CAPITULO XXIV
Ven, vamos a
llenarnos de amor esta mañana y a deleitarnos con caricias.
(Proverbios
7:18)
La primera vez que vi
tu rostro
Pensé que el sol se elevó en tus ojos
Y la luna y las estrellas
Fueron los regalos que tu diste
A la oscuridad y los cielos vacíos mi amor
La primera vez que besé tu boca
Sentí a la tierra moviéndose en mi mano
Al igual que el temblor del corazón de un pájaro cautivo
Que estaba allí a mi mando mi amor
La primera vez que me acosté contigo
Sentí tan cerca tu corazón del mío
Y yo sabía que nuestra alegría llenaría la Tierra
Y duraría hasta el fin de los tiempos mi amor
La primera vez que vi tu rostro
Tu rostro
Tu rostro
Pensé que el sol se elevó en tus ojos
Y la luna y las estrellas
Fueron los regalos que tu diste
A la oscuridad y los cielos vacíos mi amor
La primera vez que besé tu boca
Sentí a la tierra moviéndose en mi mano
Al igual que el temblor del corazón de un pájaro cautivo
Que estaba allí a mi mando mi amor
La primera vez que me acosté contigo
Sentí tan cerca tu corazón del mío
Y yo sabía que nuestra alegría llenaría la Tierra
Y duraría hasta el fin de los tiempos mi amor
La primera vez que vi tu rostro
Tu rostro
Tu rostro
First Time Ever I Saw Your Face - Celine Dion
Me transporto
en el tiempo recordando cuando Anastasia tropezó de cabeza en mi oficina. La primera vez que la toqué cuando fui
a ayudarla a levantarse, esa primera sacudida de electricidad que corrió a
través de nuestros cuerpos que forjaron nuestra unión inicial... Yo fui adicto
a ella en el instante en que puse mis ojos en ella. En el pasado, siempre traté de
sentir... sentir algo... cualquier cosa... Traté de
llenar un agujero negro con un hambre feroz dentro de mi alma desesperada sin
éxito. Traté de encontrar mis
cálculos. Traté de reconocer que
yo era digno de algo, de alguien, para sentir que yo existía. Nunca estuve
plenamente satisfecho. No me dejo
llevar y siempre seré así. Yo soy
un fanático del control de mierda y yo no creo que vaya a cambiar nunca. Sigo siendo cincuenta tonos jodidos. Aun me siento sin valor, una maldita cáscara
de un hombre con la cara bonita. Pero no me siento vacío más. Hacer el amor ni siquiera fue un concepto para mí. Eso nunca llenaría el vacío de mi alma ¡ni en
un millón de años! Sin embargo, aquí está Anastasia, y me encuentro
anhelando su amor desesperadamente, inexorablemente, sin descanso, sin lugar a
dudas, como el aire que respiro, como si yo no voy a sobrevivir sin él.
No sé
exactamente cuando ocurrió, pero de alguna manera cuando la vi por primera vez,
ella apagó las luces para el resto del mundo y me di cuenta de que todo lo
demás se desvaneció cuando ella llegó a mi vida. Creo que le dicen “Colpo di fulmine”, en italiano,
y los turcos lo llamo “Yildirim ASKI” que significa el amor golpea como el rayo de forma
inesperada a primera vista. Me
sorprendió, fue duro e intenso. Es
su poder el que me alimenta y extinguió ese agujero negro que hay en mí, o
quizás tiene el poder de mantenerlo bajo control, girando al revés, cambiando
mi vida de manera irrevocable. Soy un hombre enamorado y hacer el amor con ella
satisface una necesidad en mí que no sabía que existía.
El pensamiento
resuena en mi cabeza lentamente mientras la saboreo montada a horcajadas sobre
mí. Quiero seguir haciendo el amor con
ella y quedarme dentro de ella de esta manera. Los músculos de Anastasia aprietan
alrededor de mi pene y sus brazos me abrazan más fuerte, me encuentro arqueando
mi espalda y gritando su nombre… Anastasia…
Su nombre es como una letanía en mis labios. Ella se desploma sobre mi
pecho y yo la sostengo firmemente donde debe estar, donde pertenece, cerca de
mi corazón y cerca de mi hombría aún dentro de ella. Cuando su cabeza se apoya en mi pecho,
siento sus brazos pasar por mi espalda y
aferrarse más a mí, como si me fuera a ir volando y cálidas lágrimas fluyen a
través de sus mejillas cayendo sobre mi pecho desnudo. ¡Ella está llorando en
silencio! ¿Por qué?
Tomo su cabeza
en mis manos y la hago rodar eficazmente por la cama dejándola debajo de mí sin
romper nuestra conexión.
_ ¿Nena? Oye…
¿Por qué lloras? Le pregunto preocupado.
_ Porque te
quiero mucho, ella responde en un susurro. ¿Qué
he hecho para merecerme a esta mujer? Sus palabras son embriagadoras,
abrumadoras. El poeta Virgilio envió a
Dante, a Beatriz. El la llamaba “La donna della mia gloriosa mente”, “la gloriosa dama de mi mente” fue enviada
para guardar todo el secreto a través de los nueve círculos del infierno. Del
Infierno de Dante. ¿Cómo Anastasia
me salvó de mi propio infierno personal, el que me ha quitado noches de sueño y
horas de vigilia con un vacío sin fondo? Todavía estoy jodido, pero con ella me
siento... completo. Cierro los
ojos para saborear sus palabras, dejando que toquen y se propaguen por mi
corazón en oleadas, extendiéndose por
todo mi cuerpo para calentarme.
_ Y yo a ti
Ana. Tú me completas… le digo mientras
la beso suavemente.
(La mitad de mi corazón por John
Mayer)
De mala gana me
salgo de ella e inmediatamente me siento vacío. La quiero cerca de mí. Nos
sentamos en la cama y la pongo sobre mi regazo. Nuestras piernas enredadas una
sobre la otra. Nos cubrimos con la sábana roja de satén.
_ ¿Sabías que
yo estaba muy nervioso cuando te invité a tomar un café después de la sesión de
fotos? Dejo escapar.
_ ¿Qué? ¿Christian Grey, nervioso?
_ Creo que
siempre tuve miedo de perder sin tener la oportunidad de mostrar mi mano.
_ No podía
entender entonces por qué me habías rechazado. Apenas pude llegar hasta el coche. De hecho, tan pronto como entré en el
garaje del estacionamiento no pude aguantar el llanto, me dice con la garganta trancada. La sostengo con más fuerza.
_ Lo siento,
cariño. Yo estaba… hago una pausa
buscando la palabra adecuada, luchando con sentimientos extraños, resistiéndome
contra ellos. Y tu tan inocente y yo un hombre tan jodido. No quería manchar tu
mundo, le digo en voz baja.
_ Bueno señor
Grey, me alegro de que no tuviera éxito en mantenerse alejado de mí. Ve el lado
positivo, podría haber sido Kate quien te entrevistara y ella podría estar… y
su rostro se cae incapaz de terminar la frase.
_ ¡Doy gracias
a la divina providencia todos los días porque fuiste tú! Digo fervientemente
tranquilizándola. Y, además, ella
no es mi tipo, le digo con aire de suficiencia.
Ella levanta su
cabeza, estrechando su mirada.
_ ¿Y si ella
fuera morena? Me pregunta en un tono seco.
_ Desde que te
conocí Anastasia, sólo tengo un tipo y eres tú, le digo resueltamente. Y además, ella es una fanática del
control.
_ Debe ser
difícil de soportar fanáticos del control señor Grey, dice suspirando. No sabría qué hacer, añade con sorna.
_ Claro que sí,
nena. Viviste con ella durante
cuatro años, le digo con burla.
_ Es cierto. Pero, todavía estoy sorprendida de que
aceptaste sus órdenes, dice sonriendo. Señor
Grey creo que tenemos suficientes fotos de usted sentado. ¿Le importaría ponerse
de pie ahora? Me dice imitando a su compañera Kate perfectamente y me hace
reír a carcajadas.
_ Por ti,
cualquier cosa bebé, le digo.
_ ¿Por quién? ¿Por mí o Kate? Me
regaña con una mirada de reprimenda.
_ Nena, ¿Crees
que habría soportado media hora bajo los reflectores para un periódico de la
universidad, o cualquier tipo de periódico? Lo
hice posible para volverte a ver, le digo con fervor y mis ojos oscuros. Ella se derrite en mis brazos. Me
estremezco al pensar que podría haber sido ella quien fuera a hacerme esa
entrevista. Gracias al Señor por
el resfriado común, le digo besando su nariz.
_ Creo que
tenía gripe Christian, me corrige cuando sus dedos se arrastraban por el pelo
de mi pecho con pereza. Sus ojos
patinan sobre mi cuerpo, y ella echa un vistazo levantando su cabeza, sus ojos
se abren como reacción a algo.
_ Todas las
varas han desaparecido, dice ella en un murmullo. No quiero hablar de las circunstancias
de cómo las hice desaparecer. El
dolor de ese momento todavía me duele; Anastasia
se había ido. Yo sé que ella
nunca, nunca aceptará eso.
_ No creí que
llegaras a pasar nunca ese límite infranqueable, le digo.
_ No, no creo
que lo haga, susurra, pero sus ojos se mueven hacia los látigos, las palas y
los floggers alineados en la pared opuesta.
Conozco esa
mirada. Es la mirada de
desagrado, de agitación.
_ ¿Quieres que
me deshaga de ellos, también? Pregunto divertido conociendo sus
aflicciones.
_ De esa fusta
no… la marrón. Ni del látigo de tiras de ante, me dice ruborizándose. Me
encanta la forma en que ella se sonroja cuando me está hablando de nuestras
intimidades y me sorprende a cada paso.
_ De acuerdo,
la fusta y el látigo de tiras. Vaya señorita Steele, es usted una caja de
sorpresas.
_ Y usted
también señor Grey, es una de las cosas que adoro de ti, dice y me besa la
comisura de la boca. ¿Uno de ellas? ¿Hay más? Me estoy quemando para preguntarle al
respecto.
_ ¿Qué más te
gusta de mí? Le pregunto, sintiendo que no merezco que lo diga, pero me estoy
quemando por la curiosidad. Soy un hombre egoísta y yo quiero saber. La miro con los ojos muy abiertos. Mi pregunta la toma por sorpresa y
ella parpadea hacia mí.
_ Esto… dice
acariciando mi labio con su dedo índice sensualmente. Cierro los ojos, deleitándome con su
toque. Me encanta esto, y lo que
sale de ella y lo que me haces con ella, dice. Sus palabras tocan el centro de
mi corazón y la electricidad recorre por mi cuerpo. Y lo que hay aquí adentro, me acaricia la sien.
Eres tan brillante, inteligente, e ingenioso, tan competente en tantas cosas.
Su mirada se mantiene en mis ojos que la miran con adoración.
_ Pero lo que
más adoro, es lo que está aquí, dice en susurro presionando la palma de su mano
suavemente en mi pecho. Mi corazón se tambalea aún más cuando llega su toque. Tú eres el hombre más compasivo que
conozco. Lo que haces. Cómo trabajas.
Eres realmente impresionante.
_
¿Impresionante? Le pregunto. Me
alegra saber que tengo ese efecto en mi chica. No sabía que la inspiro de esa manera. Ella encuentra inspirarme... Y me siento tímido de repente, por
hacerla decir esas cosas. Anastasia
simplemente se lanza sobre mí y terminando con eficacia la conversación me empujaba hacia atrás en la parte superior
de la cama, para fundir nuestros cuerpos, una vez más.
*****
Tanto Anastasia
como yo estamos agotados por los horribles acontecimientos del día anterior y por
hacer el amor toda la mañana, así que pronto nos quedamos dormidos cada uno
abrazando al otro. Cuando me despierto, Anastasia y yo estamos todos enredados entre
piernas y brazos en medio de las sábanas de satén. Ella está a salvo y segura aquí en mis
brazos. Cierro los ojos y doy gracias a Dios por darnos otra oportunidad de
estar juntos. Si hubiese perdido el control, tan solo por un minuto, ni Ros ni
yo nos hubiésemos salvado. Hundo mi cabeza en su pelo inhalando profundamente.
Mi nariz roza su cara. Cierro los ojos y acaricio su cuello dando besos suaves.
Poco a poco abre los ojos y me da su sonrisa tímida.
_ ¿Hambre? Le
susurro.
_ Hmm... Me
muero de hambre.
_ Yo también,
le contesto.
Ella se apoya
en su codo y me mira tumbado en la cama.
_ Es tu
cumpleaños, señor Grey. Te cocino. ¿Qué te gustaría?
_ Sorpréndeme,
le digo mientras reverentemente le acaricio su espalda. Debería revisar los mensajes de mi
Blackberry que no miré ayer, le digo incorporándome. Hay que volver a la
realidad, pero estoy agradecido porque en mi realidad está incluida Anastasia. Bueno, las otras realidades pueden
esperar. Ahora mismo, quiero
bañarme y lavar todo su cuerpo y que ella haga lo mismo con el mío.
_ Duchémonos le
digo y le extiendo mi mano. Ella
la toma sonriendo.
*****
Cuando llego a
mi oficina, Taylor me está esperando.
_ Buenos días,
señor.
_ Buenos días
Taylor, digo con una sonrisa y él responde con otra sonrisa. Esto se ve raro.
Taylor cierra la puerta detrás de él. Levanto la vista y él asiente.
_ He estado en
contacto con Welch desde ayer. Hemos
localizado al Charlie Tango y un equipo de recuperación ya está en el lugar.
_ Bien, asiento
con la cabeza solemnemente.
_ Welch también
está armando un equipo de investigación.
_ ¡Muy bien! Quiero que me contactes con Alex
Pella, le digo y le brillan los ojos a Taylor.
_ Yo no sé si
él está en el país, pero voy a ubicarlo.
_ No hay nadie como
él que pueda olfatear si aquí hubo algo sucio. Y él sabe de todo lo que vuela mejor
que nadie.
Los ojos de
Taylor se oscurecen.
_ ¿Está seguro
de que fue un atentado señor?
_ Sí, sin duda. Ambos motores fallaron al mismo tiempo
y la mayoría de las partes electrónicas, Taylor. Charlie Tango es un helicóptero nuevo. Incluso el de la reina Isabel no tiene
el tipo de servicio que Charlie Tango recibe. Se
hace mantenimiento y se revisa todo el tiempo. Él asiente y la preocupación
entrelaza sus ojos.
_ Entonces, con
su permiso señor, me gustaría recomendarle una mayor seguridad hasta que esta
amenaza haya terminado. Si hay un
atentado contra su vida, señor, puede que tengamos que tomar medidas de
precaución adicionales. Para la
señorita Steele y su familia también. Quienquiera
que esté detrás de esto puede buscar otras maneras de hacerte daño.
_ Manos a la
obra entonces Taylor. Coordina
con Welch y quiero nombres rápidamente en mi escritorio. Más pronto que tarde. Para toda mi familia inmediatamente. Tengo un par de llamadas telefónicas
que hacer.
_ ¡Estoy en
ello, señor! Y se va.
Enciendo mi
computadora y empiezo a escuchar los mensajes de mi BlackBerry.
Hay un mensaje
de Anastasia. Suena nerviosa.
_ Hola... dice
haciendo una pausa. ... Uhm...
soy yo. Ana. ¿Estás bien? Llámame, dice tartamudeando,
preocupada. Salvo este mensaje. Este es el primer mensaje de voz que tengo de
ella.
_ Hola
Christian. Soy Elena. Oí en las noticias que no te
encuentran. Llámame. Beep... Borrar.
_ Christian. Elena de nuevo. Estoy tan contenta de que hayas
vuelto. En las imágenes que las
noticias muestran de ti entrando a Escala te ves un poco desaliñado. Estoy preocupada por ti. Llámame Beep... Borrar.
_ ¡Christian
Grey! No sé si haz oído mis otros
mensajes. Si lo hiciste ¿por qué
no devuelves mis llamadas? Ya
sabes que me preocupa... No escucho el final del mensaje de Elena. Eliminar.
_ Sr. Grey, gracias por sus habilidades de pilotaje. Gwen quiere darte las gracias y hay
una pausa cuando cambian el teléfono a otras manos. Entonces la suave voz de
Gwen suena a través del buzón de voz. Sr. Grey, no sé cómo agradecerte por traer
a Ros viva y en una sola pieza. ¡Muchas
gracias! Dice casi ahogándose con sus
palabras. Una vez que el mensaje
ha terminado sonrío, sintiendo un poco de alegría. Borro el mensaje.
_ Sr. Grey, soy Welch. Taylor me informó del accidente de
helicóptero. Hemos localizado a Charlie
Tango y un equipo está en camino para recuperarlo. Va a ser llevado al Boeing Field esta
noche. Le he mandando una solicitud de
emergencia a los especialistas del Eurocopter para comenzar de inmediato la
investigación. Y también voy a estar presente en la misma. Comprobaremos si hay huellas digitales
y cualquier evidencia que nos indique que fue un atentado. Mis pensamientos me
dicen que hay algo mal. Pero me gustaría hacer una copia de seguridad en el
sitio del siniestro. Esperaré su
llamada señor.
Hago una nota
mental de llamarlo tan pronto termine de revisar mis correos electrónicos.
El primero es
de Anastasia.
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De: Anastasia
Steele
Asunto: Hola
Fecha: 17 de junio
2011 16:04
Para: Christian Grey
¿Por qué no me
hablas?
No olvides que
voy a tomar una copa con José, y él va a quedarse con nosotros esta noche. Por favor piensa acerca de unirte a
nosotros.
A x
__________________________________________________________________
Estábamos
tratando de caminar por la carretera en ese momento. Yo estaba tratando de volver a casa
con desesperación. Me estremezco
al pensar en lo que podría haber sucedido. Me
muevo al siguiente mensaje.
__________________________________________________________________
De: Elena Lincoln
Asunto: Cómo estás
Fecha: 18 de junio
2011 02:05
Para: Christian Grey
Christian,
Sé que apareciste. Te he dejado mensajes de voz. Yo sólo quiero saber que estás bien. Llámame.
Elena
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Otro de esta
mañana.
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De: Elena Lincoln
Asunto: ¿Me estás
evitando?
Fecha: 18 de junio
2011 09:12
Para: Christian Grey
Christian, realmente estoy preocupada por ti. ¿Estás tratando de evitarme?
Ya sabes que me
preocupo por ti querido. Por
favor, llámame.
Elena
__________________________________________________________________
__________________________________________________________________
A Anastasia no
le gusta Elena, y no tengo ninguna intención de llamarla. Ella sabe que estoy bien, y eso es
todo lo que necesita saber.
Tengo que
llamar a Welch primero. Golpeó
marcación rápida en mi Blackberry.
_ ¿Sr. Grey?
Responde al primer tono.
_ Welch. ¿El equipo no ha llegado al Charlie
Tango todavía?
_ No del todo,
señor. Está un poco fuera de la
carretera como usted ya sabe. No
queremos dañar ninguna evidencia física. Por
lo tanto, el cuidado adicional se debe tomar en cuenta a la hora de recuperarlo
señor. Tenemos vehículos todo
terreno y un remolque ancho para encajar correctamente al Charlie Tango y
transportarlo. Un camión será el que lo
traslade por la autopista.
_ Bueno. ¿Has hablado con Taylor sobre la
seguridad adicional?
_ Sí, señor. Ese es el siguiente tema que me
gustaría discutir con usted. Ya que soy
su asesor de seguridad, me gustaría hacerle hincapié en la importancia de la
seguridad adicional para su familia y para la señorita Steele. Estoy
recopilando algunos nombres. Voy a enviarle la información a Taylor tan pronto
como haya terminado.
_Bueno. Coordina con Taylor. Él va a hacerse cargo de tratar con
los agentes. En cuanto al
especialista de investigación, localízame a Alex Pella.
_ Taylor ya me
envió un mensaje señor. He
enviado a algunos de mis hombres para que lo contacten. Mientras tanto, seguiremos trabajando
con los expertos.
_ Déjame saber
cualquier novedad en todos los niveles.
_ Lo haré,
señor. ¿Algo más?
_ No por ahora,
le digo y cuelgo.
Lo siguiente en
el orden del día es llamar a Andrea. Ella
responde al segundo toque.
_ Habla Andrea,
responde ella.
_ Andrea,
necesito que hagas algunas cosas para mí hoy.
_ Por supuesto,
señor. Y… estoy muy contenta de
saber que ha vuelto sano y salvo. ¿Qué necesita que haga?
_ Gracias
Andrea. Los bancos están
trabajando medio día hoy; así que
antes de que sea tarde, quiero que completes dos transacciones para mí de
inmediato.
_ Bien, déjeme
que tomo para apuntar y la oigo revolver a su alrededor.
_ Continúe, por
favor, señor.
_ Quiero transferir
50.000 dólares para la cuenta corriente de la señorita Anastasia Steele.
_ Le confirmo:
Cincuenta mil dólares para ser depositados en la cuenta corriente de la señorita
Anastasia Steele.
_ Eso es
correcto. Luego son dos cosas más. La
primera, hacer un cheque por $250.000 a nombre de Len Mattson, de Mitchel,
Dakota del Sur. Welch se pondrá en contacto contigo para darte toda la
información. Sé que por ser una suma mayor, no se puede hoy, pero hazlo para el
lunes a primera hora.
_ ¿El último nombre es MATTSON
señor?
_ Sí, ese es. Lo segundo, es que
quiero que inscribas en el seguro médico de nuestra empresa al joven Trevor
Mattson de 15 años de edad y que se le remita de inmediato al mejor neurólogo
de Seattle. Como habrá un plazo de espera, diles que todo el tratamiento será
pagado por GEH. Averigua lo del médico el lunes, es
importante.
Andrea tose del
lado discretamente.
_ Es, uhm Está fuera del contrato colectivo...
la política de la empresa dice... uhm que el seguro es para los empleados y sus familiares directos.
_ Andrea, silbo
en un tono amenazante bajo.
_ Sí, por
supuesto, señor, voy a hablar con recursos humanos y el lunes a primera hora de
la mañana se soluciona. ¿Algo
más, señor?
_ Sí. Estoy escribiendo una nota y quiero
que esta nota sea entregada junto con la información del seguro, así como el
dinero esta misma semana con un servicio de mensajería. Manda a recoger el sobre con la nota.
_ Sí señor, responde
ella con su voz profesional.
_ Eso es todo. Gracias de nuevo por todo el trabajo
de anoche, le digo tomándola por sorpresa. Se
aclara la garganta. Ella debe
estar esperando que yo la grite o regañe o le dé otra orden, pero no digo nada. Ella espera en silencio durante unos
quince segundos, y habla.
_ Ha sido un
placer, señor, dice humildemente. ¿Andrea, mansa? Eso es
nuevo. Cuelgo sacudiendo la
cabeza.
Escribo la nota
antes de que se me olvide.
Querido Len,
Quiero darle las gracias por mostrar una inmensa
bondad a dos desconocidos que se encontraban en la carretera accidentados.
Muchas gracias por compartir su comida, su sabiduría y traernos a casa al lado
de nuestras familias sin pensarlo dos veces y sin esperar nada a cambio.
Hombres como usted son pocos en este mundo. La hospitalidad que nos ha
demostrado puede no ser mucho para la gente de Mitchell, Dakota del Sur, pero
para mí significa que hay esperanza para la humanidad. Quería darle una muestra
de nuestro agradecimiento. Pague sus deudas
con este dinero y deje de lado algunos problemas. Tome a su esposa Evelyn y a
su hijo Trevor para pasar unas vacaciones en algún lugar que les guste. A
Trevor se le proporcionará un seguro médico y el resto de los cargos médicos,
serán pagados por mi empresa. Ya estamos canalizando para que a Trevor lo vea
el mejor neurólogo de Seattle, hasta que finalice su tratamiento.
Usted es un buen hombre, un buen marido y
un buen padre. No pierda la
esperanza con la salud de Trevor, estoy seguro de que se podrá resolver. La
esperanza es lo último que se pierde. Siga haciendo lo que esta haciendo como
padre, sólo tiene que seguir adelante. Fue un honor conocerlo.
Christian Grey
Escribo mi
nombre y coloco la nota en el sobre que se enviará junto con el dinero.
Entonces dejo
mi Blackberry sobre la mesa y me paso la mano por el pelo, tomo una bocanada de
aire y respiro profundo. Voy a llamar a mi madre.
_ ¿Christian?
Responde.
_ Hola mamá, ¿Cómo
estas? le digo en tono afable.
_ Bien hijo y
tú ¿cómo estás? Dice con preocupación en su voz.
_ Estoy bien
mamá.
_ ¿Realmente
bien? Estuve tan preocupada ayer
y todos estábamos... y tu pobre novia... Ella estaba tan angustiada. Todos nos quedamos... dice ella
ahogándose con sus palabras.
_ Lo sé que
mamá. Siento mucho que pasaras por
esto, le hablo preocupado por su angustia por mí.
_ ¿Vas a venir
a tu fiesta de cumpleaños? No te vas a
esconder de nosotros ¿verdad?
_ No se me
ocurriría mamá. Es por eso que te
estoy llamando. Quiero contarte
algo bueno que me está pasando y para hacer un cambio en los planes de esta
noche. Necesito un favor tuyo.
_ Oh, dice con una
grata sorpresa. Está bien cariño,
lo que necesites.
_ Hace una
semana le propuse matrimonio a Anastasia y ella no me había dado una respuesta,
entonces... detengo mi voz porque escucho a mi madre que hace un sonido que
nunca le he oído hacer antes.
_ ¿Mamá? ¿Estás bien?
_ ¿Bien?
¡Cariño estoy extasiada! ¿Qué
dijo?
_ Bueno, ella
envolvió su respuesta cuidadosamente en un regalo de cumpleaños y yo creía que
no me había dado una respuesta todo este tiempo, porque bueno… no quería…
_ ¡Oh,
Christian! ¡Siempre pensando lo peor de
todo! ¿Y te dijo que sí? Ella pregunta esperanzada. Mi sonrisa se amplía tanto
que me duele la cara.
_ ¡Sí! ¡Dijo que sí! Le digo con entusiasmo.
Oigo un grito
de alegría en el otro extremo del teléfono.
_ ¡Lo siento
querido! No quise gritarte al oído, pero estoy feliz por los dos. Ana es una
chica dulce. ¡Nosotros la queremos mucho! ¿Han definido la fecha?
_ No mamá,
apenas anoche me dijo que sí. Pero
mira, yo cuando se lo propuse no fue nada romántico y quiero rectificar esa
situación. Me preguntaba si podría usar el cobertizo. Quiero crear un ambiente
romántico, con flores, para proponérselo adecuadamente y darle el anillo.
_ ¡Querido! Nada me haría más feliz. ¿Quieres que yo te haga el arreglo de
las flores?
_ No, gracias,
mamá. Yo me encargo de eso. La floristería va a ir y arreglará todo. Pero,
ni una palabra a nadie, por favor. Quiero anunciarlo esta noche en la fiesta.
_ ¿Tienes el
anillo?
_ Sí, lo compré
al siguiente día de proponérselo, me pregunto si lo puedes poner entre las
flores que van a llevar. Te lo daré después que llegue.
_ ¡Nada me
haría más feliz! ¿No puedo
decirle a tu padre?
_ Bueno sí, pero asegúrate de que nadie más lo sepa. No quiero que Anastasia tenga ni la
más leve sospecha.
_ Te lo prometo. Y tú sabes como es tu padre. Que puede
guardar un secreto igual que Fort Knox guarda el oro.
_ Gracias mamá. Hay algo más. Le digo en un tono un
poco frío y ella se da cuenta del cambio.
_ ¿Qué será?
_ Mi asesor de
seguridad recomienda una mayor seguridad para todos nosotros hasta que el
incidente del helicóptero sea completamente resuelto.
Su respuesta es
de preocupación.
_ ¿Crees que fue
un atentado? ¡Oh Christian! ¿Quién querría atentar contra tu vida
hijo?
_ Nada de que
preocuparse mamá. Estoy seguro de
que están exagerando para cubrir su trasero. Pero
siempre es bueno ser cauteloso. Puede
ser que la seguridad llegue esta misma tarde. Así que para nuestra tranquilidad
déjalos pasar y que hagan su trabajo. Espero que me entiendas.
_ ¿A qué hora
llegan?
_ Dentro de
poco, puede ser en una hora más o menos.
_ Oh,
Christian, ¿Tan rápido? Querido ya sabes como es Mía. Ella odia que la estén
vigilando, responde con un suspiro. Pero si piensas que es lo mejor… Voy a
hablar con tu padre, pero creo que deberías contarle lo otro, ha escuchado la mayor parte de nuestra conversación, me
dice haciendo un intento por ocultar la palabra lo otro. Está parado junto a mí, se debe estar preguntando porqué
estaba gritando, dice en un tono feliz.
_ Claro mamá. Gracias por todo.
_ Te quiero,
hijo. ¡Bebé feliz cumpleaños! Responde sollozando mientras su voz se quiebra
y le pasa el teléfono a papá.
_ ¡Hijo! ¡Feliz cumpleaños!
_ Gracias papá. Uhm, escucha, tengo buenas noticias
para ti. Pero por el momento, es
sólo para los oídos tuyos y para los de mamá.
_ Por supuesto
hijo, él responde con su tono de abogado serio.
_ Le he pedido
a Anastasia que sea mi esposa y ella consintió. Estaremos anunciando nuestro
compromiso esta noche en mi fiesta de cumpleaños, le digo pausa.
_ ¡Que bueno
Christian! ¡Estoy muy feliz por
los dos! ¿Han fijado fecha? Pongo
el teléfono ante mi cara y miro incrédulo.
_ No, papá. Ayer por la noche fue que me dijo que sí.
_ Oh, estoy
seguro de que habrá un montón de tiempo. Después
de todo acabas de conocerla.
_ Yo no quiero
un noviazgo largo. Si fuera por
mí, volaría con ella hasta las Vegas y mañana ya estaríamos casados.
_ ¡No hagas
eso! Nos gustaría participar en la boda de nuestro hijo. Cuando tengas hijos propios podrás
entender. Yo hago una mueca de dolor. ¿Hijos? No tan pronto si puedo evitarlo.
Quiero a Anastasia para mí por un buen tiempo. Tal vez dentro de unos diez años
más o menos.
_ Por supuesto
que no, papá. Nos gustaría que
ustedes sean parte de nuestra felicidad.
_ ¿Cómo
manejaras los prenupciales? Tengo
muy buenos colegas que se especializan en eso… pero rápidamente lo interrumpo.
_ ¡No! ¡No hay acuerdo prenupcial! El único acuerdo que firmaremos será el acta
de matrimonio. Su firma junto con la mía.
_ ¡Pero hijo
mío! Tú más que nadie debe saber
esto. No es un buen negocio para
un hombre de tu nivel. Incluso la
gente común lo está haciendo, dice casi implorándome.
_ ¡Tú y mamá no
tiene uno! Le refuto.
_ No, no lo tenemos. Porque tu madre y yo nos conocimos
cuando ambos éramos estudiantes. Ambos
teníamos la misma posición social. Anastasia
es una gran chica, pero tú estás aportando mucho más en el matrimonio de lo que
jamás ella podría. Todo tipo de cosas pueden suceder en un matrimonio. Tienes que proteger tus intereses.
_ ¡Papá, yo la
amo y ella me ama! Ese es todo el
aporte que necesito de ella. Nos queremos casar para toda la vida. No es
cuestión del momento. Confío en
ella implícitamente. ¡Por lo
tanto, no habrá nada que me convenza de hacerla firmar un acuerdo prenupcial!
_ Todo lo que te
digo es que pienses en ello. Es mejor que lo hablen.
_ Cuando haga
frío en el infierno, se lo pido.
_ ¿Qué dice tu
abogado al respecto?
_ ¿Crees que
voy a hablar de un tema tan íntimo como mi matrimonio con mi abogado? ¡No voy a tener a mi abogado en mi
cama de luna de miel! Así que, por favor, papá ya déjalo ir.
_ Pero... dice,
y oigo a mi madre que lo regaña.
_ ¡Cary! ¡Ya
deja el tema!
_ ¡Grace! ¡Su futuro está en juego!
_ ¡Dije que
pares el tema!
_ Está bien
hijo… dice y el tema está cerrado. Pero
tengo la sensación de que lo ha cerrado sólo por ahora.
Mi Blackberry
ha vibrado en mi mano alertándome de un email mientras mi madre regaña a mi
padre. Hago clic en mi portátil y leo el mensaje mientras mi padre balbucea.
__________________________________________________________________
De: Anastasia
Steele
Asunto: almuerzo
Fecha: 18 de junio
2011 13:11
Para: Christian Grey
Estimado Sr.
Grey,
Le mando este
email para informarle que su comida está casi lista. Y de que hace rato gocé de
un sexo pervertido alucinante. Es muy recomendable el sexo pervertido en los
cumpleaños. Y otra cosa: te
quiero.
A x
(Tu prometida)
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Al leer su
mensaje pone una gran sonrisa en mi cara y por supuesto la tienda de campaña en
mi entrepierna. Sexo pervertido ¿eh? Me
gustaría saber más al respecto.
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De: Christian Grey
Asunto: Sexo
pervertido.
Fecha: 18 de junio
2011 13:14
Para: Anastasia
Steele
¿Qué aspecto fue
el más alucinante? Tomaré notas.
Christian Grey
Hambriento y
exhausto después de los esfuerzos matutinos, CEO Grey Enterprises Holding.
PD: Me encanta
tu firma entre paréntesis.
PDD: ¿Qué pasó
con el arte de la conversación?
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De: Anastasia Steele
Asunto: ¿Hambriento?
Fecha: 18 de junio
2011 13:17
Para: Christian Grey
Estimado Sr. Grey,
Me permito
recordarle la primera línea de mi anterior email, en la que le informaba que su
comida ya esta casi lista. Así que nada de tontería de que está hambriento y
exhausto. Con respecto a los aspectos alucinantes del sexo pervertido…
francamente todos presidente. Me interesará leer sus notas. Y a mí también me
gusta mi firma entre paréntesis.
Y otra cosa: te
quiero.
A x
(Tu prometida)
PD: ¿Desde cuándo
eres tan locuaz? ¡Y estás
hablando por teléfono!
__________________________________________________________________
_ Sólo estoy
pensando en ti hijo. Ahora, tu
madre está enojada conmigo... Pero...
_ Uhm ... Sí,
muy bien, papá. Ya hablaremos de
eso más tarde. ¡Tengo que correr!
Le digo y escucho su adiós antes de colgar.
Rápidamente me
dirijo a la cocina donde están surgiendo deliciosos olores de pescado y
verduras frescas. Anastasia está
afanosamente trabajando para preparar nuestro almuerzo detrás de la isla de la
cocina. Me abalanzo sobre ella y la tomo
en mis brazos dándole un beso sonoro dejándola sin aliento y aturdida.
_ Eso es todo,
señorita Steele, le digo y la suelto para devolverme a mi oficina. Yo amo a mi mujer en mi cocina. ¡Es sexy como el infierno!
Mientras hago
mi regreso a mi oficina, busco un número de teléfono familiar en mi Blackberry
y lo marco.
_ Colores
primarios, habla Janice, ¿en qué puedo ayudarle?
_ Hola Janice, habla Christian Grey.
Minutos más
tarde, terminando de cuadrar todo con Janice, mi Blackberry zumba de nuevo,
esta vez con una llamada entrante de Welch.
_ Sr. Grey. Welch aquí. La seguridad ha sido enviada a casa de
sus padres, y ya están en el sitio.
_ Bien, le
contesto.
_ No muy bien
señor. La señorita Grey no les
permitirles entrar. De hecho, están
afuera esperando instrucciones. Doy un suspiro de exasperación.
_ Que se queden
allí. Voy a llamar y aclarar la
situación.
_ Gracias
señor, dice y cuelgo.
Marco el número
de teléfono celular de Mia. Ella
contesta después del quinto tono. Ella
sabe por qué estoy llamando.
_ ¿Qué Christian?
Ladra en vez de saludar.
_ Mia, hay un
nuevo personal de seguridad esperando fuera. ¡Tienes
que dejarlos entrar!
_ ¡Vamos Christian! ¡Yo no quiero ser seguida por varios Rambos!
_ ¡Maldita sea
Mia! Hay una amenaza en la
seguridad que puede tener relación con mi incidente de helicóptero. Yo sólo estoy tomando precauciones.
_ Pero, ¿cómo está
relacionada con nosotros? ¿Conmigo?
¡Es
mortificante! Mi hermana puede resultar exasperante a veces. Anastasia llega a la puerta de mi
oficina y su mirada me está evaluando. Todavía estoy en el teléfono con Mia y
no quiero darles más argumentos.
_ Tú hazlos
pasar y déjalos solos. ¿Entiendes
Mía? Le digo en entono amenazador.
_ ¡Que no se
pongan fastidiosos Grey! ¡Muy bien! Los voy a dejar pasar, ella acepta a
regañadientes.
_ Bien.
Anastasia me
mira a los ojos y hace un gesto de que la comida está lista, le sonrío
asintiendo con la cabeza. En medio de todos estos problemas y un posible
lunático detrás de mí, ¿por qué estoy sonriendo como un idiota?
_ Yo sólo estoy
aceptando porque es tu cumpleaños Christian. Será mejor que ni se te ocurra
faltar a tu fiesta, me regaña. ¿Vienes?
_ Sí, te veré
más tarde.
_ Hasta luego,
dice ella y cuelgo.
Anastasia está
esperando con expectación.
_ ¿Una llamada más? Le consulto.
_ Por supuesto.
Levanto la
vista hacia ella y me doy cuenta que el vestido que lleva puesto, apenas esta por
debajo de sus muslos. No quiero a
nadie comiéndose con los ojos a mi mujer.
_ Ese vestido
es muy corto, comento.
_ ¿Te gusta?
Ella pregunta y da un giro de 360. ¡Me
gusta, pero sólo para mis ojos!
(Sheena Easton-Sólo para sus ojos)
Cuando ella
gira puedo ver sus muslos. Ella
se ve deliciosa, totalmente follable. ¡Mierda!
Sí, puedo ver que cualquier cosa que se mueva con una polla, se puede dar
cuenta de eso también. Yo frunzo
el ceño. Su cara se cae con mi
disgusto.
_ Te ves fantástica
Ana. Es sólo que no quiero que nadie
más te vea así, aclaro.
_ ¡Oh! Estamos en casa Christian. No hay nadie solo el personal.
Trato de
ocultar mi sonrisa. Hay miembros
masculinos en mi personal, y yo no quiero que se la coman con los ojos. Los hombres de mi personal expelen
hormonas masculinas más que un pueblo lleno de hombres de cualquier lugar del
mundo. Pero, yo no quiero pelear
hoy. Ella está en casa. Eso debería contar. Asiento con la cabeza finalmente a
regañadientes. Yo no quiero
pelear con ella antes de mi última llamada telefónica.
Ella sonríe y
camina de vuelta a la cocina.
Tomo una
respiración profunda, y me desplazo por la lista de mis contactos en el Blackberry. Finalmente me presiono “llamar” El teléfono suena cuatro veces antes de
que sea atendido.
_ ¿Hola?
Responde una voz ronca.
_ ¡Hola, Ray!
Digo un poco nervioso. Ajusto mi
tono en mi siguiente frase. Habla Christian.
_ Hola Christian,
dice haciendo una pausa sorpresiva. Yo
nunca lo he llamado antes. Él
suena preocupado. ¿Está todo
bien? Es Ana ¿pasa algo?
_ Ella está
perfectamente bien Ray. Está haciendo
ahora el almuerzo para nosotros.
_ Que bueno. ¿Cómo has estado Christian?
_ Hoy he oído
que usted y José y el padre de José se van a pescar.
Él se ríe.
_ Sí, vamos. Pero lo hemos pospuesto para otro día.
_ También
deberíamos ir a pescar un día de estos. He
oído a José decir que atrapaste un salón de ¡diecinueve kilos! Yo pensaba que
era un buen pescador porque una vez atrapé uno de quince kilos.
Él se
ríe.
_ Seguro que
atraparás uno. Me tomó años de
práctica. Pero, estoy seguro que
no me llamaste para que te asesorara sobre pesca. ¿En qué puedo ayudarte Christian?
Tomo una
respiración profunda.
_ Ray, me he
enamorado de su hija. No puedo
vivir sin ella. Le he pedido que
se case conmigo y ella aceptó. Lo estoy
llamando para pedirle su permiso, quiero pedir su mano en matrimonio, suelto
todo en un solo suspiro.
Hay silencio en
el otro extremo del teléfono. Cuando se da cuenta de que estoy a la espera
de su respuesta, se aclara la garganta.
_ ¿Me has dicho
que Ana aceptó?
_ Sí aceptó, le
digo con firmeza.
_ ¿No crees que
sea muy rápido? ¿Estás
absolutamente seguro de que es lo que ambos desean? Creo que deberían darse un poco de
tiempo. Ambos son muy jóvenes.
_ No señor. No hay nadie más para mí. Nunca habrá nadie más para mí. Nunca he estado enamorado de nadie en
toda mi vida. Esta es la primera
vez. Ella es la que quiero para
el resto de mi vida. Queremos su bendición, le hablo con mi voz todo
negocio.
_ ¿Está
embarazada?
_ ¡No! Le digo
con firmeza. Exhalo con
fuerza.
_ Déjame hablar
con Ana primero, antes de responder a tu pregunta, Christian.
_ Sí señor, ya
la llamo y rápidamente entro a la cocina.
_ Ray quiere
hablar contigo, le digo en un murmuro a Ana mientras le acerco el teléfono.
Estoy nervioso ¿Y
si dice que no? Me quedo para oír. Tengo que encontrar un plan B para
convencerlo de que esto sí funcionará. Los
ojos de Anastasia se ensanchan inmediatamente con horror. De mala gana toma el teléfono y tapa
la bocina.
_ ¿Se lo has
contado? Sisea. Asiento con la
cabeza, impasible.
_ Hola papá,
dice mientras sus ojos se bajan la mirada. Me
imagino que Ray habla porque ella se queda callada.
_ ¿Y tú que le
has dicho? Ella pregunta en voz baja.
_ Sí. Es repentino... Espera un segundo,
dice ella, y sale de la cocina. Camina
hacia el balcón. Me paseo por la
habitación. Me siento tan
nervioso.
Me detengo tratando
de oír lo que está diciendo. No puedo enterarme de lo que ella dice, porque
ella está hablando en voz tan baja. Camino más cerca del balcón.
_ Gracias,
papá. Te vuelvo a pasar a
Christian. Lo amo. Sé cariñoso con él. ¡Oh Dios, por favor!
Ella camina
hacia el salón y me lanza una mirada cuando me devuelve el teléfono. Lo tomo y
me da risa su expresión. Pero
nena, nada me impediría pedir tu mano en matrimonio. ¡No hice nada malo!
_ Hola Ray, le
saludo de nuevo.
_ Christian,
dice con frialdad.
_ Ana dice que
ella te ama y que ella también quiere casarse contigo. Eres un hombre joven y
con muchas cosas caras. Yo solo soy un ex soldado y solo tengo una hija. Ella
lo es todo para mí. La quiero mucho. Personalmente te hago responsable de su
felicidad.
_ Haré todo lo
que esté a mi alcance para hacerla feliz, Ray. La amo.
_ Lo sé. Así que no me queda más nada que decir, sino
dar mi bendición. Ella me pidió que la llevara al altar, dice finalmente con
voz quebrada.
_ Estaríamos
honrados, Ray.
_Tienes mi
permiso y mi bendición. Ve y haz a mi
niña feliz.
_ ¡Gracias, Ray! Digo como si hubiera cerrado
la mayor adquisición de mi vida.
Camino de
vuelta a la cocina.
_ Tengo la bendición
más bien de mala gana de tu padrastro, le digo con diversión.
_ Ven, siéntate,
el almuerzo está listo, me lleva a la barra de desayuno.
Tomo un bocado
del salmón que hizo, y se deshace en la boca. ¿Será
porque estoy tan feliz que sabe más que maravilloso? ¿O es que ella cocina perfectamente? ¿O una
combinación de ambos? Comemos en
silencio con el renovado sentido de saber que pronto nos casaremos. Me consumen
los pensamientos de nuestro futuro juntos y no puedo dejar de sonreír. Cuando
termino el último bocado de mi plato, tengo que halagarla por su buena comida.
_ Vaya, eres
muy buena cocinera mujer. Levanto
mi copa de vino blanco y tomo un trago. Anastasia
se sonroja y sonríe.
Me encantaría
enmarcar esa imagen inocente en algún cuadro. Hermosa, atractiva y
completamente mía. Tal vez algún día le tome una foto de esa manera. ¡Oh!
Recuerdo que ella me pidió que no le hiciera fotografías. ¿Por qué me pregunto
eso? ¿Habrá visto alguna foto mía con las sumisas? Eso es imposible porque
están en mi caja fuerte. Ella no tiene acceso.
_ ¿Ana? ¿Por qué me pediste que no te hiciera
fotos? Le pregunto suavemente.
Ella se queda
mirando su plato y comienza a torcer sus dedos en su regazo. Eso solo lo hace
cuando está extremadamente nerviosa. ¿Qué pasó? ¿Qué le molesta?
_ Ana, ¿Qué
pasa? Odio cuando ella me esconde las
cosas. Quiero saber todo.
_ Encontré tus
fotos, dice en un susurro.
¡Oh, mierda! Es lo que yo pensaba.
_ ¿Has entrado
en la caja fuerte? Pregunto incrédulo. Porque no creo a Ana capaz de hacer eso.
_ ¿Caja fuerte?
No, no sabía que tenías una.
Yo frunzo el
ceño sorprendido. ¿Dónde las
encontró?
_ No lo
entiendo.
_ Estaban en tu
vestidor. Hay una caja. Yo estaba buscando la corbata y la
caja estaba bajo tus pantalones vaqueros... esos que llevas normalmente en la
sala de juegos. Menos hoy, dice ella ruborizándose.
¡Mierda! Estoy sorprendido y enojado. ¿Quién podría haber puesto eso allí
donde Anastasia las encontraría? Me
paso la mano por el pelo exasperado. No
fue la señora Jones. ¿Taylor? Por
supuesto que no. Claramente no
fue Hyde... ¡Mierda! ¡La única
podría haber sido Leila! Ella
quiere que Anastasia sepa que hay otras... muchas otras que son como ella. No hay otra como Anastasia, pero Leila
no lo sabe. Leila, incluso en su
estado perturbado ha sido astuta. Tengo
que admirar eso en una persona. Miro
hacia arriba a Anastasia y la preocupación está escrita en su cara. ¡Oh, no!
Uno mis manos
enfrente de mí y la miro con todo el poder de mi mirada.
_ No es lo que
piensas. Me había olvidado por
completo de ellas. Alguien ha cambiado la caja de sitio. Esas fotos deberían estar en mi caja
fuerte, le explico.
_ ¿Quién las
cambió de sitio? Me pregunta en un susurro.
¡Oh, mierda! Tengo que explicarle.
_ Sólo puso
hacerlo una persona.
_ ¿Quién? Y
¿qué quieres decir con… no es lo que piensas?
De nuevo mi
pasado colisionando con mi futuro como un accidente de tren imparable dispuesto
a destruir mi felicidad si lo dejo. Suspiro. Esto
es embarazoso de explicar, muevo mi cabeza a un lado pensando en lo vergonzoso
que es decirle a Ana toda esta mierda.
_ Esto te va a
sonar frío, pero… esas fotos son una póliza de seguro, explico en voz baja
susurro.
_ ¿Póliza de
seguro? Ella pregunta confundida. Casi
puedo oír los grillos en la cabeza. Por supuesto... Anastasia nunca pensaría en
eso. Yo soy el que está jodido...
_ Contra la
exposición pública de esas fotos, aclaro.
Ella abre la boca.
_ ¡Oh! se las
arregla para murmurar. Cierra los ojos tratando de procesar lo que le acabo de
revelar ¡Mierda! Está decepcionada de mí.
_ Sí, tienes
razón, eso suena frío, ella murmura y se levanta tomando los platos y comienza
a lavarlos. Sin voltear la mirada.
_ Ana, la
llamo preocupado.
_ ¿Los saben
ellas? ¿Las chicas? ¿Las sumisas…? pregunta.
_ Por supuesto
que saben, le digo con el ceño fruncido.
Ella limpia los
platos con fuerza como si se le hubieran quemado la comida encima. Los suelta
con fuerza en el fregadero y recoge el otro y hace lo mismo. ¡Oh mierda! Ella
pensará que las guardo porque echo de menos ese estilo de vida.
Extiendo la
mano hacia ella y la agarro y de un tiro la atraigo a mis brazos.
_ Esas fotos
deberían estar en la caja fuerte. No son para ningún fin recreativo. Quizás lo
fueron en un principio cuando se hicieron, pero no significan nada.
Quiero ser
claro con ella, no tengo porque ocultarle nada. Mi pasado es mi pasado, no
puedo hacer nada para remediarlo. Pero quiero hablarle con claridad para que
sienta que no la engaño.
_ ¿Quién las
puso en tu vestidor? Pregunta.
_ Sólo podría
haber sido Leila.
_ ¿Ella sabe la
combinación de tu caja fuerte? Pregunta Anastasia incrédula.
Me encojo de
hombros.
_ No me sorprendería.
Es una combinación muy larga que casi nunca uso. Es el único número que tengo
anotado y que nunca he cambiado. Lo tengo escrito en alguna parte. Suspiro y
niego con la cabeza. Me pregunto
qué más sabe y si ha tomado alguna otra
cosa de allí. Trato de hacer un inventario de la caja fuerte en mi cabeza, pero
no puedo recordar todo. Anastasia
no dice nada. Mira, destruiré las
fotos. Ahora mismo si quieres.
Se encoge de
hombros.
_ Son tus fotos,
Christian. Haz lo que quieras con
ellas, murmura mirando a otro lado.
_ No seas así,
le declaro mientras sostengo su cara entre mis manos. Yo no quiero esa vida.
Quiero nuestra vida juntos. Sus ojos están muy abiertos. Temerosa aún. No quiero joder mi relación con ella
debido a mi pasado. ¡No tengo sentimientos
por ninguna de esas chicas! Se
queda callada y con cara de preocupación.
_ Creía que
habíamos exorcizado todos esos fantasmas esta mañana. Por lo menos yo lo veo así. ¿Tú no? Le pregunto suplicante.
Una pequeña
sonrisa viene a los labios.
_ Sí... yo
también siento lo mismo.
_ Bien, le digo
con alivio en mi voz. Me inclino
y la beso sosteniéndola en mis brazos como si se fuera a ir. Voy a romperlas… le susurro. Y luego
tengo que ir a trabajar, lo siento nena pero tengo un montón de trabajo que
hacer esta tarde.
_ No pasa nada.
Tengo que llamar a mi madre de todos modos y después quiero hacer unas compras
y hacerte un pastel.
Parpadeo. ¿Anastasia va a hornear un pastel para
mi cumpleaños? Sonrío lo más
amplio posible como un niño de cuatro años.
_ ¿Un pastel?
Le pregunto, y ella asiente con la cabeza.
_ ¿Un pastel de
chocolate? Le pregunto sonriendo. Un
cumpleañero puede elegir.
_ ¿Quieres un
pastel de chocolate?
Asiento con la
cabeza en respuesta.
_ Veré lo que
puedo hacer señor Grey.
¡Esa es mi
mujer! La beso de nuevo con más
pasión que nunca.
(Set Te Pego - Adele)
*****
_ ¿Welch dónde
estás?
_ Estoy en el
lugar del accidente, señor. Asegurándome
de que se tomen fotos y videos, sin alterar ninguna prueba. Tomando todas las
precauciones adecuadas para no contaminar la evidencia.
_ Bueno, le
digo una haciendo mueca.
_ Tiene buenas
habilidades de pilotaje señor Grey. Ha hecho un gran cráter, pero pudo haber
sido mucho peor. Los expertos están de acuerdo también.
_ ¿A qué hora llevan
al Charlie Tango al Boeing?
_ No tengo hora
señor. En este momento lo que quiero es enfocarme en recoger toda la evidencia
posible.
_ Mándame un mensaje
cuando ya estén en camino, le digo antes de colgar.
Me siento
delante de mi computadora para revisar un montón de correos electrónicos. Hay
otro de Elena de esta tarde. El mismo asunto: Llámame. Lo borro.
Siento la
mirada de Anastasia en mí, y cuando levanto la vista veo que ella está de pie
en la puerta.
_ Voy un
momento a la tienda a buscar unos ingredientes.
_ Está bien, le
digo y miro su vestido. Es
demasiado corto. No quiero que la
gente la vea así. Se da cuenta de mi ceño fruncido.
_ ¿Qué pasa?
_ ¿No te vas a
poner unos jeans o algo?
_ Solo son
piernas Christian, dice exasperada.
Estrecho mis
ojos hacia ella. No quiero que mi
novia sea follada visualmente por nadie. Ella
me pone los ojos en blanco y me da un hormigueo en la mano.
_ ¿Si estuviéramos
en la playa protestarías?
_ No.
_ Bueno, pues
imagínate que lo estamos. Y sin más se voltea y se va.
Me lanzo tras de
ella dejando caer mi Blackberry en el suelo. Y
para el momento en que llego al vestíbulo, las puertas del ascensor se cierran
y ella me dice adiós con la mano sonriendo. ¡Esta siendo deliberadamente desobediente!
Qué recuerdos evocas señorita Steele cuando te comportas de esa manera… No sé si esto es divertido o
frustrante. Ella saca sentimientos
individuales en mí como nadie más. ¡Quiero
amarla y azotarla al mismo tiempo! Todavía lo puedo hacer cuando regrese. ¿Por
qué ella me desobedece? Me encanta cuando hace eso, pero entonces me dan unos
celos terribles. Suspiro. Tengo suficiente trabajo como para cargar el
camión de Len y tengo que terminar la mayoría de ellos antes de irme a casa de
mis padres.
*****
Mientras estoy
centrado en mi trabajo mi celular suena.
_ Grey,
contestó con frialdad.
_ Habla Welch señor, hemos recogido toda la
evidencia relacionada con el accidente. Hemos tomado fotos e hicimos un video
desde diferentes ángulos del Charlie Tango. Ya está cargado y en camino al Boeing, señor.
_ ¿Has contactado
con Pella?
_ Como lo
sospechaba está fuera del país. Pero desde su compañía se pondrán en contacto
con él pronto. Ya que son los vendedores autorizados de Eurocopter del país y
GEH lo compró en Los Ángeles. Sin embargo ya se contactaron con un especialista
que viene de Alemania el lunes por la tarde.
_ Bien ¿Cuándo crees que puedas conseguir
algunos resultados preliminares?
_ Eso es un
poco difícil de decir, señor. Tenemos
que identificar todas las pruebas y revisar todo; si hay huellas dactilares de
algún extraño. Hemos tenido mucho cuidado de no contaminar ninguna de las
pruebas. Inclusive después de ordenar todo puede tomar tiempo. Podemos tener
resultados premilitares dentro de una semana señor.
_ No es
suficiente, le digo. El
especialista de Eurocopter puede determinar si ha sido un problema mecánico, o
un atentado. Odio cuando las cosas están fuera de mi control.
_ Trataré de
tener los primeros resultados sobre el accidente de inmediato. Pero señor, no
queremos una investigación mal hecha, ni a priori. Por lo menos nos dará dos días.
Les daré
veinticuatro horas como máximo. Otros
pueden reunir pruebas, y pueden investigar hasta que él llegue. Eso es más o menos unas treinta seis
horas de tiempo adicional en el que pueden lograr mucho.
_ ¿Me dijiste
que el especialista de Eurocopter llega el lunes por la tarde? Le pregunto para
confirmar.
_ Sí, él tomará
el primer vuelo de mañana, señor.
_ Bueno. Mantenme informado. Diles que necesito sus primeras
conclusiones el lunes a última hora o el martes por la mañana. Cuelgo y giro mi
silla y encuentro a Anastasia de pie en la puerta. Mi corazón se tambalea pero mi mirada
es impasible. Quiero ver lo que va a decir por la manera en que se comportó
antes.
Sun Goes Down – Robert Downey Jr.
_ Hola,
susurra. La sigo mirando sin decir una
palabra. Su mirada bloqueada con la mía. Camina hacia mi escritorio con pasos
cautelosos. Mis ojos la siguen sin pestañear. Se detiene en frente de mí.
_ Ya regresé
¿Estás enojado conmigo?
¡Me encanta y
no me gusta esto! Ella me vuelve
loco; me vuelve loco. Me pone tan
celoso que me provoca arañar mi propia piel. Sin embargo me siento vivo con
ella.
Suspiro para ceder
a mi exasperación, mi mano toma la de ella y la tiro con fuerza sobre mi
regazo. Paso mis manos alrededor de ella y la abrazo fuertemente, enterrando mi
nariz en su pelo e inhalando su aroma embriagador.
_ Sí, le
respondo a su pregunta. Todavía
estoy loco.
_ Lo siento. Es sólo que no sé lo qué me pasó,
Christian, dice en tono de disculpa, acurrucándose en mi regazo como un gatito. Ella envuelve sus brazos alrededor de
mi cuello e inhala mi olor. Estamos
tan en sintonía los dos. Su
remordimiento rompe algunas de mis cadenas. No
quiero confinarla. Por otro lado,
tengo que tener el control. No
puedo vivir sin ella. Y tantas
cosas se han salido de mi control, no me quiero perder en esta casa y tengo que
elegir mis batallas. Este vestido en particular no merece una.
_ Yo tampoco. Vístete como quieras, le digo en un
murmullo, sorprendiéndola. Mis
manos acarician su pierna hasta llegar al muslo. Mi erección entra en el modo de saludo
al instante. Además, este vestido
tiene sus propias ventajas, le digo, y me inclino para besar sus labios. Al segundo que nos conectamos, la
descarga de electricidad entre nosotros viaja a la velocidad del rayo y ella
comienza a gemir profundamente con anhelo. Sus manos van hacia mi pelo y enreda sus dedos en él
tirando de mí hacia ella, como si no fuera capaz de contener la pasión que se
va acumulando como fuego en sus venas y que busca una salida. ¡Y yo simplemente
no me puedo controlar, me dejo llevar y me enciendo con ella! Hago un gemido
gutural profundo respondiendo a su reacción y al vaivén de su cuerpo.
Mis dientes agarran
su labio inferior, viajando hacia la mandíbula, al oído, a la garganta, a la
boca, ¡mi lengua se sumerge en ella como si le fuera a hacer un examen de
amígdalas! y ella la chupa con fuerza como una felación. ¡Joder! Mi erección está
tratando de salir a través de mis pantalones y puedo contener mi deseo, pero
ella está tan encendida que no lo pienso mucho. Desabrocho mis pantalones, pongo
a Anastasia a horcajadas y rápidamente muevo a un lado sus bragas y hundo mi
pene palpitante en su delicioso coño. ¡Mierda
que bien se siente! Anastasia se agarra de la parte de atrás de mi silla y
mis dedos se hunden en sus suaves nalgas para sincronizar nuestros movimientos.
A medida que desciende sobre mi pene, empujo más profundo en ella haciéndola
arquear la espalda. ¡Oh sí nena! La mantengo firme girando sus caderas. Esto
podrá ser un rapidito pero será el más gustoso de los rapiditos.
Pronto, ambos estamos
en nuestra pasión consumidora, llegando a nuestro punto máximo. Anastasia y yo
aceleramos el ritmo, sube, baja, sube, baja. Siento cuando comienza a temblar y
dice algo incoherente, y eso es suficiente para llevarme a mi pico. Ella se
desploma y su orgasmo pasa a través de mi cuerpo en oleadas. Cierro mis ojos
para sentir la deliciosa corriente que atraviesa mi cuerpo y que hace que me
olvide de todo. A medida que nuestros corazones llegan a su velocidad normal,
la beso suavemente esta vez.
_ Me gusta tu forma
de pedir perdón, le respiro en su cabello, con olor a Anastasia, a aire libre,
a sudor, a sexo y a mí.
_ Y a mí la
tuya, dice riendo con su cabeza acurrucada en mi pecho. ¿Has terminado? Pregunta.
¡Dios mío! ¿Qué he creado? ¿Una mujer insaciable?
_ Jesús, Ana,
¿quieres más?
_ ¡No! ¡De
trabajar! Dice avergonzada.
_ Oh... Aun me
queda otra media hora. Oí tu mensaje en el buzón de voz. Parecías preocupada,
le digo en voz baja. Su cara se cae y ella me abraza con más fuerza.
_ Estaba muy
preocupada. No es propio de ti no
contestar las llamadas. Cierro los ojos maravillados de su amor por mí. Le beso la parte superior de la cabeza
y siento su sonrisa.
_ Su pastel estará
listo dentro de media hora, dice y se baja de mí rompiendo nuestra conexión. Por
alguna razón me siento despojado. Pero me las arreglo para sonreírle.
_ Me ilusiona
mucho. Cuando estaba en el horno olía maravillosamente, incluso evocador. Ella
me mira sonriendo tímidamente y finalmente se inclina y me recompensa con un
pequeño beso en la comisura de mis labios.
*****
Mi Blackberry
vibra con un mensaje de texto.
*Sr. Grey,
podría dejar su trabajo y honrarme con su presencia en la cocina por favor*
Cuando salgo,
ella me está esperando con un hermoso pastel de chocolate con una sola vela
color oro. De repente me siento
tan especial, tan querido, tan inmensamente valorado con este gesto, sonrío de
oreja a oreja, y ella me canta feliz cumpleaños con su voz
suave. Cierro los ojos, y pido mi
deseo. “Espero que le guste lo
que he planeado para ella hoy” “Espero
que sea inolvidable” “Espero que
nunca me deje” Eso es mucho que
pedir, pero un hombre puede soñar. Abro
los ojos y apago la vela.
_ He pedido un
deseo, le digo con voz ronca y ella se sonroja de nuevo.
_ El glaseado
todavía está suave, espero que te guste. ¡Me siento como un niño amado!
_ Estoy
impaciente por probarlo Anastasia.
Normalmente la
gente dice que el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago, yo
diría que el que dijo esto por primera vez debe haber reprobado geografía. Pero
ahora me encuentro como un firme creyente de que puede ser un punto de partida
que allana el camino al mismo. Puede que no sea tomando la autopista,
pero es la ruta. Anastasia corta un
pedazo para cada uno de nosotros.
Tomo el primer
bocado como un oso hambriento. Huele divino y sabe mejor aun.
_ Mmm… Por esto
es que quiero casarme contigo y ella se ríe con mi declaración. ¡Oh Dios!
Ella es todo lo que quiero en una mujer
*****
Estamos
vestidos y listos para ir a mi fiesta de mi cumpleaños. Anastasia está usando un vestido de
cóctel verde esmeralda con un cinturón ancho. ¡Ella
se ve hermosísima! El trayecto hasta la casa de mis padres es suave. Conduzco el R8 y Taylor sigue detrás. Aparco el coche en la calzada de mis
padres.
_ ¿Listos para
enfrentar a mi familia? Le pregunto cuando apago el auto.
_ Sí. ¿Vas a decírselo?
_ Por supuesto.
Tengo muchas ganas de ver como reaccionan.
No quiero decirle que ya les he informado, porque eso podría descubrirme para
lo que tengo planeado más tarde.
Anastasia se
envuelve con el chal y sale del coche, mientras una brisa que sopla desde la
bahía nos saluda. La tomo de la mano con orgullo, entrando en la casa de mis
padres por primera vez con mi prometida. Cuando
levanto la mano para tocar mi papá abre la puerta.
_ Hola,
Christian, feliz cumpleaños hijo,
dice, y en lugar de tomar mi mano extendida, me envuelve en un abrazo,
sorprendiéndome por completo.
_ Uhm...
gracias, papá.
_ Ana, estoy
encantado de verte de nuevo, le dice mi padre y la abraza también.
Seguimos a mi
padre hasta la sala de estar y Kate la trituradora de bolas viene a nosotros
como un toro en celo por el pasillo, completamente enfurecida. Su vestido rojo coincide con el color
de su cara. ¿Cuál es su problema?
_ ¡Ustedes dos! ¡Quiero hablar con ustedes! Gruñe. Anastasia me mira con nerviosismo. Me encojo de hombros. Ella era su compañera de
cuarto. Mi papá está
completamente atónito ante su comportamiento, pero no dice nada. Decidimos seguirle el juego y vamos con ella
hasta el comedor. Tan pronto como cierra la puerta, se vuelve hacia
Anastasia tan rápido, sin parpadear. Ella
debe haber dejado su escoba afuera. Casi
que me encuentro chasqueando las zapatillas de rubí para salir de aquí.
_ ¿Qué coño es
esto? Le Gruñe a Anastasia mientras agita un pedazo de papel. Anastasia se ve
desconcertada y toma el papel y tan pronto como lo lee, la sangre fluye a su
rostro por completo. Pone los
ojos como platos y me lo pasa a mí. Mi
pulso se acelera, me siento ansioso. ¡Algo
está muy mal!
Ay amiga como lo dejas ahí? viene la mejor parte vale, excelente capitulo, cuantas veces he dicho que amo a grey? waww no se ya perdí la cuenta pero lo amo ja ja ja Gracias Emine eres fabulosa, y Patricia mi reina querida muchas gracias, eres lo máximo y te quiero que jode un besote.
ReplyDeleteNo! Y ahora tengo que esperar la continuacion? Buena historia y gracias por compartirla. :-)
ReplyDeleteSaludos!
Que crueles chicas, como van a acortar aquí,voy a esperar con ansias el capitulo siguiente, gracias como siempre esto es maravilloso como siempre, saludos.
ReplyDeleteAndrea desde Argentina.
A que ese rapidito estuvo bueno eh? jajajajajaja Gracias por sus comentarios.
ReplyDeleteEs cruel dejar el capítulo en su mejor parte, en verdad me encantó
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