CAPITULO
XVII
PRIMERA
VISITA AL CUARTO ROJO DEL DOLOR.
Traducido y editado por: Patricia Pinto
La luz del sol
de mi cuarto entra por los ventanales para despertarme muy temprano. Mi mano automáticamente se mueve a mi lado para tirar
de Anastasia en mis brazos, pero encuentro el espacio vacío. Cuando me doy cuenta de que estoy en
mi propio apartamento, gimo, y luego me doy la vuelta para comprobar la hora. Son las 6:18 am.
Incluso pensar
en Anastasia me da una erección. Hecho
mi cabeza hacia atrás y gimo de nuevo. El
entrenamiento duro es capaz de mantener mi energía sexual reprimida y bajo
control. Me impedirá convertirme en un monstruo sexual insoportable que espera
romper la piñata el domingo.
Me pongo mi
sudadera de entrenamiento y bajo al gimnasio. Como si fuera una señal, Taylor
se une a mí.
_ Señor buenos
días, asiento con la cabeza en respuesta.
_ ¿Cómo estuvo
el viaje de vuelta?
_ Tranquilo,
dice, sin darse cuenta del doble sentido de sus palabras y añade, ya casi era
de noche y no había mucho tráfico. Le doy una sonrisa involuntaria.
****
Dos horas más
tarde, estoy de vuelta en mi ático después de haber recorrido ocho kilómetros, haber
levantado pesas, y haber utilizado el saco de boxeo con Taylor manteniéndolo en
su lugar. Va a ser un largo día porque
tengo que recoger a mi hermana en el aeropuerto, que es algo que estoy deseando,
que llegue ya, que no la he visto en mucho tiempo. Luego vamos a tener una cena familiar
en casa de mis padres. La señora
Jones tiene mi comida preparada en la barra de desayuno. Taylor sale después de
que he terminado de comer y quiere que le informe de las actividades del día.
Le pido que por
favor compre una botella de Bollinger Grande Année Rosé 1999 y que busque un
globo que se asemeje al Charlie Tango para enviarlo al nuevo apartamento de las
señoritas Steele y Kavanagh. Está
tomando nota y hace una pausa durante
dos segundos cuando menciono el globo del helicóptero, pero no dice nada.
_ ¿Desea añadir
alguna nota?
_ Sí. Que se diga: “Señoritas buena suerte
en su nuevo hogar” Christian Grey. Como la nota va para las dos no puedo dejar
pasar las formalidades.
_ ¿Eso es todo,
señor?
_ Sí, hasta que
estemos listos para recoger Mia en el aeropuerto.
El día pasa muy
rápidamente hasta la hora en que vamos a buscar a Mía al aeropuerto. Tengo mis
pantalones grises y camisa blanca, me puse mi chaqueta para ir vestido
correctamente a la cena con mis padres. Taylor me conduce al salón VIP del
aeropuerto Sea-Tac. Estamos justo
a tiempo. Apenas tengo tiempo
para tomarte un Martini y Taylor regresa con Mia que se dirige a mí con los
brazos abiertos y dando saltos. Los
dos estamos sonriendo. Tenía muchas
ganas de ver a mi hermana… es decir, hasta que ella empieza a hablar sin
parar.
Ella golpea mi brazo con fuerza.
_ ¡Ay! ¿Qué fue eso? Le digo.
_ Porque tengo entendido
que tienes una novia, me dijo mamá. ¿No me vas a contar nada? Estaba esperando
que me lo dijeras.
_ Mía es una
relación muy nueva… pero finalmente te enteraste, le digo para explicarle.
_ Bueno, no me
escondas algo como eso. Ya sabes que todos sospechábamos que eras gay, me
grita. ¡Mi hermana no tiene filtros mentales! Ella
no presta atención cuando dice cosas inapropiadas y no le importa quien las
escucha. Veo los labios de Taylor
apretarse en un mínimo movimiento. Él
normalmente tiene muy buen control, pero cuando se trata de Mia, nadie sabe lo
que va a decir. Yo suspiro
exasperado. En el coche de camino a
casa, Mía no para de hablar. Quiere saber de Anastasia, qué hace, a quien se
parece, sus gustos…
_ ¿Cuántos años
tiene? Pregunta.
_ Veintiuno, respondo. Ella brinca y hace muecas igual que
Elliot cuando los marineros ganaron la Serie Mundial. Más nunca
sucedió, aunque estuvieron cerca en 1995, pero nunca antes, ni después. Pega chillidos de alegría, como si Anastasia
caminara sobre el agua porque me conquistó. Nunca mi familia me conoció una
chica. Claro yo estaba entretenido con cosas de adultos con Elena. A Elliot se
le conocían mensuales, siempre que podía llevaba una nueva.
_ ¡Es de mi
edad Christian! Creo que Anastasia y yo seremos muy buenas amigas. Dice ella
haciéndome fruncir el ceño. ¿Qué
pasa con Anastasia que la gente cae enamorada, incluso sin conocerla? Ella es como una mujer de magia negra.
Black Magic Woman by Santana
Por fin
llegamos a casa y me salvo de la verborrea de Mía. Mis padres se reúnen en la
puerta y ambos abrazan a Mía al mismo tiempo. Caminamos hacia la sala. Papá ya
está listo con sus famosos Martini y nos da uno a cada uno. Cuando estamos
sentados, llega Elliot y Mía corre hacia él y él la sostiene y la hace girar.
_ ¡Hermanita! ¡Te he extrañado mucho! Dice.
_ ¡Elliot, te
he extrañado también! dice Mia con entusiasmo.
Sacude la mano
de mi padre y le da un abrazo a mamá. Él
viene a darme la mano y con una sonrisa maliciosa me dice: Tú novia te mando
saludos. Estrecho mis ojos hacia él, pero él me ignora. Mia grita otra vez.
_ ¿La conoces? Y
ella viene y me da un puñetazo en el brazo de nuevo.
_ ¿Por qué soy
la única que nunca había oído hablar de ella hasta que mamá me dijo que la
conoció? Me regaña.
_ Bueno en
primer lugar creo que tú estabas viviendo en París hasta hace aproximadamente
una hora. Y en segundo lugar Elliot se
reunió con ella porque sale con la compañera de cuarto de Anastasia. Le digo
para lanzar la pelota del lado de mi hermano, no me gusta hablar de mis cosas
personales.
Mía no se da por vencida,
convence a mamá para organizar una cena
para la noche del domingo, y Kate y Anastasia serán invitadas, para así
conocerlas. Y le pide a mamá para que me insista en que Ana tiene que venir,
sabiendo que me va a resultar mucho más difícil decirle a mamá que no. Mía
es totalmente, una Grey, con sus
formas de manipulación. Bueno, supongo que al menos ser visto fuera de
casa con Anastasia, finalmente deberá poder
apagar los rumores de que Christian es gay, que siempre me siguen
a todas partes.
_ ¡Vamos Christian! Esto es
todo un acontecimiento, por favor… Mía insiste.
_ Anastasia es
una chica muy dulce. Estoy seguro
de que les va a encantar, dice mi madre
a toda la familia en general.
_ Sí, lo es,
dice Elliot con un poco de entusiasmo extra, sonriendo, haciéndome celoso. Yo frunzo el ceño.
Y en el fondo
me siento orgulloso, por fin puedo complacer a mi familia en algo… generalmente
los decepciono. Anastasia es una chica de la cual no puedo avergonzarme, ella
es inteligente, hermosa, tierna, la típica chica con la que una madre desea ver
a su hijo.
_ También estoy
deseando conocer a Kate. Parece
una chica hermosa y amorosa, agrega para el beneficio de Elliot. ¿Amorosa? No sé de dónde sacó esa idea, pero “trituradora
de bolas” debería ser su segundo nombre. Mi
ceño fruncido debe estar estampado en mi cara, porque Elliot se burla de mí
otra vez.
_ ¡Es como
pescar en un barril contigo Bro! ¡Estás
enamorado de ella! dice, haciendo que todas las cabezas giren hacia mí.
_ Sólo es una
relación muy nueva, apenas y hemos salidos por muy poco tiempo. Además no estoy
enamorado, le digo con los dientes apretados y a la defensiva.
_ Elliot, deja
de molestar a tu hermano, salta mi madre en mi defensa, para luego rematar y ¿Por qué no habrías de estar enamorado
de ella? Se nota que es una chica
adorable.
Mia entrecierra
sus ojos. Seguro que se le va a ocurrir
algo para mañana. ¡Mierda! Ahora tengo que estar pendiente.
Después de
cenar, me quedo un poco más hablando de negocios, del juego de béisbol y cosas
de nuestra infancia. A medida que
el tiempo avanza, me levanto y le digo a la familia que tengo apretada la agenda de mañana, así que me tengo
que ir. Mia me da un gran abrazo,
y mamá me da un beso en la mejilla, mientras mi papá y Elliot me dan la mano.
Amo a mi
familia, pero yo sólo puedo tomar pequeñas dosis de ellos combinadas con las
burlas y el escrutinio de Elliot. Bueno… no me pude salir de esta, mañana
conocerán a Anastasia.
Cuando Taylor
me lleva a casa, reviso mi correo electrónico. Hay uno de Elena, me pide que nos
encontremos para el almuerzo o la cena la próxima semana. Creo que sería bueno para nosotros. Puedo hablarle de Anastasia. Me pregunto qué pensaría de ella. El pensamiento me hace sonreír. No se parece a ninguna de las chicas
con las que he tenido sexo antes. Le
contesto para decirle que luego que revise la agenda con Andrea, podría
encontrarme con ella.
Llegamos a
Escala, y es bastante tarde. He
leído algunos informes de negocios, y me voy a la cama ansioso porque llegue el
domingo.
****
Me levanto
temprano como de costumbre para entrenar. Tan
pronto como he terminado, tomo mi ducha y me visto. Cuando la señora Jones me sirve el
desayuno, escribo un mensaje para Anastasia.
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De: Christian Grey
Asunto: Mi vida en números
Fecha: 29 de mayo 2011
08:04
Para: Anastasia Steele
Si conduces
necesitarás el código de acceso para el aparcamiento subterráneo en Escala:
146963. Parquea en el puesto 5,
es uno de los míos. Código para
el ascensor: 1880.
CEO Christian Grey,
Grey Enterprises Holdings Inc.
Grey Enterprises Holdings Inc.
__________________________________________
Golpeo enviar y
me dirijo al taburete de la barra de la cocina a comer mi desayuno y beber mi
café. Mi Black Berry zumba mientras
me tomo un bocado de mis huevos. Es
de Anastasia.
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De: Anastasia
Steele
Asunto: Una excelente
vendimia
Fecha: 29 de mayo 2011
08:07
Para: Christian Grey
Sí, señor. Entendido. Gracias por el champán y el globo de
Charlie Tango, que ahora está atado a la
cabecera de mi cama durmiendo conmigo.
Ana
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__________________________________________
¿Cómo hace eso? Me cautiva con palabras sencillas. ¡Ahora
estoy celoso de un objeto inanimado! ¡Dios
todopoderoso! ¿Qué me está
pasando?
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De: Christian Grey
Asunto: Envidia
Fecha: 29 de mayo 2011
08:10
Para: Anastasia
Steele
De nada. No llegues tarde.
Afortunado Charlie Tango.
CEO Christian Grey,
Gris Enterprises Holdings Inc.
Gris Enterprises Holdings Inc.
__________________________________________
Estoy en mi estudio
repasando las propuestas de negocio que Andrea ha redactado, pero no me siento
capaz de concentrarme. Anastasia
está llegando hoy en día, y me doy cuenta que me gusta muchísimo. Esto también me lleva a pensar que
ella es demasiado inocente para entrar en mi mundo oscuro. ¿Hago esto para
beneficio de ella? ¿Estoy siendo injusto
presentándole un camino oscuro como
este? Me estoy atormentando interiormente. Yo sé que ella se lastima fácilmente. Me encuentro rompiendo mis propias
reglas de derecha a izquierda. ¿Quiero
seguir rompiendo mis propias reglas? ¡Me
gustan mis reglas! Traen orden a todo
mi caos. Pero... pero, cuando se
trata de Anastasia, ella sabe que no hay reglas. Ella simplemente camina por encima de
todas las paredes que he construido con esmero durante tantos años. Pero entonces, ¿quiero aprovecharme del
momento... con ella?
Dust in the Wind - Kansas
Ganó la sensatez.
No importa lo difícil que sea, le daré la oportunidad de decidir. Ahora que sabe lo que quiero. Voy a dejar que ella decida... No sé si podré soportar que diga que
no, pero voy a tener que darle la oportunidad. Ella es inocente como un niño.
Sweet Child 'O Mine - Guns N Roses
Yo muero si
ella me dice que no quiere tener nada con mi estilo de vida. ¿Podré manejar
eso? ¿Podré manejar que ella esté con el fotógrafo? ¡Ni siquiera puedo
mencionar su nombre! Me cuesta pensar que vaya a besarla, abrazarla. ¡Maldita
sea! ¡Quiero golpear algo! Son las 11am así que llamo a Taylor.
_ ¡Taylor!
_ Sí, señor.
_ Necesito
hacer ejercicio. ¡Vamos! Hace una
pausa durante tres segundos. Otra
expresión de asombro de Taylor.
Estaré ahí en
cuatro minutos señor.
Me pongo de
nuevo mis sudaderas. Tengo que aclarar mi cabeza. A los seis minutos exactos, Taylor y
yo estamos de vuelta en el gimnasio. Me
caliento, y me dirijo directamente al saco de boxeo, y los ojos de Taylor se
ensanchan un poco, y niega con la cabeza discretamente, pero me doy cuenta. Él sabe por qué estoy nervioso. Sé que quiere decirme algo, pero mi
comportamiento se lo impide.
_ Voy a
quedarme si quiere combate señor, dice. Asiento
con la cabeza. A pesar de que
Claude Bastilla no está aquí, todavía quiero patear el trasero de alguien. Taylor es el hombre en estos momentos
para este trabajo.
El ha sido
entrenado en artes marciales y combate cuerpo a cuerpo, así que esto es algo
realmente bueno.
_ ¡Señor voy a
la pierna derecha! dice sonriendo. Sonrío
de nuevo hacia él. Nos rodeamos
el uno al otro con cansancio. Él
hace su primer ataque, y en realidad es letal, pero he aprendido algunos trucos
de Bastilla. Otras personas están afuera, viendo nuestra demostración de artes
marciales. Al siguiente movimiento, le
pateo el trasero dos veces y lo tiro suelo, me siento mucho mejor, no tan bien
como si la patada fuera para el culo del fotógrafo, sin embargo… esto es lo que
hay. Todavía estoy preocupado de
que Anastasia diga que no a la propuesta y me rechace hoy. Mierda… le daré la
oportunidad de rechazarme hoy. Pero la
sensación de querer protegerla, va más allá de mis pensamientos. Ese
sentimiento es más grande que cualquier cosa que haya querido tener o poseer. Yo quiero tenerla en cuerpo y alma.
Cuando Taylor y
yo terminamos nuestros últimos movimientos en el tatami, nos damos cuenta de
que la gente continúa ahí y nos dan un aplauso inesperado. Los dos estamos sin
aliento, pero estoy mucho más relajado, y ambos estamos sonriendo. Nos damos la mano. Taylor dice “buena pelea señor” “Lo
mismo digo Taylor.”
Cuando vuelvo a mi
ático, tomo otra ducha y me alisto para esperar a la señorita Steele un poco
más tranquilo y relajado. Leo los
periódicos dominicales de Wall Street Journal, New York Times, Los Angeles
Times, y Seattle Times. Cuando
estoy inmerso en mi lectura, me doy cuenta de una sección en la página 8 del
Seattle Times que engancha mi aliento. Es
otra novedad para mí. Hay una foto de Anastasia y mía durante su graduación. Guardo la página para mostrársela más tarde.
Oigo el ascensor con su
sonido característico y en menos
de un minuto Taylor entra con Anastasia a la gran sala mientras estoy leyendo
la sección financiera del WSJ. Levanto
la vista y la veo con ese vestido púrpura que quería quitarle el día de nuestra
cena. Mi respiración se engancha
cuando la veo así. Ella es tan
cautivante, me pongo de pie y camino hacia ella como un autómata, sintiendo un
brillo de emoción en sus ojos, y voy a su encuentro sin quitarle la mirada de
encima. Nuestros ojos se
encuentran y todo lo demás desaparece. Ella
está inmovilizada en la entrada de la habitación. La carga entre nosotros es evidente y
es cada vez más grande a medida que cierro la distancia entre nosotros.
Me siento tirado hacia
ella, como la gravedad del sol, y yo soy un planeta indefenso en órbita. Me
detengo justo antes de ella.
_ Hmm... ese vestido,
murmuro con aprobación cuando miro hacia ella con satisfacción. Estoy muy
contento de que ella esté aquí.
_ Bienvenida de nuevo
señorita Steele, susurro y, apretando la barbilla, me inclino hacia abajo y
coloco un ligero beso en sus labios deliciosos. Tan pronto como nuestros labios se tocan
el pulso entre nosotros se hace más fuerte, y una sacudida eléctrica pasa a
través de mi cuerpo y sé que ella tiene los mismos efectos porque su cuerpo me
lo dice.
_ Hola, susurra. Me encanta ese color en ella. Tan inocente, increíblemente atractiva
y más allá de todo me enciende.
_ Estás a tiempo. Me gusta la puntualidad. Ven. La tomo de la mano y la llevo
hasta el sofá.
_ Quería mostrarte algo,
le digo mientras estamos sentados. Y
le entrego el Seattle Times. Está
abierto en la página ocho con una foto de nosotros. Me siento como un adolescente, emocionado por
algo que nos relaciona a los dos, casi están afirmando que somos pareja. Ella
lo mira y sus ojos se abren sorprendidos.
Dice lo
siguiente:
Christian Grey
y su amiga en la ceremonia de graduación en la WSU Vancouver. Le hace reír.
_ Así que ahora
soy tu amiga, bromea.
You're in My Heart - Rod Stewart
_ Así parece. Y si lo dice ahí debe ser verdad. Sonrío. Me siento a su lado, pegando todo mi cuerpo entero hacia ella, metiendo una de mis piernas debajo de la otra. Meto su cabello detrás de la oreja con el dedo índice. Ella cierra los ojos con mi tacto, como si despertara de un largo sueño. Yo siento lo mismo con nuestra conexión. Estoy lleno de deseo por ella.
_ Entonces
Anastasia, ¿ahora tienes mucho más claro cuál es mi rollo que la otra vez que
estuviste aquí?
_ Sí, ella
susurra con curiosidad en la mirada.
_ Y sin embargo
has vuelto, digo con admiración. Casi
esperaba que no viniera. Ella
asiente tímidamente y mis ojos arden de deseo por ella sabiendo que ella me
quiere a mí. No hay nada más
caliente que una mujer que uno desea, te desee con la misma fuerza. Niego con la cabeza luchando para
sacar las palabras que he practicado toda la mañana. Tengo que darle la oportunidad de
decir que no. La ansiedad regresa cuando trato de controlar el sentimiento. Tal vez más tarde.
_ ¿Has comido?
Lo que pido.
_ No, responde
ella.
_ ¿Tienes
hambre? Le pregunto tratando de no parecer molesto.
_ No de comida,
susurra, me captura completamente desprevenido y hace que mis orificios nasales
se abran ligeramente en reacción a su pasión.
¡maldita sea! Esto va a hacer que
sea mucho más difícil decirle lo que tenía planeado esta mañana. Me inclino hacia delante y le susurro al
oído.
_ Tan
impaciente como siempre, señorita Steele, ¿Te cuento un secreto? Yo también pero
la Dra. Greene
no tardará en llegar. Me incorporo.
_ Me gustaría
que comieras algo. La reprendo con
suavidad. Ella se nota como si
acabara de recordarse que la doctora está en camino.
_ Háblame de la Dra. Greene.
_ Ella es la
mejor especialista en ginecología y obstetricia
de Seattle. ¿Qué más puedo
decir? Me encojo de hombros.
_ Pensé que me
iba a atender tú doctora y no me digas que es realmente una mujer, porque no te
creeré.
_ Creo que es
más apropiado que consultes a un especialista. ¿No? Digo suavemente. Y por supuesto que no quiero a otro
hombre mirando sus partes íntimas cuando me voy a ver obligado a permanecer en
la planta baja, y él estará arriba tocando en lugares que no quiero que ningún
otro hombre toque. Ella asiente
con la cabeza. Yo frunzo el ceño nada
más de imaginarme la escena. De
hecho, ni siquiera me gustaría que una mosca macho se le acerque ¡mucho menos
un varón! Me siento
increíblemente posesivo hacia ella. Quiero
que sólo sea el mía. Sólo mis
manos, mis labios y mi hombría en ella. ¡Nadie
más!
¡Oh! Acabo de recordar. Tengo que invitarla a la cena de esta
noche. Esa es otra situación incómoda para mí, porque, nunca he llevado a una
chica a casa de mis padres. Me
siento como un niño de la escuela. Me
siento extraño con esta situación.
_ Anastasia, mi
madre le gustaría que vinieras a cenar esta noche. Creo que Elliot se lo va a pedir a
Kate, también. No sé si te
gustaría. Será extraño para mí que
te presente a mi familia.
Su cara se cae
con mi última frase. Veo que me
entendió mal.
_ ¿Te
avergüenzas de mí? Dice con voz herida.
_ Por supuesto que no, le digo con
fervor.
_ ¿Y por qué se
te hace raro entonces? Ella pregunta con curiosidad.
_ Porque nunca
lo he hecho antes, le digo suavemente, poniendo los ojos en blanco. Luego deja caer la pelota hacia mí.
_ ¿Por qué tú
si puedes poner los ojos en blanco y yo no? Estoy sorprendido y la miro sin
parpadear.
_ No me he dado
cuenta de que lo hacía, respondo sinceramente.
_ Yo tampoco,
por lo general, me grita. La miro
completamente sin palabras. Y me las arreglo para contestarle cuando Taylor
aparece en la puerta.
_ La Dra. Greene está aquí, señor, dice. Asiento con la cabeza.
_ Muéstrale la habitación de la señorita Steele, le
ordeno.
_ ¿Preparada
para usar algún anticonceptivo? Le pregunto mientras me levanto y extiendo mi
mano hacia ella.
_ No irás a
venir tú también ¿no? Dice jadeando sorprendida haciéndome reír.
_ Pagaría un
buen dinero por mirar, créeme, Anastasia, pero no creo que la doctora lo
aprobaría. Ella da un suspiro de alivio tomando mi mano, y yo la pongo en mis
brazos y la beso profunda y apasionadamente. Todas
sus reacciones detienen mi aliento. Mi
mano está en su pelo manteniendo su hermosa cabeza, y la tiro en contra de mí
apoyando mi frente con la de ella.
_ Estoy tan
contento de que estés aquí, le susurro completamente feliz. Estoy impaciente por desnudarte.
_ Señor Grey. Me saluda sacudiendo la mano.
_ Gracias por
venir en tan poco tiempo, le digo.
_ Gracias por
hacer que valga la pena, señor Grey. Señorita
Steele. Ella le da la mano a
Anastasia fríamente evaluándola y al parecer le gusta lo que ve. Parece que a Anastasia finalmente le
gusta también. Tienen una
simpatía inmediata. Tenía la
esperanza de que ella fuera a ignorar mi presencia y comenzar su examen. ¡Maldita sea! Entiendo su mirada y tomo
mi señal.
_ Voy a estar
en la planta baja, murmuro dejando la habitación de Anastasia.
Voy a mi salón,
pongo mi iPod y lo enciendo con música clásica y vuelvo a leer mi periódico
sentado en mi sofá. Leo por un
tiempo. Pero mi mente se pregunta
constantemente por Anastasia. La
idea de cuidar de mi mujer me relaja. Me
siento tranquilo sabiendo que ella está aquí ahora y a mi cuidado. De pronto veo a Anastasia y a la
doctora bajar las escaleras. Les sonrío cálidamente.
_ ¿Ya
terminaron? Pido genuinamente interesado. Bajo
el volumen de la música y voy hacia ellas.
_ Sí, señor
Grey. Cuide de ella, ella es una
mujer hermosa, joven y brillante, dice la Dra. Greene
sorprendiéndome por completo. Anastasia
incluso trabajó su magia con la doctora para que me diera una advertencia
indirecta así.
_ Tengo toda la
intención, murmuro, perplejo. Anastasia
me mira encogiéndose de hombros, ella se ve avergonzada.
_ Le enviaré la
factura, dice secamente mientras me estrecha mi mano.
_ Buenos días y
buena suerte, Ana. Ella sonríe y le da la mano. Tengo una mujer cautivadora. Ella me hace sentir orgulloso a cada
paso.
Taylor sale
sabiendo desde el monitor, que la Dra. Greene va caminando a través del vestíbulo,
dispuesto a acompañarla hasta el ascensor.
_ ¿Cómo ha ido?
Le pregunto.
_ Muy bien. Me
ha dicho que tengo que abstenerme de practicar cualquier tipo de actividad
sexual durante las próximas cuatro semanas, me dice dejando caer mi mandíbula
en completo shock. ¿Cómo? ¿Qué? ¿Cómo voy a mantenerme sin ninguna
actividad sexual durante cuatro semanas cuando ella está a mi alcance? Pero entonces, su cara cambia, y ella
comienza a sonreír como el gato de Cheshire.
_ ¡Has picado!
Dice. Oh, nena, te puedo seguir el juego y lo sabes. Estrecho mis ojos y ella
inmediatamente detiene la risa. De
hecho, le doy uno de mis looks más inhóspitos. Ella se ve confundida y medio
asustada, la sangre drena por su cara. Pero,
yo no quiero que ella se asuste y esta vez no puedo dejar de sonreír.
_ ¡Has picado!
Le digo sonriendo. Yo la agarro
por la cintura y tiro de ella acercándola a mí.
_ Eres
incorregible, señorita Steele, murmuro, mirando hacia abajo a sus hermosos ojos
azules cuando tejo mis dedos en su cabello, sosteniéndola con firmeza en su
lugar. La beso duro y
fervientemente y ella se aferra a mis brazos apoyándose. Mi erección es cada vez mayor y estoy
listo para tomarla, pero tengo la intención de hacer eso por mucho tiempo, así
que tengo que darle de comer antes de empezar a hacer cualquier otra cosa.
_ Por mucho que
me gustaría tomarte aquí, ahora, tenemos que comer y yo no quiero que te
desmayes más tarde, murmuro contra sus labios deliciosos.
_ ¿Eso es todo
lo que me quieres de mí? ¿Mi cuerpo? susurra. Tal vez al principio era el cuerpo,
pero en las últimas semanas, todo ha cambiado.
_ Eso y tu boca
inteligente, respiro. La beso de
nuevo apasionadamente y luego, abruptamente, la libero; la tomo de la mano y la
llevó a la cocina. Ella está
tambaleándose detrás de mí.
_ ¿Qué es esa
música? Me pregunta sobre el juego de aria en el fondo.
_ Villa Lobos, Anaria de Bachianas Brasileiras. ¿Es bueno eh?.
Villa Lobos: Bachianas Brasileira n.5 - Anna Moffo
_ Sí, murmura
en total acuerdo. El bar del
desayuno ya está puesto para dos. Aprovecho
la ensalada de pollo de la nevera que la señora Jones preparó antes.
_ ¿Ensalada
César de pollo está bien? Le pregunto y ella se ve aliviada.
_ Sí, está
bien, gracias, dice mirando cómo me muevo por la cocina. Me doy cuenta de nuevo que se va a sus
pensamientos. ¿Está pensando
demasiado acerca de qué? Ella se
ve en dificultades.
_ ¿Qué
estás pensando? Pregunto sacándola de sus ensueños. Todos sus pensamientos sexuales la hacen
sonrojar.
_ Estaba viendo
la forma en que te mueves. Levanto una ceja, divertido.
_ ¿Y?, Le digo
secamente, sondeando para que me dé más información.
_ Eres muy
gracioso, dice ella con timidez.
_ Vaya,
gracias, señorita Steele, murmuro sentándome a su lado. Tengo una botella de vino y pregunto,
¿Chablis?
_ Por favor, es
su respuesta.
_ Ayúdame con
la ensalada, le digo en voz baja. Mi
mente piensa en la conversación con el médico. Tengo curiosidad por saber por
cual método de control de natalidad optó.
_ Dime ¿Y por cual método optaste? Se ve un poco
desilusionada por mi pregunta. Pero
tengo que saber estás cosas, obviamente.
_ La mini
píldora, dice ella. Yo frunzo el
ceño. Ella tiene que acordarse de
tomarla todos los días a la misma hora y puede ser tedioso.
_ ¿Y vas a
acordarte de tomarla regularmente, en el momento adecuado, todos los días? Su boca inteligente como siempre se
hace cargo.
_ Estoy
segura de que me lo recordarás, murmura secamente y me hace gracia.
_ Voy a poner
una alarma en mi calendario, le digo sonriendo.
_ Come, le ordeno suavemente. Para mi sorpresa, ella deja limpio su
plato por primera vez y lo hace antes que yo. O
ella de verdad tenía hambre, o está demasiada ansiosa.
_ ¿Impaciente
como siempre, señorita Steele? Le pregunto sonriendo y viendo el plato vacío. Ella me mira por debajo de sus largas
pestañas.
_ Sí, ella
susurra, me captura con la guardia baja enganchando mi aliento. Ni una sola palabra pronunciada por
alguien me ha afectado tanto, como su simple “sí”. Este es el momento en que tengo que
preguntarle. Tengo que darle la
oportunidad de que diga no a pesar
de que no quiero. Porque si yo no
se lo pregunto ahora, nunca voy a ser capaz de hacerlo. Voy en contra de toda mi fuerza de
voluntad para darle esa oportunidad, pero yo sé que ella se la merece. El ambiente entre nosotros poco a
poco cambia, evoluciona... se carga. Sé
que mi mirada se oscurece, de hecho comienzo a sentirme caliente y humeante. Me paro, cerrando la distancia entre
nosotros y la acerco a mis brazos.
_ ¿Quieres
hacer esto? Respiro, mirándola fijamente.
_ No he firmado
nada, dice ella. Y mi mente se va
al momento de “a la mierda el papeleo” una vez más.
_ Lo sé pero estoy rompiendo todas las reglas en estos días.
_ ¿Vas a
pegarme? Ella pide medio asustada.
_ Sí, pero no
será para hacerte daño. No quiero
castigarte en este momento. Si me
hubieras cogido ayer por la tarde, bueno, eso habría sido una historia
diferente, le digo con honestidad. Ella
está con los ojos muy abiertos.
_ No
dejes que nadie trate de convencerte de lo contrario, Anastasia. Una de las razones que la gente como
yo hace esto, es porque nos gusta dar y recibir dolor. Es muy simple, tú no, así
que pasé mucho tiempo ayer pensando. Le digo con honestidad. Yo la pego de mí y mi erección ya ha
crecido en su vientre. Quiero estar
con ella. La necesito, la deseo
en algún nivel profundo, básico, elemental y sé que ella se siente así. Es algo
que ninguno de los dos puede empezar a entender todavía. La carga entre
nosotros está siempre presente.
_ ¿Llegaste a
alguna conclusión? Susurra.
_ No, y ahora
mismo, sólo quiero atarte y follarte hasta dejarte sin sentido. ¿Estás preparada para ello? Digo
humeante.
_ Sí, ella
respira.
_ Bueno. Vamos, le dije tomando su mano,
dejando los platos sucios en la barra de desayuno. Mi mente se tambalea por la
excitación. Joder, quiero a esta
mujer tanto, que me duele.
¡Por fin!
Mi postura
cambia automáticamente cuando estoy en mi cuarto de juegos. Es la postura de un dominante, soy
quien mando, todo se hace a mi manera. La miro y mis ojos ya están más que
lujuriosos… hipnóticos.
_ Cuando estés
aquí, eres completamente mía, digo cada palabra lenta y mesurada. Quiero que
entienda que yo tengo el control total en esta habitación, más que en cualquier
otro lugar. Es el lugar donde ejerzo
mi dominio. Quiero que entienda muy
bien, que aquí no hay espacio para su boca inteligente. Tengo que ser yo y solo yo, el que domine
en este lugar en particular. Pero tengo
que recordar que ella está en formación, está en transición para ser mi sumisa,
así que tengo que asegurarme de que sea muy placentero para ella.
_ Para hacer lo
que me parezca. ¿Entiendes? Mi
mirada es muy intensa. Ella
asiente con la cabeza, los ojos muy abiertos, suben sus rubores faciales cuando
su corazón palpita rápidamente. Bien,
entonces. Ahora las reglas.
_ Quítate los
zapatos, ordeno suavemente. Ella
traga, y torpemente, casi tropezando con sus propios zapatos, se los quita. Me inclino a recogerlos y los coloco a
un lado de la puerta.
_ No dudes
cuando te pida que hagas algo. Ahora voy a quitarte ese vestido, algo que
quería hacer hace tiempo si mal no recuerdo. Yo quiero que estés a gusto con tu
cuerpo, Anastasia. Tienes un
cuerpo hermoso y me gusta verlo. Es
una gozada contemplarlo. De hecho,
podría mirarte todo el día y te quiero desinhibida
y sin vergüenza por tu desnudez. ¿Entiendes?
_ Sí, susurra.
_ Sí, ¿qué? Me
inclino sobre ella, mirándola.
_ Sí, señor,
ella se corrige vacilante.
_ ¿Lo dices en
serio?
_ Sí, señor,
dice con más decisión.
_ Bueno. Sube los brazos por encima de tu
cabeza. Sigue mis instrucciones, y me
agacho para subir el vestido por encima de los muslos, las caderas, el vientre,
los pechos, los hombros y sobre su cabeza. Retrocedo
para examinar su belleza y distraídamente doblo su vestido. Ella mira mis acciones he inmediatamente
captura sus labios entre los dientes.
_ Te estás
mordiendo el labio. ¿Sabes lo que eso me hace? agrego oscuramente.
_ Date la
vuelta, le ordeno y ella obedece inmediatamente, sin dudarlo. Desabrocho su sujetador, bajando poco a poco
los tirantes, saboreando la sensación de su piel hermosa. El toque
despierta nuestros sentidos más contundentes porque nuestros cuerpos están
completamente alerta, esperando, deseando, queriendo, y ella está lista para
recibir. Sé que mi contacto está mandando escalofríos por su columna vertebral,
despertando cada terminación nerviosa de su cuerpo. La energía entre nosotros es tangible,
palpitante, y gruesa. Me coloco
detrás de ella, tan cerca que podemos sentir el calor que irradiamos, yo la
estoy calentando y ella me está calentando, por todas partes. Tomo el pelo que cuelga por su espalda
y tomo un puñado y lo jalo de manera que su cabeza cae de lado. Dirijo mi nariz
a su cuello inhalando hasta el final. Me
encanta como huele. Su
excitación se manifiesta también en su olor que nos lleva a un brebaje
embriagador de almizcle mezclado en su propio aroma natural. Su cuerpo responde al mió y viceversa. Estoy lleno de deseo carnal por ella. Hay una parte de mí que quiere
consumirla, devorarla, amarla de una manera que nadie nunca lo hará. Una parte en el fondo oscuro de mí
quiere marcarla como mía. Eso es
lo que yo quiero y deseo de ella.
_ Hueles tan divina
como siempre, Anastasia, susurro mientras le doy un beso suave debajo de la
oreja. Ella gime.
_ Quieta… le
respiro. Yo quiero que esté en
silencio, completamente a mi llamada nada más. Ella no tiene mi permiso para
hacer ruido. La quiero completamente obediente. No hagas ruido, le susurro.
Debe aprender a controlarse y voy a enseñarle.
Tomo su pelo por
detrás de la cabeza y empiezo a hacer una trenza, ato el extremo con un lazo de
pelo y le doy un tirón así que está obligada a volverse en mi contra.
_ Me gusta tu
pelo trenzado aquí, le susurro. Es
más fácil de manejar, ya que no se engancha con los diferentes juguetes que
tengo en esta sala, y por supuesto que me da un punto de apoyo que me gusta.
_ Da la vuelta.
Ella obedece de inmediato, sin saber lo que vendrá después. Cuando la miro, hay deseo y necesidad,
así como el miedo mezclado en su expresión facial. Ella se ve aturdida, casi en estado de
embriaguez; expectante.
_ Cuando te pida
que vengas aquí, es así como vas a vestir. Sólo
en bragas. ¿Entiendes? Le digo firmemente.
_ Sí, ella
responde. ¿Ya olvidando quién es
el jefe?
_ Sí, ¿qué?
_ Sí, señor,
responde, se me olvida que es una principiante y me hace reprimir una sonrisa.
_ Buena chica,
le digo con pasión climatizada.
_ Cuando vengas aquí, espero que te arrodilles allá.
Señalo un lugar al lado de la puerta. Quiero que ella comience a practicar.
_ Hazlo ahora
le ordeno. Ella parpadea durante
un minuto tratando de procesar lo que acabo de decir, luego se vuelve, y más
bien torpemente se arrodilla. Suprimo
otra sonrisa a su incapacidad.
_ Puedes
sentarte sobre los talones. Ella lo hace.
_ Coloca las
manos y los antebrazos apoyados en los muslos. Bien. Ahora separa las rodillas. Más. Más. Perfecto. Mira hacia abajo al suelo, le ordeno a
asumir la posición de sumisa. Me
acerco a ella y sus ojos abatidos solo pueden ser capaces de ver a mis pies
descalzos. Bien. Satisfecho con la instrucción, me
agacho y agarro su trenza de nuevo, a continuación, tire hacia atrás la cabeza
para que ella pueda mirar hacia mí.
_ ¿Te acordarás
de esta posición, Anastasia?
_ Sí, señor. Muy bien ella recordó como dirigirse a mí esta vez.
_ Bueno. Quédate así no te muevas.
Ahora abandono la habitación. Una lección
de obediencia, ella debe esperarme en esta posición durante el tiempo que yo
decida. Diez minutos, los más largos de mi vida. Voy a mi
armario y me pongo mis pantalones vaqueros dejando el botón de la parte
superior abierta. Tengo el torso desnudo, vestirme de otra manera sería una
restricción de mierda, lo único que tengo que hacer cuando quiera follarla es
quitar dos botones y nada más. También quiero aprovechar mi nuevo juguete que
he comprado exclusivamente para el disfrute de la señorita Steele. Camino de vuelta a mi cuarto de juegos
sabiendo que ella está ahí en la puerta, de rodillas, y en espera. Mi excitación se hace más grande. Respiro profundo y camino de regreso a
la habitación. Cuelgo una
bata para que ella use más tarde detrás de la puerta. Encontrar a Anastasia en la posición en
que le he dejado me alegra.
_ Buena chica,
Anastasia. Estás preciosa así. Bien hecho. Ponte de pie, le digo. Ella se pone de pie, manteniendo la
cara hacia abajo como si estuviera instruida.
_ Puedes
mirarme, le digo en voz baja. Ella
mira a escondidas hacia mí mientras miro hacia atrás con intensidad, me está evaluando,
pero mis ojos se suavizan por la expresión de su rostro, que está en temor y
deseo. Ella se da cuenta de que
no tengo mi camisa. Puedo ver el deseo de querer tocarme. Sus ojos se deslizan sobre mi torso y
nota lentamente el botón de la parte superior abierta de mis jeans. Ella toma una pequeña respiración y
aumenta mi deseo por ella.
_ Te voy a
encadenar ahora Anastasia y ella, obediente, me da la mano. Tomo su mano y la volteo hacia arriba y antes de
que tenga la oportunidad de pestañear le doy un golpe en la palma de la mano
con la fusta. Sé que no le duele, pero es suficiente para despertar los
sentidos.
_ ¿Cómo se
siente? Le pregunto con curiosidad. Parpadea
hacia mí, confundida, como si mi pregunta no la registrara.
_
Respóndeme, ordeno
_ Está bien,
dice ella con el ceño fruncido.
_ No frunzas el
ceño. Ella parpadea y trata de
mirarme impasible. El ceño
desaparece de su rostro.
_ ¿Te
dolió? Le pregunto.
_ No, dice sorprendida. En realidad no me dolió en absoluto, tal vez una pequeña picadura, no está mal.
_ Esto no va a doler ¿Entiendes? Le digo.
_ Sí, responde
en un tono incierto al interrogatorio.
_ Lo digo en
serio, le digo tratando de convencerla. Su
respiración crece con entusiasmo y anticipación. Le muestro la fusta de cuero trenzado
marrón. Sus ojos se abren hasta encontrarse con los míos y son iluminados por
el fuego y un rastro de diversión.
_ Nuestro
objetivo es complacer, señorita Steele, murmuro.
_ Ven. La tomo por
el codo y la traslado debajo de la rejilla.
_ Esta red se
ha diseñado de modo que las cadenas se mueven a través de ella, le señalo. Su
mirada sigue mi mano extendida, con los ojos yendo de ancho.
_ Vamos a
empezar por aquí, pero quiero follarte de pie. Así que vamos a terminar por la pared
de allá, le digo señalando con la fusta a donde está la gran X de madera en la pared.
_ Pon tus manos
sobre tu cabeza, le ordeno a lo que obedece de inmediato y de forma automática. Ella está fascinada. Ella me mira con asombro, emoción,
entusiasmo y confianza en sus ojos. No
voy a dejar que ella se desilusione. Yo
estoy muy cerca de su cuerpo mientras aprieto los puños. Sus ojos están mirándome el pecho. Oigo inhalando mi olor. Doy un paso atrás y la miro fijamente. Desde que la conocí, yo la quería a
ella aquí, en esta posición. En
este momento ella está demasiado caliente, apenas puedo mantenerme, está toda a
mi merced. Pero se trata de que
se familiarice con mis métodos sin que se asuste. Mi mirada refleja ese anhelo cuando miro su hermoso rostro. Poco a poco me ando alrededor de ella,
admirándola.
_ Te ves muy
bien atada, señorita Steele y con tu
boca inteligente, tranquila por ahora. Me
gusta eso. Luego delante de ella engancho mis dedos en sus bragas y a un ritmo
lento, la voy despojando de ellas. Sin apartar la mirada, agarro sus bragas y
las estrujo en mi mano y las llevo a mi nariz e inhalo profundamente. Joder huele tan bien. A una mujer húmeda,
excitada, encendida y muy necesitada. Sus
ojos se agrandaban con asombro. Sonrío
ante su reacción y meto las bragas en el bolsillo de mis jeans. Tengo planes
para esto más tarde.
Me levanto del
suelo perezosamente, como un felino de la selva, y pongo la punta de la fusta
en su ombligo, pausado haciendo círculos de placer para atormentarla. Tan pronto como el cuero de la fusta
la toca, ella se estremece y jadea. Camino
a su alrededor de nuevo arrastrando la fusta alrededor de la mitad de su
cuerpo. Después de realizar una
segunda vuelta por su delicioso cuerpo, le doy un toque rápido como una
mordedura de serpiente y el golpe llega por debajo de su trasero... contra su
sexo. Es un ataque de sorpresa que la
hace gritar ya que todas sus terminaciones nerviosas están a la expectativa. Ella
tira contra las restricciones. Se
trata de un extraño dolor de placer dulce, una sensación indescriptible que es
una primera experiencia para ella.
_ Tranquila, le
susurro al oído frotando mi nariz mientras camino alrededor de su cuerpo de
nuevo, arrastrando la fusta alrededor de ella. Esta vez, cuando golpeo contra
ella en el mismo lugar, ella está lista y anticipando la sensación. Su cuerpo se convulsiona con el dulce
bocado del escozor, ella rueda la cabeza hacia atrás, con la boca hace una
forma de O como si por un momento dejó su cuerpo.
Yo hago mi camino alrededor de
nuevo, pero esta vez la toco ligeramente con la fusta en su pezón haciéndola
tirar la cabeza hacia atrás mientras sus terminaciones nerviosas cantan. Le golpeó el otro y ambos pezones se endurecen y se
alargan por el asalto, y ella gime en voz alta, apretando los puños de cuero.
_ ¿Te sientes
bien? Respiro.
_ Sí, responde. ¿Cuándo
se va a dirigir a mí con el debido respeto? La golpeo duro en las
nalgas esta vez como castigo.
_ Sí, ¿qué?
Pido firmemente.
_ Sí, señor,
ella gime. Hago una parada y ella
tiene los ojos cerrados mientras está tratando de absorber la gran cantidad de
sensaciones que su cuerpo está experimentando.
Muy lentamente,
le doy pequeñas lamidas, picando con la
fusta por su vientre, hacia el sur llegando finalmente a su clítoris donde el asalto
la hace gemir a gritos. Se necesita habilidad, es difícil golpear aquí, así
que Ana es realmente afortunada de contar con un experimentado Dominante como
yo.
_ ¡Oh... por
favor! Ella gime.
_ Tranquila, le
ordeno, y golpeó su trasero de nuevo para castigarla. Ella no tiene permiso para hacer ruido. Y
de repente, estoy arrastrando la punta de la fusta contra su sexo, a través de
su vello púbico, a la entrada de su vagina.
_ Mira lo
húmeda que te ha puesto esto Anastasia. Abre
tus ojos y tu boca, le ordeno y ella hace lo que le digo, completamente
seducida. Empujo la punta de la
fusta en su boca.
_ Mira cómo
sabes, chupa, chupa fuerte nena. Mis ojos se están abriendo por esta mujer
increíble, y estoy completamente en mi propio elemento, así que quiero
participar. Saco la fusta de su boca y
la beso con fuerza, mi lengua invadiendo su boca. Envolviendo mis brazos
alrededor de ella, tiro de ella hacia mí, mi pecho pegado contra el suyo y mis
manos sobre ella.
_ ¡Anastasia
sabes fenomenal! le digo. ¿Hago que te corras? Le pregunto con voz ronca.
_ Por favor,
ella pide.
La golpeo con
la fusta de nuevo recordándole.
_ Por favor,
¿qué? Yo le pido con firmeza.
_ Por favor,
señor, ella gime. Yo le sonrío
victorioso.
_ ¿Con esto?
Pido llevando la fusta hasta el nivel de sus ojos.
_ Sí, Señor.
_ ¿Estás segura?
La miro con severidad.
_ Sí, por
favor, señor, ella pide.
_ Cierra los
ojos. Obedece inmediatamente. Empiezo con pequeños picotazos, al
pasar la fusta contra su vientre y luego voy hacia abajo, pequeños golpecitos
suaves contra su clítoris, una vez, dos veces, tres veces, cuatro, cinco, seis... Una y otra vez, hasta que, finalmente,
ella no aguanta y se viene con fuerza y cae débilmente. Mis brazos se envuelven alrededor de
ella de inmediato. Ella está completamente disuelta en mis brazos, su cabeza
contra mi pecho. Está gimiendo y
lloriqueando cuando las secuelas de su orgasmo recorren su cuerpo.
Yo la levanto y
rápidamente la muevo mientras sus brazos están aún atados por encima de su
cabeza, de espaldas a la cruz pulida. Estoy
desesperado por estar dentro de ella, tanto que duele. Hago estallar los botones de mis jeans y la dejo en contra de la cruz por un breve
momento mientras rasgo el envoltorio del condón y la enrollo en mi longitud, luego
envuelvo mis manos alrededor de sus muslos y la levantó de nuevo.
_ Levanta las
piernas, bebé, envuélvelas alrededor de mí, ordeno. Ella obedece envolviendo sus piernas
alrededor de mis caderas, me coloco debajo de ella, entro con un empuje hasta
la empuñadura. Y ella grita porque es muy profundo de esta manera. Estoy en mi
lugar favorito en todo el universo.
La siento cerrada, lisa, resbaladiza, esto es como estar en el cielo. Sus
brazos están descansando en mis hombros y yo empujo en ella repetidamente muy profundo. Una y otra vez, por último, mi
respiración se vuelve más dura y mi cabeza se inclina hacia abajo a su
garganta. No puedo soportar más
la acumulación mientras observo que otro orgasmo se acerca, e inevitablemente
se viene de nuevo en voz alta, y mi pico llega justo en ese momento, mi
liberación viene a través de mis dientes apretados debajo de su garganta. ¡Joder eso fue intenso otra vez! Tiro de
ella hacia mí rápidamente, apoyándola con mi cuerpo y desato los puños y nos
tumbamos en el piso completamente desgastados. Pero todavía no he terminado con
ella sin embargo... necesito más…
6 comments:
Que capitulo patricia, muy intenso cristian todavía no se da cuenta de lo enamorado que esta, eso es lo que la gente no entiende que un hombre que maltrata a una mujer haciendola sufrir no es igual a un dominante,hace poco hubo criticas fuertes a grey y yo trate de defenderlo creo que lo hice bien pero no entienden el porque hay tanta gente que lo quiere, pues dicen que el humilla a las mujeres, yo de esto la verda se poco me entere por estas novelas pero no me causo rechazo al leerlo porque vi los sentimientos de cristian y sobre todo por ana, y mas el cambio profundo que hubo en el, gracias Emine y gracias Patricia nos dejastes unos dias me imagino que los preparativos navideños, amiga me encantaria que adelantaras mucho mas esta historia narrada por emine me encanta sobre todos los libros 3 y 4, plis me puedes decir cada cuanto vas a subir nuevo capitulo? te envie un mensaje a fc, no se si lo leiste, te agradezco de corazon este trabajo tuyo tan increible gracias madre y te deseo una feliz navidad con los tuyosun beso. ( patricia tu sabes cuando emine saca el cap 18 de el 4 libro? de mi parte dile que la admiro muchisimo y que le deseo una feliz navidad y año nuevo gracias)
Gracias. Cada vez mas interesante.
Feliz navidad.
Hola Fanny.
Es cierto que muchas opiniones caen en que Grey era un maltratador de mujeres. Evidentemente él o la que hacen estos comentarios es porque no se han leído los libros y no logran entender. Hay que decirle a muchas de estas personas que el BSDM es una comunidad pequeña pero que todo lo que allí sucede es CONSENSUADO. Muy diferente a un hombre que maltrate a su mujer mental o físicamente solo porque se considera MACHO. la relación de Grey con sus mujeres fue consensuada. Ellas recibían de él lo que querían y viceversa. Pero y hay un gran peeeroo... es que él no estaba de acuerdo con su calidad de vida en ese aspecto, de hecho siempre él pensó que no era merecedor de amor y por lo tanto nunca lo consideró en su vida. Al llegar Ana, pues bueno, ella lo cambia totalmente y ya vemos que terminan en una relación intermedia que los beneficia a los dos, porque seamos claras... ¿a qué mujer no le gustaría entrar un ratico a ese cuarto rojo? Jajajaja
Con respecto a las traducciones te informo que no tengo día en poner capítulo, estoy tratando de hacerlo lo más rápido posible, pero lo que pasa es que cuando traduces no siempre las oraciones o acciones son iguales y hay que tratar de no cambiar mucho la narrativa de la autora. Hay palabras inglesas que de hecho no tienen traducción y tienes que ir hilando muy bien las oraciones para que se logre entender. No sé cuando Emine pondrá el próximo cap del libro 4, no le he preguntado. yo trataré de poner aunque sea uno semanal. Por cierto vi que te leíste la historia de Taylor, esa también la traduje yo. Un beso.
fantastico este capitulo..... de verdad las felicito, a la autora y a la traductora.......... gracias
Nancy Fica Soto genial capitulo quedo muy bueno a esperar el siguente gracias EMINE PATRICIA y Tb a Ti FANNY
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Liliana Acosta Me encanta
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Victoria Campins Muy buen capítulo
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Leidy Diana Bedoya Cada vez q leo un capitulo me deja wow... es la forma en q escribes tan detallada q emociona... siempre me haces revivir todo... Simplemente GENIA. Gracias Emine por regalarnos esta maravillosa historia y a Patricia por su tiempo y dedicacion para q podamos disfritar todos los dias de un nuevo capotulio...
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Noelia Palma Fuentes Buenísimo
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Silvana Daniela Vera muy bueno
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Teresa Dahlin Guau, cada vez me gusta mas.es un placer leer del punto de vista de cristian.
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Jeannifer Pino Arce Excelente Como siempre ! Muchas gracias chicas por deleitarnos con esto
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Dori Crespo Me encanta me a hecho recordar cuando lo leí y como lo vivió Anastasia.
Sigue así es estupendo gracias
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Giselle Sanchez Rodriguez Buenisimo me encanro! Ojala fueran mas seguidos me mata la espera.
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Naty Leyva excelente muy bueno
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Paola Baez Buenisimo cuando otro capítulo
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Rosa Isela Navarro Gallardo Gxs emine patty y Fanny
Parra nada seria capaz de senalar que el videojuego sea bueno, aunque loss
graficos resulta alucinante
Revisa y ademas visita mi webpage: tambien guias
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