CAPÍTULO
XIII
Sin embargo,
no me dejes; sin embargo, si
quieres ser libre;
Ámame no más por el amor que siento por ti.
Ámame no más por el amor que siento por ti.
Algernon Charles Swinburne (de su
poema - Erosión)
Traducido y editado por: Patricia Pinto
Anastasia se voltea y me pregunta si he hablado con Elena hoy.
_ Sí, le contesto.
_ ¿Qué le dijiste? Ella pregunta con curiosidad. No es necesario decirle lo furioso que
estaba con Elena; porque yo no
quiero alimentar aún más su ira hacia ella.
_ Le dije que no querías
verla, y le dije que entendía tus razones. También
le dejé claro a ella que no me gustó que te contactara a espaldas mías, le digo
con una cara impasible. Estoy
nervioso en cómo podría reaccionar, porque sé que cuando el nombre de Elena
aparece, Anastasia reacciona como hubiese pisado un cable de alta
tensión.
_ ¿Y ella qué te dijo?
Don’t Mess With My Man - Nivea
_ Eludió la responsabilidad
como solo ella sabe hacerlo. Es cierto que Elena trató de explicarme para
restarle importancia al asunto, pero yo ya estaba con un día de mierda gracias
a Anastasia, así que en realidad exploté con ella cuando quiso explicarse. Los ojos de Anastasia escudriñan mi
cara. Mis labios solo hacen una
mueca de desagrado, pero luego Ana tiene esa particularidad de hacerme sonreír
la mayor parte del tiempo.
_ ¿Por qué crees que ha
venido? Ella me pregunta pensando que tal vez Elena quiera esclarecer la
conversación que tuve con ella. Me estoy preguntando eso también.
_ No tengo ni idea, le digo encogiéndome de hombros.
Taylor vuelve a entrar en la
sala de estar con Elena tras él, y anuncia “la señora Lincoln”. No creo que a
Taylor le guste Elena, aunque siendo el profesional que es, siempre da mucha
distancia.
Elena está en su habitual
atuendo: todo negro. Pantalones vaqueros
negros que son como una segunda piel en sus piernas, una camisa negra y su
firma, el cabello rubio bien peinado.
Cuando Elena entra en la
habitación, atraigo automáticamente a Anastasia hacia mis brazos de manera
protectora; listo para protegerla
de cualquiera que se atreva acercase a ella.
_ Elena, la saludo todavía
perplejo de que esté aquí. Ella
debe haber asumido que lo que vio antes en la fiesta de mis padres con Ana fue
espectáculo, porque cuando ve mis brazos envueltos alrededor de Anastasia, su
boca se abre y casi su mandíbula pega en el piso. De hecho veo a Taylor
alegremente conteniéndose con la idea de ayudar a levantar la mandíbula a
medida que sale. Noto su diversión y
francamente yo también. Elena se las arregla para parpadear con su cara de
ahora-he-tomado-el-control y suaviza las muescas de su cara.
_ Lo siento Christian. No sabía que tenías compañía. Es lunes, dice ella, como si esto
explicará su visita. Lunes,
Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo: Anastasia es mi novia
24/7 durante todo el día. Así, que
el lunes no haría ninguna diferencia mierda. ¡Anastasia
no es mi sumisa! Y evidentemente Elena
aun no ha entendido eso. Pero tengo el mayor placer de rectificar esto
de una buena vez.
_ Novia, le digo en voz
alta sonriendo. Por supuesto Elena me devuelve la sonrisa sólo a mí.
_ Por supuesto, Christian. Hola, Anastasia. No sabía que estabas aquí. Sé que no quieres hablar conmigo y yo
acepto eso, le dice a Ana.
_ ¿Ah sí? Pregunta
Anastasia en silencio, en un tono frío. Su
respuesta y comportamiento me toman por sorpresa y creo que Elena se sorprende también
porque da un paso hacia atrás como si Ana la hubiese empujado.
_ Sí, he captado el
mensaje. No estoy aquí para
verte. Como ya he dicho,
Christian no acostumbra a tener compañía entre semana, dice, y añade, tengo un problema y necesito
hablarlo con Christian.
Esta es una buena noticia y
en realidad una distracción bienvenida por su fricción entre Anastasia.
_ ¿En serio? Ahora despertó
mi curiosidad. ¿Quieres un trago?
Le pregunto para tratar de limar un poco mis modales de esta mañana.
_ Sí, por favor, ella
responde con una voz de bienvenida. Ella
debe haber pensado que iba a decirle que se fuera. Camino para agarrar algunas copas de
vino, dejando a Anastasia y a Elena solas en la sala de estar por un minuto. Elena finalmente se acerca a la isla
de la cocina, y se sienta en el taburete de la barra, donde por lo general lo
hace. Cuando saco las copas y una
botella de vino, Anastasia se escabulle en el taburete de la barra que está
desocupado. Le doy una copa a
cada una.
_ ¿Qué pasa? Le pregunto a
Elena sin preámbulos.
Elena está nerviosa, porque
quiere privacidad y la presencia de Anastasia no es bienvenida para ella. Ella no tiene que decirlo con palabras. Conozco a Elena tan bien, que puedo
leer el pensamiento en su cara, no importa lo mucho que intente ocultarlo. Es hora de cortar de raíz. Ella tiene que entender que Anastasia
no es una sumisa; ella no es una
persona ordinaria. Ella es mi
novia. Entonces simplemente tomo la mano
de Anastasia y miro hacia Elena. No hay nadie como Anastasia; nadie será su igual ante mis ojos.
No One Like You - Scorpions
_ Anastasia está conmigo
ahora, le digo en un tono para que ella entienda bien. ¡Entiéndelo de una puta vez! Los ojos de Anastasia se
ensanchan, agradecida. El rostro
de Elena se transforma en un tono más suave. Ella
fue la primera en decirme que estaba enamorado de Anastasia. Esa es la mirada que dice que está
contenta y feliz por mí.
Elena finalmente asiente
con la cabeza, aceptando. Debido
a que mis palabras, mi conducta y postura, le indican que hablará en presencia
de Anastasia o ella puede irse. Quiero
que Anastasia se dé cuenta que no tengo nada que esconder de ella. Elena se ve
muy nerviosa. Ella empieza
mirándose las manos y comienza girando el anillo de plata en su dedo medio una
y otra vez tratando de buscar por donde empezar. No la he visto así muy menudo,
¿Elena, sin saber qué decir? Ella está
siempre en control, siempre fresca, tranquila y recogida. Después de agitarse en su asiento un
poco más, ella se da cuenta de que el anillo de plata en su dedo medio no le
proporcionará las palabras que está buscando; por
fin levanta la cabeza, toma su control, evita las emociones y me mira
directamente a los ojos.
_ Estoy siendo chantajeada,
afirma rotundamente. ¿Sobre qué? Esta es la peor pesadilla que le puede pasar
a una persona que esta en ese mundo como nosotros. El chantaje. Por eso me
cuido muchísimo y prefiero estar siempre solo. Me pongo rígido
inmediatamente. Lo único que está
en contra de ella es lo que tuvo conmigo. Su
estilo de vida no es ilegal... pero sin embargo, ella no quiere hacerlo público...
_ ¿Cómo? Pregunto con el
horror que ata claramente mi voz.
Elena mete la mano en su
bolso Louis Vuitton y saca una nota y me la entrega. Niego con la cabeza.
_ Ponla aquí y ábrela, le
digo señalando la mesa.
_ ¿No quieres tocarla? Ella
pregunta confundida.
_ No. Huellas dactilares,
le explico.
_ Pero, Christian, tú sabes
que yo no puedo ir a la policía con esto, dice ella. Ella abre la nota y me inclino para
leerla. Pero la cantidad que
están pidiendo me sorprende.
_ Sólo están pidiendo cinco
mil dólares. ¿Tienes idea de
quién podría ser? ¿Tal vez
alguien de la comunidad? Pregunto.
_ Ni idea, responde ella en
voz baja.
_ ¿Podría ser Linc? Pregunto
pensando que su ex marido todavía guarde rencor por haber descubierto el
romance ilícito que tenía conmigo.
_ ¿Qué? ¿Después de todo este tiempo? Yo no creo, dice ella de mal humor.
_ ¿Lo sabe Isaac? Le pregunto por su actual sumiso.
_ No se lo he dicho,
responde ella.
_ Creo que él debería
saberlo, le respondo, porque si el estilo de vida de Elena va a quedar al
descubierto, el de Isaac también. Él
tiene el derecho de saber. Elena
niega con la cabeza. Anastasia
trata soltarse de mi mano. ¿Por
qué? ¿Está loca? La sostengo más fuerte, dispuesto a no
dejarla ir. Ella trata de nuevo. La agarro una vez más y me volteo para
verla.
_ ¿Qué pasa? Le pregunto.
_ Estoy cansada, Christian. Creo que me iré a la cama, dice ella. Evalúo su expresión. ¿Está enojada? ¿Triste? Tiene la cara impasible, inexpresiva,
pero sus ojos contienen sólo rastro de celos.
_ Está bien. No tardaré mucho, le digo
tranquilizándola, libero su mano. Anastasia
se levanta para irse a la habitación y Elena sigue sus movimientos con ojos
cautelosos, pero Anastasia no dice nada.
_ Buenas noches, Anastasia,
dice Elena con una sonrisa amable.
_ Buenas noches, dice
Anastasia con voz forzada, fría como si estuviera radiando tensión. Eso es lo que ella ha estado
escondiendo detrás de la cara impasible.
Cuando Anastasia sale de la
habitación, me dirijo a Elena y le digo exactamente lo que está pasando a
través de mi mente.
_ Yo no creo que haya mucho
que pueda hacer, Elena. Si se trata
de una cuestión de dinero... Le digo y me detengo pensado que no es mucho
dinero, apenas son cinco mil dólares. Pareciera que alguien está tratando de
burlarse de ella. Puedo decirle a Welch que investigue, finalizo.
_ No hay necesidad,
Christian. Sólo quería que lo
supieras, dice ella. Por
supuesto, ella tiene un nombre que proteger. Pero
lo que dice a continuación cambia el tema.
_ Se te ve muy feliz… dice haciendo una pausa, como si quisiera “se ven muy felices” Eso lo
resume todo.
_ Sí, lo soy, le respondo
con sinceridad.
_ Te mereces ser feliz,
dice ella.
_ Ojalá eso fuera verdad,
le contesto con tristeza.
_ Christian… ¿Sabe ella lo negativo que eres
contigo mismo? Ella me pregunta en forma de regaño. ¿En todos los aspectos? añade alzando
las cejas significativamente. Pero
más que una pregunta, es un reto. Ella sigue creyendo que Anastasia solo es mi
pareja sexual.
_ Ella me conoce mejor que
nadie, le digo para que entienda de una vez lo que significa Ana para mí.
_ ¡Ay! Eso duele, comenta. Estaba en lo cierto, solo estaba
indicando que ella me conoce mejor que nadie.
_ Es la verdad Elena. Con ella no necesito jueguecitos. Y lo digo
en serio, déjala en paz, la miro perforándola con la mirada.
_ ¿Cuál es su problema?
pregunta, como si la que está mal es Anastasia por no querer hablar con ella e
intercambiar recetas de cocina, si es que Elena ha cocinado alguna vez.
_ Tú... Lo que fuimos... lo
que hicimos. Ella no entiende
eso.
_ Entonces hazle comprender,
Christian, insiste.
_ Elena, eso es del
pasado. ¿Y por qué voy a querer
contaminarla con nuestra jodida relación? Ella es buena, dulce e inocente y
milagrosamente me quiere. No puedo dejar de necesitarla aunque ella esté en
está misma casa. ¡Y estoy locamente enamorado de ella!
Head Over Heels - Fears For Fears
_ No es ningún milagro
Christian, Elena me regaña. Confía un
poco en ti mismo. Eres una auténtica joya. Ya te lo he dicho muchas veces. Y
ella parece encantadora también. Fuerte. Alguien que te hará frente.
Le sonrío recordando como
el día de hoy me volvió loco, plantándose cara a cara conmigo. ¿Arrodillándose
ante mí? ¡Jamás! Ella tiene una personalidad que he de tomar en cuenta.
_ Sí, ella es madura y
responsable.
_ ¿Lo echas de menos? Elena
me pregunta alzando las cejas.
_ ¿El Qué?
_ Tu sala de juegos, ella
pregunta. ¿Por qué me pregunta
acerca de eso, y por qué carajo se mete en lo que no le importa?
_ Eso realmente no es
asunto tuyo, maldita sea Elena, le digo con la mirada penetrante. Ella está tratando de hacerse cargo de
mi vida y no me gusta para nada. Ella
se retracta de inmediato.
_ Lo siento, dice de la
manera más sincera. Ella acaba de
probar sus límites como un depredador. Tengo
que cortarla de raíz.
_ Creo que será mejor que te
vayas. Y a partir de ahora, por
favor llama antes de venir otra vez.
_ Realmente lo siento
Christian, dice finalmente. ¿Desde cuándo eres tan sensible? Dice en forma
burlona. Esto ya ha ido demasiado
lejos. No quiero hablar con Elena
de Anastasia como si ella es una sumisa, o como si ella es una mujer
reemplazable. Mi sala de juegos no es más importante
que Anastasia. ¡Ella es la cosa
más importante en mi vida!
_ Elena, lo que tú y yo
tenemos ahora es una relación comercial que claramente nos ha beneficiado
inmensamente. Vamos a mantenerlo
de esa manera. Lo que hubo
entre los dos forma parte del pasado. Anastasia
es mi futuro. No voy a ponerlo en
peligro de ningún modo, así que ahórrate toda esa mierda.
_ Ya veo, dice ella con
suavidad. Por estas dos palabras, me doy cuenta que después de tanto insistir,
por fin entendió lo que tengo con Anastasia.
_ Mira siento que tengas
problemas. Tal vez deberías enfrentarte directamente y plantarles cara, le digo
tratando de suavizar la conversación. Pero
la mente de Elena está en otra parte.
_ Yo no quiero perderte
Christian, dice en voz baja. ¿No
quiere perderme?
_ Para eso, debería ser tuyo
Elena, termino diciendo hirviendo de rabia.
_ No quería decir eso, se
corrige así misma, pero conozco a Elena demasiado bien.
_ ¿Qué querías decir?
_ Mira Christian, yo no voy
a discutir contigo. Tu amistad
significa mucho para mí. Me voy a alejar de Anastasia, pero estaré aquí por si
me necesitas, dice mirándome a los ojos fijamente. Siempre, añade con firmeza.
_ Anastasia piensa que nos
vimos el sábado pasado, le digo recordando que Elena le mintió. Tú me llamaste y nada más ¿Por qué
dijiste lo contrario?
_ Yo sólo quería que ella
supiera lo mal que estabas cuando te dejó. Yo
no quiero que te haga daño, dice ella.
_ Ella lo sabe. Se lo he dicho. Deja de entrometerte.
Francamente te estás comportando como una madraza bien pesada, le digo
exasperado.
_ Lo sé, y lo siento. Ya sabes que me preocupo por ti. Nunca pensé
que terminarías enamorándote Christian y verlo es muy gratificante. Por otra parte, no podía soportar la
idea de ver que ella te hiciera daño otra vez, dice con preocupación en su voz.
_ Correré el riesgo, ¿estás
segura de que no quieres que Welch investigue un poco?
_ Supongo que eso no
perjudicaría a nadie, dice suspirando.
_ Está bien. Voy a llamar a Welch en la mañana, le
digo deseando que se vaya.
_ Gracias Christian. Y, lo siento. No quise entrometerme. Me iré ahora, y la próxima vez voy a
llamar, añade.
_ Bien, le digo con
firmeza.
Acompaño a Elena hasta el
ascensor y me regreso a la habitación a toda prisa, preocupado por Anastasia. Cuando regreso a la habitación ella
está sentada en la cama.
_ Se ha ido, le digo en voz
baja y con cautela, tratando de evaluar lo que está pensando. ¿Estará molesta?
Ella me mira y lo que dice
me sorprende.
_ ¿Me contarás todo sobre
ella? Sólo estoy tratando de
comprender por qué crees que te ha ayudó, dice ella, y hace una pausa antes de
que complete su pensamiento. Yo la
detesto Christian. Creo que ella
te causó un daño incalculable. Tú
no tienes amigos ¿Fue ella quien los alejó de ti?
Dos mujeres exasperantes en
una noche es como mucho para aceptar. Me
paso la mano por el pelo ¡Sólo
quiero gemir! ¡Argh!
_ ¿Por qué coño quieres
saber cosas de ella? Tuvimos una historia hace muchos años. Ella me daba unas
palizas de mierda y yo me la follaba de formas que tú ni te imaginas. Fin de la
historia. Estoy aguantando la rabia, ahora.
Anastasia palidece y traga.
Se sorprende y parpadea.
_ ¿Por qué estás tan
enojado conmigo?
_ ¡Porque toda esa mierda
se acabó! Le grito enojado. ¿Cuándo lo va a entender? ¡Mierda! Ella palidece y baja la vista hacia sus manos,
fuertemente entrelazadas. No quiero ocultarle nada. Es sólo que no quiero que se centre en
mi pasado que claramente ella odia.
Finalmente me calmo y me
siento a su lado.
_ ¿Qué quieres saber? Pregunto con cautela.
_ No tienes que contármelo,
no quiero entrometerme, dice negando con la cabeza gacha y en voz baja.
No se trata de que se
entrometa. Es que mi pasado y mi futuro están chocando entre sí y soy yo el que
va a salir herido en esta colisión posiblemente perdiéndola.
_ No se trata de eso
Anastasia. Realmente odio hablar
de esta mierda, porque he vivido en una burbuja durante años. Yo no tengo que justificarme ante
nadie. Y Elena ha estado allí como una confidente. Pero ahora mi pasado y mi futuro están
chocando de una manera que nunca creí posible, le digo, emocionalmente agotado. Ella me mira con ojos
cautelosos.
_ Nunca pensé que iba a
tener un futuro con alguien, Anastasia. Tú
me das esperanzas y haces que me plantee todo tipo de posibilidades. Hay
muchas cosas que todavía no soy capaz de decirle. Ella está mucho más allá que
toda mi mierda pasada. Es mi más... para siempre.
Colorblind - Counting Crows
_ Yo estaba escuchando,
dice avergonzada, mirando hacia sus manos.
_ ¿Qué? ¿Nuestra
conversación? Pregunto.
_ Sí, responde ella en voz
baja.
_ ¿Y bien? ¿Qué piensas de lo que escuchaste?
_ Ella se preocupa por ti,
Anastasia concluye.
_ Sí, creo que sí. Y yo por ella a mi manera, pero eso no
se puede ni comparar siquiera a lo que siento por ti. Si es a eso a lo que te refieres. Me gusta
que sea celosa conmigo, pero lo que más quiero es que nunca compare los
sentimientos que tengo hacia Elena con los que tengo hacia ella. No hay ni
punto de comparación.
_ Yo no estoy celosa. Tú no la quieres, dice en voz baja.
¿Es esto lo que la está molestando?
Suspiro, para no enojarme. ¡Es mi maldito pasado! ¡No puedo cambiarlo! Sucedió. Lo he vivido y ahora ya lo superé. ¡Estoy con ella ahora! ¿Eso no cuenta para nada?
_ Hace mucho tiempo creí
que la quería, le digo con los dientes apretados, para desnudar de una vez mi alma
maldita. Ella se sorprende con
esta afirmación.
_ Pero, cuando estábamos en
Georgia... dice lentamente, con miedo de descubrir lo que yo podría decir, me dijiste
que no la querías.
_ Así es, le respondo. Pero mi respuesta la hace fruncir el
ceño.
_ Entonces te amaba a ti
Anastasia, le susurro. ¿Ella no
sabe cuánto? He volado cinco mil
kilómetros solo para verte, le declaro. No lo haría por Elena ni por ninguna
otra persona. ¡Solo por ella! Y su ceño se profundiza sin entender.
_ Todo lo que siento por ti
es muy diferente de cualquier sentimiento que he tenido hacia Elena, le
explico.
_ ¿Cuándo lo supiste?
Pregunta y me encojo de hombros.
_ Es irónico, pero Elena
fue la que me lo dijo. Ella fue la que me animó a viajar a Georgia. Ella niega
con la cabeza. Sus manos pasan
por su rostro como si quisiera quitarse algún pensamiento desagradable de su
mente. Finalmente sus dedos se agarran entre sí firmemente en su regazo. Traga saliva nerviosamente.
_ ¿Así que la deseabas
cuando eras más joven?
_ Sí, le
respondí y su cara se cae.
_ Ella me enseñó mucho. Ella me enseñó a creer en mí mismo, le
explico. Vivimos lo que vivimos y
eso es lo que yo necesitaba cuando era un adolescente jodido y me revolcaba en
mis propios problemas ahogándome, incapaz de encontrar la orilla y Elena
simplemente me mostró el camino, su camino jodido, pero a eso me aferré. Creo
que hay un viejo proverbio oriental que dice: Aquellos que caen al océano,
cuélguense de una cascabel si quieren mantenerse a flote. Esto lo explica todo.
_ Pero ella también te daba
unas palizas terribles. Anastasia dice con desaprobación.
De alguna manera la idea me
hace feliz y yo sonrío con cariño haciendo memoria. Porque yo era un
adolescente arrogante y tenía que superarme en ese momento.
_ Sí, lo hizo.
_ ¿Y te gustó eso? Me
pregunta incrédula.
_ En aquella época sí.
_ Tanto que querías
hacérselo a otras.
Su apreciación es correcta. Quiero ser honesto con ella, pero mis
ojos se amplían con cautela y lo digo en serio ahora.
_ Sí, le respondí en voz
baja.
_ ¿Ella te ayudó con eso?
Dios esta mujer no para. ¿Realmente quiere saber eso?
_ Sí, le contesto.
_ ¿Ella fue tu sumisa? Me pregunta
mientras su mirada se fija en la mía, no falta una sola expresión.
_ Sí, le respondí sin
romper mi mirada.
La respiración se le escapa
como si la hubiera golpeado.
_ ¿Esperas que me caiga
bien? Me pregunta con voz frágil y con amargura.
_ No, por supuesto que no. Aunque, eso me facilitaría muchísimo
la vida. Pero entiendo su reticencia.
Ella grita ante mi
declaración.
_ ¡Reticencia! ¡Dios mío, Christian! ¿Y si fuera tu propio hijo, cómo te
hace sentir eso?
¿Qué? ¡Nadie me obligó a estar con ella! Yo tomé la decisión. Parpadeo confuso.
_ Nadie me obligó a estar
con ella. Lo elegí yo Anastasia, le digo con el ceño fruncido. Incluso me gustó en el momento.
Anastasia sacude la cabeza
con tristeza.
_ ¿Quién es Linc?
_ Su ex marido, le
contesto.
_ ¿Lincoln el maderero?
_ El mismo, le contesto
sonriendo.
_ ¿Y quién es Isaac?
_ Isaac es su sumiso
actual.
El rostro de Anastasia toma
la forma de una persona que se horroriza. Ella
está pensando que Elena tiene sus garras en otro adolescente.
_ Tiene veintitantos años
Anastasia. Ya sabes es un adulto conciente, agrego rápidamente para que ella saque
de su mente los pensamientos desagradables sobre Elena.
_ Tu edad, dice ella en voz baja.
No vamos a ninguna parte
con esto y ya estamos en un círculo vicioso. Es evidente que cuando se trata de
Elena, Anastasia se convierte en una fiera y no logra entender. Tampoco es que
quiero que entienda.
_ Mira, Anastasia... Como le
dije antes a Elena, ella es parte de mi pasado. Tú eres mi futuro. No dejes que
Elena se interponga entre nosotros por favor. Y la verdad ya estoy harto de
este tema. Voy a trabajar. Me paro de la cama no sin antes decirle que por
favor ya lo olvide. Esta visita de Elena ha caldeado los ánimos entre los dos.
Ella tercamente me mira
desafiante. ¿Será que no va a dejar este
tema? ¡Dios no lo quiera!
_ Ah, se me olvidaba
decirte. Tu nuevo coche ha
llegado un día antes. Está
aparcado en el garaje. Taylor
tiene la llave. Ella se alegra con la noticia.
_ ¿Puedo conducirlo para trabajar mañana?
_ No, le respondo con
firmeza. No hasta que el problema
de Leila no se haya resuelto.
_ ¿Por qué no?
_ Ya sabes por qué no. Y
eso me recuerda. A partir de ahora si vas a salir de tu oficina, por cualquier
motivo, házmelo saber. Sawyer estaba ahí vigilándote. Por lo visto no puedo
fiarme de que cuides de ti misma, le digo con el ceño fruncido. Ella me
devuelve la mirada sin pestañear, combatiente.
_ Por lo visto yo tampoco
puedo fiarme de ti, pudiste haberme dicho que Sawyer me observaba, murmura
entre dientes.
_ ¿Quieres discutir por eso
también? Le respondo.
_ Yo no sabía que estábamos
peleando, Christian. Sólo pensé
que nos estábamos comunicando, murmura con irritación.
¡Cristo! ¡Dame fuerzas! Ella sabe que tengo la mecha
corta y se la pasa tirándome fósforos encendidos todo el tiempo. Cierro los
ojos tratando de controlar mi temperamento. Diez...
nueve... ocho... siete... seis... cinco... cuatro... tres... dos... uno...
Respira Exhala. Cuando abro los ojos de nuevo,
Anastasia me está mirando con ansiedad.
The Way You Make Me Feel - Michael Jackson
_ Tengo trabajo, le digo en
voz baja y salgo de la habitación. No puedo seguir con esto por ahora.
En lugar de tener sexo caliente
y alucinante con mi novia, ella está tan terca como una mula y me veo obligado
a leer el informe de Ipkins de los mercados emergentes. ¡Qué noche!
Entro en mi oficina de mala
gana y me siento en mi silla. Abro
el mensaje de Ros y empiezo a repasar el informe. Yo ya he leído el informe sobre China. Ahora, leeré el de Rusia.
El informe comienza con los
principales sectores en Rusia:
Extracción de Petróleo y Gas
Servicios relacionados con la minería
Mineral metálico
Generación de energía eléctrica, transmisión y
distribución
Fabricación de vehículos de motor
Máquinas, Equipos y Suministros
Banca y Crédito de Intermediación
Transporte
Pesticidas, fertilizantes y otros químicos para la
agricultura Manufacturera
Entonces va el listado de
las principales empresas en Rusia.
Finalmente resume todo lo
que se ha dicho: la economía
rusa esta en el noveno lugar más grande en términos de PIB y está en el puesto
setenta a nivel mundial y tiene la tercera nómina más grande en presupuesto
militar. Es una de las principales
economías de mayor crecimiento del mundo. El
país cuenta con una economía de mercado, con enormes recursos naturales,
especialmente en petróleo y gases naturales. El
país ha tenido su noveno año consecutivo de crecimiento con un promedio de 7%...
Mi mente no está enfocada,
pero debo hacerlo. Tengo que
limpiar la mierda de esta noche sin volverme loco. ¿Qué mejor manera de hacerlo sino
leyendo acerca de los mercados emergentes del mundo? Me sumerjo en la lectura de un país
tras otro en las próximas dos horas. Cuando termino de leer los informes ya ha
pasado la medianoche. Mi mente ya
se ha sacado el problema de esta tarde y hecho de menos a Anastasia.
De repente siento la
necesidad de tenerla en mis brazos y besarla. Cierro
la computadora portátil y hago camino hacia mi habitación. Anastasia no está aquí. ¡Oh, mierda! ¿Dónde pudo haber ido? La primera cosa que se me viene a la
mente es que ella se ha ido y me abandonó. ¡Por
supuesto que lo haría! Nunca me perdonaré
la forma en que salí de la habitación, diciéndole que ya estaba aburrido por
hablar con ella acerca de Elena. La verdad del asunto es que tengo miedo de
hablar de mi pasado. Eso me asusta hasta la médula. Hay un montón de mierda que
le quiero esconder a Anastasia. ¿Ella me querría si las descubriera? Enterarse
del desagradable hijo de puta que soy… ¿Por qué iba a querer tener algo
con conmigo?
If You Go Away - Julio Iglesias
La ropa que tenía puesta
está sobre la cama. Miro a mi alrededor y reviso el armario. Nada parece fuera de lugar. ¡Oh, mierda! ¡Probablemente se molestó tanto que se
puso unos vaqueros y una camiseta, y se fue! Mientras
estoy en el armario tomo mi celular nervioso y pulso el marcado rápido #1. Oigo
“Your Love is King” que suena en mi
dormitorio. Voy devuelta a la habitación y veo que está su bolso con todas sus
pertenencias personales. Estupefacto, cuelgo mi teléfono.
¿Dónde pudo haber ido? Si ella dejó el bolso y el teléfono
aquí, no puede estar muy lejos. Bueno,
ella dejó su teléfono aquí
conmigo cuando me dejó. Tal vez
ella sólo quiere estar lejos de mí esta noche... Quizá sólo está enojada por
todo el día de mierda y luego aparece Elena y encima la regaño por la inquisición
que me hizo. Corro para ver si está en su antiguo dormitorio. No está y la
habitación está ordenada como si nadie la ha tocado. La cama está hecha y acomodada. En la habitación no hay nada que indique que
Ana ha pasado por aquí, ni siquiera su olor. Mi corazón late. Corro a la sala de juegos, pero la
puerta no está abierta. El único
otro lugar donde podría estar es la biblioteca y me dirijo a la biblioteca con nerviosismo. Si ella no está allí, tengo que llamar
a Taylor y al equipo de seguridad. ¡Mi
mente se está volviendo loca! De pronto
me acuerdo que la puerta del balcón de mi dormitorio estaba abierta.
Corro a la habitación para
comprobar que la puerta del balcón esté todavía completamente abierta. ¡Vete a la mierda! ¿Será que Leila entró y se llevó a Anastasia?
¿Cómo no me di cuenta de eso? Paso mis
manos por mi pelo angustiado. Pero la ropa todavía está aquí. ¿La habrá
obligado Leila a cambiarse ropa? Eso no tiene sentido. Mi corazón no deja de
latir. Me queda por ir a revisar la biblioteca.
Corro a toda velocidad y por supuesto no toma mucho tiempo. Abro la puerta y cierro los ojos con
alivio total. La vista ante mí me
da la paz, junto con alegría. ¡Gracias
a Dios!
Anastasia está acurrucada
en un sillón leyendo Rebecca de Daphne Du Maurier, uno de los muchos libros de
primera edición que tengo. Ella
lleva un camisón largo de satén rosa pálido con una bata a juego. Parece un ángel que se quedó dormido. Sexy, seductora y tan inocente, es
simplemente preciosa. Todo lo que
quiero hacer es tomarla entre en mis brazos.
Con miedo de despertarla,
camino sin hacer ruido hasta ella. Poco a poco le quito el libro de sus manos.
Mis ojos van a la página que estaba leyendo y me siento en la silla más
cercana.
“Me alegro de que no
pueda suceder dos veces la fiebre del primer amor. Porque es una fiebre y una carga
también, es lo que los poetas pueden decir”
¿Será esto cierto? ¿Tendré la fiebre del primer amor? ¿Es lo que me está volviendo loco de
celos y de miedo? Mientras estoy
sentado en la silla de enfrente y veo a Anastasia acurrucada, me doy cuenta de que ella se ve aún
más joven, casi infantil, incluso ahora que está dormida.
Paso la página del libro lentamente. Otra línea me dice como me siento: “Supongo
que tarde o temprano en la vida de toda persona llega un momento de prueba. Todos nosotros, tenemos nuestro
demonio particular, que nos monta y nos atormenta y tenemos que dar batalla la
final” ¿Tendré mi batalla en breve?
Todo lo que quiero hacer en este momento es llevar a mi mujer de nuevo a la
cama y abrazarla hasta que este sentimiento de pérdida salga de mí. Me inclino hacia abajo y tratando de
no despertarla, la cojo en mis brazos. Ella
parpadea abriendo los ojos.
_ Hola… murmuro mientras me mira a los ojos. Te quedaste dormida aquí y no te podía
encontrar, le digo sin poder ocultar la ansiedad en mí. Mi cara acaricia su pelo, inhalando su
aroma profundamente, tratando de
perderme en ella. Ella sonríe y
levanta sus brazos alrededor de mi cuello y se aferra a mí, con la nariz en el
cuello. Somos dos personas que se
inhalan el uno al otro, intoxicados con las esencias de cada uno. Me dirijo a mi habitación y dejo a
Anastasia en la cama después de cobijarla. Ella
pone su cabeza en la almohada y lentamente cierra los ojos y se vuelve a
dormir. Me inclino y le doy un beso en
la frente. Duerme nena, le susurro y froto su cabello.
Me siento en la cama,
simplemente viendo a Anastasia, mi corazón se agita. Se ve tan pacífica, me río de mi mismo por lo
preocupado que estaba con la idea de que se había ido y del alivio que sentí al
encontrarla en la biblioteca. No sé qué haría sin ella. ¡Yo simplemente no podría existir! No puedo tenerla fuera de mi mente. ¡Sólo los pocos minutos que me
llevaron a encontrarla fueron un tormento infernal! ¿Cómo iba a continuar con mi vida? Ella me conquistó todo el
camino. Soy suyo.
She’s Got A Way - Billy Joel
Estoy bien despierto por la
preocupación y aun no tengo sueño. Cierro
la puerta del balcón y me aseguro de que esté bien cerrada. Voy al armario, me quito la ropa y
sólo me pongo mis pantalones de pijama. Vuelvo
y miro a Anastasia. ¿Por qué
peleamos? ¿Por qué me peleo con
ella? ¡No me gusta pelear con
ella! Rasga mi corazón cada vez
que llegamos a eso. No me gusta
herir sus sentimientos, pero luego nadie más aprieta mis botones como solo ella
lo hace. De hecho, las peleas que tenemos no sólo dañan mi corazón, sino que
me duele cada parte de mi cuerpo, como si se manifestaran físicamente. Cuando ella se pone cara a cara
conmigo yo sólo quiero que me atraiga hacia ella y envolverla con mis brazos. Porque lo que ella no sabe, es que
cada vez que estoy con ella, tengo el corazón en la mano.
El temor de perderla
siempre me atormenta y por eso me peleo con ella, contra su independencia, como
si ella va a huir de mí a huir con alguien. ¿Y por qué no iba a hacerlo de
todos modos? Soy tan indigno de ella. Tan indigno de ser amado por ella.
Salgo a la sala para tocar
mi piano. El piano después de todo, es mi manera de expresar todas las
emociones que no soy capaz de decir. Puedo
comunicar mis verdades tras la sutileza del metal, la madera, el marfil y por
supuesto vibran en el aire cuando pongo mis dedos sobre él. Habla
por mí cuando soy incapaz de hacerlo. Expresa
los gritos de mi alma cuando mis ojos no pueden derramar una sola
lágrima.
Bajo la tapa del piano para
que no se despierte Anastasia y giro la pequeña burbuja de
luz en el piano, me siento en el banquillo y dejo que mi alma clame todos sus
lamentos, penas, preocupaciones y miedos.
Beethoven – Moonlight Sonata
No sé cuánto tiempo he estado
tocando lamentándome una y otra vez, pero siento su ardiente mirada en mí. Mi pecho se eleva involuntariamente
para nivelar mi respiración que galopa. Miro
hacia arriba y bloqueo su mirada deseando que ella escuche mis miedos
silenciosos. Da un paso hacia mí, luego otro y otro. Lentamente se me acerca y
yo no aparto mis ojos de ella. Entonces se queda a mi lado y yo paro de tocar.
_ ¿Por qué te detuviste? Es una hermosa pieza, dice ella vestida
con su suave camisón de satén rosa, toda seductora, femenina y atractiva.
_ ¿Tienes idea de lo
deseable que te vez en este momento? Le pregunto con una voz suave.
_ Ven a la cama, susurra. Levanto mi mano hacia ella y ella la
toma y en ese segundo que nos tocamos y la corta distancia que hay entre
nosotros es demasiada grande e insoportable. Tiro de ella hasta que cae en mi
regazo. Envuelvo mis brazos alrededor de ella y paso mi nariz por su cuello
acariciando detrás de la oreja. La sacudida y la electricidad aparecen como de
costumbre. Es esta conexión la que nos hace hervir la sangre.
_ ¿Por qué peleamos? Finalmente le susurro. Mis dientes pasan por el lóbulo de su
oreja.
Lacrimosa - Mozart
_ Porque nos estamos
conociendo y tu eres tozudo y cascarrabias y gruñón y difícil, murmura con voz
jadeante mientras yo acaricio su cuello. Voltea
la cabeza y arquea su cuello para permitir un mejor acceso a mis labios
haciéndome sonreír, por su apreciación hacia mi persona.
_ Soy todas esas cosas
señorita Steele. Me asombra que me soporte, le digo mientras sigo acariciando y
enviando escalofríos por su espina dorsal haciéndola gemir de deseo. ¿Será siempre así? Suspiro.
_ No tengo idea, murmura.
_ Yo tampoco, le digo y
rápidamente tiro del cinturón de la bata que se abre para exponer el cuerpo de
Ana en una muy delgada pieza de raso. ¡Oh
Dios! Mi mano se mueve hacia arriba
y hacia abajo por su cuerpo, acariciando,
tocando, sintiendo, recibiendo. Llego
hasta su pecho y me doy cuenta que con el más suave tacto, el pezón se
endurece, lo siento debajo de su suave bata. Mis
dedos se arrastran hasta la cintura, y los dirijo hacia la cadera, a su
sexo.
_ Dios, Anastasia, es muy
agradable tocarte bajo esta tela y se trasluce todo, y tiro suavemente de su
vello púbico, incluso esto… le digo en un susurro, y ella jadea. Mi otra mano va hacia la nuca atrapando su cabello. Cuando tiro la cabeza hacia atrás, la beso
con fervor, con fuerza y mi lengua se abre camino hacia su boca, reclamando y
acariciando sin descanso, tratando de llegar a un pozo sin fondo por la
necesidad que tengo de ella. Ella gime en mi boca, y sus manos llegan
hasta mi cara para acariciarme en respuesta a las mías en su cuerpo y boca.
Paso mi mano por debajo de su camisón hasta llegar a su nalga redonda y luego
recorro mi pulgar entre su muslo acariciando.
Quiero follarla encima de
mi piano. La última vez que
quería hacer eso, me distraje por el contrato, y luego vino la paliza y ella me
dejó... No quiero que nada nos distraiga ahora. Voy a tomarla en el piano, pero en primer lugar,
debe tener su castigo. Voy a reclamarla de una vez por todas aquí. Me levanto rápidamente de mi asiento y
la levanto a ella subiéndola al piano. Sus pies llegan a las teclas que crean
un sonido discordante y me importa una mierda. Anastasia me ha puesto literalmente en el
infierno hoy y ella luchó conmigo esta la noche. No puedo pegarle ni azotarla, pero
todavía puedo castigarla. El sexo...
el sexo es una gran arma de elección para el castigo. Mi venganza hará que me ruegue, una tortura
dulce y luego dejarla sin satisfacción…
Mis manos van arriba y
abajo por sus piernas para finalmente separarlas. Le agarro sus manos y le
ordeno tumbarse encima del piano. Beso a Anastasia en el interior de la rodilla
y poco a poco viajo por el interior de su muslo besando, mordiendo suavemente, la
chupo y la rozo con mis dientes. Subo
el camisón de satén lentamente mientras mi boca se desplaza hacia su muslo. Mis labios finalmente llegan a la
coyuntura entre sus piernas, su sexo como una flor se abre reluciente con toda
su excitación, invitándome. Me olvido de
todo y la beso en sus hermosos pliegues, soplo suavemente y mi lengua la
acaricia comenzando a rodear su clítoris, tratando de cavar, saborearla lo más
profundo. Anastasia tiene un sabor dulce que me enloquece, un
almizcle natural que me hace necesitarla, es un sabor único e irresistible,
nunca sentí un coño tan suave y agradable y puedo dar fe de ello, ya que he
probado infinidades de muchos. Empujo automáticamente sus piernas para abrirlas más y
su sexo está totalmente bajo mi boca
como la recién llegada primavera. Mi lengua se la folla en todos los
sentidos, dando vueltas, lamiendo, chupando, en felación y ella sube sus
caderas para sincronizar mis movimientos con los suyos.
_ ¡Oh Dios! ¡Christian por favor! Me ruega.
_ ¡Oh, no, bebé, todavía
no!, le digo. Yo no quiero que se
venga todavía. Ella no puede
venirse. Ella me ha torturado el día de hoy y yo la castigaré con eso.
_ Cada vez que discutas
conmigo, voy a vengarme con tu cuerpo de alguna manera, le digo cuando mis
besos pasan a lo largo de su vientre, haciéndola que me necesite, pero lejos de
ser liberada. Tan cerca pero tan lejos. Mis
manos se deslizan y se mueven expertas a lo largo de sus muslos, cuando
estratégicamente me detengo y amaso para poner sus nervios en el fuego. Quiero
que me ruegue que me la folle, que la libere de su miseria, y sin embargo, no
vendrá la liberación hasta que yo se lo permita. Mi lengua se sumerge en su
ombligo mientras mis dedos llegan a su sexo, haciéndola gritar.
_ ¡Ah! Mi lengua se mueve
en círculos sincronizados con mis dedos que entran y salen deliciosamente de su
sexo. Ella se retuerce debajo de mí.
_ ¡Christian! me grita
desesperada por su orgasmo. Y tengo que
reconocer que francamente sus gemidos me están llamando para reclamarla, quiero
marcarla de adentro hacia afuera. Quiero someterla a mí. ¡Argh! ¡Ese lado de mí
no desaparecerá! Quiero que me obedezca en algunos aspectos, pero me
encanta cuando se resiste y lucha y me encanta cuando me pide, me encanta
cuando me ruega para follarla. Ella es mi dueña y yo soy su dueño. Ella ha
marcado mi alma. Ella es en todo lo que puedo pensar. Ella es todo lo que me
consume. Y donde quiera que mire, la veo.
Se queja de nuevo y detengo
mis atenciones sobre su sexo, levanto sus pies del teclado y la deslizo hacia
atrás para acostarla completamente en el piano. Rápidamente me quito mi pijama
y me pongo de rodilla entre sus piernas, ruedo un condón en mi polla, mientras
veo a esta diosa que es mi dueña, incluso cuando intento follarla en sumisión,
no puedo hacerlo, porque ella me descontrola desde adentro. ¡Soy un hombre
enamorado! ¡Quien lo diría! Sólo verla, oírla, hace subir la pasión en mí, me
excita y todo lo que quiero hacer es estar dentro de ella, muy cerca de ella y
ser consumido nada más que por ella. Pierdo de vista todo lo demás. Me siento como un hombre hambriento de
su afecto. ¡Necesito que ella me necesite!
_ Te deseo tanto… le digo y
me hundo lentamente en lo más profundo. Y la poseo como el hombre hambriento
que soy, buscando su parte de comida y quiero un plato bien grande. Pero
también quiero mostrarle lo mucho que la amo y la deseo con mi manera de hacer
el amor. Empiezo saboreando, sintiendo,
sin que se convierta en una rápida posesión. Me he perdido de mucho por estar
follando siempre de una forma rápida y automática. Ella eleva sus caderas para
encontrarse conmigo y grita de nuevo mi nombre exigiendo más, pero se siente
tan bien entrar y salir de su cavidad. Me volteo y la coloco sobre mí para que
ella tome lo que quiere. Finalmente sus movimientos son nuestra perdición. Sus
caderas empujan de manera frenética hasta que alcanzamos nuestros picos de
placer y finalmente se estremece en un orgasmo. Yo empujo profundo una, dos,
tres veces más y la sacudida que llega hace que los dedos de mis pies se curven
y mi espalda se arquee. Finalmente
me corro dentro de ella cuando sus músculos alrededor de mi polla se llevan
hasta la última gota de mí.
Mientras bajamos de nuestra
altura, estamos acostados encima del piano, ella descansado cuidadosamente
sobre mi pecho. A medida que nuestra respiración se calma, sé que yo solo
quiero que esté cerca de mí en todo momento. Suavemente
y con amor le acaricio el pelo y luego
de una entrega maravillosa ella me hace la pregunta más extraña en un
tono somnoliento.
_ ¿Tomas té o café en la
noche?
_ Qué pregunta más extraña,
le digo relajado.
_ Se me ocurrió llevarte té
al estudio y entonces caí en cuenta de que no sé si te gusta, ella me explica. Y
mi corazón se funde, porque sé que está pensando en mí.
_ Ya veo. Yo suelo beber agua o vino por la
noche Ana. Pero tal vez debería
probar el té, le digo a sabiendas de que a ella le gusta y tal vez me gustaría
hacerle compañía.
Me doy cuenta de que Anastasia
está haciendo lo posible para llegar a conocerme, y yo estoy obstaculizado sus
esfuerzos esta noche. El
pensamiento me pone triste. Mi mano se mueve distraídamente sobre su espalda
acariciándole.
_ La verdad es que sabemos
muy poco el uno del otro, me susurra lo cual refleja lo que he estado pensando.
_ Lo sé, contesto decaído.
Ella se sienta y me mira fijamente.
_ ¿Qué te pasa? Pregunta. No quiero hablar de eso. Niego con la cabeza. Con todo el infierno que llevo acuestas y lo
bastante jodido que soy, yo solo sé una verdad pura y simple:
_ Te quiero, Ana Steele, le
digo con todo mi corazón.
Can’t Help Falling In Love - Julio Iglesias
*****
Unos dedos acariciando
suavemente mi cabello me despiertan. Me
encuentro envuelto alrededor de Anastasia como la bandera de la victoria, y tengo
mi mano reclamando su pecho, mientras una pierna está sobre ella, envolviéndola
y sujetándola. ¡Dios! Me siento
atraído por ella despierta o dormida.
Levanto mis ojos y le sonrío aún medio dormido.
_ Buenos días hermosa, le
digo con una amplia sonrisa.
_ Buenos días hermoso,
sonríe de nuevo hacia mí. Me
inclino y la beso, retirando las piernas y los brazos de ella, me apoyo en mi
codo y miro hacia abajo a Anastasia que todavía está acostada.
_ ¿Has dormido bien? Le
pregunto.
“Si usted está tomando
hacia el sur I-5, por favor tome nota de que justo al sur de Martin Luther King
Jr Way - MP 157, hay una colisión bloqueando el carril de la derecha. Y la obra vial en el oeste I-90 continuará
durante toda la semana y los dos carriles de la izquierda se mantendrán
cerrados. Y en otras noticias... la alarma del radio dando
las noticias continúa en segundo plano.
_ Sí, a pesar de la
interrupción de anoche, Anastasia simula estar molesta, haciéndome reír.
_ Hmm. Tú puedes interrumpirme así cuando
quieras, le digo y la beso de nuevo.
_ ¿Y Tú? ¿Has dormido bien? Me pregunta.
_ Contigo siempre duermo
bien Anastasia, respondo y es la pura verdad.
_ ¿No más pesadillas,
entonces?
_ No. No con ella. Ella es mi atrapasueños.
Su expresión cambia a una
de preocupación.
_ ¿De qué van tus
pesadillas? Pregunta. Recordando al chulo, mi cara se cae, y mi sonrisa se
sustituye con el ceño fruncido.
_ Son recuerdos... de mi
niñez, o eso dice el doctor Flynn. Algunos
muy claros y otros menos, le digo mientras mi mente va a ese momento y trato de
desaparecer la visión. Sin
pensarlo, le acaricio la clavícula con un dedo.
_ ¿Te despiertas llorando y
gritando? Me pregunta medio en broma y medio en serio.
La miro con curiosidad.
_ No, Anastasia. Nunca he llorado que yo recuerde. No le diré
lo devastado que estuve cuando ella se fue y no pude evitar llorar. Eso solo
permanecerá en mi corazón y con Taylor y la Sra. Jones en virtud de las
cláusulas de los acuerdos de confidencialidad.
_ ¿Tienes algún recuerdo
feliz de tu infancia? Pienso en
ello. Había uno sobre la puta morena.
_ Recuerdo a la puta adicta
al crack preparando algo en el horno. Recuerdo el olor. Creo que era un pastel
de cumpleaños. Para mí. Y luego recuerdo la llegada de Mía, cuando ya estaba
con mis padres. A mi padre le preocupaba mi reacción, pero yo adoré a aquel
bebé desde ese momento. La primera palabra que dije fue Mia. Recuerdo mi primera clase de piano. La señorita Kathie, la
profesora, era extraordinaria. Y también criaba caballos. Sonrío al recordarla
con cariño.
_ Me dijiste que tu madre
te salvó la vida. ¿Cómo? Creo que la respuesta es obvia. ¿Qué pasaría si Grace Trevelyan-Grey
no me hubiera adoptado? Seguro estaría
en la misma dirección que la puta. Un adicto a las drogas y proxeneta.
_ Ella me adoptó, le explico
en los términos más simples. La primera
vez que la vi, creía que era un ángel. Iba vestida de blanco y fue tan dulce y
encantadora cuando me examinaba… Si ella me hubiera rechazado o si Carrick me
hubiera rechazado… Todo esto me parece demasiado profundo para esta hora de la
mañana, le digo mientras volteo a mirar el reloj.
_ Me prometí a mí misma que
te conocería mejor, dice en voz baja.
_ ¿Ah sí… señorita Steele? Yo creía que solo quería saber si
prefería té o café. De todas formas se me ocurre una forma mejor de que me
conozcas, le digo mientras empujo mi erección contra de ella.
_ Creo que en ese sentido
ya te conozco bastante, ella bromea.
_ No estoy de acuerdo, yo
nunca te conoceré bastante en ese sentido. Esta claro que despertarse contigo
tienes sus ventajas, le murmuro al oído.
_ Señor Grey estoy sorprendida. ¿Tienes que levantarte ya? Me pregunta
en voz baja y deseosa.
_ No esta mañana señorita
Steele. Ahora mismo solo quiero estar en
un sitio, le digo todo lujurioso.
_ ¡Christian! Ella pega un
grito sorprendida por mi audacia ya que me monto sobre ella y agarro sus manos
poniéndolas por encima de su cabeza.
_ Ah… señorita Steele, lo que
me gustaría hacerte… mis manos recorren
sus piernas para subir su camisón de seda que resbala suavemente por su piel.
Es hora de la conquista.
******
Después de ducharnos y
vestirnos, Anastasia y yo hacemos nuestro camino hacia la maravillosa cocina de
la señora Jones. A mí me ha cocinado
tortilla con tocino y a Ana panqueques con tocino.
_ ¿Cuándo conoceré a tu
entrenador Claude para ponerle a prueba? Me pregunta. Su pregunta me hace
sonreír. Me cree cansado de ella y que no aguanto.
_ Depende de si quieres ir
a Nueva York este fin de semana o no. A
menos que quieras verle entre semana. Le preguntaré a Andrea que consulte su
horario y te lo diga, aunque sé que Anastasia no es madrugadora.
_ ¿Andrea? Me pregunta
bruscamente. ¿Está celosa señorita
Steele?
_ Mi asistente personal, le
explico. Su rostro se relaja.
_ Una de tus muchas rubias,
dice ella en tono de broma.
_ No es mía. Trabaja para
mí. Tú eres mía, reitero.
All I Want is You - U2
_ Yo trabajo para ti,
dice en tono mordaz. Oh, sí, nena, ¿seguro que si?
_ Eso también y no puedo
evitar sonreírme de nuevo.
_ Quizás Claude pueda
enseñarme kick Boxing, dice en un tono de advertencia.
_ ¿Ah, sí? ¿Para enfrentarte a mí con más garantías? Pregunto
en tono divertido. Me encantan
los retos. Pues adelante señorita Steele, digo felizmente.
_ Has vuelto a levantar la
tapa del piano, me dice cuando lo señala.
_ Lo bajé anoche para no
molestarte. Por lo visto no funcionó, pero me alegro, le digo recordando
nuestro bautizo en el piano. Anastasia
se sonroja completamente mirando ansiosa a la señora Jones que apenas está
ocupándose de sus propias labores de cocina. Se da la vuelta y coloca la bolsa
del almuerzo de Anastasia ante ella en el mostrador.
_ Para tu almuerzo Ana, es
de atún ¿bien?
_ ¡Sí, señora Jones
gracias! Anastasia contesta tímidamente. La
señora Jones una vez que completa sus tareas, sale de la cocina.
_ ¿Puedo hacerte una
pregunta?
Oh oh... cada vez que surge
una pregunta, hay algo desagradable que pasa por su mente.
_ Por supuesto, le digo aprensivo.
_ ¿Y no te vas a enojar?
_ ¿Es sobre Elena? Pregunto
directamente.
_ No, dice.
_ Entonces no me enfadaré.
_ Ahora tengo una pregunta
adicional, dice haciendo una mueca.
_ ¿Ah, sí? Eso no es bueno.
_ Que sí es sobre ella me
dice y yo volteo los ojos. ¿Por
qué debemos echar a perder nuestra hermosa mañana con el pensamiento de
Elena?
_ ¿Qué? Digo chaqueando.
_ ¿Por qué te enfadas tanto
cuando te pregunto por ella?
_ ¿Sinceramente? Pregunto
incrédulo. Ella frunce el ceño.
_ Pensé que siempre eras
sincero conmigo Christian, afirma entrecerrando los ojos hacia mí.
_ Procuro serlo, le
respondo con sinceridad. Ella me
escruta con su aguda mirada.
_ Esa es una respuesta muy
evasiva, dice ella sin pestañear sus ojos.
_ Ana, soy siempre honesto
contigo. No me interesan los
jueguecitos. Bueno no este tipo de jueguecitos. Ella sólo se ríe.
_ ¿Qué tipo de juegos
quieres jugar? Ella pregunta rápidamente con un tono seductor. ¡Dios mío, es tan fácil de distraerla! Ella tiene una mente rápida. ¿Qué he creado aquí?
_ Señorita Steele, se
distrae usted con mucha facilidad, declaro.
_ Usted es una distracción
en todos los sentidos señor Grey, ella
se ríe de nuevo.
¡Bendita mujer! ¿Cómo me puede poner eufórico con una
simple risita de niña?
_ El sonido que más me
gusta en el mundo es tu risa Anastasia. ¿Cuál era tu primera pregunta? Ella
frunce el ceño, tratando de recordar su pregunta.
_ Ah sí. ¿Solo veías a tus
sumisas los fines de semana?
_ Sí, eso es correcto, le
contesto con nerviosismo. Ese no
es un buen tema para tratar esta mañana, conociendo lo celosa que se pone y
puede llegar a ser explosiva.
_ Así que nada de sexo
entre semana, afirma.
Entiendo lo que está
tratando de descifrar.
_ Ah, ahí querías ir a
parar, le digo aliviado. ¿Por qué crees que hago ejercicio todos los días
laborables? Anastasia se ve aliviada, feliz y satisfecha de sí misma.
_ Parece muy satisfecha de
sí misma señorita Steele.
_ Lo estoy señor Grey, responde ella con aire de suficiencia.
_ Tienes motivos. Sonrío. Ya sabe que es la primera persona con la que
tengo sexo entre semana y yo estoy igual de contento porque sea así. Ahora
cómete el desayuno, le ordeno.
*****
Cuando llegamos a la
camioneta para ir a trabajar, Taylor está en el asiento del conductor para
llevar a Anastasia primero y luego vamos a ir a GEH. Sawyer está montando en el asiento del
copiloto y se quedará con Ana en el trabajo. Le pregunto a Ana algo que me ha
estado molestando, pero que se me había olvidado con los numerosos problemas de
ayer.
_ ¿No dijiste que el
hermano de tu compañera de cuarto llegaba hoy? Le pregunto como si nada, no
quiero que piense que la acoso, bueno, sí la acoso, pero no quiero que se dé
cuenta. Además yo sé que él también tiene los ojos sobre ella.
_ ¡Ah, Ethan! Me había
olvidado, gracias por recordarme. Voy a tener que ir al apartamento. ¿Qué? Yo
no se lo recordé para su beneficio. No puedo evitarlo así que pongo mi cara de
preocupado.
_ ¿A qué hora? Me las
arreglo para preguntar.
_ No sé exactamente a qué
hora llegará.
_ No quiero que vayas sola
a ningún sitio, le digo con firmeza, casi amenazador. ¡A ninguna parte!
_ Lo sé, dice ella volteando
los ojos. ¿Y Sawyer estará
espiando... um, quiero
decir vigilando hoy? Sawyer debe haber
escuchado porque sus oídos se ponen rojos como mi cuarto de juegos.
_ ¡Sí! Le digo con ojos fríos. Haría
bien en recordar eso. Es por su
propio beneficio.
_ Sería más fácil si fuera
conduciendo el Saab, dice ella con terquedad.
_ Sawyer tendrá un coche y
podrá llevarte al apartamento a la hora que sea.
_ Bien, bien, murmura con
petulancia. Supongo que Ethan se
pondrá en contacto conmigo durante el día. Te informaré de los planes después
de eso.
_ Está bien, entonces. Pero a ninguna parte sola, ¿entendido?
Le digo agitando el dedo acusador.
_ Sí, cariño, murmura
dulcemente haciéndome sonreír.
_ Y tal vez, deberías usar sólo
tu Blackberry… te mandaré los correos ahí.
Eso evitará que el informático de mi empresa pase una mañana demasiado
entretenida ¿De acuerdo?
_ Sí, Christian, dice ella asintiendo,
pero aún volteando los ojos. Sonrío
ante su reacción, y me inclino hacia ella.
_ Vaya señorita Steele,
parece que se me está calentando la mano.
_ Ah, señor Grey, usted siempre
tiene su mano caliente. ¿Qué
vamos a hacer con ese problema? Ella comenta y me hace reír. Siento la vibración de mi Blackberry. Me lo saco y miro el identificador de
llamadas. ¡Maldita sea! ¡Es Elena! ¿No me puede dar un descanso?
_ ¿Qué? Le digo con los
dientes apretados cuando contesto el teléfono.
_ Christian, siento mucho molestarte
tan temprano. Pero como me dijiste que ibas a hablar con Welch, llamé para
decirte que no había necesidad de hacerlo. Resulta que Isaac estaba creando una
escena por su cuenta, dice aliviada y con hambre de su sumiso.
Mi cara se relaja,
divertida.
_ Estás bromeando...
_ No lo estoy. Me estaba
tratando de explicar que él era el que me estaba chantajeando por mi estilo de
vida y que fue él quien escribió la nota para que actuáramos una escena y
obviamente no era un chantaje real. Puedes entender mi alivio y mi rabia por
supuesto… Imagínate.
_ ¿Cuándo te dijo eso? le
digo riendo.
_ Ayer por la noche, después
de llegar a casa.
_ Escucha, Christian. Yo estaba preocupada por esto y seguro
que te alteré la noche. Así que te pido disculpas por mi intrusión entre tú y
Anastasia. No fue mi intención.
_ No, no te preocupes. Tú no tienes por qué disculparte. Estoy encantado de que haya una explicación
lógica. A pesar de que me parecía una ridícula cantidad de
dinero...
_ Sí, eso fue lo que me
hizo pensar, y yo tenía mis sospechas.
_ No tengo la menor duda de
que tienes un plan creativo y diabólico para vengarte. Pobre Isaac.
_ Oh, sí, y ya estoy
deseando que llegue mi venganza, dice con calma y sólo significa que ella sabe
exactamente cómo va a conseguir sus cuotas.
_ Bueno, gracias de nuevo y
disculpa la molestia Christian.
_ Bueno... Adiós, le digo y
cuelgo. Pero cuando levanto la
mirada, Anastasia me está mirando, impasible, al instante me hace desconfiar.
_ ¿Quién era? Pregunta.
_ ¿De verdad quieres saber?
Pregunto aprensivo. Ella no
responde simplemente sacude la cabeza, con los ojos nublados por la tristeza al
instante. Su cara se cae voltea
la cabeza hacia la ventana. ¡No! ¡no! ¡no! No voy a dejar que la llamada de Elena
estropee nuestra mañana.
_ Oye, le digo, cogiendo su
mano y llevándola a mi boca para besar cada nudillo y chupo su dedo meñique con
fuerza. Entonces lo muerdo suavemente, sabiendo que enviará escalofríos por su
espina dorsal y darle una sacudida para que me preste atención. Ella corta su
respiración involuntariamente. Anastasia
mira a Taylor y a Sawyer en el asiento delantero con nerviosismo y luego se da
vuelta y me mira directamente.
_ No te preocupes
Anastasia. Elena está en el
pasado, le digo con el deseo de que ella me crea. Beso el centro de la palma de su mano,
y su rostro se ilumina con una sonrisa.
*****
Después que dejamos a
Anastasia en el trabajo, Taylor me lleva a GEH. Andrea llega con la agenda y lista para
las reuniones del día. Tan pronto
como sale de mi oficina, le escribo un e-mail a Ana. No quiero que piense en la
llamada de Elena de esta mañana.
_________________________________________
De: Christian Grey
Asunto: Amanecer
Fecha: 14 de junio 2011 09:22
Para: Anastasia Steele
Me encanta despertar contigo por la mañana.
Christian Grey
Total y absolutamente
enamorado CEO Grey Enterprises Holdings Inc.
_________________________________________
Después de dale enviar,
tengo una sonrisa en mi cara. ¡Qué
manera de comenzar mi mañana! Empiezo
pasando por los e-mails de negocios y Andrea toca mi puerta para entrar con mi
café.
_ Su café, señor. ¿Hay algo más que necesite?
_ Eso es todo por ahora Andrea. Ella todavía se sorprende al ver la
sonrisa idiota en mi cara, pero luego toma su comportamiento profesional y sale
de mi oficina, sabiendo que es mejor que me deje en paz.
Tomo un gran sorbo de mi
café cuando estoy viendo mis mensajes y llega a mi buzón de correos la
respuesta de Anastasia. Tomo otro sorbo mientras
lo abro.
_________________________________________
De: Anastasia Steele
Asunto: Anochecer
Fecha: 14 de junio 2011 09:34
Para: Christian Grey
Querido total y
absolutamente enamorado:
A mí también me encanta
despertarme contigo. Aunque yo adoro estar contigo en la cama y en los
ascensores, encima del piano y de la mesa de billar, en barcos, escritorios y
duchas, en bañeras y atada a extrañas cruces de madera y en inmensas camas de
cuatro postes con sábanas de satén rojo y en casitas de embarcaderos y
dormitorios de infancia.
Tuya,
Loca e insaciable por el
sexo xx
_________________________________________
Me ahogo con mi puto café y
espurreo un poco sobre mi teclado. Y pronto una tienda de campaña se levanta en
mis pantalones, ¡justo antes de mi reunión de las 10am! Le escribo rápidamente
una respuesta.
_________________________________________
De: Christian Grey
Asunto: hardware húmedo
Fecha: 14 de junio 2011 09:36
Para: Anastasia Steele
Querida loca e insaciable
por el sexo:
Acabo de espurrear el café
encima de mi teclado. No creo que haya hecho eso antes. Admiro a una mujer que
se entusiasma tanto por la geografía.
¿He de suponer que me quiere
mi cuerpo?
Christian Grey
Total y absolutamente
escandalizado CEO Grey Enterprises
Holdings Inc.
_________________________________________
Me pongo a trabajar y mi
mente ya está centrada en Anastasia acostada en varios lugares mientras que yo…
¡argh! ¿Cómo se supone que trabaje hoy? No se me ocurre… no puedo concentrarme…
¡Ajá! Voy a trabajar con los esquemas… Inhale… Exhale… fácil Grey. Mis manos
pasan a través de mi cabello frustrado. Frustrado sexualmente y por supuesto no
habrá alivio hasta esta noche. ¡Bien! Grey tienes reuniones, así que es mejor
que tu mente se enfoque en los negocios y no en el culo delicioso de la
señorita Steele. ¡Foco Grey foco!
Abro los diseños que el
equipo de ingeniería me ha enviado para examinar de cerca. Un nuevo correo electrónico llega a
medida que avanzo a través del diseño y paneles solares del teléfono celular.
_________________________________________
De: Anastasia Steele
Asunto: Riendo como una tonta… y húmeda también
Fecha: 14 de junio 2011 9:41am
Para: Christian Grey
Querido total y
absolutamente escandalizado:
Siempre.
Tengo trabajo que hacer
ahora.
Por lo tanto, deja de
molestarme
LS e insaciable xxx
_________________________________________
Nena, ¡Me prendiste fuego! ¡No soy una estufa! que se apaga y prende
a discreción. No me caliento y me apago tan
fácilmente.
Hot N Cold - Kathy Perry
Después de terminar el análisis
de los esquemas, escribo una respuesta.
_________________________________________
De: Christian Grey
Asunto: ¿He de hacerlo?
Fecha: 14 de junio 2011 09:49
Para: Anastasia Steele
Querida Loca e insaciable:
Tus deseos son órdenes para
mí como siempre.
Me encanta que estés riendo
y húmeda como una tonta.
Nos vemos luego nena.
Christian Grey
Total y absolutamente
enamorado, escandalizado y embrujado
CEO Enterprises Holdings
Inc.
_________________________________________
A las 10:00am exactamente voy
a la reunión con el equipo de ingenieros para discutir los esquemas
preliminares antes de finiquitar las
mejoras en el diseño del teléfono celular de carga automática con energía
solar. La reunión continúa hasta casi la hora del almuerzo y es agradablemente
productiva. Mientras la reunión
avanza y estamos examinando los diseños, mi Blackberry zumba. Tan pronto como veo el nombre de
Anastasia en él, respondo de inmediato, ansioso de escuchar su voz.
_ Anastasia, le digo con
gusto, como si su nombre es una letanía en mis labios.
_ Christian, Jack me ha
pedido comprar su almuerzo, dice sin preámbulos.
_ Cabrón, holgazán, me quejo.
_ Así que voy a comprarlo. Quizás sería más práctico que me dieras el
teléfono de Sawyer; de esa manera no tengo que molestarte, dice ella.
_ No es ninguna molestia bebé. Me gusta tener el control.
_ ¿Estás solo?
_ No, aquí hay seis
personas que se preguntan con quien demonios estoy hablando, le explico con
indiferencia.
_ Oh, no... ¿En serio? Ella
jadea.
_ Sí, de verdad, le
respondí, y me vuelvo hacia el equipo de ingeniería para explicarles "mi
novia." Por la manera en que me miran algunos de ellos deben estar
pensando que bateo para el otro equipo.
_ Sabes Christian,
probablemente todos pensaban que eras gay, dice ella haciéndome reír.
_ Sí, probablemente, le
digo, sabiendo que es lo que piensan por la forma en que me miran.
_ Uhm, sí, mejor te dejo,
dice avergonzada.
_ Le informaré a Sawyer, ¿Te ha llamado tu amigo?
_ Todavía no, pero por
supuesto que será el primero en ser informado Sr. Grey, dice tímidamente.
_ Bueno. Nos vemos bebé.
_ Adiós Christian.
Tan pronto como cuelgo con
Anastasia, yo marco el número de Sawyer.
_ Sí, señor Grey, responde
el teléfono.
_ Sawyer, la señorita
Steele va a salir, espera por ella afuera por favor.
_ Sí, señor, dice, y cuelgo
para continuar con mi reunión.
Después de la reunión, voy
a un almuerzo de negocios. Taylor
me lleva, y a eso de las 14:30 estoy de nuevo al GEH.
Estoy en mi oficina repasando varios informes de negocios, mi
Blackberry me alerta de un correo electrónico entrante. Reviso el mensaje y es de Anastasia.
_________________________________________
De: Anastasia Steele
Asunto: visitantes procedentes de climas soleados
Fecha: 14 de junio 2011 14:54
Para: Christian Grey
Queridísimo y total EEE
Ethan ha vuelto y viene a
buscar las llaves del departamento.
Me gustaría mucho comprobar
que está bien instalado.
¿Por qué no me recoges
después del trabajo? ¿Podríamos ir al apartamento y después salir TODOS a
cenar? ¿Invito yo?
Tuya,
Ana X
Aún Loca e insaciable.
Anastasia Steele
Asistente de Jack Hyde,
Editor SIP
_________________________________________
Después de terminar la
lectura de un breve informe, le mando un e-mail de respuesta a Anastasia. Me di cuenta de que ella no ha
utilizado su Blackberry. ¡Dios, esta
mujer es completamente terca! ¡Solo
sigue las reglas Anastasia!
_________________________________________
De: Christian Grey
Asunto: Cenar fuera
Fecha: 14 de junio 2011 15:04
Para: Anastasia Steele
Estoy de acuerdo con tu
plan, a excepción de la parte en que tú que pagas.
Invito yo
Te recogeré a las seis en
punto.
X
PS: ¡Por qué diablos no
estás usando tu Blackberry!
Christian Grey
Total y absolutamente
enfadado CEO Grey Enterprises Holdings Inc.
_________________________________________
Su respuesta llega
rápidamente. Viene bien cuando
estoy leyendo los informes financieros.
_________________________________________
De: Anastasia Steele
Asunto: Mandón
Fecha: 14 de junio 2011 15:10
Para: Christian Grey
No seas tan rudo ni te
enfades tanto.
Todo está en clave.
Nos vemos a las seis en punto
Ana X
Anastasia Steele
Asistente de Jack Hyde,
puesta Editor, SIP
_________________________________________
¡Vete a la mierda! ¿Por qué no puedes escuchar? ¡Utilice la Blackberry!
_________________________________________
De: Christian Grey
Asunto: Una mujer exasperante
Fecha: 14 de junio 2011 15:17
Para: Anastasia Steele
¡Rudo y enfadado!
Ya te daré yo rudo y
enfadado.
Y tengo muchas ganas.
X
Christian Grey
Total y absolutamente más
enfadado, pero sonriendo por alguna razón desconocida CEO, Grey Enterprises
Holdings Inc.
_________________________________________
Pulso enviar y vuelvo al
negocio, pero ella responde en pocos minutos.
_________________________________________
De: Anastasia Steele
Asunto: Promesas, promesas.
Fecha: 14 de junio 2011 15:22
Para: Christian Grey
Adelante señor Grey, yo
también tengo muchas ganas.
Ana X
Anastasia Steele
Asistente de Jack Hyde,
puesta Editor, SIP
_________________________________________
Si sigo contestando ella me
va a quemar aquí y todavía no está utilizando su Blackberry.
Golpeo el intercomunicador.
_ Sí señor Grey, responde
Andrea.
_ Envía a Taylor Andrea.
_ Por supuesto, señor,
responde ella, y Taylor llega en un plazo de treinta segundos.
_ Señor Grey, dice a la
espera de mis órdenes.
_ Taylor, necesito que
hagas un barrido en el apartamento de Anastasia. Luego vamos a recogerla en el trabajo a las
seis para llevarla de nuevo al apartamento para dejar instalado al hermano de
la señorita Kavanagh.
_ Sí, señor. ¿Algo más señor Grey?
_ Eso es todo Taylor.
Tengo mucho trabajo que
hacer antes de ir a buscar a Ana. No tengo ninguna intención de dejar a mi
novia sola para encontrarse con el hermano de su compañera de cuarto.
Una hora más tarde, recibo
un mensaje de texto de Taylor:
"El barrido se completó Sr. Grey. Todo
está limpio. Voy mi camino a GEH"
Aliviado, vuelvo al
trabajo. Trabajo hasta las 5:30 y
en ese momento Taylor entra listo para llevarme a recoger a Anastasia.
_ ¿Alguna evidencia de que
Leila haya estado en el apartamento de Anastasia?
_ Ninguna evidencia señor.
Nadie ha estado en el apartamento. También revisamos todo el complejo. Todo
tranquilo y sin problemas.
_ ¡Bien! le respondo y nos
vamos a buscar a Ana. Estamos fuera de SIP en torno a las 17:55pm cuando llamo a Ana.
_ Ha llegado el
malhumorado, rudo y enfadado, le digo una vez que contesta el teléfono.
_ Bien, aquí loca por el
sexo e insaciable, deduzco que estás fuera del oficio.
_ Efectivamente señorita
Steele, tengo ganas de verla, le digo con mucho deseo por ella.
_ Lo mismo digo señor Grey,
ahora salgo, me dice antes de colgar.
Tan pronto como me veo que Anastasia
sale del edificio, salgo de la camioneta. Su
radiante sonrisa exalta mi corazón y no puedo esperar para tomarla en mis
brazos. Cierro la distancia entre
nosotros y la tomo en mis brazos, dándole un beso húmedo.
_ Señorita Steele, está
usted cautivante como esta mañana, le digo mientras que todavía estoy cerca de
su boca.
_ Usted también señor Grey
responde ella.
_ Muy bien, vamos a buscar
a tu amigo. La tomo de la mano y
la ayudo a subir en el SUV. Conversamos
todo el camino mientras vamos a su departamento. Disfruto contándole mi día. Le hablo de los avances ambientales del
Departamento de Ciencias de la WSU en Vancouver. Esas son cosas importantes
para mí. Recuerdo que tengo el horario de Claude que me entregó Andrea antes de
salir de la oficina.
_ Antes de que me olvide, estas
son las horas que tiene Claude libre en la semana, le explico.
Cuando Taylor se detiene en
una plaza de aparcamiento en el complejo de apartamentos de Anastasia, mi
teléfono vibra en mi bolsillo. Miro
el identificador de llamadas y es Ros.
_ Grey, contesto el teléfono.
_ Christian es Ros, responde ella.
_ ¿Qué pasa Ros? Le
pregunto.
_ Es la liquidación que
recibí. Los costos reales por los
despidos, es más alto que el número previsto.
_ ¿Cuánto más alto?
Anastasia de mira y dice: Voy
a ir a buscar a Ethan. Serán dos
minutos, me dice ella levantando dos de sus dedos. Asiento con la cabeza hacia ella a
medida que continúo hablando del nuevo
costo que voy pagar con Ros. Taylor
se baja y le abre la puerta a Anastasia.
_ Aproximadamente el 25%
más alto, dice ella haciéndome temblar.
_ ¡Joder Ros! Digo enojado. ¿Quién cocinó las cifras preliminares? Esperaba unos puntos hacia arriba o hacia
abajo, pero el 25%?
_ El Departamento de
Finanzas ha hecho el análisis de costos, dice ella.
_ Bueno, serán unos
incompetentes si estamos perdiendo el 25% grito en el teléfono.
_ ¡No podemos culpar por completo
a finanzas, Christian! Me regaña. Siempre
hay costos ocultos. Si la empresa
tiene empleados que han trabajado más de 10 años, entonces esos paquetes elevan
la liquidación mucho más que otros. Y
esta compañía tenía un buen número de empleados de mucho tiempo y algunos cerca
de jubilarse. Así, que los
paquetes de jubilación junto con los empleados de largos años llegan al 25% de la previsión inicial.
Suspiro. Ella continúa explicando los detalles
del costo oculto durante varios minutos y me doy cuenta de que Anastasia no ha
vuelto todavía. Pero lo que me alerta es la reacción de Taylor.
_ ¡Señor Grey! Grita, mientras salta fuera del coche a máxima
velocidad hacia la puerta del edificio. Justo subiendo los escalones
pausadamente está Ethan Kavanagh. Dejo caer mi Blackberry en el coche cuando
todo tipo de pensamientos terroríficos pasan por mi cabeza. Me bajo del coche y
corro hacia la puerta. Cuando llego Taylor ya ha abordado a Ethan Kavanagh, quitándole las llaves de la
mano.
_ ¿Qué demonios? Ethan
protesta.
_ Taylor, suéltalo, le digo. Ethan Kavanagh se sacudió, pero su
mirada es firme.
_ Ethan, ¿has estado en el
apartamento? Le pregunto.
_ No, me encontré con un
amigo y nos fuimos a tomar una copa. Sólo
estoy regresando. ¿Qué pasa?
Miro a Taylor, preocupado y
él está de la misma manera. Anastasia no ha vuelto y ella no tiene la llave de
su apartamento. Alguien la dejó entrar y ese alguien no es Ethan Kavanagh. Sólo hay una persona que puede dejarla
entrar, y esa es ¡Leila! ¡Vete a
la mierda! Mi mundo se rompe con
este pensamiento.
_ ¡Tú te quedas aquí y no subas!
Le advierto con severidad, cuando Taylor y yo corremos al apartamento de
Anastasia. Mi corazón se tambalea
en mi boca. La puerta del departamento
está abierta y mi corazón se cae al suelo con lo que veo.
Leila está apuntando con
una pistola a Anastasia. ¡Muero mil veces con esta vista! ¡Todos mis temores
hechos realidad! ¡No pude proteger a Ana! Si Leila le ha hecho daño o supone hacérselo
por algún resentimiento en mi contra, jamás me lo perdonaría. Estoy en agonía con lo que veo.
Dreaming With a Broken Heart - John Mayer
Me duele respirar. Me duele ver a Anastasia apuntada por
el cañón de un arma. En este momento estoy hirviendo de rabia contra todos y la
primera en la lista es Leila. Si algo le pasa a Anastasia… ¡no puedo existir
sin ella! ¡Ella es mi sol! Leila se
ve desaliñada y enloquecida. Sostiene el arma con más fuerza cuando me ve
parado en el umbral de la puerta. Todo lo que veo es que tiene la intención de
disparar. No puedo soportar esa idea ¡Oh Dios! Mi peor pesadilla hecha
realidad. Echo un vistazo a Ana, escaneando su cuerpo con la mirada para
comprobar si no tiene alguna lesión. La veo desde la cabeza a los pies y no veo
ninguna lesión visible. Me siento un poco tranquilo, pero no dura mucho, Leila
aún está apuntándola como vengándose por algo que debí haberle hecho.
Trago saliva. Si ella va a dispararle a alguien, no
será a Anastasia. Perder a Ana no sería justo. Siento como si mi alma se está
escapando. Mi amor y mi corazón se están desangrando ante esta escena. Siento
que me adormezco de tanto dolor y tensión. Pero el amor que siento por
Anastasia y la intención de salvarla de un problema que he traído a su casa,
hacen que tome el control de mi mismo y
entro directo al apartamento. Mi mirada se fija en Leila. Yo soy su Dominante.
A mí me responderá.
4 comments:
No vale lo dejas a uno en la mejor parte,que fuerte es esta escena sobre todo para Ana, aguantarse todo esto.... no la envidio en ese caso, ana es fuerte y su amor inmenso,y mucha gente no entiende esto, pero bueno ahora viene lo peor Dios. Emine fabulosa como siempre, gracias y patricia mil gracias madre te quiero mucho un beso.
impresionante este capitulo,tantas sensaciones trasmitidas y justo en lo mejor lo dejas, las ganas que generas, las felicito, gracias por la traducción es perfecta, de todo lo que leido es realmente lo mejor, maravilloso.
Muchas gracias por el capitulo.
Siempre he pensado que la historia del chantaje era la excusa de Elena para ir a ver la Christian, pero le sale mal.
Lo has dejado en lo mejor. Deseanso leer el siguiente.
Un saludo.
que experiencia para anastasia y para christian tambien......... increible, las felicito a todas!!!!!!!!!!!!!!!!!
Post a Comment