Capítulo XVI
El infierno
no se compara con una mujer furiosa
_ Señora Grey,
parece que usted no es solamente una pieza decorativa, sino que también es
útil, bromeo con diversión en mis ojos.
_ ¿Decorativa? Ella entrecierra sus ojos,
en su propia manera burlona. La abrazo y
la atraigo más hacia mí.
_ Muy, le digo
y le planto un beso suave.
_ Usted es mucho más decorativo que yo
señor Grey, responde ella.
Su proximidad, su olor y su belleza me
embriagan tanto que despliegan un deseo en mí. Yo la abrazo con fuerza, tomo su
cabello con mi mano y la beso apasionadamente. La suelto solo cuando los dos
nos quedamos sin aliento. Estamos tan cerca que puedo sentir nuestros corazones
latir en una gran carrera.
_ ¿Tienes hambre? Pregunto.
_ No, responde ella. Por supuesto. Si no la hago comer, ella se
desaparecería delante de mí.
_ Yo sí, le digo.
_ ¿De qué? Pregunta. Mi esposa siempre está deseosa por mí; igual que yo y me gusta.
_ Bueno, en realidad de comida señora
Grey, digo sonriendo.
_ Está bien, voy a preparar algo, dice
riendo.
_ Me encanta ese sonido, le digo con anhelo
aun estando en mis brazos.
_ ¿De mí ofreciéndote comida? Pregunta con
curiosidad.
_ De ti riendo, le digo mientras le beso
el pelo, luego se pone de pie para irse.
_ Así que, ¿qué le gustaría comer, señor?
Me pregunta en un tono dulce de voz.
Sin duda ella está jugando conmigo. Le
entrecierro mis ojos.
_ ¿Está usted siendo lista, señora Grey?
_ Siempre, señor Grey... dice y haciendo
una pausa, añade: Señor. ¡Joder! Tengo que hacer algo al respecto. Siento espasmos en las palmas de mis
manos. Sólo quiero tirar de ella en mi regazo y darle unas nalgadas y luego
meterme dentro de ella.
_ Todavía puedo ponerte sobre mis rodillas,
murmuro en un tono seductor con una sonrisa de oreja a oreja. Ella pone las
manos en los brazos de mi silla y se inclina para besarme.
_ Lo sé. Esa es una de las cosas que amo
de ti, señor Grey. Pero guarda tu
mano inquieta, tienes hambre, dice ella.
¿Cómo puedo resistirme cuando es ella
quien me está seduciendo, jugando conmigo, y girando sobre mí como una manguera
de incendios? Sólo puedo
sonreírle.
_ Oh, señora Grey, ¿qué voy a hacer con
usted?
_ Responder mi pregunta, ¿Qué te gustaría
comer?
_ Algo ligero. Sorpréndeme, le digo. Esta es una elección que le puedo
dejar.
_ Voy a ver lo que puedo hacer, dice ella
y sale de mi oficina.
Cuando Anastasia deja mi oficina, dirijo
mi atención hacia el canal de video de Barney. ¡Jack Hyde me está jodiendo! Vas a lamentar el día que decidiste
joder a mi esposa y a mí. Tomo
mi Blackberry y marco a Welch.
_ Welch, responde.
_ ¿Hablaste con Barney?
_ Estoy en eso señor. Estamos examinando la secuencia de
vídeos juntos. Me informó que el
sujeto en el video corresponde a Jack Hyde. Tenemos
que informar a la policía mañana, pero antes de eso, he enviado a dos de mis
hombres a su casa a revisar si todavía está allí. Si es inteligente, se debe haber
marchado.
_ Si lo encuentran en su casa quiero que
me informes inmediatamente. Antes
de que tú y tu equipo lo interroguen quiero estar un tiempo a solas con él. Así,
puedo patearle el culo de mierda. Oigo
un raspado suave de la silla a través del teléfono. Se aclara la garganta.
_ ¿No
prefiere que Taylor hable con él en vez de usted señor? Me pregunta porque sabe
que yo tengo una ira controlada.
_ ¡No! Si
está en su casa, a continuación, me avisas.
_ Como usted quiera, señor, él se allana.
_ ¿Tienes a Barney en la otra línea?
_ Está en el servidor de la empresa,
señor. No en el teléfono. Actualmente estamos ejecutando
controles cruzados y tratando de identificar huellas digitales para ver si se
puede emparejar con la huella parcial encontrada en el Charlie Tango. Pero eso es un tiro en la oscuridad. Nos llevará un tiempo.
_ ¡Mientras tanto, necesito la información
adicional de seguridad lo antes posible! Todos
los miembros de mi familia están conscientes de su llegada mañana.
_ Todo ya ha sido arreglado señor. Una vez que terminemos lo del video,
le enviaré a usted y a Taylor la información de los de seguridad.
_ Está bien. Asegúrate de llamarme cualquier cosa
que pase con Hyde.
_ Sí, señor, dice mientras cuelgo. Lanzo mi Blackberry en mi escritorio. Me aprieto el puente de mi nariz para
evitar un dolor de cabeza y exhalo un suspiro. No me gusta que el hijo de puta de Jack
Hyde esté sobre mí, mi esposa y posiblemente mi familia. Yo no podría vivir si
le hace daño a Ana por mi culpa. Me paro abruptamente con mis manos en puño. Si capturan a Hyde esta noche, me
encargaré de que entienda que se equivocó conmigo. Pero en este momento, sólo quiero ir y
estar con mi esposa, escuchar su voz y besarla. Tenemos que revisar los diseños
de la nueva casa, antes de que Gía Matteo venga mañana en la noche. Meto
mi Blackberry en el bolsillo, me llevo
los planos y llego al salón. Veo a Ana en la cocina haciendo algo de comer.
Dejo los planos en la barra de desayuno y
llego detrás de ella y envuelvo mis brazos a su alrededor, besándola en el
cuello. Ella huele celestial, y
se ve hermosa. Es jodidamente
excitante encontrarla en mi cocina, descalza haciéndome de comer.
_ Descalza y en la cocina, le murmuro al
oído.
_ ¿No debería ser descalza y embarazada en la
cocina? Me pregunta sonriendo. ¿Qué
carajo? ¿Embarazada? Espero que no. ¡Diez años más por lo menos! ¡No antes! Yo no me he hartado de ella. Yo
cuando la veo soy como un hombre hambriento frente de un buffet tratando de
comer todo lo que pueda. Porque me muero de hambre por su tacto, su amor
y su atención, nunca puedo tener suficiente de ella. Apenas estoy aprendiendo a tolerar y
disfrutar su toque. Su toque es una magia, una curación, es sensual y adictivo.
Quiero todo de ella. Cuerpo y alma. No puedo compartirla ahora y menos con un
bebé que consumirá todo su tiempo y sin hablar de que le dará todo su amor y
quitará su atención de mí. Siento que mi aliento se engancha rápidamente. Mi
cuerpo se pone tenso y rígido.
_ ¡Todavía no! Protesto inmediatamente. Incluso la idea de tener un hijo tan
pronto es repulsivo, da miedo, de inmediato me inquieta.
_ ¡No! ¡Todavía
no! Responde ella. Oh Dios, siento un inmenso alivio.
Pensé que ella quería niños ahora, y apenas tenemos como umm… tres minutos de
casados. Quiero tener mucho más tiempo con ella a solas. Quiero mostrarle el
mundo. Poco a poco me relajo.
_ En eso estamos de acuerdo señora Grey.
_ ¿Tú quieres hijos sin embargo no? Me
pregunta preocupada.
_ Claro que sí. Eventualmente. Pero no estoy dispuesto a compartirte
todavía, le respondo al besarle el cuello. Estoy
listo para salir de esta conversación hasta por los próximos diez años. Necesito distraerla; de lo contrario ella va a insistir en
esto. Yo no tengo ni una pizca de padre. No necesito ser padre ni ahora ni
nunca. Ningún niño se beneficiaria de este hombre de mierda. Me estremezco de
solo pensar lo que le puedo ofrecer. Así que cambio de inmediato el tema.
_ ¿Qué estás haciendo? Se ve bien, le digo besando detrás de
su oreja. Siento un escalofrío
correr por su cuerpo, y ella se inclina hacia mi toque.
_ Submarinos, responde ella sonriendo, lo
que hace que me sonría yo también. Le muerdo le lóbulo de su oreja y mis brazos
sostienen su cuerpo con más fuerza.
_ Mi favorito, le respondo. Ella me empuja con el codo. Me agarro mi lado con un dolor
fingido.
_ Señora Grey,
me está hiriendo, le digo.
_ Debilucho, ella murmura en tono de burla.
_ ¿Debilucho? Pregunto con completa incredulidad. Le doy una nalgada en su culo, ella salta de
sorpresa y pega un grito.
_ Date prisa
moza, que después voy a demostrarte lo debilucho que puedo ser y le doy otra
nalgada mientras me voy a buscar una botella de vino.
_ ¿Quieres una copa de vino? Pregunto.
_ Por favor, responde ella.
Sirvo nuestras copas y le extiendo una a
ella.
Después de comer y recoger los platos,
extiendo los planos de Gía sobre la barra. Ana los mira contemplando.
_ Me encanta su propuesta de convertir
toda la parte trasera de la planta baja en vidrio, pero…
_ ¿Pero? Pregunto.
Yo la quiero completamente feliz con la
remodelación. No la quiero disgustada ni aceptar un plan por complacerme. Todo
esto es para ella. Si ella es feliz, yo soy feliz. Ecuación simple.
Ella suspira y responde.
_ No quiero quitar todo el carácter de la
casa.
_ ¿El carácter? Pregunto. ¿Qué es exactamente lo que quiere
hacer con la casa?
_ Sí. La
propuesta de Gia es bastante radical, pero.... bueno... me enamoré de la casa, tal
como está, con verrugas y todo.
¿No quiere la remodelación? ¿Ella la quiere tal como es? Mis cejas se surcan.
_ A mí como que me gusta de la forma en la
que es, susurra vacilante. Ella me ve preocupada. Pero no quiero que se
preocupe. Esta casa es para ella. Quiero hacerla feliz de todas las maneras
posibles.
_ Quiero que esta casa sea de la forma que
tú quieras. Es tuya, le digo sin parpadear ni romper nuestras miradas. Su
felicidad es esencial.
_ Quiero que te guste. Que seas feliz en ella, dice.
¿Es que no
entiende que yo soy feliz a su lado? ¿Qué mi corazón le pertenece? Mi felicidad
no depende de donde vivamos, sino de donde ella esté.
_ Seré feliz donde sea que estés. Es así
de simple Ana. Ella parpadea sorprendida.
_ Bueno… dice emocionada. Ella traga y toma una respiración
profunda.
_ Me gusta la pared de cristal. Tal vez podríamos pedirle que le
incorpore a la casa un poco más de simpatía.
La idea de que mi esposa está tratando de complacerme derrite mi
corazón, haciéndome sonreír.
_ Claro. Lo
que quieras. ¿Qué pasa con los
planos del piso de arriba y del sótano?
_ Estoy bien con eso.
_ Bien.
Luego se mueve como si algo le incomodara,
algo que la está molestando.
_ ¿Quieres poner una sala de juegos? Me
pregunta en voz baja, con miedo a mi reacción. Su pregunta me toma por sorpresa; mis ojos se ensanchan.
_ ¿Y tú? Le pregunto. Estoy tan sorprendido como divertido. ¿Ella
quiere una sala de juegos en la casa nueva, o lo hace para beneficiarme? Quiero
que ella quiera. Si no, no.
Se encoge de hombros con indiferencia.
_ Uhm... si quieres.
Ella lo hace por mí. No quiero que esto sea sobre mí. Lo que tenemos ahora para complacernos está
bien. Si ella no lo quiere, no quiero hacerlo. De todas maneras nos quedaremos con
Escala. Podemos utilizar este Salón Rojo del Dolor cuando lo
deseemos. Si vamos a tener una familia sin importar el tiempo en que la
formemos, una sala de juegos no puede ser la mejor opción. Decisiones... decisiones...
_ Vamos a dejar nuestras opciones abiertas
por el momento. Después de todo,
esta será una casa familiar le digo, y su cara se cae. Ella realmente quiere una. Bueno
podemos modificarlo más adelante.
_ Además, podemos improvisar, digo
sonriendo.
_ Me gusta la improvisación, susurra. Entonces comenzamos con los detalles
del dormitorio principal, de los baños y todo lo relacionado a nuestros
aposentos.
**** ❦ ♡ ❧ *****
Cuando hemos terminado de discutir los
planos de la casa y son casi las nueve y media de la noche. Cierro los planos
para guardarlos.
_ ¿Vas a trabajar? Pregunta. ¿Tiene
planes?
_ No, si no quieres, le contesto con una
sonrisa. ¿Qué te gustaría hacer?
_ Podríamos ver televisión, responde.
A pesar de que no me gusta la televisión
ni esa mierda sin sentido de lo que se llena la gente, haría cualquier cosa con
Anastasia.
_ Está bien y la llevó a la sala de TV. Las pocas veces que hemos estado aquí, yo leo
un libro mientras ella ve la televisión. Me encanta su proximidad. Me siento
muy relajado cuando ella se acurruca a mi lado, con su cabeza apoyada en mi
hombro. Su toque ha sido una curación. Es mágico para mí. El único contacto que
no toleraba y ahora lo deseo y es una necesidad. Enciendo el televisor con el
control y comienzo a pasar a través de los canales.
_ ¿Qué tontería específica quieres ver? Pregunto sonriendo.
_ ¿No te gusta mucho la televisión verdad?
murmura. Niego con la cabeza.
_ Perdida de tiempo. Pero voy a ver algo contigo, le
respondo. Puedo lograr mucho con esa
pérdida de tiempo incluyendo el placer.
_ Pensé que podríamos besuquearnos, dice
ella y mi cabeza voltea hacia ella.
Ella tiene toda mi puta atención ahora.
_ ¿Besuquearnos? pregunto, probando las
aguas. Puedo besuquearla. Estoy listo, y dispuesto. Dejo de cambiar los canales y en el fondo
oigo una voz española que no me importa. Besuquearnos. ¿Qué implica eso?
¿Qué es exactamente lo que quiere?
_ Sí, responde ella.
_ Podríamos ir a la cama y besuquearnos,
le digo. ¿Por qué en la sala de
televisión? No hay juguetes, aunque
nada de eso me detendrá.
_ Lo hacemos todo el tiempo. ¿Cuándo fue la última vez que ye
besuqueaste frente de la televisión? Me pregunta burlona.
Besuquearme
frente a la TV… eso sería… ¡Nunca! Aquí hay algo que nunca he hecho. Me siento estupefacto. Me encojo de
hombros con indiferencia y sacudo la cabeza. Presiono
el control remoto de nuevo para cambiar a otra cosa. Yo no quiero demostrarle que esto es
algo que no he hecho. He hecho
más de lo que se pueda imaginar cuando se trata de sexo, pero ¿besuquearme?
Nunca lo hice. Me detengo cuando llego al programa The X-Files.
X-Files Música
del tema
_ Christian… ella sondea.
_ Nunca he hecho eso, yo respondo en voz
baja. ¿Estoy avergonzado de no
haber hecho eso?
_ ¿Nunca? Pregunta incrédula.
_ No.
_ ¿Ni siquiera con la señora Robinson? Mi respuesta es un bufido. Besuquearme con Elena... Eso no
ocurriría ni en un millón de años.
_ Bebé, hice un montón de cosas con la
señora Robinson. Besuquearnos no
fue una de ellas, le digo son una sonrisa que llega hasta mis ojos. Pero ahora
estoy curioso. ¿Ella lo ha hecho?
_ ¿Y tú? Pregunto con curiosidad.
Ella se pone roja. ¿Qué
mierda?
_ Por supuesto, responde ella. ¿Por su
puesto? ¿Algún cabrón acarició a mi esposa?
_ ¡Qué! ¿Con
quién? Grito. Ella niega con la
cabeza. Necesito saber. Necesito saber. Me vuelvo loco
sabiendo que algún otro hijo de puta la tocó
como yo. Que ella lo deseara. ¡Tengo que saber!
_ ¡Dime! Insisto.
Ella baja la mirada a sus dedos
entrelazados como si mantuviera un secreto del universo. ¿Miedo de mí? Cubro
sus manos con una de las mías. Entonces me mira y me encuentra sonriéndole.
_ Quiero saber Anastasia. Así puedo vencer a quienquiera a
golpes. Se ríe. Ella piensa que
estoy bromeando. No bromeo cuando
se trata de mi afecto por Anastasia, o mi posesividad.
_ Bueno, la primera vez... ella comienza. ¿La primera vez? ¿Cuántas veces se besuqueó? ¿Con cuántos chicos?
_ ¡La primera vez! ¿Hay más de un hijo de puta? Gruño mi
respuesta.
Se ríe de nuevo. Esto no es divertido Anastasia.
_ ¿Por qué tan sorprendido, señor Grey? Su
pregunta me toma por sorpresa.
Bueno, para empezar, ella es mía y sólo
mía. Nunca he pensado que otro
hombre puso sus manos sobre ella... Y ahora... Yo frunzo el ceño. No me gusta la idea de saber que otro
hombre la ha tocado. De hecho, yo
quiero borrar cualquier marca, o algún recuerdo que le quede de ellos
tocándola. ¡Ella es mía! ¡Mi mujer! Paso
mi mano por el pelo, exasperado. Me
encojo de hombros.
_ Solo lo estoy… Quiero decir… dada tu
falta de experiencia.
_ Ciertamente he compensado muchas cosas
desde que te conozco, ella responde. Eso,
por supuesto, es la gracia salvadora. Ella no ha cogido con nadie antes que yo, y
ella nunca va coger a nadie más. Yo
soy el hombre al que ella se entregó por completo. Me dio su virginidad, su
promesa de que me pertenece… me refiero al
matrimonio. ¡Ella es mía maldita sea!
_ Lo has hecho, sonrío satisfecho. Dime.
Quiero saberlo, le insisto.
Ella me mira evaluándome. Quiere saber si
estoy enojado con ella. He tenido muchas
mujeres antes. Pero es diferente
con Anastasia. Sé que antes de conocerla
no tenía derecho sobre ella. Y no puedo cuestionarle su comportamiento. Pero la
idea de que alguien más la haya conocido de una manera similar a la mía, me
está comiendo por dentro. Quiero descubrir hasta qué punto progresaron
los hijos de puta. Quiero
reconquistarla. Imprimir nuevos
recuerdos sobre los que ellos dejaron en ella.
_ ¿De verdad quieres que te diga? Asiento
con la cabeza. ¿Tan malo es? Quiero
saber que le hicieron para yo hacer algo mejor que eso. Así podré mostrarle
cómo se hace correctamente. Que note lo bien que estoy por encima de cualquier
tipo que la haya tocado. Mi confianza está escrita en mi sonrisa arrogante. Ella entrecierra sus ojos después que
asiento con la cabeza.
_ Estaba de paso en Las Vegas con mamá y
su marido número tres. Estaba en décimo grado. Su nombre era Bradley y era mi
compañero de laboratorio en física.
Décimo grado...
Ella era una adolescente.
_ ¿Qué edad tenías?
_ Quince.
Está bien, era una niña entonces. Pero, yo tenía quince años cuando
Elena me introdujo en el mundo de la perversión. Quiero saber si ha hecho algo similar.
_ ¿Y qué está haciendo ahora? Le pregunto
a la ligera. Quiero saber si se
mantiene en contacto con él. Si
realmente piensa en él, o si se acuerda de lo que hizo y cómo lo hizo.
_ No sé, responde ella realmente.
_ ¿A qué base llegó? Pregunto.
_ ¡Christian! Me regaña.
¡Quiero saber! ¡Ella es mi mujer, maldita sea! De repente le agarro las rodillas y
luego por los tobillos y la dejo caer en el sofá. Me deslizo sobre ella,
atrapándola con eficacia debajo de mí.
Meto una pierna entre las suyas y no voy a dejar que se mueva. Lo
repentino de mi movimiento la hace gritar. Capturo
sus manos y las elevo por encima de su cabeza.
_ ¿Entonces, este Bradley llegó a primera
base? Le pregunto al mismo tiempo que paso mi nariz a lo largo de la de ella y
comienzo a besar la comisura de su boca, suavemente, sensualmente.
_ Sí… contesta acalorada.
_ ¿Cómo esto? Le pregunto tomando una
bocanada de aire.
Libero una de sus manos y tomo su
barbilla, y meto mi lengua en su boca con voracidad.
_ No... ella jadea de placer. Nada de eso.
De alguna manera me inundo de
tranquilidad. Estoy celoso de saber que alguien, un conocido de mi esposa la
beso de una manera carnal, incluso si fue un estudiante de décimo grado. Vamos a explorar qué más le hizo. Suelto su barbilla y paso mi mano por su
cuerpo, por sus pechos, pasando mis pulgares varias veces por sus pezones, que
se endurecen bajo mi toque.
_ ¿Hizo esto? ¿Te tocó así?
_ No, ella gime su respuesta mientras se
retuerce bajo mi toque.
_ ¿Acaso llegó a segunda base? Le murmuro
escabrosamente al oído. Deslizo
mis manos hacia abajo, a través de sus costillas, hasta las caderas. Ella no responde. Tomo el lóbulo de su oreja entre los
dientes y tiro suavemente.
_ No...
No puedo creer que esté sintiendo un
alivio abrumador con su respuesta. Mi
mirada es carnal, completamente obsesionado por ella. Yo sonrío triunfalmente.
_ Bueno, le digo cuando deslizo mi mano
entre sus pantalones y la coloco como ventosa en su sexo. ¡No tiene bragas!
_ Sin ropa interior señora Grey… Lo
apruebo. Y empujo mi dedo índice en ella lentamente. Luego comienzo a girar en
círculos lentos mi pulgar sobre su clítoris.
_ Se supone que estaríamos besándonos, me
dice. Me detengo en seco.
_ Pensé que lo estábamos haciendo… le
respondo.
_ No. Sin
sexo, dice ella. ¿Qué demonios
significa sin sexo? ¿Cómo puedo
tocar sus pechos y su sexo empapado y no tener relaciones sexuales con ella?
_ ¿Qué? Pregunto.
_ Nada de sexo...
Puedo tratar con eso... creo.
_ Nada de sexo, ¿eh? Saco mi mano de sus
pantalones de mala gana y paso mi dedo índice sobre sus labios.
_ Aquí, le digo, trazando el surco de sus
labios y luego lo empujo en su boca. Muevo mi dedo en su boca como lo haría con
su sexo. Entonces me acomodo para colocarme de nuevo entre sus piernas. Mi
erección empuja contra su sexo en varias ocasiones, atormentándola. Ella jadea cuando me aseguro de que
sus pantalones de chándal estimulan su sexo de la manera correcta. Empujo hacia ella de nuevo, en el
punto exacto.
_ ¿Esto es lo que quieres? Le pregunto si
dejar de moverme rítmicamente contra ella.
_ Sí, ella gime.
Mi mano se mueve de nuevo a su pezón,
cuando mis dientes pasan a lo largo de su mandíbula. Ella es tan jodidamente irresistible
¡Yo nunca hice nada así, esto es de adolescentes! Mi pene esta disfrutando cada
roce ¡Y es caliente como el infierno!
_ ¿Sabes lo caliente que eres, Ana? Le pregunto
con voz ronca sin dejar de moverme.
Ella abre la boca y solo un gemido sale con fuerza. Mi boca se apodera de la de ella, y
empiezo a besarla. Yo atrapo el
labio inferior y lo tiro con mis dientes, lo chupo. Entonces mi lengua encuentra su camino
hacia su boca, explorando, lamiendo y acariciando sensualmente. Cuando libero
sus manos, ella las lleva hasta mi cabello y me mantiene en su boca. Cuando
hace eso, es porque su deseo ha llegado a su pico. Yo gimo con el placer que
recorre mi cuerpo, toda mi sangre dirigida al sur de mi cuerpo, obligando a mi
pene a salir de mis jeans.
_ Ah... apenas puedo pronunciar, cuando
levanto mi mirada para verla directamente a sus ojos.
_ ¿Te gusta cuando te toco? Susurra. ¿Ella malinterpretó mi reacción como
aprehensión? Mis cejas surcan. Necesito
su toque, lo deseo, lo quiero... Ahora que lo pienso, no puedo vivir sin ello.
_ Por supuesto que me gusta. Te amo cuando me tocas Ana. Parezco un
hombre hambriento en un banquete cuando viene tu toque, le digo con sinceridad.
Parece que voy a hacer el amor después de
todo. Me arrodillo entre sus
piernas y me siento. Agarro y le
quito su camisa y me quito la mía por encima de mi cabeza y la tiro al suelo.
Finalmente la atraigo hacia mi regazo con mis manos entrelazadas en su trasero.
_ Tócame, le digo en un suspiro. Quiero sus manos y dedos por todo mi
cuerpo. Lo necesito como mi próximo
aliento. Ella no se atreve. Primero llega a mí con sus dedos,
rozando ligeramente por encima del pelo en el pecho. Luego sus dedos acarician mis
cicatrices de quemaduras. Su
toque me inflama el interior, encendiendo fuego en mi sangre, por lo que el deseo
por supuesto corre a través de mí por ella. Suspiro
con fuerza y mis ojos se oscurecen, pero yo no tengo miedo de su toque. Lo
quiero. Ella es mi amante, mi esposa, mi vida. Mis ojos la siguen sin
pestañear. Todo mi cuerpo está atento a su toque. Siento que cada célula de mí
se reaviva. Sus dedos tocan tentativamente un pezón primero, luego va hacia el
otro. Mi cuerpo responde y mis pezones se fruncen por sus caricias
sensuales. Ella se inclina y me besa por todo el pecho, sus manos se deslizan
hacia mis hombros. Soy una bola de deseo. Tengo que tenerla.
_ Te quiero, le digo, y sus dedos se mueven en mi pelo,
agarrando y tirando de mí hacia ella, forzando mi cabeza hacia atrás para
capturar mi boca. ¡Oh mierda, esto es jodidamente caliente! Gimo y la empujo
sobre el sofá. Me incorporo y prácticamente de un tiro le quito sus pantalones
y deshago mi bragueta.
_ Jonrón, le susurro, y rápidamente me
meto dentro de ella, llenado su sexo, estirándola.
_ ¡Ah! Ella gime. Todavía dentro de ella, tomo su rostro entre mis manos, y me
inclino hacia sus labios.
_ Te amo, señora Grey, y poco a poco me
pongo en movimiento. Besándola
con todo lo que tengo, explorando su boca, succionando su labio. Me incorporo y subo a mi esposa a mi
regazo, haciendo nuestra cercanía más íntima que nunca. Poco a poco la levanto
y con facilidad la acomodo sobre mi pene y me hundo lo más profundo. Cada vez
que su pecho frota sobre mi pecho, me despierta aún más. Sus brazos permanecen
como serpientes a mi alrededor, sus manos tirando de mi cabello, nuestros
labios moldeados el uno con el otro. Nos movemos a nuestro delicioso ritmo,
hasta que ambos llegamos a nuestro pico. Siento el endurecimiento familiar de
su sexo tirando de mí más profundamente hacia ella. Ella comienza a moverse más
rápido, igualando mi empuje con sus movimientos, girando sus caderas, cuando
inclina su espalda y echa hacia atrás su cabeza.
_ Christian… dice en voz alta cuando su
orgasmo es inminente y yo me pierdo en la sensación y vierto todo el amor que puedo
entregarle.
**** ❦ ♡ ❧ *****
Cuando nuestros sentidos vuelven a
nosotros, estamos tendidos en el suelo, y ella está recostada sobre mi pecho.
_ Sabes, saltamos por completo la tercera
base, dice ella acariciando mis pectorales.
_ La próxima vez, señora Grey, le contesto
riendo, besando la parte superior de su cabeza. ¿Cómo puedo resistirme a mi bella
esposa?
Anastasia mira la televisión donde los
X-Files están dando los créditos finales. Pongo el sonido de nuevo.
_ ¿Te gustaba ese show? Pregunta burlona.
_ Cuando era niño lo veía, le respondo.
_ ¿Y a ti? Le pregunto.
_ Es anterior a mi época, responde. Tiendo a olvidar lo joven que es. Ella sólo tiene 21. Ella es seis años menor que yo.
_ Eres tan joven, comento, sonriendo a mi
mujer cariñosamente. Me gustó
besuquearme contigo señora Grey.
_ Lo mismo digo señor Grey, dice besando mi pecho.
_ Han sido unas tres semanas divinas. A
pesar de las persecuciones de coches, incendios y ex jefes sicópatas. Me gusta
estar en nuestra propia burbuja, murmura.
_ Hmm, yo tarareo. No estoy seguro de
estar dispuesto a compartirte con el resto del mundo aún, le digo con
sinceridad. He tenido una luna de
miel dichosa. He descubierto lo mucho que la amo y deseo. La amo más de lo que pensé que jamás
podría amar a una persona. Yo no sabía
que podría ser capaz de dar amor ni tener una relación con nadie, y sin
embargo, ella me conquistó en cuerpo y alma.
_ Devuelta a la realidad de mañana,
murmura Anastasia, aunque suena abatida. Si
ella realmente tiene que ir a trabajar, tengo que hacerle saber acerca de la
seguridad adicional. La
exasperación se cierne sobre mí otra vez, pensado que el hijo de puta de Hyde
está ahí fuera y conoce bien SIP. Y
mi esposa tiene la capacidad de poner atención como un niño de tres años, cuando se
trata de cualquier cosa que yo le pido. Me paso la mano por el pelo otra vez,
frustrado.
_ La seguridad será estricta, empiezo
diciendo, pero Anastasia pone sus dedos sobre mis labios.
_ Lo sé. Estaré
bien. Lo prometo, dice ella y se
mueve para apoyarse en sus codos.
_ ¿Por qué le gritaste a Sawyer? Me
pregunta y me pongo rígido. Su
incompetencia nos puso en peligro.
_ Porque fuimos seguidos, le respondo.
_ Eso no fue culpa de Sawyer, dice ella.
Las excusas pueden hacer que te maten. No puedo disculpar un error fatal que
pudo haber costado nuestras vidas. ¡Es
su trabajo! Si él es incapaz de
hacerlo, será reemplazado. ¡Fin
de la historia! Miro a Anastasia
plácidamente. Esto no es
negociable.
_ Ellos nunca debieron dejar que llegaras tan lejos conduciendo. Es uno
de los requisitos básicos de los cuales he insistido tanto con Taylor como con
Welch.
_ Eso no fue... ella comienza a excusarlos.
_ ¡Suficiente! La corto. ¡Esto no está en discusión, Anastasia! Es un hecho, y no van a dejar que
suceda de nuevo.
¿No se da cuenta del miedo que he
experimentado por estar ella tan cerca del peligro? ¿Que este hijo de puta se atrevió a
seguirnos a sabiendas de que un equipo de seguridad nos estaba cuidando? Y aquí
está mi esposa discutiendo conmigo sin comprender la gravedad de la situación. Su vida no tiene precio. Ella es mi lugar seguro, es mi vida. Cualquier cosa o cualquier persona que
ponga en peligro su bienestar serán eliminadas, y si mi seguridad actual no es
capaz de protegerla, será sustituida por los que sí pueden.
_ Está bien, murmura, conciliando. ¿Alcanzó Ryan a la mujer en el Dodge?
_ No. Y
no estoy convencido de que fuera una mujer.
_ ¿Ah, sí? Dice levantando sus cejas.
_ Lo que Sawyer vio fue a alguien con el
pelo recogido hacia atrás, pero fue una breve mirada. Supuso que era una mujer. Ahora, teniendo en cuenta que has identificado
a ese hijo de puta, tal vez era él. Llevaba
el pelo así, le digo con disgusto. Pero
no voy a abandonar por completo la idea de que Hyde pueda estar trabajando acompañado. Si quiero la seguridad completa de mi
familia, tengo que considerar todas las posibilidades. Anastasia no tiene por qué saberlo. Ella se preocupa lo suficiente por mí
ya.
La idea de perderla... No puedo soportar
pensar en ello. Paso mi mano acariciando
su espalda desnuda.
_ Si hay algo te pasara… digo. Soy incapaz de llevar la frase hasta
el final. Simplemente me moriría si la pierdo. Yo estaría sin alma. ¡Peor que muerto! Me siento impotente y es un territorio
que no quiero estar. Retrocedo a cuando tenía cuatro años, no pude salvar a mi
madre del proxeneta. No quiero volver a esa posición. ¡No puedo dejar que
lastimen a Ana!
_ Lo sé, Anastasia susurra en tono
tranquilizador. Siento lo mismo
por ti, dice ella y siento como un escalofrío corre a través de su espalda.
Niego con la cabeza como para aclarar los pensamientos oscuros.
_ Vamos te estás poniendo fría, le digo y me incorporo. Vamos a la cama. Podemos
cubrir la tercera base allí, le digo sonriendo. La tomo de la mano y
completamente desnuda la llevo a través de la gran sala a nuestra habitación.
**** ❦ ♡ ❧ *****
A la mañana siguiente, estoy inquieto cuando
la dejo en la entrada de SIP. Sostengo su mano y la aprieto. Ella pasea sus ojos por mi traje
oscuro y corbata azul marino, y se ríe, le gusta lo que ve.
_ ¿Sabes que no tienes que hacer esto? Me
quejo. Ella entrecierra sus ojos
un poco, lista para rodarlos en cualquier momento. Me gustaría poder decirle los
peligros, pero no puedo. No quiero preocuparla por algo que me concierne a mí. Es mi carga. Me prometí cuidarla y protegerla. Es mi trabajo.
_ Lo sé, susurra, mirándome con
determinación. Yo frunzo el ceño, pero ella sonríe tranquilizándome.
_ Pero yo quiero. Tú lo sabes, dice y se inclina y me
besa. Odio dejarla ir. El hijo de
puta conoce el edificio. Ha
trabajado aquí. Todavía estoy
preocupado.
_ ¿Qué está mal? Dice cuando mira mi ceño persistente. Echo un vistazo a Ryan, y Sawyer que
salen del coche.
_ Te extrañaré teniéndote conmigo, le
digo.
Sus manos se extienden para acariciar mi
cara.
_ Yo también, dice ella, besándome. Fue
una luna de miel maravillosa. Gracias.
_ Vaya a trabajar señora Grey.
_ Tú también, señor Grey.
Cuando Sawyer abre la puerta, aprieto la
mano de Anastasia, reacio a dejarla ir. Ella
finalmente baja del coche. Se da la vuelta y me da un saludo con su mano y
entra al edificio.
Ryan me lleva a GEH. Después de aparcar la camioneta, nos
dirigimos a los ascensores.
_ Ryan, voy a tener una reunión con Welch
en breve. Quiero que vengas y des
una descripción del sujeto. ¿Tiene
un video del Dodge?
_ No muy claro señor. No tuvimos un buen
ángulo visual para empezar. Después de dejar a Sawyer, traté de acercarme lo
más que pude, pero ella zigzagueó entre el tráfico. Se estaba volviendo
imprudente y poniendo en peligro a otros conductores, tratando de perderme.
Traté de hacer una identificación visual, pero fue una tarea difícil debido al
hecho de que se trataba de una persecución a alta velocidad. Las ventanas del
Dodge eran oscuras, el conductor llevaba el cabello recogido en una cola y
tenía gafas.
_ Sigues diciendo “ella”. Pero identificamos a Jack Hyde anoche. No estoy del todo convencido de que
fue una mujer. Me acabas de decir que
las ventanas estaban oscuras, llevaba gorra y gafas.
_ Tiene razón, no es fácil saber
claramente el sexo en base a lo limitado de la vista. Pero hay algunas señales
que nos enseñaron en el FBI señor.
_ ¿Por ejemplo? Le pregunto cuando las
puertas del ascensor se abren en mi piso. Andrea se apresura a ponerse de pie.
_ Buenos días Sr. Grey. Welch y Barney lo están esperando en
su oficina. ¿Le llevo el café
ahora?
_ No en este momento Andrea, le respondo.
_ Ryan, mejor nos explicas a todos.
_ Por supuesto, señor, dice, y me abre la
puerta de mi oficina.
Welch y Barney se levantan al mismo
tiempo.
_ Buenos días señor Grey.
_ Señores, yo asiento. Como ya saben Jack Hyde ha sido
identificado como el pirómano. También
tuvimos una persecución de coches de ayer. Ryan parece insistir en que se trata
de una mujer a pesar de que Jack Hyde, en el canal de video que me mostraste anoche, tenía una
cola en el cabello similar. Digo mirando a Barney.
_ Permítanme explicarle, señor. En general, las tendencias de hábitos
de conducción cambian drásticamente con el género. He examinado el expediente
de Hyde que Welch compartió con nosotros. Los
rasgos de personalidad reflejan la postura y los hábitos de conducción. Hyde es agresivo, temerario, pero
cuidadoso. Él está calculando.
Por lo que visualicé, este conductor tenía una postura diferente. Se puso
nervioso. Su objetivo principal fue alejarse de mí. El objetivo principal de Hyde es
hacerle daño.
_ ¡Eso no me dice nada, podría haber sido
él! Ha sido identificado en los
videos, y tú mismo has dicho que no estás completamente seguro dado que la
visión era poca.
_ Sr. Grey,
interviene Welch. Vamos a suponer
que se trataba de Hyde el del Dodge. Él todavía tiene que ir a alguna parte. Él
no estaba en su casa. De hecho,
él no ha estado allí durante algún
tiempo. Semanas incluso... ¿Cómo se
está manteniendo? He estado
buscando actividad en su tarjeta de crédito, retiro de efectivo y no hay
ninguno, señor. Esa es una fuerte
indicación de que tiene un cómplice. No
podemos pasar por alto ese detalle.
Esa declaración hace que entre en pánico.
Mis labios se curvan en una línea apretada. Exhalo un suspiro de frustración. Me doy la vuelta y miro a la ciudad de
Seattle con aire ausente.
_ Quiero que todos se reúnan y compartan
sus datos, hallazgos y preparen un informe con imágenes y vídeos. Quiero ver
qué tan pronto lo hacen, les digo cuando lentamente me volteo hacia ellos.
_ Ya estamos trabajando en eso señor. Estoy recopilando los datos para mi
encuentro con Pella esta noche. Los examinará y nos dará una nueva perspectiva.
Barney tendrá que limpiar lo más que pueda el video.
_ Si eso es todo lo que tienen señores,
voy a hablar con ustedes más tarde al compilar los datos.
Cuando todos se van de mi oficina, me doy
cuenta de que mi preocupación por la seguridad de Anastasia está aumentando, y
me encuentro extrañándola. Si la
perdiera… Su ausencia después de las últimas tres semanas juntos es bastante
evidente y pesa mucho en mi mente. De inmediato le escribo un email.
________________________________________________________________________
De: Christian Grey
De: Christian Grey
Asunto: Burbuja
Fecha: 22 Agosto 2011 09:31
Para: Anastasia Grey
Señora Grey amo cubrir todas las bases
contigo.
Ten un gran primer día de regreso.
Extrañando nuestra burbuja ya.
X
Christian Grey
De vuelta al mundo real. CEO Grey Enterprises Holding Inc.
______________________________________________________________________
Pero, en menos de unos pocos segundos más
tarde, el correo electrónico es devuelto desde el servidor de SIP afirmando que no existe el usuario. El usuario existe. O ya sea que hay un problema
tecnológico, o peor, mi esposa probablemente no ha cambiado su nombre. Pongo mi
teoría a prueba. Le escribo un correo a su usuario anterior.
________________________________________________________________________
De: Christian Grey
De: Christian Grey
Asunto: Esposas
errantes
Fecha: 22
Agosto 2011 09:55
Para: Anastasia
Steele
Esposa le envié
un email más abajo y rebotó. Y es porque no has cambiado tu nombre. ¿Algo que
quieras decirme?
Christian Grey Gerente General, Grey Enterprises Holdings Inc.
Datos adjuntos:
________________________________________________________________________
De: Christian Grey
De: Christian Grey
Asunto: Burbuja
Fecha: 22 Agosto 2011 09:31
Para: Anastasia Grey
Señora Grey amo cubrir todas las bases con
usted.
Ten un gran primer día de regreso.
Extraño nuestra burbuja ya.
X
Christian Grey
Devuelta la mundo real. CEO Grey Enterprises Holdings Inc.
______________________________________________________________________
Efectivamente, el correo llega perfectamente. Eso significa que ella no ha cambiado su nombre en el trabajo. ¿Por qué haría eso? ¿Se avergüenza de mí? ¿Por qué no quiere llevar mi nombre? ¿Por qué tiene la necesidad de ocultar que yo soy su marido? ¿No soy digno de ella? Mis dedos están tocando la mesa como los cuatro jinetes del Apocalipsis. Cuando llega la respuesta.
Efectivamente, el correo llega perfectamente. Eso significa que ella no ha cambiado su nombre en el trabajo. ¿Por qué haría eso? ¿Se avergüenza de mí? ¿Por qué no quiere llevar mi nombre? ¿Por qué tiene la necesidad de ocultar que yo soy su marido? ¿No soy digno de ella? Mis dedos están tocando la mesa como los cuatro jinetes del Apocalipsis. Cuando llega la respuesta.
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De: Anastasia Steele
De: Anastasia Steele
Asunto: No reviente la burbuja
Fecha: 22 de agosto 2011 09: 57
Para: Christian Grey
Marido
Soy toda una metáfora de béisbol contigo señor Grey.
Soy toda una metáfora de béisbol contigo señor Grey.
Quiero mantener mi nombre aquí.
Te explicaré esta tarde.
Entro en una reunión ahora.
Extraño nuestra burbuja también…
PS: ¿Pensé que tenía que usar mi
BlackBerry?
Anastasia Steele Editor, SIP
______________________________________________________________________
¿Qué diablos significa eso? ¡No puedo respirar! ¿Por qué quiere distanciarse de mí? Nos casamos. Leí sus votos. Ella quiere mantener su
nombre. ¡Me está me menospreciando! ¡Ella es mi esposa! ¡Yo quiero que tenga mi
nombre! Quiero que todo el mundo sepa que yo, Christian Grey, soy su marido.
¡Anastasia Steele ya no está disponible! ¿Se quitará los anillos en el trabajo?
Me paseo por mi oficina. La parte dominante de mí me dice que
debo ir a SIP, montarla sobre mi hombro y llevarla de vuelta a Escala y
mantenerla allí para siempre. Pero eso no sucederá. Sería alejarla de mí.
Quiero que ella me quiera, por su cuenta, no obligada. Yo quiero que ella le
declare al mundo, a sus amigos, sus compañeros de trabajo que soy su marido.
Soy el hombre que la tiene, que nadie más podrá reclamarla. ¡Ella es mía!
¡Mierda! ¡Tengo
reunión!
_ ¡Andrea! Grito a través del
intercomunicador.
_ Sí, señor Grey, responde con prontitud.
_ Borra mi horario después del almuerzo y
programa una cita con el Dr. Flynn esta tarde.
_ Sí, señor. El Equipo de Ingeniería y Ros lo están
esperando en la sala de reuniones.
_ Voy a estar allí en pocos minutos, le
digo, y dejo el problema de Anastasia hasta la hora del almuerzo. Durante la
reunión, tengo dificultad para concentrarme. Me pongo mi segunda piel. La
máscara impasible que me acompaña cuando no quiero saber de ninguna mierda. Yo
solo escucho. Anastasia no envía otros mensajes. Me siento como un cable pelado
de alta tensión. Ros me mira con curiosidad. Le devuelvo la mirada como si
nada. Tan pronto finaliza la reunión abandono la sala de manera cortante
dejando a todo el mundo perplejo. Ryan sale de la habitación conmigo.
_ Vamos a SIP, le digo bruscamente.
_ ¿Ahora mismo, señor? Levanto mis cejas
hacia él.
_ Sí, señor, responde de inmediato. La ida hasta SIP no es lo suficientemente
rápida. Estoy hecho un manojo de nervios desde hace dos horas y media. No
entiendo por qué mí esposa no quiere asociarse conmigo. ¡Pensé que me amaba!
Bueno, ella me lo dice con bastante frecuencia. ¿Será un juego? ¿Se me va a
escapar entre los dedos? ¿Esta tratando de aparentar ante los demás que en un
futuro puede estar disponible? ¡Mierda!
Saco mi Blackberry y le marco a Sawyer.
_ Sí, señor Grey.
_ ¿Está la señora Grey en reunión?
_ Ya salió señor. Ahora está en su oficina
con su asistente.
_ Estaremos en SIP en breve.
_ ¿Debo informar a la señora Grey señor?
_ No. No
le informes a nadie. Estamos yendo hacia allá en este momento.
_ Nos encontraremos en la puerta, señor,
dice, y cuelgo. Es hora de
recuperar a la esposa errante. Después
de que Ryan parquea la SUV, entramos en el edificio. Los ojos de la secretaria se ensanchan
cuando entro al edificio.
_ Buenos días... quiero decir, buenas
tardes señor Grey. ¿Quiere que le
avise a Ana? Perdón ¿a la señora Grey?
_ No, gracias. Sólo informe a Roach que estoy aquí.
_ Por supuesto, señor, responde ella y
Roach se tropieza en mi camino, acomodándose la chaqueta para saludarme. Él
extiende su mano calurosamente.
_ ¡Sr. Grey! ¡Qué agradable sorpresa, señor! ¿A qué debemos el honor de su visita? Pregunta.
_ Estoy aquí para visitar a la señorita
Steele. Confío en que no esté
ocupada.
_ Yo... uhm... no conozco su horario, señor. Hemos terminado con nuestras
reuniones, y es hora de almuerzo. Estoy
seguro de que está en su oficina. ¿Quiere
que lo acompañe? Pregunta. Vamos
a dejar que sea amable.
_ Sí, muy bien, respondo con una sonrisa. Estoy a cargo. El lidera el camino a su oficina, y
golpea su puerta. Espero con
confianza también estoy decidido a resolver el último problema con su nombre y
renombrar a mi esposa errante con el mío.
_ Adelante, oigo la voz de Anastasia. Roach abre la puerta. Anastasia está sentada en su escritorio
con su asistente. Cuando
Anastasia me ve, se queda perpleja. La reacción que estaba buscando. Mi mirada
se fija en ella y estoy ardiendo en fuego. Entro
a la oficina completamente a cargo. Me volteo y miro a su asistente, que se
comporta de la misma manera que otras mujeres cuando me ven. La saludo con una
sonrisa cortésmente y me presento.
Sting
_ Hola, tú debes ser Hannah. Soy Christian Grey, le digo, y ella se
apresura a ponerse de pie y me extiende su mano.
_ Sr. Grey. En… encantada de conocerlo, ella tartamudea
sus palabras mientras estrecha mi mano. ¿Le puedo traer café? Pregunta.
_ Por favor, le digo dispuesto a despejar
la sala, a excepción de mi esposa que se niega a tomar mi apellido. Hannah mira a Anastasia desconcertada
y rápidamente se escabulle fuera de la pequeña oficina.
_ Si me disculpa Roach. Me gustaría tener unas palabras con la señorita Steele, digo haciendo hincapié en la S con sarcasmo.
_ Por supuesto, señor Grey. Ana, murmura Roach y cierra la puerta
tras él.
_ Sr. Grey,
que lindo verte, Anastasia dice con una dulce sonrisa.
_ Señorita Steele, ¿puedo sentarme? Pregunto
sibilante de nuevo.
_ Es su empresa, dice señalando la silla
que Hanna dejó vacante.
_ Sí, lo es. Le sonrío, pero es sólo un ardid. Estoy demasiado nervioso, demasiado
tenso.
_ Tu oficina es muy pequeña, le digo cuando
me siento frente a su escritorio. Miro
alrededor de su oficina tranquilamente observando.
_ Me va bien, responde ella. La miro con indiferencia, aunque estoy
hecho un manojo de nervios. Estoy
enojado, ansioso, herido y aun hirviendo por dentro con esa sensación a la que
no estoy familiarizado.
_ Entonces, ¿qué puedo hacer por ti,
Christian?
_ Sólo estoy mirando mis activos, le
respondo.
_ ¿Tus activos? ¿Todos ellos? Pregunta.
_ Todos ellos, le digo con todo el sentido
de la palabra. Algunos de ellos necesitan
reposicionamiento.
_ ¿Reposicionamiento? ¿De qué manera? Pregunta. Ella sabe por qué estoy aquí, y sin
embargo, todavía actúa obtusa. Necesito
resolver esto. Estoy ansioso,
ella no está dispuesta a ser reconocida como mi esposa.
_ Creo que lo sabes.
_ Por favor... No me digas que has
interrumpido tu día después de tres semanas fuera para venir aquí y pelear
conmigo por mi nombre, dice combativa.
Estoy aquí para negociar, y ganar. No pelear. Me acomodo en la silla buscando una
mejor posición. Una posición de poder. Cruzo mis piernas.
_ No exactamente para pelear, no.
_ Christian, estoy trabajando, responde
ella con desdén.
_ Me pareció que estabas chismoseando con
tu asistente.
_ Estábamos discutiendo nuestros horarios,
ella arremete. Y no has respondido a mi pregunta. Al momento que voy a
contestar, suena la puerta y Anastasia contesta molesta.
_ ¡Adelante!
Su asistente entra con una bandeja con
todo para preparar el café y la coloca en el escritorio. Recobrando sus
sentidos Ana le da las gracias.
_ ¿Necesita algo más, señor Grey? Pregunta
Hanna con voz de Marilyn Monroe.
_ No, gracias. Eso es todo, le contesto con una
sonrisa. Su reacción es la misma
de todas las mujeres, pero me importa una mierda. Lo único que me importa es la
reacción de la mujer con quien estoy casado y que se niega a llevar mi nombre.
_ Ahora, señorita Steele, ¿donde estábamos? Digo
enfatizando, listo para cualquier cosa.
_ Estabas interrumpiendo groseramente mi
jornada laboral para pelear conmigo por mi nombre, ella responde sin rodeos,
tomándome completamente por sorpresa. Mi
rostro impasible cuidadosamente colocado se desliza por un segundo y parpadeo
por su furiosa reacción. Es de esta manera ¿verdad señorita Steele? Yo sé como
conseguir su atención en la dirección que quiero. Mis dedos pasan lentamente a
mi pierna atrayendo su atención a mi más valioso atractivo físico. Recojo una
pelusa invisible mientras muevo mis dedos lentamente hacia el norte. Ella se
centró en mí, en mi entrepierna, como yo pretendía. Pero se está resistiendo.
Ella conoce mi juego y me entrecierra sus ojos.
_ Me gusta hacer alguna que otra visita improvisada. Mantiene a los directivos alertas,
esposas en su lugar… ya sabes… digo encogiéndome de hombros como si nada.
_ No tenía idea de que podías perder el
tiempo, me ladra de nuevo y decido ir directo al grano.
_ ¿Por qué no quiere cambiar tu nombre
aquí? Pregunto, con una voz tranquila bien controlada. Ella trata de descartarlo como de
costumbre.
_ Christian, ¿realmente tenemos que hablar
de esto ahora?
_ Estoy aquí. No veo por qué no.
_ Tengo un montón de trabajo que hacer,
después de haber estado ausente durante las últimas tres semanas, dice ella,
como si las tres semanas que ha estado ausente fueran obligadas. Algo se rompe
dentro de mí. Tal vez ella no me quiere tanto. Tal vez asociarse conmigo de
alguna manera la avergüenza.
_ ¿Te avergüenzo? Le pregunto en voz baja,
con mi ansiedad desgarrándome por dentro. Mi
pregunta la sorprende, y al instante se da cuenta de que no es la razón.
_ ¡No! Christian,
por supuesto que no, dice ella con el ceño fruncido. Esto es sobre mí, no sobre ti, responde ella. El
clásico no eres tú, soy yo.
_ ¿Cómo es que esto no es por mí? Le digo
ladeando la cabeza hacia un lado, desconcertado. Mi esposa, la mujer que es el centro
de mi existencia no quiere tener mi apellido, y cómo es eso de que no se trata
de mí. ¿Eso no es un rechazo? Mi máscara cuidadosamente colocada de
indiferencia se desliza con el fervor de mi pregunta. Necesito saber si ella se
está distanciando de mí.
_ Christian, cuando tomé este trabajo,
acaba de conocerte, dice lentamente. Yo no sabía que ibas a comprar la
empresa, dice ella exasperada pero su cara me dice que hay más. Ella no quiere que yo la proteja. Está molesta con el hecho de que soy
dueño de SIP y eso me medio tranquiliza. Pero
ella me conoce, sabe mis tendencias. No
voy a ceder en nada en cuanto a ella respecta. Ella finalmente pone su cabeza en sus
manos desviando su mirada.
_ ¿Por qué es tan importante para ti?
Pregunta con su temperamento apenas controlado y levantando la mirada. Quiero
ver sus ojos, su expresión ante mi señalamiento.
_ Quiero que todos sepan que eres mía. ¿No es suficiente razón? Que bien podría ponerse la etiqueta de
"disponible" en el cuello si no dice señora Grey.
_ ¡Soy toda tuya! Mira, dice ella levantando su mano y
mostrando sus anillos de boda y de compromiso. Quiero la propiedad completa. Quiero que mi nombre esté amarrado al
de ella. Los anillos pueden dar
la titularidad a cualquiera. Mi
preocupación fundamental es que ella está molesta por mí nombre, por mí, por Christian Grey. De lo contrario, bien podría estar
casada con cualquier tipo. ¡El nombre de Anastasia Steele, aún con los anillos
en su dedo no dice nada de que es mí esposa! Simplemente dice que está casada
con alguien posiblemente de apellido Steele.
_ No es suficiente, le respondo.
_ ¿No basta con que me casé contigo?
Susurra horrorizada.
¡No! ¡Por
supuesto que no! Eso es lo que quiero mostrarle a todo el mundo, que ella se
casó conmigo y ella lo niega al no tener mi apellido. Parpadeo con sorpresa.
_ Eso no es lo que quiero decir, le digo. Ahora es mi turno de estar
completamente exasperado. Me paso
la mano por el pelo.
_ ¿Qué quieres decir? Pregunta. Yo trago. ¿Puedo decirle? ¿Que quiero ser tan importante para
ella, tan central en su vida como ella es para mí?
_ Quiero tu mundo empiece y termine
conmigo, le digo en una expresión cruda, finalmente desnudando mi alma. Ella se hunde más en su silla como si
el impacto de mis palabras la hiriera.
_ Lo hace, ella finalmente dice. Sólo estoy tratando de establecer una
carrera, y yo no quiero negociar en tu nombre. Tengo que hacer algo, Christian. No me puedo quedar presa en Escala o en
la nueva casa sin nada que hacer. Enloqueceré.
Me asfixiaré. Siempre he trabajado y yo disfruto de esto. Este es el trabajo de mis sueños. Es
todo lo que siempre he querido. Pero eso no quiere decir que te ame menos. Tú
eres mi mundo.
Siento el peso de sus palabras y me hundo.
¿Mi amor y atención la sofocan? Esa es la última cosa que quiero hacer.
_ ¿Te asfixio? Le pregunto con voz
desolada. Sin ella, no tengo
nada. Todo lo que tengo no
tendría sentido si no es el foco central de mi vida.
_ No... Sí... no, responde ella. Así, que ella piensa que yo la asfixio. Cierra los ojos y se frota la frente,
como si esta acción le traerá algún pensamiento que quiere expresarme. Mira,
estábamos hablando de mi nombre. Quiero mantener mi nombre aquí, porque quiero
poner distancia entre tú y yo, pero solo aquí, eso es todo. Todo el mundo
piensa que conseguí el trabajo por ti, cuando en realidad es… dice y se
detiene, porque mi expresión facial le dice que esa no es la razón por la que
consiguió el trabajo.
_ ¿Quieres saber por qué conseguiste el
trabajo, Anastasia? Le pregunto. Ella
pone una expresión de horror en su rostro. Me inclino hacia delante para
explicarle. El cuero de la silla protesta bajo mi movimiento.
_ Los directivos te dieron el trabajo de
Hyde, para cuidarse. Ellos no querían correr el riesgo de contratar un alto
ejecutivo cuando la empresa aun estaba en venta. No tenían ni idea de qué haría
el nuevo dueño con eso una vez que pasara a ser de su propiedad y sabiamente no
querían un despido caro. Así que te dieron el trabajo de Hyde para que lo
mantuvieras hasta que llegara el nuevo dueño, o sea hasta que yo tomara el
mando. Le digo con una sonrisa irónica.
Ella se inclina hacia adelante en su
silla, tensa, con los ojos muy abiertos, sorprendida y horrorizada.
_ ¿Qué estás diciendo?
Le sonrío y la tranquilizo negando con mi
cabeza.
_ Tranquilízate. Has superado el desafío.
Lo has hecho muy bien, le digo completamente orgulloso de ella. Como siempre
ella me sorprendió con su competencia.
_ Oh, dice ella, sorprendida por mi tono,
y mi respeto por ella en mi voz.
_ No quiero sofocarte Ana. No quiero ponerte en una jaula de oro. Bueno... Digo con pausa. El hecho es que una parte de mí
quisiera hacerlo. Quiero protegerla del mundo, protegerla de todo lo malo que
puede ponerse en su camino. Pero
eso no sería permitir su
crecimiento natural como persona. Por
lo tanto, mantengo esa parte de mí en jaque.
_ Bueno, la parte racional de mí no, le
digo. ¿Cómo puedo expresarle lo
que ella realmente significa para mí? Acaricio
mi barbilla, pensativo. Entonces
recuerdo lo que decidí en Londres, cuando estuvimos en la casa de Jane Austen. ¡Por
supuesto!
_ Así
que una de las razones por las que estoy aquí... aparte de tratar con mi esposa
errante, digo con los ojos entrecerrados, es discutir lo que voy a hacer con
esta empresa. Ella frunce el ceño mientras se cruza de brazos.
_ ¿Cuáles son sus planes? Pregunta ella
mordazmente, inclinando la cabeza hacia un lado, reflejando mi acción. ¡Bebé, eres completamente mía, y ni
siquiera lo sabes! ¡Incluso su
lenguaje corporal indica que eres mía! Una
pequeña sonrisa se arrastra en mis labios.
_ Voy a darle un nuevo nombre a la
compañía. Editorial Grey. Y dentro de un año será tuya.
Ella está sorprendida. ¡Cambio de nombre para todo querida! Mi empresa y mi esposa, así que a
nadie se le ocurra pensar que está disponible. Ella está completamente
desconcertada; su boca se cae
abierta.
_ Este es mi regalo de bodas para ti.
Cierra la boca, la abre de nuevo para
decir algo, pero ni una palabra le sale.
_ Así que, ¿tengo que cambiar el nombre a Editorial
Steele? Le digo en una expresión completamente seria.
_ Christian. Ya me diste un reloj… No puedo dirigir un negocio, dice.
Un reloj es casi un regalo. Quiero darle la oportunidad de cumplir
sus sueños. Dijo que este es su trabajo ideal. ¿Por qué dejar las cosas así? Ella puede hacer mucho más. Inclino mi cabeza hacia un lado.
_ Comencé mi propio negocio cuando tenía
veintiún años.
Esto es algo que ella puede hacer, y estoy
aquí para guiarla, enseñarle, ayudarla a alcanzar sus metas. He hecho una promesa de hacer
precisamente eso.
_ ¡Pero tú eres tú! Controlador y un joven
extraordinario. Por Dios Christian, te especializaste en economía en Harvard
antes de dejarla. Por lo menos tienes una idea. Vendí pintura y abrazaderas
plásticas por más de tres años, en un trabajo a medio tiempo. ¡He visto tan
poco del mundo y no sé casi nada! Dice, con ansiedad.
No se da cuenta de sus propios talentos.
Ella puede hacer cualquier cosa que se proponga, si le dan la oportunidad y
quiero proporcionarle esa oportunidad. ¿Tan horrible es?
_ También eres la persona más culta que
conozco, le refuto. Te encanta un
buen libro. No podías dejar de hacer tu trabajo mientras estábamos de luna de
miel. ¿Te leíste cuantos manuscritos? ¿Cuatro?
_ Cinco, susurra.
_ Y escribiste informes completos sobre
todos ellos. Eres una mujer muy
brillante, Anastasia. Estoy
seguro de que lo lograrás.
_ ¿Estás loco? Me grita.
_ Loco por ti, le susurro, y es la pura
verdad. Todo en mi mundo gira a
su alrededor. Ella es la mitad de mi alma. No
hay una hora que pase sin pensar en ella. Cada decisión que tomo tiene su
bienestar en mi mente. ¿Ella no
entiende esa simple verdad? Ella
resopla con mi respuesta. Entrecierro
mis ojos. ¿Son mis sentimientos
por ella algo para burlarse?
_ Serás un hazmerreír. Comprar una compañía para la pequeña mujer
que solo ha tenido un trabajo completo durante unos meses de su vida adulta.
Nunca baso mis decisiones en lo que otros
puedan pensar. ¡Simplemente me importa una mierda!
_ ¿Crees que me importa un carajo lo que
piensa la gente? Además, no
estarás por tu cuenta, le respondo.
_ Christian, yo... ella dice y no puede
completar la frase.
Se pone de
nuevo la cabeza entre sus manos y comienza a reír. Finalmente levanta la mirada
con ojos de asombro.
_ ¿Algo divertido, señorita Steele?
Pregunto sarcásticamente.
_ Sí. Usted,
responde ella sin vergüenza. Hay
un toque de diversión en su tono. Me
sorprende aún más y me divierte.
_ ¿Riéndote de tu marido? Eso nunca se
hace. Y te estás mordiendo el labio.
Mi lenguaje corporal es seductor, con
deseo y ella lo sabe.
_ ¡Ni siquiera lo pienses! Advierte.
_ ¿Pensar en qué Anastasia?
_ Conozco esa mirada. Estamos en el trabajo.
Nada me detendría. Ella es mí esposa, que
trabaja en mí empresa, donde ella se niega a llevar mi apellido. No veo por qué
no puedo declarar mi territorio aquí y ahora.
_ Estamos en una oficina pequeña, a prueba
de sonidos con una puerta que puede ser cerrada con llave, le digo mientras me
inclino hacia delante.
_ Inmoralidad obscena, sisea.
_ No con tu esposo.
_ Con el jefe del jefe de mi jefe, ella
asiente.
_ Eres mi esposa, le repico.
_ Christian, no. Lo digo en serio. Puedes cogerme hasta dejarme siete tonos
distintos esta noche. Pero no ahora. Aquí no.
Su declaración me sorprende. Estoy interesado. Es negociable.
_ ¿Siete tonos distintos? Tal vez le tome
la palabra señora Steele.
_ ¡Oh, detén eso de señora Steele! Me
grita golpeando el escritorio. Por el amor de Dios Christian si tanto significa
para ti, ¡cambiaré mi nombre!
¿Ella está de acuerdo? ¡Guau! Mi mandíbula se cae, y tomo una
respiración fuerte. Finalmente todo el impacto de sus palabras se hunden y yo sonrío
lo más amplio posible.
_ ¡Bien! digo dando un aplauso y
poniéndome de pie. Mi negocio aquí ya está
hecho.
_ Misión cumplida. Ahora, tengo trabajo que hacer. Si me disculpa, señora Grey, le digo. Ella parpadea, completamente
sorprendida.
_ Pero... ella balbucea.
_ ¿Pero qué, señora Grey? Pregunto. Ella niega con la cabeza mientras se
hunde en la silla.
_ Sólo vete.
_ Lo hago. Nos vemos esta noche y estoy pensando
en los siete tonos distintos. Ella sólo frunce el ceño.
_ Ah, tengo un montón de compromisos sociales
relacionados con los negocios y me gustaría que me acompañes. Le diré a Andrea
que llame a Hanna para acomodar las fechas en tu calendario. Hay algunas
personas que me gustaría que conocieras. Debes dejar que Hanna maneje tu agenda
a partir de ahora. Ella sólo abre la
boca incapaz de decir nada.
_ Está bien, murmura, desconcertada. Me inclino sobre su escritorio y me
acerco a ella tanto como puedo sin tocarla.
_ Amo hacer negocios con usted señora Grey
y le planto un beso suave en sus labios. Nos vemos nena, y con un guiño dejo la oficina de mi esposa. ________________________________________________________________________
De: Anastasia Steele
De: Anastasia Steele
Asunto: ¡NO SOY UN ACTIVO!
Fecha: 22 Agosto 2011 14:22
Para: Christian Grey
Sr. Grey La próxima vez que venga a verme,
haga una cita, para tener por lo menos un previo aviso de su dominante
megalomanía adolescente.
Tuya
Anastasia Grey
Editor, SIP
________________________________________________________________________
De: Christian Grey
De: Christian Grey
Asunto: Sietes tonos distintos
Fecha: 22 de agosto de 2011 14:33
Para: Anastasia Steele
Mí Querida señora Grey (énfasis en Mí)
¿Qué puedo decir en mi defensa? Estaba por los alrededores.
Y no, no eres un activo, eres mi amada esposa.
Y no, no eres un activo, eres mi amada esposa.
Como siempre, usted hace feliz mi día.
Christian Grey
CEO y Megalómano Dominante, Grey Enterprises Holdings Inc.
Ella no responde mi mensaje y aumenta mi preocupación. Todavía debe estar molesta. Cuando llego a la oficina de Flynn, estoy hecho un manojo de nervios, una vez más.
_ ¡Hola Christian! Dice extendiendo su
mano cuando la recepcionista me hace pasar a su oficina. Estoy en mi modo de
negocio. Tiendo a ponerme de ese modo cuando quiero cubrir mis
vulnerabilidades, incluso con Flynn, a pesar de que es la única persona con la
que realmente me abro. Él me mira con cuidado.
_ John, le respondo con un gesto brusco. Nos damos la mano, y él me indica el
sillón de cuero para sentarme. Siento
como si le fuera a entregar una propuesta de negocios a mi siquiatra, como lo
hice hace un rato con mi esposa. A pesar
de que es todo lo contrario. No sé como lidiar con estas emociones ajenas a mí.
Nunca me he sentido así antes. Tomo una respiración profunda y no digo nada.
_ Christian, parece que tienes en mente un
tema que discutir conmigo. ¿Qué te preocupa?
Hago un minuto de silencio considerando
cómo se lo voy a plantear.
_ Anastasia no quiere cambiar su nombre en
el trabajo. Incluso no quería decírmelo. Lo descubrí cuando le envié un email
esta mañana con su nuevo apellido y rebotó. Pero al enviarlo con su apellido de
soltera, llegó bien. ¡Ella no quiere llevar mi apellido en el trabajo!
El asiente con la cabeza como si no fuera
gran cosa, no critica y me anima a dar más detalles.
_ Tuve que ir a su trabajo para
convencerla de lo contrario. Me
entró el pánico. Sentí que quería distanciarse de mí y descubrí que no estaba
lejos de la verdad. Ella no quiere
ser asociada a mí en su trabajo y yo quería que ella lo declarara hoy. ¡Que
ella está conmigo! le digo con fervor.
_ ¿Será que te sientes con baja autoestima
y estás dudando de ti mismo en cuando a ella se refiere? ¿Sabes que estás
viendo esto bajo tu punto de vista? La decisión de Ana no puede ser del todo
sobre ti. Me parece que ella solo quiere ejercer su libertad personal en su
trabajo.
_ ¡Ella dijo eso, pero no es del todo
cierto! Me dijo que quiere distanciarse
de mi apellido en el trabajo ¿Qué significa eso John?
_ Christian, ¿Eres emocionalmente dependiente
de Anastasia? Resoplo.
_ Todo mi universo se centra singularmente
en ella. La simple verdad John, es
que no puedo existir sin ella. No
es una dependencia emocional, se trata de que encontré mi centro en ella.
_ Esa es una co-dependencia. Tienes que aprender a existir por ti mismo,
luego como su pareja, como su marido.
_ ¡Eso es una mierda John! Le digo con ira
surgiendo a través de mí.
_ Christian, he notado cambios
significativos en ti desde que Anastasia entró a tu vida. Y todos los cambios
han sido positivos. Por primera vez te veo realmente feliz. Sé que ahora estás
amando. Pero la parte integral de una relación sana, es la de dar y recibir:
“Compromiso” Todos necesitamos de nuestro tiempo de independencia, aun cuando
estamos casados. Eso no significa que la otra persona te está rechazando. Solo
que ejerce su libertad personal.
_ ¡No me importa su libertad personal,
John! ¡No la estoy limitando! De hecho, quiero ayudarla a que todos
sus deseos se hagan realidad. Pero quiero protegerla y quiero que el mundo sepa
que ella es mi esposa. ¡La esposa de Christian Grey! ¿Sabes cuántos hijos de
puta le temen al apellido Grey?
_ ¿Te preocupa que alguien pueda pensar
que no es tu esposa?
_ Tu esposa lleva tu apellido. Eso es parte natural del matrimonio. Todo el
mundo sabe que ella es la señora Flynn. No solo porque esté usando un anillo de
bodas, o porque la vean colgando en algún lugar de tu brazo, sino porque su
apellido es Flynn. ¿Por qué no puedo esperar lo mismo de mi esposa? ¿Qué tan
terrible es que el mundo sepa que me pertenece? ¿Qué nos pertenecemos el uno al
otro?
_ Pero Christian, aquí no se trata de mi
esposa. Ella decidió tener mi nombre. Si en algún caso ella desearía tener su
apellido de soltera, también sería su elección y eso no cambiaría el hecho de
que seguirá siendo mi esposa. Es solo un nombre.
_ No es sólo un nombre; es lo que
representa. ¿Tienes alguna
posesión invaluable John? ¿Algún
artículo, o una persona tan valiosa que no quieres que nadie le ponga la mano,
pero que deseas que el mundo sepa que es tuyo? ¿Crees que el Musée
du Louvre habría permitido que no se sepa que la Mona Lisa es una pintura que
le pertenece? ¿O que el Museo Británico no permitiera que se sepa que tiene la
Piedra Rosetta? Y eso son tan solo artículos. Pueden ser de un valor incalculable,
además existen copias similares en todo el mundo. Sin embargo nada se compara
con Anastasia. Ella es la mitad de mi alma. Pero ella se niega a llevar mi
apellido ahora, porque no quiere que sepan que soy abominable.
_ Tal vez sus compañeros de trabajo se
sienten intimidados por con quien está casada y con eso ella quiere apaciguar
la tensión que surge por el hecho de que tú eres el dueño.
_ ¡Me importa un carajo lo que otros
piensen! ¡Sólo me importa lo que ella
piensa! La falla en su argumento
es que ella está poniendo sus sentimientos por los demás antes que los de su marido.
¡Conmigo es con quien está casada! ¿Cómo se sentiría si escondo que me casé con
ella a mis compañeros de trabajo? ¡La amo! ¡Quiero que todo el mundo lo sepa! Y
tú me conoces John. Yo no soy el tipo de persona que declara su amor y atención
en público. Pero con ella, es
diferente. ¡Me sentí rechazado! ¡Ella prefiere proteger los sentimientos de
los demás! Esos otros no tienen ningún lazo permanente con ella.
Teniendo en cuenta que… ¡Me siento devaluado! ¿Quién antepone los sentimientos
de sus compañeros de trabajo a los de su pareja? ¿No se supone que los
matrimonios tienen una relación profunda, donde nos comprometemos el resto de
nuestras vidas el uno al otro? ¿Es tan irracional y tan horrible querer
compartir mi apellido?
John finalmente se sienta desconcertado, y
me mira. Su expresión no se puede
leer.
_ Ustedes se han dado un montón de votos
Christian. Lo que tú pides no es irracional. Pero para Anastasia no llevar tu
apellido, no significa que te quiere menospreciar. Me imagino que ella
simplemente desea crecer sin el peso de tu apellido. Ir escalando posiciones
por su propios méritos y no porque tenga el apellido Grey. Que aunque lo haga,
todo el mundo dirá que es por ser la esposa del dueño. Pero ella debe tener sus
propias explicaciones y no puedo hablar por ella. Sin embargo puedo aconsejarte
que la escuches. Escucha su razonamiento.
_ ¡Es innegociable Jonh! ¡Límite duro!
_ Tal vez debería ser con Anastasia con quien
estés hablando sobre límites. Ustedes se los han fijado y tienen preocupaciones
legítimas. Estoy seguro que ella también tiene sus límites. Escúchala. Si no
escuchamos a la otra parte, no se puede negociar. Déjala expresarse y
transmitir sus preocupaciones e inquietudes. Ella
es una mujer muy inteligente, razonable, sensata y te ama. ¡Cualquiera puede ver eso! Esto no es
más que un obstáculo menor que se puede resolver conversando. No puedes emplear
el mecanismo habitual de controlar.
_ Ella aceptó llevar mi apellido en el
trabajo, pero sé que está enojada. Él sonríe.
_ No te preocupes. Es completamente normal. Las esposas tienden a enfadarse con
sus maridos, incluso si están locamente enamoradas de ellos. Asiento con la
cabeza, sin saber.
Cuando salgo de la oficina de Flynn aún no
he podido calmarme porque ella no ha respondido mi email. Ryan me devuelve a
SIP para recoger a Ana. Sawyer le abre la puerta al salir y se sube a la
camioneta. Me siento como un
depredador acorralado.
_ Hola, murmura.
_ Hola, le respondo con cautela.
_ ¿Interrumpiste el trabajo de alguien más
hoy? Pregunta con dulzura. Está
siendo sarcástica, pero me hace sonreír.
_ Sólo el de Flynn, respondo.
_ La próxima vez que vayas a verlo, te voy
a dar una lista de temas que debes cubrir, me dice entre diente. Todavía está brava.
_ Parece de mal humor señora Grey, le
digo, pero ella no voltea a mirarme, solo se concentra en mirar a Ryan y a
Sawyer en el asiento delantero del auto. Me volteo para mirarla.
_ Oye, le digo incapaz de soportar la
distancia física y emocional entre nosotros. Alcanzo su mano, pero ella la
separa de mí con enojo.
_ ¿Estás enojada conmigo? Estoy fuera de mi elemento.
_ ¡Sí! Susurra
de nuevo entre dientes. Ella cruza sus brazos en posición de cierre y se queda
mirando por la ventana. Me muevo de nuevo a su lado, dispuesto a que me mire. Pero
ella tercamente evita mi mirada. ¡Está muy molesta! Hacemos todo el camino a
Escala sin hablar y apenas aparcamos ella salta del coche directo al ascensor.
Ryan sale velozmente detrás de ella para acompañarla.
_ ¡¿Qué?! Le espeta. El se pone color
carmesí.
_ Mis disculpas, señora, murmura. Me acerco a ella a esperar el ascensor y Ryan
se siente aliviado cuando me ve. Si las miradas mataran, tendríamos una escena
de crimen.
_ ¿Así que no es solo conmigo con quien
estás enfadada? Murmuro sarcásticamente. Ella
me ve y siento la ferocidad en sus ojos y es un espectáculo para la vista.
_ ¿Te estás riendo de mí? Me dice con ojos
entrecerrados.
_ No me atrevería, digo levantando mis
manos en un gesto universal de paz. Sin embargo ella me tiene de rehén con su
mirada.
_ Necesitas un corte de pelo, murmura en
voz baja. Entonces por fin el
ascensor abre sus puertas.
_ ¿Enserio? Pregunto mientras me quito el
cabello de la frente.
_ Sí, dice mientras marca el código al
ático.
_ ¿Entonces ahora si me hablas? Pregunto.
_ Apenas.
_ ¿Y por qué exactamente estás enfadada? Le pregunto tentativamente.
Se da la vuelta y me enfrenta.
_ ¿De verdad no tienes ni idea? Seguramente siendo alguien tan
inteligente, no creo que seas tan obtuso. Sus palabras son como una bofetada en
la cara. Doy un paso hacia atrás,
completamente alarmado.
_ Realmente estás molesta. Pensé que
habíamos solucionado todo esto en tu oficina, murmuro, desconcertado.
_ Christian, solo recapitulé tus
petulantes demandas. Eso es todo.
Así que mis temores no eran infundados. Ella no quiere llevar mi nombre. Ella quiere estar lejos de mí. ¿Por qué? ¿Soy tan repulsivo? Cuando las puertas del ascensor se
abren, ella sale corriendo de nuevo. Taylor
está de pie en el pasillo esperando por nosotros. Cuando ve la ira de mi esposa da un
paso hacia atrás.
_ Hola Taylor, ella murmura.
_ Señora Grey,
contesta.
Ella deja caer su maletín en el pasillo y se
va de cabeza al salón. Gail está
en la cocina preparando algo.
_ Buenas noches señora Grey, la saluda.
_ Hola señora Jones, Anastasia murmura de
nuevo. Ella va directo a la
nevera y saca una botella de vino blanco. La sigo a la cocina sin dejar de
mirarla. ¿Qué hará? ¿Podría decir algunas palabras y terminar? ¿Todo porque
quiero que ella tenga mi apellido? ¿Ella no valora nuestra relación? Mejor me
quedo callado y solo la veo como un halcón. Me quito la chaqueta y la coloco
sobre el mostrador.
_ ¿Quieres un trago? Pregunta con dulzura. Este es el momento en que mi esposa
quiere derribarme.
_ No, gracias, le contesto, mirándola. No sé qué hacer, o cómo lidiar con
esto. Poco a poco me aflojo la
corbata y me la quito, abriendo finalmente el botón superior de la camisa. Veo
que se sirve una copa grade de vino, mientras corro mi mano exasperado por mi
pelo. Gail se da cuenta de la tensión que hay entre nosotros, así que toma la
decisión de dejarnos solos en la cocina. Anastasia se toma un gran trago de
vino.
_ Deja esto, le susurro, perdido,
impotente, ahogado. Doy dos pasos
para cerrar la brecha que hay entre nosotros y me pongo justo en frente de
ella. Yo extiendo mi mano y meto un mechón de su cabello detrás de la oreja y
acaricio el lóbulo con mis dedos, buscando una conexión física.
I Hate You
Entonces Te Amo - Pavarotti & Celine Dion
_ Háblame, murmuro. Voy a mendigar si ella quiere.
_ ¿Cuál es el punto? No me escuchas.
_ Sí lo hago. Eres una de las pocas personas que
escucho.
Ella no dice nada. Sólo toma otro gran trago de vino.
_ ¿Todo esto es por tu nombre? Le pregunto.
_ Sí y no. Es la forma en la que lidias el hecho
de que no esté de acuerdo contigo. Mis cejas se fruncen y las palabras de Flynn
vienen a mí. Habla con ella… Escucha
su versión... Realmente escúchala…
_ Ana, tú sabes que tengo... problemas. Me es difícil dejarlo pasar cuando
estás involucrada. Sabes eso, le digo suplicante.
_ Pero yo no soy una niña y no soy un
activo.
_ Lo sé, le digo suspirando.
_ Entonces deja de tratarme como lo fuera,
susurra. Paso mis dedos por su mejilla y
luego con el pulgar paso por el contorno de sus labios.
_ No te enojes. Eres muy valiosa para mí. Al igual que un activo de valor
incalculable, como un niño, le susurro. ¿Cómo
puedo comenzar a decirle lo que ella significa para mí? Cómo mi existencia depende de la de
ella. Siento que todo lo que
trabajé, era para usarlo en el momento en que la encontré. Todo tiene sentido con ella. Mi vida significa algo, mi existencia
no es irrelevante. Tengo un gran
propósito: amarla y protegerla.
_ No soy ninguna de esas cosas Christian.
Soy tu esposa. Si te sentiste dolido porque no quise tomar tu apellido,
deberías haberlo dicho.
_ ¿Dolido? Pregunto frunciendo el ceño. Quiero resolver este problema, pero también
tenemos que comer y atender al arquitecto. Miro
mi reloj. El arquitecto estará
aquí en menos de una hora. Debemos
comer, le recuerdo.
_ Esta discusión aún no ha terminado, murmura.
_ ¿Qué más hay que discutir?
_ Podrías vender la compañía, me espeta. ¿Por
qué querría hacer eso?
Resoplo. ¿Venderla?
_ Sí.
_ ¿Y crees que encontraría un comprador
con el mercado actual?
_ ¿Cuánto te costó? Me interroga.
_ Relativamente barata, le digo con tono
indiferente. Barata en
comparación con el valor que tiene para mí. He
pagado el precio máximo por adquirir una empresa que no estaba en venta.
_ ¿Y si va a la quiebra?
Sonrío. Yo
nunca dejaría que eso suceda.
_ Sobreviviremos. Pero no dejaré que
quiebre Anastasia. No mientras estés ahí.
_ ¿Y si me voy? ¡¿Qué coño?!
_ ¿Y qué harás?
_ No lo sé. Algo más.
_ Tú ya has dicho que es el empleo de tus
sueños. Y perdóname si me equivoco, pero te prometí ante Dios, el reverendo
Walsh, y una congregación de nuestros seres más cercanos y queridos, apoyar tus
sueños y esperanzas y mantenerte a salvo a mi lado.
_ Citarme tus votos de bodas es hacer
trampa.
¡Ja! Quien lo dice… la esposa que una vez
citó los suyos en mi contra, para salirse con la suya…
_ Nunca he prometido jugar limpio, en
cuanto a ti se refiere. Además tú has usado los votos como un arma en mi contra
antes. Ella frunce el ceño otra vez, sabiendo la verdad de lo que digo.
_ Anastasia, si sigues enfadada conmigo,
desquítate más tarde en la cama, le digo con voz sensual y con anhelo. Lucha contra mí en la cama nena, niégame el
orgasmo, allí me frustraría. ¡No sé como hacerle frente a este
desbordamiento emocional! Ella está confusa. Le
sonrío.
_ Siete tonos distintos, le susurro al
oído. Lo estoy esperando.
_ ¡Gail!, llamo a la señora Jones que
aparece rápidamente.
_ ¿Sr. Grey?
_ Nos gustaría comer ahora, por favor.
_ Muy bien, señor.
No puedo quitar mis ojos de mi mujer, que
sigue con el ceño fruncido y enojada. Ella
no dice nada, y sólo toma un sorbo de vino.
_ Creo que voy a acompañarte con una copa,
y me paso una mano por el pelo de nuevo nervioso.
Ella no dice nada durante el transcurso de
la cena y tampoco termina su comida.
_ ¿No lo vas a terminar?
_ No, responde y toma nuestros platos para
lavarlos. Gia estará con nosotros
en breve, ella murmura. No estoy
feliz porque ella no ha comido casi nada, además de que no hemos resuelto el
problema y ahora Gía Matteo que es una depredadora sexual viene a discutir los
planes sobre nuestra vivienda. ¡Que noche de mierda! Anastasia y Gail
intercambian una pequeña conversación, pero no estoy con la mente para
escuchar.
_ Voy a hacer un par de llamadas, digo a
regañadientes. He reajustado toda
mi agenda de la tarde, y no he tenido la oportunidad de hablar con Barney o
Welch, que se supone están con Pella antes de mi encuentro con él mañana. No me
puedo concentrar.
Marco primero a Welch.
_ ¿Sr. Grey?
Responde.
_ ¿Cómo estuvo la reunión?
_ En progreso señor…
_ Llámame cuando termines entonces, le
digo y cuelgo.
Luego marco a Barney.
_ ¿Señor?
_ ¿Has conseguido compilar un informe?
_ Sí, señor, he completado los informes,
pero todavía estoy tratando de despejar el canal de video de la Audi. Dado que la tarea no ha sido completada, no quiero presentar un informe
incompleto. Debería estar
terminado en los próximos minutos, señor.
_ Está bien, le digo y cuelgo.
Tomo los planos de la casa conmigo y me
voy de vuelta al salón y pongo una música. Coloco los planos en la mesa del
comedor y Anastasia entra. La veo diferente. Tiene los dos botones de su blusa
abiertos, mostrando un escote prominente. Su cabello como una melena que cae
deliciosamente sobre sus pechos y en tacones altos.
_ Señora Grey, le digo con gusto de saludarla.
_ ¿Qué es esto? Pregunta indicando la
música.
_ Réquiem de
Fauré. Te ves diferente, le digo
completamente tomado por ella.
Requiem de
Fauré
_ Nunca lo había oído.
_ Es muy tranquilizante, relajante, digo
levantando una ceja. Quiero
calmarla, así como calmar el hervidero que llevo dentro. ¿Te hiciste algo en el
pelo?
_ Me lo peiné, murmura. Dejando los planos sobre la mesa, me
paseo hacia mi esposa, en el tiempo con la música.
_ ¿Bailarías conmigo?
_ ¿Esto? Es
un réquiem.
_ Sí, le digo atrayéndola a mis brazos,
hundiendo mi nariz en su pelo y comienzo a balancearme de un lado a otro. Finalmente envuelve sus brazos alrededor de
mí.
_ No me gusta pelear contigo, le digo
odiando la distancia que se ha creado durante el día.
_ Bueno, deja de ser como un asno.
_ ¿Asno? Le pregunto cuando aprieto mi
control sobre ella.
_ Imbécil.
_ Prefiero Asno.
_ Debieras. Te queda bien. Me río, una vez más, y
beso la parte superior de la cabeza.
_ ¿Un réquiem? Murmura de nuevo,
sorprendida.
Me encojo de hombros.
_ Es sólo una bella pieza de música, Ana.
Entonces oímos la tos discreta de Taylor,
y yo suelto a Ana.
_ La señorita Matteo está aquí, dice.
_ Dile que pase, y tomo la mano de mi
esposa para mostrar un frente unido cuando Gia Matteo entra en la habitación.
me encanto...como siempre me declaro una fanatica de tus capitulos..pobre christian ese temor de perderla para algunas debe ser molesto pero me encanta esa idolatracion que siente por ella hermoso capitulo me encantan me reenamoro de nuevo de la trilogia..no puedo dejar de leer tus capitulos es un vicio para mi muchas gracias
ReplyDeleteMe encanto el capitulo, amo la manera que Cristian ama a Ana, En cuanto a la pelea, estoy de acuerdo con los dos, Ana quiere conservar su independencia, pero es tiempo perdido al estar casada con Grey todo el mundo la conoce, entonces ¿done le queda su dichosa independencia? en cuanto a Cristian Ana sabe sus inseguridades y al hacer eso lo jode mas inconscientemente, ella debe entender lo vital que es ella para el. Ella logro lo que nadie, así que debe saber que puede y que no puede cambiar. Eso si debe seguir en su empeño de trabajar, sentirse útil, allí la apoyo, pues puede abrirse paso por si misma, es muy inteligente en su área. Gracias Emine como siempre eres fabulosa.¿Viste que E.L:James va a sacar el libro desde la visión de grey? esperemos haber que tal. Pero no creo que te supere, tu fic es espectacular, muchas gracias.Y mi amiga Patricia, mil gracias por tomarte tu tiempo se que tienes tus ocupaciones así que esto no tiene precio, gracias madre, un besote. (Extraño nuestras charlas por el chat amiga)
ReplyDeleteMe encanto en capítulo como lidia christian x no controlar todo y proteger a Ana y ella buscar q no la absorba el estilo de vida de el la lucha interna de los dos ser alguien si q la catalogen y el hacerle ver a Ana q es su viday haría cualquier cosa x ella con tal de tenerla a salvo q mas hay q decir emocionante, sensual, con un toque de drama todo en conjunto m encanta como lleva la pluma y plasma en cada capítulo lo q christian piensa grax emine y pathy x la traducción
ReplyDeleteNunca antes e comentado pero siempre estoy súperpendiente si subes una capitulo mas!! Te agradezco tu esfuerzo en esta traducción es asombrosa y realmente me encanta la forma de escribir de esta autora!!
ReplyDeletePatricia muchas gracias por seguir traduciendo, mis saludos y espero puedas seguir traduciendo Emine estoy en duda que Grey,el libro de E James pueda estar a la altura, me he enamorado de tu novela, mil gracias por compartir tu trabajo, mis mas sinceros saludos y como siempre esperando un nuevo cap cada lunes, como antes.Uno puede soñar, Andrea de Argentina.
ReplyDeleteHola como siempre excelente comparto la idea de ana ella quierellevar su apellido para ser respetada por el y que no le tengan temor por llevar el apellido grey pero con cincuenta como siempre es dificil negociar. gracias por un capitulo mas
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