierran.

_ Sí, divino. Simplemente el paraíso y añado en un susurro –Lo dije en serio– Quiero estar con ella. La necesito en el nivel más elemental. 

(Louis Armstrong y Ella Fitzgerald - Heaven)

Anoche fue el compromiso perfecto de lo que tanto me gusta; estuvo más allá de los cielos. Fue como si fuéramos uno, al unísono. No hay palabras para describirlo. No solo hicimos el amor, follamos, o conectamos nuestras pasiones primitivas, sino que marcamos nuestras almas entre sí.  Mi amor por ella sólo crece de forma exponencial.

_ ¿El qué? Pregunta.

_ Que yo no quiero dejarte ir Ana, le digo en voz baja, tratando de ocultar el miedo que acompaña el pensamiento.  

_ No me quiero ir, murmura, y su respuesta me hace completamente feliz, haciéndome sonreír tímidamente, y yo nunca soy tímido. 

_ Bien, es todo lo que puedo decir con voz ronca. Anastasia llega al estacionamiento, y se detiene. SIP queda a una corta distancia desde Escala.

_ Te acompañaré hasta el trabajo. Taylor me recogerá allí. Salgo del coche y camino al lado de Anastasia.
_ No olvides que esta tarde a las siete vamos a ver al Dr. Flynn ¿OK? le recuerdo cuando le tomo la mano.

_ No, me olvidaré. Voy a hacer una lista de preguntas para hacerle.

_ ¿Qué? ¿Preguntas? ¿Acerca de mí? Ella me responde con un movimiento de cabeza.

Me pongo nervioso inmediatamente. Sabiendo lo jodido que estoy, ¿qué de bueno puede decir Flynn acerca de mí? 

_ Anastasia, yo puedo contestar a cualquier pregunta que tengas sobre mí, le digo ofendido. Ella me sonríe en respuesta.

_ Sé que puedes, Christian. Pero me gustaría tener una opinión imparcial del charlatán caro.

El miedo me agarra de inmediato. Flynn me conoce lo suficientemente bien... sabe lo jodido que estoy. Él podría fácilmente decirle que yo no soy digno de ella. Demasiado jodido para una chica tan inocente. ¡No puedo perder a Ana! La preocupación y el miedo me agarran de inmediato y me doy la vuelta rápidamente. Traigo a Anastasia hacia mis brazos con un movimiento rápido, abrazándola con fuerza, como si ella se va a volar lejos.

_ ¿Seguro que es buena idea, Ana? Le pregunto en voz baja. Estoy demasiado ansioso, demasiado afectado. Ella se da cuenta de inmediato.

_ Christian, si estás tan preocupado... si no quieres que lo vea, no voy, dice ella. ¡No sé qué pensar! Todo lo que sé es que no puedo perderla.  No puedo correr el riesgo. Lo que no quiero es que ella cave más profundo en mi jodida mierda y piense que es mucho para manejar y en consecuencia me deje. Ella saca una de sus manos y me frota la mejilla con cariño.

_ ¿Qué te preocupa Christian? Me pregunta con una voz suave, casi como una canción de cuna.

_ Que me dejes, le digo sin poder ocultar el dolor insoportable en mi voz. Yo intento de protegerla de los malos que están afuera, pero yo no quiero entregarla con mis propias manos a una persona que conoce toda mi mierda y que le aconseje que me deje. El castigo más grande que alguien puede inventar para mí es alejar a Anastasia de mi vida. Ese es mi tormento personal, mi pesadilla durante el día... Cuando se alejó, me dejó medio vivo y medio muerto. Tal futuro sólo puede ser descrito con dos palabras: la muerte y el infierno. Mi existencia tras perderla sería el infierno. Viví sin ella durante menos de una semana y apenas sobreviví. ¿Qué sería de mí si la perdiera para siempre?

Ella me mira a los ojos fijamente, inquebrantable. 

_ Ya te he dicho infinidad de veces, Christian. Yo no te voy a dejar y yo no voy a ninguna parte. Ya me has dicho tu peor secreto, dice ella. ¡Mierda! Si ella quisiera quedarse conmigo ya habría aceptado mi propuesta.

_ Entonces, ¿por qué  no me has dado una respuesta? Pregunto apasionadamente.

_ ¿Contestarte? Ella me contesta con otra pregunta.

_ Sabes muy bien lo que estoy hablando, Ana. Así que no trates de engañarme, siseo.

Ella da un suspiro. 

_ Christian, lo único que quiero saber es si soy suficiente para ti, nada más. Su respuesta me hace liberarla de inmediato, como si me ha quemado con sus palabras.

_ ¿Y mi palabra no te basta? Le pregunto exasperado. ¿Ella prefiere que alguien confirme o niegue mis sentimientos por ella? ¿Cómo puede saber Flynn lo que pasa por mi maldito corazón? ¿Es él el que está enamorado de ella? ¿Quién puede conocer más mi corazón que yo?

_ Christian todo esto ha sido muy rápido. Y tu mismo lo has reconocido, estás destrozado de cincuenta mil formas distintas. Yo no puedo darte lo que necesitas. Eso no es para mí, sobre todo después de haberte visto con Leila. ¿Quién dice que un día encontrarás a alguien que le guste hacer lo que tú haces? ¿Y quien dice que tú no… ya sabes te enamorarás de ella? De alguien que se ajuste mucho mejor a tus necesidades, dice casi ahogándose con sus palabras. Baja su vista para mirar sus dedos nudosos.

Tomo una respiración profunda.

_ Nena mírame... digo instándola a ver la sinceridad en mis palabras y mi expresión. He conocido a varias mujeres que les gusta hacer lo que me gusta hacer a mí. Y ninguna de ellas me atraía como me atraes tú. Nunca tuve la menor conexión emocional con ninguna de ellas. No me había sucedido nunca, excepto contigo Ana.

_ Porque nunca les diste una oportunidad. Has pasado demasiado tiempo encerrado en tu fortaleza Christian. Mira hablemos de esto más tarde. Tengo que ir a trabajar. Quizás el Dr. Flynn nos pueda orientar esta noche. Asiento con la cabeza de mala gana. Aún preocupado.

_ Ven, le digo y la tomo de la mano llevándola a la calle.

La llevo hasta la puerta de SIP y tomo su cara entre mis manos, besándola largo y duro, dispuesto a que me entienda que ella es la única para mí. Nos quedamos sin aliento y me volteo para llevarme mi preocupación al SUV donde me espera Taylor.

*****


Amor
Soneto XVII Primera Parte
Pablo Neruda

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio 
o flecha de claveles que propagan el fuego: 
te amo como se aman ciertas cosas oscuras, 
secretamente, entre la sombra y el alma. 
Te amo como la planta que no florece y lleva 
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, 
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo 
el apretado aroma que ascendió de la tierra.


5 comments:

Anonymous said...

Gracias por este nuevo capitulo, aca yo estudiando para rendir parciales durante la madrugada, termino leyendo este capitulo con mas interes que mis propios examenes, me han cautivado, la traducción como siempre una exquisites, gracias, siempre a la espera de mas. Seria muy grato para mi si publicaran dos capitulos semanales, se que lo hacen cuando disponen de tiempo por ello solo lo menciono, uno puede soñar.Gracias nuevamente.

Unknown said...

Precioso este capitulo, me encanto lo de la barra, en realidad Ana se adapta muy bien a Cristian y ella, también es bastante morbosa y muy sexual, allí son perfectos, uno para el otro, amo los pensamientos de cristian de sus sentimientos, uno aveces cree que los hombres no piensan así, pero en realidad si lo hacen pero no lo dicen, y menos a otros hombres por aquello del machismo, pero siempre he pensado que cuando un hombre se enamora es mas intenso que la mujer, gracias Emine genial como siempre y patricia mi reina eres mi genio favorito, gracias madre te quiero mucho.

Unknown said...



Miriam Elisabet Fernandez Me enamora
17 de diciembre a la(s) 15:29 · Me gusta

Mey Gonzalez Wow me super encantoo!! Amo a cristian!!
17 de diciembre a la(s) 15:45 · Me gusta

Mey Gonzalez Gracias chicas!!! Son fenomenales emine y patricia
17 de diciembre a la(s) 15:46 · Me gusta

Alejandra Moyano Hay leoo stoy con amigas !!!
17 de diciembre a la(s) 15:48 · Me gusta · 1

Tai Tafur Porque no los recopilan todos en una carpetita se los juro que me cuesta buscar desde mi cel capítulo a capitulo sobre todo x q reciente empecé a leer.
17 de diciembre a la(s) 16:12 · Me gusta · 2

Lesly Jorquera Me encanto!!! Cmo n amar a christian ♡
17 de diciembre a la(s) 16:19 · Me gusta

Nancy Fica Soto cada dia me gusta mas cristian muy buen capitulo son geniales chicas emine y patricia
17 de diciembre a la(s) 16:21 · Me gusta

Daniela Avellaneda Verlo desde el punto de vista masculino hace que me enamore mas de Christian.Felicitaciones
17 de diciembre a la(s) 16:22 · Me gusta
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Paola Baez Me ganan los capítulos
17 de diciembre a la(s) 16:38 · Me gusta

Patricia Aurora Genial, como siempre!! Gracias chicas
17 de diciembre a la(s) 16:40 · Me gusta

Yudii Moràn Gracias Emine y Patricia son geniales..
17 de diciembre a la(s) 16:57 · Me gusta

Niyireth Urrea Gutierrez Gracias
17 de diciembre a la(s) 16:58 · Me gusta

Maria Gabriela Seco Avila me enamora cada dia mas! excelente como siempre
17 de diciembre a la(s) 18:05 · Me gusta

Analia Cesar Thanks! ! Great chapter! !
17 de diciembre a la(s) 18:34 · Me gusta

Leidy Diana Bedoya Mas enamorada no puedo estar de Christian... es un poco intenso pero por eso y otras miles de cosas es q lo hace tan especial... Gracias Emine y Gracias Patricia por u trabajo...
17 de diciembre a la(s) 21:16 · Me gusta

Claudia Henao Tan lindo. Gracias Emine y Patricia
17 de diciembre a la(s) 21:48 · Me gusta

Paola Baez buenísimo este capitulo por fin pude leerlo
17 de diciembre a la(s) 21:53 · Me gusta

Claretzimar Barboza Donde consigo los libros anteriores, y los capitulos de este?
17 de diciembre a la(s) 22:06 · Me gusta

Vita Garcia Rangel me enamore aun mas..... que gran capitulo.... es que no lo puedo creer Emine nos haces sentir mil cosas... muchas gracias
17 de diciembre a la(s) 23:21 · Me gusta

Alejandra Moyano Guauu excelente capitulo sin palabras gracias enime y patrici ... Fanny ( lo leo tarde pero seguro ).
17 de diciembre a la(s) 23:57 · Me gusta

Giselle Sanchez Rodriguez Increíble gracias chicas!
18 de diciembre a la(s) 0:03 · Me gusta

Noelia Palma Fuentes Me encanto
18 de diciembre a la(s) 0:04 · Me gusta

Faby Rodriguez Calderon Estuvo súper padre el capítulo grax emine y pathy
18 de diciembre a la(s) 0:37 · Me gusta

Faby Rodriguez Calderon Estuvo súper padre el capítulo grax emine y pathy
18 de diciembre a la(s) 0:37 · Me gusta

Liliana Rodriguez Me encanto
18 de diciembre a la(s) 1:23 · Me gusta

Maritza Cordova wow, que mas puedo decir que no haya dicho, son grandes ustedes me encanta la vision de cristian, como que el es mas inseguro que ana, mas pasional, siento mas amor de parte de el que de ella
18 de diciembre a la(s) 1:56 · Me gusta

Dori Crespo Me encanta no pude dejar de leer en su día y ahora pasa lo mismo se me hizo corto jajajaha
18 de diciembre a la(s) 4:26 · Me gusta

Francisca Rodriguez Fernandez Cada capitulo me gusta mas yo no e leido los de primer libro
18 de diciembre a la(s) 12:04 · Me gusta

Nuris Fuentes Peñaranda emine gracias con cada capitulo te superas
19 de diciembre a la(s) 2:03 · Me gusta

Naty Leyva Gracias Emine por compartirlo hermosa reconciliación
19 de diciembre a la(s) 11:36 · Me gusta

Begoña Fraile Toribio gracias chicas genial

Unknown said...

Hermoso capítulo!!! Cada vez más enamorada de Christian al saber que pasa por su cabeza. Gracias chicas

Unknown said...

Hermoso capítulo!!! Cada vez más enamorada de Christian al saber que pasa por su cabeza. Gracias chicas