CAPITULO XVIII
ESPERAR UN DÍA MÁS
_ Pero Christian,
¿por qué no aquí? Anastasia pregunta con insistencia. ¿Cómo le explico lo que su presencia
en la sala de juegos me hace sentir? Me
detengo cuando estamos en la puerta y me doy la vuelta para mirarla, mi rostro
está aún dolido y abrumado por lo que pasó esa noche. Es una angustia que no
podré manejar.
Suspiro y
bloqueo nuestras miradas. Niego
con la cabeza y tomo su cara en mi mano.
_ Ana, puedes
que tú estés preparadas para volver ahí dentro, pero yo no. La última vez que
estuvimos ahí me abandonaste. Te lo he repetido muchas veces ¿cuándo lo
entenderás? Le digo suspirando. Solo pensarlo me hace estremecer.
Las palabras me
fallan para expresar lo que siento... la preocupación y el miedo que se apoderó
de mí, la desesperación y el inmenso dolor de pérdida cuando ella salió por esta puerta...
Cierro los ojos para sacar esa imagen lejos de mis pensamientos. Cuando los abro de nuevo, el dolor aún
está presente.
_ Mi actitud ha
cambiado totalmente a consecuencia de ello. Mi forma de ver la vida se ha
modificado radicalmente. Ya te lo he dicho. Lo que te he dicho es… digo
mirándola preocupado. La
exasperación, confusión y dificultad para expresar mis sentimientos me abruman. Paso una de mis manos por el pelo como
si quisiera borrar esos sentimientos de distancia.
Finalmente abro
la boca después de haber formado un par de frases coherentes para poderle decir
lo que siento. –Yo soy como un alcohólico rehabilitado ¿vale? Es la única comparación que se me ocurre. La
compulsión ha desaparecido, pero no quiero enfrentarme a la tentación. No
quiero hacerte daño – Y esa es la pura verdad. No importa cuán loco ella me pueda
poner, no quiero hacerle daño. Ya me siento muy culpable y avergonzado por
haberle hecho eso. No puedo borrar lo que hice. Pero tampoco voy a repetir la
experiencia.
Ella se ve
preocupada. Tal vez le preocupa
que un montón de cosas que podríamos hacer se vayan junto con el castigo, pero
no es cierto. Lo que se ha ido es el castigo. Herirla me haría mucho daño.
_ No puedo
soportar hacerte daño porque te amo, le confieso mirándole fijamente a los ojos
para que ella me entienda. Es la simple verdad, ella está arraigada en mi alma.
Anastasia me
toma por sorpresa lanzándose hacia mí y tengo que dejar caer la barra en las
escaleras justo a tiempo para capturarla en mis brazos. La fuerza de su peso me empuja a la
pared y sus manos llegan hasta mi cara para fusionar sus labios con los míos,
forzando a su lengua entrar en mi boca. Ella empuja su cuerpo al ras del mío
mientras sus manos viajan por mi pelo, tirando y torciendo sus labios mientras
están chupando mi lengua. ¡Qué
mierda! Mi libido simplemente se
dispara por las nubes y estoy listo para follarla ahora mismo. ¡Agh! Yo no quiero que accidentalmente
Taylor o la señora Jones la vean desnuda. Me
quejo y la separo de mí. Un
segundo más de este beso y voy perder el autocontrol; mi respiración está entrecortada como
si he corrido un maratón. Sin embargo,
el único maratón en el que quiero estar involucrado en este momento, es
cabalgando sobre ella.
_ Anastasia, si
sigues con esto te voy a follar en las escaleras. ¿Quieres que te folle aquí?
Pregunto lleno de lujuria.
_ ¡Sí! Respira
con la mirada de tómame ahora. Por un momento me siento indeciso, si la tomo
aquí contra viento y marea no puedo cuidar que alguien nos vea. Pero el hecho
de que Taylor la pueda ver en la agonía de la pasión me da unos celos que me
hierve la sangre. Eso es solo para mis ojos. El deseo sigue creciendo, pero no
la voy a tomar aquí. Será en otra oportunidad cuando estemos solos ella y yo.
_ No. Te quiero
en mi cama. Y sin más preámbulos la tomo del suelo y la llevo sobre mis hombros
como un neandertal lleva a su mujer y ella da un chillido ruidoso, lo cual se
gana una buena nalgada en ese culo delicioso y también alivia el enojo que
tenía con ella antes. Me inclino para recoger la barra de separación y bajo las
escaleras.
Voy caminando a
pasos agigantados a nuestra habitación. Después de todo lo sucedido esta tarde
y gracias a Dios que no hubo ningún daño que lamentar, dejo la barra de
separación en la cama y coloco a Ana en el piso. Ella todavía centrada en mi
preocupación en la sala de juegos.
_ Yo no creo
que me vayas a hacer daño Christian.
_ Yo tampoco
creo que vaya a hacerte daño, le digo con pasión y tomo de inmediato su cara
dentro de los confines de mis manos y la beso con fuerza, con desesperación y
con mucha intensidad. El deseo de
tenerla, tocarla, y hacer el amor con ella es insoportable. Después de un día de mierda como el de
hoy, todo lo que quiero hacer es perderme en ella.
_ Te deseo
tanto… respiro en su boca entre besos jadeando con fuerza. Pero no quiero
insistir con mi pasión cuando ella ha tenido una situación tensa hoy. No quiero
que ella vea la cara de Hyde cuando yo la esté tomando. La preocupación de que
él la haya marcado mentalmente me está frenando. Esta debe ser su decisión.
_ Anastasia,
¿estás absolutamente segura de esto… después de lo de hoy?
_ Sí, yo
también te deseo. Quiero desnudarte, dice desesperada. La aprehensión viene de
nuevo a mí. Desnudarme implica tocarme. Normalmente soy yo el que tengo el
control, pero esta noche, después de lo que pasó, aun estoy agitado. Pero esta es Ana. Yo lo haría por ella. Yo haría cualquier cosa por ella.
_ Está bien,
asiento. El miedo que despiertan
a los demonios con gruñidos aparece en mi mente. Cuando los dedos de Ana llegan
lentamente al segundo botón de la camisa el demonio con sus ojos brillantes y
rostro desconocido asoma su tridente desde lo más oscuro de mi alma. No puedo
dejar que el miedo obtenga la victoria. No puedo dejar que tome el control
sobre lo que tenemos.
Anastasia detiene
su mano a mitad de camino e indecisa deja colgando la mano en el aire.
_ Si no quieres
que te toque, no lo haré Christian, susurra en voz baja. Si yo no dejo que me toque ahora, estaría
dejando que mi miedo obtenga esta victoria; el
miedo con la cara oculta de un demonio brilla victoriosamente en mi mente. No puedo dejar que nuestras victorias
pasadas se pierdan por este miedo... La verdad es que quiero que me toque. Estoy desesperado por la conexión,
necesitado de hecho. Deseoso
incluso. Pero este maldito miedo
está mostrando siempre su fea cara. La
esperanza de “nosotros” es lo único que me mantiene firme. La esperanza es más fuerte que el
miedo. Nosotros... Anastasia y yo...
juntos. Sin miedo... Sin miedo...
Sin miedo... Yo canto en mi cabeza y respondo de inmediato.
_ ¡No! Hazlo. No pasa nada. Estoy bien... Está bien, murmuro en
rápida sucesión. Trago saliva, como
tratando de pasar una roca a través de mi esófago como si fuera posible.
Un paso. Superficiales respiraciones. Inhala exhala. Ella abre el segundo botón. Otro paso... pequeños pasos. Inhale, exhale. Mis están ojos fijos en ella. Hago una pequeña O con mis labios para
exhalar el aliento. Un paso más... Un botón más. Después de que ella desabrocha el tercer
botón, mira hacia arriba y luego sopla levemente el pelo en mi pecho. Sensual y aterrador al mismo tiempo.
_ Quiero
besarte aquí, dice ella y sopla otra vez el pelo expuesto en mi pecho, para que
no quede duda que es allí donde quiere besarme.
_ ¿Besarme?
Pregunto en un tono estresado. Mi
corazón está palpitando, el demonio está señalando con el tridente, dientes
enterrados al muñón, retorciendo dolorosamente en mi corazón. Es sólo Ana... Es sólo Ana... Es sólo
mi amor.
_ Sí, concluye.
Jadeo cuando el
diablo me muestra los dientes del tridente. Se apoya centímetro a centímetro
sobre él. Su intención es clara. Mi reacción inicial sería apartarla y correr. Esta
es Ana… Es mi Ana… ¡Es Ana! Ella se inclina y finalmente, planta un beso suave
y delicado como el roce de una mariposa entre los rizos de mi pelo en el pecho mientras
contengo la respiración y me mantengo muy, muy quieto. Luego deshace el último botón y me
mira victoriosa. Yo tenía miedo. Pero
se sintió bien. Genial incluso, tener sus labios en mi pecho. Temeroso sí. Pero
sin duda genial. ¿Qué hace ella por mí? ¿Qué tipo de magia es esta? Oh Ana…
ella es mi ángel, mi salvadora de los demonios personales, mi más…
_ ¿Cada vez es
más fácil verdad? Me pregunta en un susurro. Asiento
la cabeza completamente fascinado por lo que está haciendo. Es un simple e inocente gesto y sin
embargo muy sensual y sexy como infierno. ¡Me
siento atemorizado de ella! Individualmente no somos importantes, pero juntos
somos nosotros. Y es simplemente magnífico. La manera como me
cambió, como me transformó es palpable, tanto que siento escalofrío a través de
mí.
_ ¿Qué me has
hecho Ana? Sea lo que sea no pares por favor, murmuro completamente
maravillado, envuelto en su magia. Estoy enamorado por lo que ella es, lo que
me hace. Me tiene completamente cautivado. No puedo pensar nada más que en
ella, sobretodo en este momento. Los
pocos centímetros que nos separan son demasiado para mí y tiro de ella
inmediatamente, llevándola a la seguridad de mis brazos, aspirando su aroma. Mi
nariz va por su cara y finalmente mis labios descienden sobre ella besando su
cuello, mordisqueo suavemente su barbilla y su reacción me hace necesitarla
más. Listo para saltar y poseerla.
Las Manos de
Anastasia están en mis caderas, deshace el botón del pantalón y baja la
cremallera, ella está demasiado deseosa. Un gemido escapa de mis labios cuando
mi erección está tratando de forzar la salida de mis calzoncillos.
_ Oh cariño…
gimo de deseo mientras la beso.
Ella mete su
mano en mis pantalones y toma mi erección firme. De pronto da un paso hacia
atrás y de un tirón baja mis pantalones y mis boxers al mismo tiempo, haciendo
que mi polla salte libre. Ella cae de rodillas y me lleva a su boca.
_ ¡Whoa, Ana!
Estoy
completamente en shock. Mi mandíbula se abre de sorpresa por la manera en que
ella se hace cargo de mí y lleva mi pene a la cautividad de su boca caliente y
placentera. Inmediatamente ella me envuelve y lo chupa. ¡Dios es difícil
mantenerme quieto! Estoy lascivo y completamente cautivado cuando veo sus
labios sobre mi hombría. Estoy en un placer carnal, celestial. ¡Oh señorita
Steele, le puedo corresponder! ¡Agh! Me quejo. Ella chupa y chupa sin descanso.
¡Joder tengo una puta sexy! Estoy fascinado con ella, cuando la
estoy mirando dentro y fuera de mi cuerpo. ¡Qué experiencia! Mis ojos se deshacen de puro placer. ¡La
mamada perfecta!
_ ¡Joder, Ana! siseo entre dientes
apenas conteniéndome. Tomo su cabeza en mis manos y flexiono las caderas en
respuesta a su estirón y me lleva más profundo hasta su garganta. ¡Dios! Ni
siquiera sé… que… ¡agh! Yo quiero estar
dentro de ella y llevar el puto control. No me quiero ir en este momento. Trato
de sacarla de mí para llevarla a la cama, pero ella agarra mi culo con fuerza y
se aferra a mí como si le fuera a quitar su caramelo preferido. No se
detiene chupa y chupa cada vez con más delicia.
_ Ana, por
favor... Si no te detienes ahora, me voy a correr. Me quejo. ¿Me
quiero correr en su boca? Estoy
perdido, incapaz de pensar con claridad. Quiero
estar encima de ella, dentro de ella, sin embargo, parece que no me dejará,
estoy demasiado cerca… Ella sale y remolina su lengua en la punta y vuelve a
entrar… No puedo aguantar…. Y me vengo con fuerza gritando su nombre y el
orgasmo pasa como una ola moviendo todo mi cuerpo con espasmos. Ella continúa
chupando hasta que se lleva la última gota de mí.
Una vez que los
temblores desaparecen me las arreglo para abrir los ojos y mirarla y ella me
sonríe mientras se lame los labios. ¡Oh
baby! ¡Así que ese es tu juego! Sonrío escabrosamente y me agacho para
ponerla de pie e inmediatamente llevo mis labios a los suyos. Y puedo olfatear
y saborear mis semillas que están por todas partes. La he marcado, o más bien
ella se marcó a sí misma conmigo. ¡Esto es tan sexy como el infierno!
_ Estoy notando
mi propio sabor. El tuyo es mejor, le susurro escabrosamente en sus labios
entre besos. Eso es todo lo que
puedo esperar. Le quito la camiseta y descuidadamente la tiro en la esquina de
la habitación, entonces agarro a mi mujer y la monto sobre la cama. Ella está
boca arriba desnuda de cintura para arriba y yo levanto sus piernas y tiro
rápidamente de sus pantalones y se los quito. ¡Sí! Ella es todo un hermoso
paquete. Desnuda e inocente,
pero deseosa, y no hay nada más sexy y caliente que una mujer que está
enamorada de ti, esperando a ser deliciosamente follada por el hombre que
también está enamorado de ella. Hago claras
mis intenciones mientras la miro.
_ Eres una
mujer preciosa Ana. Ella levanta ligeramente la cabeza y descansa sobre sus
codos.
_ Tú eres un
hombre muy hermoso también Christian y sabes muy bien, eso me hace sonreír y
recordar que voy a corresponder a su asalto amoroso. Estoy pensando dejar mi
propia marca y estilo. Tomo la
barra de separación y paso el brazalete en el tobillo izquierdo asegurándome de
que no esté demasiado apretado e incómodo. Todavía hay espacio de un dedo entre
el manguito y el tobillo. Mi
mirada no la abandona y puedo ver en sus ojos que ella está evaluando mi
experiencia con la barra separadora. Le
doy una sonrisa maliciosa en respuesta.
_ Ahora hemos de probar como sabe usted. Si no
recuerdo mal es usted una rara y delicada exquisitez señorita Steele. Tomo su otro
tobillo y paso el brazalete con la misma experiencia. Sus piernas están ahora separadas por
unos sesenta centímetros más o menos, pero puedo rectificar.
_ Sabes
Anastasia, una de las mejores cosas de este separador es que es extensible, le
digo mientras estiro la barra abriendo sus piernas unos treinta centímetros más.
Anastasia sólo abre la boca cuando intenta probar la diferencia al tratar de
flexionar sus pies. Ella se da por vencida al ver que no puede cerrarlas. Su flor sexual frente a mí es tan
atractiva como una rosa. Su
respiración aumenta, ella está inquieta quiere que la tome ahora, pero me
voy tomar mi tiempo ¡La pelota está en
mi cancha ahora nena!
_ Oh nena,
vamos a divertirnos un poco con esto, le digo mientras sostengo la barra y con facilidad
y eficacia doy un simple giro y la pongo boca abajo. Es un gran juguete que me
da mucho control y por supuesto me
encanta. Me doy cuenta de la emoción y sorpresa que pasa a través de ella.
_ ¿Ves lo que
puedo hacer con este pequeño aparato? Murmuro carnalmente. La giro de nuevo y ahora está boca
arriba. Anastasia está sorprendida y sin aliento por la cantidad de control que
esta sencilla herramienta me da. Y
aunque no puedo pegarle a Anastasia para castigarla, puedo ejercer
completamente el control sobre ella y hacerla rogar. Yo sé como convertir este
gran instrumento en uno de placer o castigo. Este aparato tiene unas esposas
que están diseñadas para las muñecas y le digo que puedo ponérselas o no si se
comporta bien.
_ ¿Cuándo no me
porto bien? Siempre me comporto.
Ella protesta. Ella tiene memoria
corta cuando se trata de sus transgresiones.
_ Puedo pensar en un par de infracciones, le
digo en voz baja mientras corro mis dedos por la planta de sus pies. La sensación de mi tacto es una línea directa con su ingle. Ella se retuerce para moverse, por
supuesto, yo tengo el control ahora.
_ Tú
Blackberry para empezar, le digo para
recordarle las veces que le advertí. Ella se da cuenta de que puede ser castigada
en este momento y jadea.
_ ¿Qué vas a
hacer? Me pregunta aumentando la respiración.
_ Oh nena, yo
nunca revelo mis planes, le digo sonriendo. Por
último la oportunidad de cobrar mis deudas ilumina mis ojos. Rápidamente me coloco de rodillas entre
sus piernas. Ella está extendida
abierta, gloriosamente desnuda, sexy como el infierno, y todo dentro de mi
alcance. Mis ojos nunca dejan de
mirarla y la anticipación es un preámbulo para un buen sexo. Todo sucede en tu mente. Yo quiero que ella piense en las
posibilidades de lo que podría hacer con ella...
_ Está tan
expuesta señorita Steele, le digo mientas paso mis pulgares en círculos entre
sus muslos. Todo se basa en las expectativas Ana. Que. Te. Voy. A. hacer, le
digo en voz baja; mis palabras la
están acariciando y ella se hunde en el
colchón. Yo quiero que ella me quiera, me desee y que se conecte conmigo en un
nivel superior de sexo crudo. Sé lo que está sintiendo en este momento, porque
ella gime y esa es mi señal. Mis dedos
comienzan a moverse sin descanso tocando sus piernas y la parte de atrás de sus
rodillas que son sensibles y eso es una excitación instantánea para ella. Por
instinto trata de cerrar las piernas, pero obviamente no puede. Quiero llevarla
a su límite y reclamarla para recuperar el control, pero solo con su permiso.
Ella es lo primero. Así que se lo recuerdo.
_ Recuerda que
si algo no re gusta, solo tienes que decirme que pare, le murmuro mientras
continúo con mis dulces asaltos.
Poco a poco me
agacho y empiezo a besar y chupar alrededor de su vientre suavemente, mientras
mis manos continúan masajeando entre sus muslos, jugando, apretando, haciéndola
querer más y rogarme por una terminación.
_ Christian,
ella pide, por favor… por favor... ella gime suplicante.
_ Oh, señorita
Steele. He descubierto que puede ser usted implacable en sus ataques amorosos
sobre mí, le murmuro en voz baja entre besos. Ella
no protesta más, simplemente se deja llevar por los placeres que le estoy dando
y agarra las sábanas con sus maños en puño. Mi boca llega a la línea de su
vientre y su hueso púbico y soplo suavemente mientras me burlo de ella por lo
que está por venir. Mis dedos
abren su sexo en flor y ella levanta inesperadamente sus caderas para recibir
mis dedos. Su reacción me hace aún más deseoso por ella haciéndome gemir y
hundo mis dedos lo más profundo en círculo y ella como siempre caliente y
húmeda para mí. –O nena nunca dejas de sorprenderme. Siempre húmeda para mí– Y con eso sumerjo mi cabeza en su sexo.
Mi lengua
encuentra su sabroso trozo color rosa y mientras mis dedos continúan explorando
dentro de ella, mi lengua lenta y tortuosamente le da placer a sus pliegues.
Con las piernas completamente separadas, ella no tiene más remedio que absorber
todo el placer que le estoy dando. Ella
arquea la espalda en respuesta a todas las sensaciones, trata de cerrar sus
piernas, pero es imposible hacerlo.
_ Christian
ella grita. Sé que está llegando
a sus límites para manejar la intensidad de su orgasmo que se acerca.
_ Lo sé cariño,
lo sé, le digo compadeciéndome de ella y deteniendo mis ataques, para soplar
con suavidad la punta de su sexo expuesto, enviando escalofríos a su columna
vertebral.
_ ¡Argh! Por favor… ella me suplica.
_ ¡Di mi
nombre! Le ordeno. Necesito que
reconozca que está aceptando ser dominada en estos momentos. ¿Quién es su hombre?
¡Quiero escucharlo de ella! Yo quiero ser el dueño de su cuerpo y alma al igual
que ella es mi dueña.
_ ¡Christian!
ella grita en una voz aguda sin sentido. Su cuerpo me responde antes de que su
mente pueda y me encanta eso de ella. Mi
nombre en sus labios es como una letanía mágica que me llama hacia ella haciéndome
señas. Es una súplica de
rendición. ¡Nada es más sexy que
mi nombre en sus labios ahora mismo!
_ ¡Dilo de
nuevo! Le digo con voz ronca.
_ ¡Christian! ¡Christian Grey! Ella grita declarando
mi posesión sobre ella. ¡Yo soy su hombre! ¡Solo yo y nadie más!
_ Eres mía…
le gruño con un sonido gutural profundo,
crudo y emocional después de toda la mierda que hemos pensado esta noche. Y con un movimiento experto de mi
lengua en su sexo la empujo a un orgasmo en ondas fuertes, tal como ella hizo
conmigo. Su cuerpo se sacude en pequeños espasmos mientras continúo cobrando
mis deudas. Ella no puede cerrar sus piernas y eso hace que su orgasmo se
propague por todo su cuerpo y sin nada más que hacer que absorberlo. Mientras
ella sigue estremeciéndose con los restos de placer le doy la vuelta y la pongo
sobre mi regazo.
No hemos intentado
esto antes, pero quiero saber si ella puede manejarlo.
_ Esto es nuevo
nena, y quiero probarlo contigo. Si
no te gusta en absoluto, o es incómodo para ti, dime, y nos detendremos de
inmediato. Entonces le digo que mantenga su cabeza y pecho en la cama. Tomo sus
manos y las amarro con cada uno de sus tobillos. Es una posición un poco
incómoda y vulnerable, pero sexy e increíblemente gloriosa. Su culo acogedor
está en el aire y ella se ve increíblemente hermosa. Paso los dedos a lo largo
de su columna vertebral, y cuando llego a su culo, le declaro que quiero
reclamarlo también. De hecho,
quiero todo de ella, cuando esté lista. Mis
dedos suavemente sondean y ella jadea.
_ No estoy
diciendo que hoy bebé. Pero un
día, te quiero en todas las formas posibles. Quiero...
necesito poseer cada centímetro de ti. Tú
eres toda mía nena, le digo con fervor. Ella
es sólo mía. Ver sus pliegues expuestos
para mí, son una invitación y sus gemidos son como cantos de sirena llamándome
y sin pensarlo más hundo mi pene dentro ella. Por estar completamente abierta
su sexo se lleva cada centímetro de mi longitud hasta el fondo. De pronto ella
grita.
_
¡Argh! ¡Con cuidado! Y me detengo
de inmediato. ¿Es demasiado duro para ella? ¡Joder
Grey que todavía te gusta duro ¿no?! ¡No seas estúpido, tómalo con calma que
ella está aceptando! Me digo para mí
mismo.
_ ¿Estás bien?
Le pregunto, tratando de medir su reacción.
_ Sé cuidadoso
primero, necesito acostumbrarme a esto, dice ella. Estoy contento de que ella me
está comunicando sus necesidades, deseos y límites, sin rechazarme. Lentamente y con cuidado me salgo de
ella y poco a poco voy entrando y saliendo centímetro a centímetro, lentamente
estirándola hasta llenarla toda. Ana es muy cerrada y yo soy un chico grande.
Voy acomodando mi polla con más suavidad, entrar y salir con lentitud girando
mis caderas cuando entro en ella hasta que su sexo me da la bienvenida.
_ Estoy bien,
lo tengo ahora murmura y mi ritmo aumenta con su declaración. Tomo sus caderas con ambas manos y
empiezo a moverme, en ella. Ella
gime con la intensidad de la sensación que siente, no ser capaz de cerrar las
piernas, pero ella empuja sus caderas hacia atrás para encontrarse con mi
polla, lo que aumenta el deseo en mí aún
más. Mis manos aprietan sus
nalgas y yo la guío hacia mí.
Me sumerjo una
y otra vez con un ritmo medido y con cada embestida la estoy reclamando; una afirmación que dice que ella es
mía, y sólo mía. Mi ritmo se acelera ya que siento que su pico se aproxima haciendo
que sus músculos comiencen a contraerse dentro de su sexo y con un ritmo más
acelerado choco contra ella varias veces con golpes fuertes y Anastasia se
corre en voz alta con mi nombre en sus labios y su placer es suficiente para
empujarme a mi pico. Me vengo con
un agudo grito de éxtasis que vibra a través de mí, gracias a nuestra conexión.
Cuando las ondas del orgasmo lentamente recorren mi cuerpo grito su nombre una
vez más ¡Ana nena! Lleno y saciado colapso a su lado.
Desato las
correas de sus manos y pies de la barra,
dejando libre a Anastasia y de un tiro rápido la traigo a mis brazos para
descansar juntos de esta experiencia maravillosa que acabamos de tener. Cansada, Anastasia deriva en un sueño
profundo en mis brazos. La veo en
sueños. La preocupación de cómo
yo pude haberla perdido estos dos días pesa mucho sobre mí. Pero, yo no quiero
que mis demonios vengan a mi cabeza cuando ella está aquí dentro de la
protección de mis brazos. Su
rostro brilla con el sudor de nuestro encuentro sexual y su cabello cae
libremente alrededor de su cara. Suavemente
lo retiro y lo llevo detrás de la oreja y veo su inocencia en su sueño y su
respiración lenta. Ella es
encantadora; de hecho, es como un
ángel. Como enviada del cielo,
especialmente para mí. Para este
hombre indigno.
Lo que Hyde me
dijo viene a mi mente y me hace enojar… “si no tuvieras más dinero que yo, ella
estaría jodiendo conmigo ahora” Anastasia me ama. ¡Ella está conmigo por amor! A pesar de que no la merezco. Ella me ama
a mí. Es difícil aceptar ese concepto
alrededor de mi cabeza. Pero yo
también la amo, con toda la intensidad de mi corazón. Eso debería contar para algo. Ella es mi corazón, mi alma, mi vida; mi primer y último pensamiento del
día. Ella es todo para mí. Aquí
ella está en mis brazos. Hermosa,
inocente. Sé que no sirvo para ella,
pero ¡carajo! La quiero, la quiero y yo soy un hombre muy egoísta. La quiero en
mi vida para siempre. Si ella me rechaza, si se niega a estar conmigo,
me destrozaría. Cuando casi mato a ese hijo de puta hoy, lo único en que podía
pensar, es la manera en que él trató de tocarla, de reclamarla como suya. Sentí
que me volvía loco. Yo lo hubiese matado si hubiese tenido éxito con su intento
de violación.
En el fondo de
mi mente, pienso que no me hubiese importado estar un corto período de tiempo fuera
por haber matado a ese cabrón. El pensamiento de que otro hombre pudiera
tocarla quema a través de mí. Ella ha sido hecha para mí y yo para ella.
Anastasia puede
ser una chica normal para alguien más. Pero
para mí no. Aunque traté de negarlo
desde un principio, ahora me doy cuenta que no puedo negarlo más. La amo
con locura, ella es todo lo que necesito y quiero. Sin ella me siento vacío,
cayendo en un oscuro abismo donde no puedo encontrarme a mí mismo y ella con su
amor me distrae. Estuve enamorado de ella antes de que tuviera la sensatez de
reconocerlo. Y la amo lo suficiente como para matar a quien sea para
protegerla. Y ahora está aquí… a salvo en mis brazos. Mía. Ella se mueve y gira
en mis brazos despertándose y me distrae de mis pensamientos.
Sus ojos
adormilados parpadean varias veces, todavía demasiado cansada y apenas capaz de
mantenerlos abiertos. Cuando sus ojos
azules se encuentran con los míos por debajo de sus pestañas, ella sonríe y trata
de acurrucarse más entre mis brazos.
_ Puedo verte
dormir así para siempre nena, le susurro en voz baja para no despertarla y la
beso suavemente. No quiero dejarte ir, le digo como reflejo de lo que he estado
sintiendo y la envuelvo más en mis brazos. La verdad es que no puedo dejar que
se vaya. Ella dijo que no puede
vivir sin mí. ¿Y yo qué? No puedo vivir sin ella. ¿Cómo puede uno vivir sin su alma?
Ella murmura
somnolienta –No me dejes ir. Porque no me quiero ir – Ella susurra
antes de caer en el sueño de nuevo.
_ Te necesito,
Ana, más de lo que nunca sabrás.
Susurro en sus
oídos, y ella se queda profundamente
dormida.
_ Te amo sin
saber cómo, ni cuándo, ni dónde. Te
amo directamente sin problemas ni orgullo. Así
te amo porque no sé de otra manera, sino de este modo en que no soy ni eres, tan
cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos con
mi sueño. Le cito el soneto de
Pablo Neruda Este soy yo... todo de mí; el bien y el mal, jodido e inmaduro,
amoroso y celoso hasta el punto de tener rabia asesina a veces. Pero estoy completo e irrevocablemente
enamorado y tratando de ser digno de ella. Tratando
de establecerme una meta, buscar un lugar que me gustaría estar, como el Dr.
Flynn dijo. Ese lugar la incluye; mi lugar ideal es donde ella exista,
incluso si ella me vuelve loco la mayoría del tiempo, y la mente se me tambalea
cuando ella no me escucha y casi constantemente es desobediente, a veces
totalmente independiente. Pero
ella me ama. ¡A mí! Y yo a ella. Todo en ella es refrescante, nuevo y
cautivador. Ella marca mi alma. El pensamiento me hace sonreír y yo
también derivo en el sueño, emocionado por la mujer que amo.
********
La ventaja de
despertar junto a Ana es que ella está fácilmente accesible. Mi mente y mi cuerpo se centran
constantemente en ella. Me despierto
con los primeros rayos de sol que caen en el amanecer a través de la ciudad de
Seattle y que entran a mi dormitorio. Me
encuentro acariciando su cuello, besando y mordiendo sensualmente. Esta es mi llamada de atención para
ella. Sus ojos se abren poco a
poco.
_ Buenos días,
cariño, le susurro mientras continúo chupando el lóbulo de su oreja. Mis dedos
encuentran su cuerpo desnudo y mientras mis manos lentamente viajan a sus
pechos, sigo con mis caricias en la mandíbula y los labios. Mi polla se está estirando en una
cuerda gruesa que empuja hacia sus caderas.
_ Usted parece
estar contento de verme señor Grey, murmura adormilada, mientras empuja sus culo
en mi contra en un gesto exigente. Oh
baby, mi objetivo es complacer. La
quiero junto a mí siempre, en mi cama,
todas las noches. No sólo porque
quiero estar en ella todo el tiempo, yo quiero que ella quiera, también. ¡Tómame, ámame, fóllame, aprovéchate
de mí en exceso! Soy todo de ella
mientras ella es mía.
_ Sí, estoy
contento de verte. Cada vez es más
ventajoso despertar a tu lado Anastasia, le digo atrayéndola hacia mí, para tener
más acceso a su cuerpo. –¿Has dormido bien nena?– Pregunto sin dejar de
sonreírle mientras mis dedos lenta y sensualmente continúan bajando hacia su
vientre. Ella con ganas de aceptar mis dedos levanta sus caderas y dos de mis
dedos están en los pliegues de su sexo. Mis labios se encuentran con ella y empiezo a
besarla, bajando hasta su cuello, pasando mi lengua, mi boca chupando y
mordiendo hasta llegar hacia los picos de sus senos. Ella gime con cada toque, es
tan receptiva, tan lista, ¡que estamos hechos el uno para el otro! Sumerjo con facilidad un dedo dentro
de ella y la encuentro tan húmeda y tan excitada, que no puedo dejar de decirlo. –Oh, nena, tú siempre estas tan lista
para mí– le susurro con voz ronca y con facilidad meto otro dedo dentro de ella
y lenta y rítmicamente hago círculos a su alrededor.
Mientras mis
dedos exploran y la conquistan internamente, mis labios siguen en su propio
viaje de besar y chupar sus pechos. Chupo uno de sus pezones y giro mi lengua a
su alrededor pellizcando un poco con mis dientes y tirando de él, haciéndola
gemir. Luego paso al siguiente pecho, haciendo lo mismo hasta que ella
se retuerce de placer. Ella se mueve debajo de mí gimiendo y gruñendo. La respuesta de ella, la forma en que
su cuerpo se ajusta bajo mis manos, mis labios y mi polla, y la forma en que
nuestros cuerpos responden entre sí es simplemente increíble. El deseo siempre corre por mi cuerpo
cuando ella está conmigo e incluso cuando solo la pienso. ¡A veces se me hace
difícil manejar mi libido tanto tiempo! Pero cuando está debajo de mí, bajo mi
control, cuando su cuerpo se somete voluntariamente a mí, a mis deseos, no
puedo controlarme, la deseo ardientemente. Quiero vivir dentro de ella, la
mayor parte del tiempo.
_ ¡Te quiero
ahora! Y me paro para agarrar un condón de la mesita de noche. Me acomodo para
ajustarme a la perfección por encima de ella y entre sus piernas. Cuando pongo
mis rodillas entre las suyas, muevo las piernas para separar las de ella. Abro
el paquete del condón y la miro con disgusto.
_ Casi no puedo esperar para el sábado, le digo licenciosamente.
_ ¿Por tu
fiesta de cumpleaños? Pregunta con voz entrecortada. Niego con la cabeza.
_ No, para
dejar de usar estos hijos de puta, le digo y le muestro el condón.
_ Una expresión
muy adecuada, dice riendo. Pellizco la punta y ruedo el condón mientras
Anastasia me está mirando con ojos hambrientos.
_ ¿Se está
riendo de mí señorita Steele?
_ No, dice
tratando de reprimir la sonrisa.
_ Ahora no es
momento para risitas, le digo en reprimenda con una mirada severa, aunque tengo
una pasión ardiente a través de mis ojos.
_ Creía que te
gustaba que me riera, dice en un susurro con su apasionada mirada clavada en la
mía.
_ Ahora no. Hay
un momento y lugar para la risa. Y ahora no es ni lo uno ni lo otro. Tengo que
callarte y creo que sé como hacerlo, le digo mientras aparto sus rodillas y
conduzco mi longitud entre los labios de su sexo. Mi boca desciende sobre su
pezón, para tomarlo entre mis labios, mientras entro profundamente en ella. Las
risitas de Anastasia son reemplazadas ahora con gemidos. Oh, sí… es la reacción
que estaba buscando. Mis caderas comienzan a moverse dentro de ella sin cesar,
dando vueltas, llenándonos de placer. Anastasia
envuelve sus piernas alrededor de mí, con los pies cruzados en la cima de mis
nalgas; sus talones suaves se
clavaban en mí. Me quejo de
placer. Conduzco cada centímetro de mí hacia
ella varias veces para mostrarle a quién pertenece.
_ ¡Eres mía
Anastasia! Me quejo.
_ Sí... tuya...
dice con una voz apenas reconocible.
Pongo mis manos
bajo las nalgas de repente, y empujo sus caderas contra mí mientras acelero el
ritmo con golpes. Los músculos de
Anastasia comienzan a apretar, y ella se viene en voz alta con mi nombre en sus
labios, y vierto en ella todo lo que tengo, perdiéndome, y el orgasmo pasa a través de nosotros en un fuerte oleaje, difundiéndose
y conquistando nuestros cuerpos al mismo
tiempo. Me dejo caer encima de
ella, hundiéndonos profundamente en el colchón, mientras mis
labios aún se bloquean con la de ella.
******
Nos duchamos y
vestimos para la jornada de trabajo; ninguno
es capaz de mantener las manos fuera del otro. Nos dirigimos a la cocina para tomar
el desayuno y sentamos en la barra de la cocina. La señora Jones ya está ocupada preparando mi tortilla.
Ella le
pregunta a Anastasia lo que le gustaría para el desayuno, cuando Anastasia está
sentándose en un taburete.
_ Yo sólo
quiero un poco de granola señora Jones,
gracias, dice sonrojándose.
Anastasia está
vestida con una falda lápiz de color gris y una blusa de seda gris.
_ Te ves
hermosa, le susurro inclinándome, haciendo que se sonroje aún más. Ella levanta los ojos hacia mí con una
mirada apreciativa, mirando mi camisa azul pálido y pantalones vaqueros.
_ Tú también
Christian.
La falda que abraza todo los lugares correctos
de su cuerpo la hacen ver realmente hermosa. Se ve muy elegante. Tengo el deseo
de proveer para ella. No sé lo que es… tengo ese instinto primario de
satisfacer todas sus necesidades, como un hombre de las cavernas que sale y
caza su presa para llevarla a los pies de su mujer. Quiero ser todo lo que
necesita y el único que provea para ella.
_ Tenemos que
comprar algunas otras faldas. De
hecho, me encantaría llevarte de compras, le digo. Ella parece distraída.
_ Me pregunto qué
va a pasar en el trabajo hoy... dice un poco preocupada.
Eso nos lleva a
los pensamientos desagradables de Jack Hyde. La
ira se arrastra espontáneamente, haciéndome fruncir el ceño. Trato de controlar mi ira, apenas
lográndolo hago una mueca.
_ Van a tener
que reemplazar al canalla.
_ Espero que mi
nuevo jefe sea una mujer, comenta Anastasia.
_ ¿Por qué quieres
eso?
_ Bueno,
supongo que sería menos probable que objetes que me vaya de viaje con una jefa,
dice ella. Me encanta el hecho de
que es tan inocente. Trato de
reprimir una sonrisa. Una mujer,
también puede presionar a otra mujer. Y,
además, Anastasia no va sola a algún lugar sin mí y la perspectiva de una
reunión con alguien más que pudiera hacer un movimiento hacia ella, no es
agradable.
_ ¿De qué te
ríes? ¿Qué es tan gracioso? Me
pregunta cuando llevo un bocado de mi tortilla a la boca.
_ Sólo tú,
Anastasia. Come toda la granola
si eso es lo único que vas a comer. Ella entrecierra sus ojos y termina su
comida.
******
Anastasia va a
conducir el Saab por primera vez hoy. Ella
busca el encendido por el volante.
_ ¿Dónde está
el encendido? Me pregunta confundida mirando alrededor del volante.
_ Por ahí no
nena. Está justo debajo de la palanca de cambios, le señalo.
_ Extraño
lugar, murmura, pero emocionada de conducir su coche nuevo por primera vez. Ella
es incapaz de contener la emoción; casi
que está saltando en el asiento del conductor, aplaudiendo con sus manos como
un niño pequeño. Su entusiasmo me
hace feliz. La miro y disfruto el
momento.
_ Pareces estar
muy entusiasmada de conducir ¿no? Le pregunto, complacido. Su alegría se me contagia.
Ella casi se
abraza n respuesta y sonríe de oreja a oreja. Toma
una respiración profunda como si estuviera inhalando su aroma favorito y voltea
hacia mí. –¿No te encanta el olor a
coche nuevo?– ¡OH Christian este es mejor que el A3 especial para sumisas! dice, y luego cuando filtra en su cabeza lo que dijo
se sonroja. Pero yo la amo por eso. Ella
dice lo que piensa.
_ ¿Especial para sumisas señorita Steele? Tienes bastante facilidad de palabra nena, le
digo tratando de regañarla, pero es muy difícil hacerlo cuando está feliz.
_ Muy bien,
vamos a seguir adelante, le digo y señalo el punto de salida del garaje. Anastasia está más que emocionada. Ella salta en su asiento, aunque sus
movimientos son limitados por el cinturón de seguridad y aplaude repetidamente,
luego empieza a manejar. A medida
que se desplaza tomo nota por el retrovisor de que Taylor está conduciendo
detrás de nosotros en la camioneta. Voy
a acompañarla todo el camino a SIP y desde ahí Taylor me llevará a GEH. Quiero pasar cada minuto posible con
Anastasia. Pero la verdad es que no me
fío de su habilidad para manejar.
La puerta del
garaje de Escala se abre y le señalo a Anastasia que gire a la derecha y ella
entra en el tráfico. En la
esquina del edificio, llegamos a la
primera señal de stop y ella me pregunta si puede encender la radio. Anastasia se distrae fácilmente y no
creo que tener la radio encendida sea buena idea.
_ Prefiero que
te concentres, le digo un poco bruscamente.
Ella me mira de
reojo, y puedo ver la molestia.
_ Christian sé
como conducir con música. ¡Mujer frustrante! Quiero que esté pendiente de
conducir el vehículo nuevo. ¿Es mucho pedir mantenerla a salvo? Aunque frunzo
el ceño le hago caso.
_ Está bien. Puedes prender un iPod, mp3, así como
CDs en este equipo de música, le digo mostrándole el equipo.
Coloco el iPod
en la base y el estéreo suena en voz alta mientras Police comienza a cantar King
of Pain.
(Rey del dolor por Police)
_ Su himno,
ella exclama cuando su boca funciona más rápido que su cerebro. Y por extraño
que es esa evaluación, no es menos cierto, conociendo que Anastasia y yo somos
de carácter diferentes. Pero quiero cambiar para ella. Se aclara la garganta
cuando se da cuenta de lo que dijo.
_ Creo que
tengo este álbum. En algún lugar
de mi apartamento... dice tratando de
distraerme, después de haber lamentado lo que dijo. Una mirada triste llega a su cara, y
ella se distrae en sus pensamientos.
_ ¡Hey! Señorita
lengua viperina vuelve a la tierra. Ella niega con la cabeza como si estuviera
saltando hacia atrás en el tiempo actual pero en un universo paralelo.
_ Estás muy
distraída Ana, concéntrate. Los accidentes ocurren cuando no estás atenta, le
advertí.
_ Solo estaba pensando en el trabajo.
_ Todo irá bien
nena, confía en mí. Ella va a estar mejor que bien. Nadie va a atreverse a despedir a la
novia del dueño. Puedo despedir
su culo y poner sus cosas en sus manos antes de que puedan decir “cincuenta” en
caso de que se atrevan a despedirla. Le sonrío con tranquilidad.
_ Por favor no
interfieras… quiero hacer esto yo sola. Christian por favor. Es importante para
mí. ¿Por qué siempre asume que voy a interferir? Todo lo que hago es para protegerla y
ayudarla; que por cierto ella no
hace un buen trabajo. En los
últimos meses hemos visto dos ejemplos principales de eso. No puedo dejar de enojarme y apretar
los dientes, y mi boca se tensa.
Ella me da brevemente
una mirada preocupada.
_ No discutamos
por favor, Christian. Hemos tenido una magnífica mañana y anoche fue… dice
haciendo una pausa. Ni siquiera
puedo encontrar palabras para expresar lo increíble que fue. Una palabra para describirlo sería...
divino, dice ella tomando aliento. Ella
me deja anonadado en los momentos más inesperados. Incluso cuando quiero enojarme con
ella, ella dice algo tan simple, entonces estoy perdido. Mis ojos se cierran.
_ Sí, divino. Simplemente el paraíso y añado en un susurro
–Lo dije en serio– Quiero estar con ella. La
necesito en el nivel más elemental.
(Louis Armstrong y Ella Fitzgerald - Heaven)
Anoche fue el
compromiso perfecto de lo que tanto me gusta; estuvo
más allá de los cielos. Fue como
si fuéramos uno, al unísono. No
hay palabras para describirlo. No solo hicimos el amor, follamos, o conectamos
nuestras pasiones primitivas, sino que marcamos nuestras almas entre sí. Mi amor por ella sólo crece de forma
exponencial.
_ ¿El qué?
Pregunta.
_ Que yo no
quiero dejarte ir Ana, le digo en voz baja, tratando de ocultar el miedo que
acompaña el pensamiento.
_ No me quiero
ir, murmura, y su respuesta me hace completamente feliz, haciéndome sonreír
tímidamente, y yo nunca soy tímido.
_ Bien, es todo
lo que puedo decir con voz ronca. Anastasia
llega al estacionamiento, y se detiene. SIP
queda a una corta distancia desde Escala.
_ Te acompañaré
hasta el trabajo. Taylor me recogerá allí. Salgo del coche y camino al lado de
Anastasia.
_ No olvides que esta tarde a las siete vamos a ver al
Dr. Flynn ¿OK? le recuerdo cuando le tomo la mano.
_ No, me
olvidaré. Voy a hacer una lista de preguntas para hacerle.
_ ¿Qué? ¿Preguntas? ¿Acerca
de mí? Ella me responde con un
movimiento de cabeza.
Me pongo
nervioso inmediatamente. Sabiendo
lo jodido que estoy, ¿qué de bueno puede decir Flynn acerca de mí?
_ Anastasia, yo
puedo contestar a cualquier pregunta que tengas sobre mí, le digo ofendido. Ella me sonríe en respuesta.
_ Sé que
puedes, Christian. Pero me
gustaría tener una opinión imparcial del charlatán caro.
El miedo me
agarra de inmediato. Flynn me
conoce lo suficientemente bien... sabe lo jodido que estoy. Él podría fácilmente decirle que yo no
soy digno de ella. Demasiado
jodido para una chica tan inocente. ¡No
puedo perder a Ana! La preocupación
y el miedo me agarran de inmediato y me doy la vuelta rápidamente. Traigo a Anastasia hacia mis brazos
con un movimiento rápido, abrazándola con fuerza, como si ella se va a volar
lejos.
_ ¿Seguro que
es buena idea, Ana? Le pregunto en voz baja.
Estoy demasiado ansioso, demasiado afectado. Ella se da cuenta de inmediato.
_ Christian, si
estás tan preocupado... si no quieres que lo vea, no voy, dice ella. ¡No sé qué pensar! Todo lo que sé es que no puedo
perderla. No puedo correr
el riesgo. Lo que no quiero es
que ella cave más profundo en mi jodida mierda y piense que es mucho para
manejar y en consecuencia me deje. Ella saca una de sus manos y me frota la
mejilla con cariño.
_ ¿Qué te
preocupa Christian? Me pregunta con una voz suave, casi como una canción de
cuna.
_ Que me dejes,
le digo sin poder ocultar el dolor insoportable en mi voz. Yo intento de protegerla de los malos que
están afuera, pero yo no quiero entregarla con mis propias manos a una persona
que conoce toda mi mierda y que le aconseje que me deje. El castigo más
grande que alguien puede inventar para mí es alejar a Anastasia de mi vida. Ese es mi tormento personal, mi
pesadilla durante el día... Cuando se alejó, me dejó medio vivo y medio muerto.
Tal futuro sólo puede ser descrito con dos palabras: la muerte y el infierno. Mi existencia tras perderla sería el
infierno. Viví sin ella durante menos de
una semana y apenas sobreviví. ¿Qué
sería de mí si la perdiera para siempre?
Ella me mira a
los ojos fijamente, inquebrantable.
_ Ya te he
dicho infinidad de veces, Christian. Yo no te voy a dejar y yo no voy a ninguna
parte. Ya me has dicho tu peor
secreto, dice ella. ¡Mierda! Si ella quisiera quedarse conmigo ya
habría aceptado mi propuesta.
_ Entonces,
¿por qué no me has dado una respuesta?
Pregunto apasionadamente.
_ ¿Contestarte?
Ella me contesta con otra pregunta.
_ Sabes muy
bien lo que estoy hablando, Ana. Así
que no trates de engañarme, siseo.
Ella da un
suspiro.
_ Christian, lo
único que quiero saber es si soy suficiente para ti, nada más. Su respuesta me hace liberarla de
inmediato, como si me ha quemado con sus palabras.
_ ¿Y mi palabra
no te basta? Le pregunto exasperado. ¿Ella prefiere que alguien confirme o
niegue mis sentimientos por ella? ¿Cómo
puede saber Flynn lo que pasa por mi maldito corazón? ¿Es él el que está enamorado de ella? ¿Quién puede conocer más mi corazón
que yo?
_ Christian
todo esto ha sido muy rápido. Y tu mismo lo has reconocido, estás destrozado de
cincuenta mil formas distintas. Yo no puedo darte lo que necesitas. Eso no es
para mí, sobre todo después de haberte visto con Leila. ¿Quién dice que un día
encontrarás a alguien que le guste hacer lo que tú haces? ¿Y quien dice que tú
no… ya sabes te enamorarás de ella? De alguien que se ajuste mucho mejor a tus
necesidades, dice casi ahogándose con sus palabras. Baja su vista para mirar sus dedos nudosos.
Tomo una
respiración profunda.
_ Nena mírame...
digo instándola a ver la sinceridad en mis palabras y mi expresión. He conocido a varias mujeres que les
gusta hacer lo que me gusta hacer a mí. Y
ninguna de ellas me atraía como me atraes tú. Nunca tuve la menor
conexión emocional con ninguna de ellas. No
me había sucedido nunca, excepto contigo Ana.
_ Porque nunca
les diste una oportunidad. Has pasado demasiado tiempo encerrado en tu
fortaleza Christian. Mira hablemos de esto más tarde. Tengo que ir a trabajar.
Quizás el Dr. Flynn nos pueda orientar esta noche. Asiento con la cabeza de mala gana. Aún preocupado.
_ Ven, le digo
y la tomo de la mano llevándola a la calle.
La llevo hasta
la puerta de SIP y tomo su cara entre mis manos, besándola largo y duro,
dispuesto a que me entienda que ella es la única para mí. Nos quedamos sin
aliento y me volteo para llevarme mi preocupación al SUV donde me espera
Taylor.
*****
Amor
Soneto XVII
Primera Parte
Pablo Neruda
No te amo como si fueras rosa de sal,
topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Gracias por este nuevo capitulo, aca yo estudiando para rendir parciales durante la madrugada, termino leyendo este capitulo con mas interes que mis propios examenes, me han cautivado, la traducción como siempre una exquisites, gracias, siempre a la espera de mas. Seria muy grato para mi si publicaran dos capitulos semanales, se que lo hacen cuando disponen de tiempo por ello solo lo menciono, uno puede soñar.Gracias nuevamente.
ReplyDeletePrecioso este capitulo, me encanto lo de la barra, en realidad Ana se adapta muy bien a Cristian y ella, también es bastante morbosa y muy sexual, allí son perfectos, uno para el otro, amo los pensamientos de cristian de sus sentimientos, uno aveces cree que los hombres no piensan así, pero en realidad si lo hacen pero no lo dicen, y menos a otros hombres por aquello del machismo, pero siempre he pensado que cuando un hombre se enamora es mas intenso que la mujer, gracias Emine genial como siempre y patricia mi reina eres mi genio favorito, gracias madre te quiero mucho.
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ReplyDeleteMiriam Elisabet Fernandez Me enamora
17 de diciembre a la(s) 15:29 · Me gusta
Mey Gonzalez Wow me super encantoo!! Amo a cristian!!
17 de diciembre a la(s) 15:45 · Me gusta
Mey Gonzalez Gracias chicas!!! Son fenomenales emine y patricia
17 de diciembre a la(s) 15:46 · Me gusta
Alejandra Moyano Hay leoo stoy con amigas !!!
17 de diciembre a la(s) 15:48 · Me gusta · 1
Tai Tafur Porque no los recopilan todos en una carpetita se los juro que me cuesta buscar desde mi cel capítulo a capitulo sobre todo x q reciente empecé a leer.
17 de diciembre a la(s) 16:12 · Me gusta · 2
Lesly Jorquera Me encanto!!! Cmo n amar a christian ♡
17 de diciembre a la(s) 16:19 · Me gusta
Nancy Fica Soto cada dia me gusta mas cristian muy buen capitulo son geniales chicas emine y patricia
17 de diciembre a la(s) 16:21 · Me gusta
Daniela Avellaneda Verlo desde el punto de vista masculino hace que me enamore mas de Christian.Felicitaciones
17 de diciembre a la(s) 16:22 · Me gusta
Se ocultó este comentario.
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Paola Baez Me ganan los capítulos
17 de diciembre a la(s) 16:38 · Me gusta
Patricia Aurora Genial, como siempre!! Gracias chicas
17 de diciembre a la(s) 16:40 · Me gusta
Yudii Moràn Gracias Emine y Patricia son geniales..
17 de diciembre a la(s) 16:57 · Me gusta
Niyireth Urrea Gutierrez Gracias
17 de diciembre a la(s) 16:58 · Me gusta
Maria Gabriela Seco Avila me enamora cada dia mas! excelente como siempre
17 de diciembre a la(s) 18:05 · Me gusta
Analia Cesar Thanks! ! Great chapter! !
17 de diciembre a la(s) 18:34 · Me gusta
Leidy Diana Bedoya Mas enamorada no puedo estar de Christian... es un poco intenso pero por eso y otras miles de cosas es q lo hace tan especial... Gracias Emine y Gracias Patricia por u trabajo...
17 de diciembre a la(s) 21:16 · Me gusta
Claudia Henao Tan lindo. Gracias Emine y Patricia
17 de diciembre a la(s) 21:48 · Me gusta
Paola Baez buenísimo este capitulo por fin pude leerlo
17 de diciembre a la(s) 21:53 · Me gusta
Claretzimar Barboza Donde consigo los libros anteriores, y los capitulos de este?
17 de diciembre a la(s) 22:06 · Me gusta
Vita Garcia Rangel me enamore aun mas..... que gran capitulo.... es que no lo puedo creer Emine nos haces sentir mil cosas... muchas gracias
17 de diciembre a la(s) 23:21 · Me gusta
Alejandra Moyano Guauu excelente capitulo sin palabras gracias enime y patrici ... Fanny ( lo leo tarde pero seguro ).
17 de diciembre a la(s) 23:57 · Me gusta
Giselle Sanchez Rodriguez Increíble gracias chicas!
18 de diciembre a la(s) 0:03 · Me gusta
Noelia Palma Fuentes Me encanto
18 de diciembre a la(s) 0:04 · Me gusta
Faby Rodriguez Calderon Estuvo súper padre el capítulo grax emine y pathy
18 de diciembre a la(s) 0:37 · Me gusta
Faby Rodriguez Calderon Estuvo súper padre el capítulo grax emine y pathy
18 de diciembre a la(s) 0:37 · Me gusta
Liliana Rodriguez Me encanto
18 de diciembre a la(s) 1:23 · Me gusta
Maritza Cordova wow, que mas puedo decir que no haya dicho, son grandes ustedes me encanta la vision de cristian, como que el es mas inseguro que ana, mas pasional, siento mas amor de parte de el que de ella
18 de diciembre a la(s) 1:56 · Me gusta
Dori Crespo Me encanta no pude dejar de leer en su día y ahora pasa lo mismo se me hizo corto jajajaha
18 de diciembre a la(s) 4:26 · Me gusta
Francisca Rodriguez Fernandez Cada capitulo me gusta mas yo no e leido los de primer libro
18 de diciembre a la(s) 12:04 · Me gusta
Nuris Fuentes Peñaranda emine gracias con cada capitulo te superas
19 de diciembre a la(s) 2:03 · Me gusta
Naty Leyva Gracias Emine por compartirlo hermosa reconciliación
19 de diciembre a la(s) 11:36 · Me gusta
Begoña Fraile Toribio gracias chicas genial
Hermoso capítulo!!! Cada vez más enamorada de Christian al saber que pasa por su cabeza. Gracias chicas
ReplyDeleteHermoso capítulo!!! Cada vez más enamorada de Christian al saber que pasa por su cabeza. Gracias chicas
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