Monday, April 14, 2014

Libro II - Capítulo XI: CINCUENTA SOMBRAS DE GREY - CHRISTIAN Y ANASTASIA

CAPITULO XI
ME HE GANADO UN PREMIO

  Traducido y editado por: Patricia Pinto



Si alguien me dijera que hace un mes estaría aquí en mi barco con un ángel como este, nunca le hubiera creído. Sin embargo aquí estoy, completamente saciado, completamente enamorado de Anastasia, que está dormida en mis brazos, en mi catamarán que bautizamos con la más inmensa pasión.

I’ll Make Love to You - Boyz II Men 

Me inclino sobre ella y le doy un rastro de besos desde la esquina de sus ojos hasta la comisura de sus labios.

_ Bebé, Mac estará de regreso pronto, le digo mientras sus ojos parpadean para encontrarse con los míos medio dormida.

_ Hmm... es lo único que puede decir, todavía está cansada. Le di un buen entrenamiento. Mi barco se menea en el agua con lentitud, más o menos igual a nuestro estado de ánimo y el baile de la luz sobre el agua se refleja a través de los pequeños ojos de buey sobre el techo de la cabina.

_ Me gustaría mucho estar aquí con contigo toda la tarde nena,  pero Mac necesitará una mano con el bote. Anastasia sonríe perezosamente; su sonrisa es una invitación, es amor, es la vista del cielo a la vez. Ana, te ves tan hermosa en este momento, toda despeinada y sexy. Hace que te desee aún más. Pero, Mac subirá pronto, y yo no quiero entretenerlo con los sonidos de mi novia en la agonía del éxtasis. Me levanto de la cama y Anastasia se da la vuelta y queda boca abajo mirándome.

_ Tú tampoco estás mal capitán, dice chasqueando los labios con admiración. ¡Me estás matando aquí! No puedo saltar de nuevo en la cama ahora mismo. Pero, me muevo por la cabina de manera eficiente y me visto. Me siento en la cama junto a Anastasia y me pongo mis zapatos.

_ Capitán, ¿eh? Le digo secamente, bueno, yo soy el dueño y señor de este barco.

Ella me mira con asombro y admiración ladeando la cabeza hacia un lado. Tú eres el amo y señor de mi corazón, señor Grey, susurra.

Two Is Better Than One - Boys Like Girls ft. Taylor Swift 

Todavía es difícil de creer para mí que esta hermosa criatura, esta chica inocente podría amarme. Sacudo la cabeza y me inclino para besarla. 
_ Voy a estar en la cubierta. Hay una ducha en el baño por si quieres tomar una. ¿Necesitas algo? ¿Una bebida? Ella tiene esa sonrisa tonta en la cara que hace que este momento sea más memorable.

_ ¿Qué? Le pregunto para saber lo que está pasando por esa hermosa cabecita.

_ Tú, ella responde enigmáticamente.

_ ¿Yo qué?

_ ¿Quién eres tú y qué has hecho con Christian? Pregunta. Nunca estoy demasiado lejos. Ese Christian siempre está escondido, pero atento a salir en cualquier momento.  Yo sólo puedo darle una sonrisa triste.

_ Él no está muy lejos, nena, le respondo en voz baja, triste. Sacudo la cabeza para disipar los pensamientos. No tardarás en verle, sobre todo si no te levantas. Y al ver su trasero expuesto no dudo en darle una nalgada duro.  Mi mano queda marcada con un lindo color rosa. Anastasia grita con sorpresa, pero se echa a reír con fuerza.

_ Me tenías preocupada, dice ella.

_ ¿Ah sí? digo entornando mis cejas. Ella me confunde constantemente ¿Cómo me quiere Ana? ¿Dominante enamorado, o vainilla pervertido?

Just the Way You Are - Bruno Mars

_ Emites señales contradictorias Anastasia. ¿Cómo podría un hombre llevarte el ritmo? Le pregunto confuso cuando me inclino y la beso y me voy a encontrar con Mac que debería estar ahora de nuevo a bordo. Cuando vuelvo a la cubierta, lo veo simplemente tirando del bote de goma y fijarlo. Él me da un gesto que me indica que está listo para partir.

_ Mac, tan pronto como estés listo, podemos salir de nuevo a Seattle.

_ Sí, señor, dice con su actitud alegre de costumbre. Estoy sorprendido por el sonido de mi Blackberry. Por lo general lo tengo en vibrador. Es Taylor. Espero que no sea un problema. No quiero echar a perder mi gran día con malas noticias. Me preparo para cualquier cosa y contesto el teléfono.

_ Grey.

_ Señor, ya hemos completado la búsqueda minuciosamente por todo el apartamento y por supuesto los puntos de entradas. Ya sabemos por donde entró Leila, dice sombríamente.  

_ ¿Por dónde? Le pregunto con los dientes apretados.

_ La escalera de incendios, señor. Pero se ha asegurado todo, así que la señorita Steele no estaba soñando, Leila estaba en el apartamento, a los pies de la cama tal como ella indicó. Trato de alejar los pensamientos oscuros de lo que podría haber sucedido. Pero, esto es un progreso. El apartamento está seguro ahora.

_ Una gran noticia...

_ Como no estoy seguro de si tiene una llave de entrada, pero lo sospechamos porque toda la evidencia lo señala, he decidido cambiar todas las cerraduras.

_ Bueno.

_ ¿Está usted todavía en el velero?

_ Sí...

_ Uhm... Una cosa más. Creemos que Leila estaba todavía escondida en el edificio cuando usted y la señorita Steele se fueron. Esa es una parte de la información que me inquieta.

_ ¿En serio?

_ Sí señor. Creemos que ella todavía estaba escondida en el hueco de la escalera de escape de incendios.

_ ¿La escalera de incendios? Lo pregunto. Miré hacia fuera en el balcón y yo no la vi, claro estaba bastante oscuro y por lo que dijo Anastasia, ella estaba vestida de negro.

_ La escalera no es como la de los otros edificios señor. Es una especie de curvas, y si se es lo suficientemente pequeño, y dado el hecho de que ella estaba de incógnito, era difícil verla. Lo comprobé con Sawyer. A pesar de su tamaño, podía ocultarse muy bien, señor.

_ Ya veo...

Siento la mirada de Anastasia detrás de mí y girando voy a su encuentro. Yo tranquilamente me acerco a ella y la estrecho entre mis brazos, besando su pelo.

_ Dado que ya el edificio, así como el ático están asegurados, ¿Regresará a Escala hoy señor?

_ Sí, esta noche. ¿Y el hotel?

_ Me tomé la libertad después de hacerle un barrido al Grace de ir al hotel y recoger sus pertenencias. Usted sólo puede venir a casa directamente, señor, dice.

_ Genial, digo y finalizo la llamada.

Mac preparó el barco  y sentamos para prender los motores.

_ Tiempo para regresar, le digo a Anastasia cuando la beso después de uno de los mejores días de mi vida, tomo su mano y le coloco el chaleco salvavidas y la aseguro con una sonrisa.

***** ♡ *****
Mientras navegamos de regreso hacia el puerto deportivo, le digo a Anastasia que me ayude. Este es el mejor momento para que aprenda un poco y con otras clases que le dé Mac, podremos salir solos a navegar. Ella me mira con un repentino brillo en sus ojos.

_ ¡Vamos a enrollar la vela mayor! Le grito desde mi puesto.

_ ¡Está bien!

_ Para comenzar a enrollarla debemos poner el barco en dirección al viento. Tenemos que ponerlo en su posición. Y para evitar cualquier enredo, cerciórate de que la driza mayor esté libre, le digo y ella me ve como si comencé a hablarle en chino.

_ ¡Whoa! ¡Tranquilo tigre! ¿Me estás hablando en inglés? Ella pregunta tímidamente. Creo que debe haber sido en sueco o en francés. Las únicas palabras que entendí fueron “viento, libre y enrollar”, y no sé cómo encajan en la oración, me dice gritando. Sonrío de oreja a oreja ante su evaluación. Me encanta la manera que tiene ella de ver las cosas.

_ Ven conmigo, te mostraré. Yo la acompaño hasta el jammer. Sostengo la mano tirando de ella hacia el jammer.

_ Primero tenemos que asegurarnos de que los lazy-jacks estén libres en la escota mayor y se liberen con facilidad. Toma la driza ligeramente para abrir el jammer.

_ Uhm, ¿cómo? Pregunta. Le muestro  y ella me está observando intensamente.

_ Entonces, para evitar que la vela baje de golpe, hay que controlarla hasta reducirla y que vaya girando alrededor del cabrestante.

_ Muéstrame, dice ella haciéndome sonreír. Yo le muestro y voy enrollando poco a poco la vela mayor.  Mac se apresura para ayudarme a que enrolle correctamente.

_ Mira Ana, ahora que la vela se ha enrollado, necesitamos amarrarla bien con la driza y meterla dentro  del cabrestante.

_ ¿Eh? Es su respuesta que hace que Mac ría duro.

_ ¿Quiere que le enseñe a su compañera? Me pregunta con ansiedad.

_ Yo lo hago Mack, le digo con firmeza, mientras levanta sus manos en un gesto de darse por vencido.

_ Ahora nena, tenemos que guardar las drizas y escotas...

_ ¿Christian qué demonios es una driza? Me pregunta y le doy una sonrisa de  oreja a oreja.

_ Es esta cuerda que se utiliza para subir y bajar la vela del mástil y se las muestro.

_ ¡Oh! Ella asiente entendiendo, pero ¿por qué no le dices cuerda y ya?

_ Porque se llama driza.

_ Ana... cuando las cuerdas suben a bordo cambian su nombre a driza.

_ ¡Entendido Capitán! Me contesta sonriendo. Ella se ve aturdida con la sobrecarga de información.

_ Está bien pasa la estiba de la vela de proa y el spinnaker, le digo. Por el momento ya casi atracamos, Le he demostrado cómo atar un nudo de ballestrinque, un nudo de rizo, y un nudo de margarita. Esa, obviamente, es mi parte favorita de la clase.

_ Puedo atarte un día, murmura abrumada con lo  que acaba de aprender. Eso sería algo bueno para ver, aunque no sabría si confiar en ella sabiendo lo inepta que es haciendo nudos. Un sumiso no puede ser capaz de desatar lo que ya se ha atado.

_ Vas a tener que atraparme primero señorita Steele, le digo sonriendo.

Sus ojos de pronto notan un brillo de pánico y preocupación. Los recuerdos de la noche en que me dejó vienen espontáneamente y yo sé que es eso lo que está pensando. Me acerco hacia ella y la abrazo con fuerza sin decir nada, para tranquilizarla o tal vez para asegurarme de que eso no sucederá otra vez. Ella me mira con amor y emoción.

I Melt With You - Nouvelle Vague  

_ Ven. Déjame mostrarte todo sobre mi barco. Estoy muy orgulloso de él en realidad. Le muestro todos los diseños innovadores que hemos utilizado para construirlo y me doy cuenta que yo no solo quiero compartir mi cuerpo con ella, sino que quiero compartir todas mis pasiones. La pasión por la vela, la pasión por volar, la pasión por la energía sustentable, todo lo que tengo.  ¡Yo la quiero conmigo por un largo tiempo! No como un objeto desechable, ni como una empleada cuya función es la de hacer un trabajo en mi cuarto de juegos. ¡Ella es mi todo! ¿Por qué no mostrarle todo lo que soy y punto?

A medida que nos acercamos más y más a la marina, vemos la ciudad de Seattle aparecer en el horizonte y hacerse más grande mientras navegamos, estoy sentado en la silla del capitán con Anastasia entre mis brazos, de manera segura y en silencio. Ella está a cargo del timón, y yo quiero que ella aprenda a sentirse cómoda con él. No hay lugar en la tierra en el que prefiero estar en este momento que con Anastasia entre mis brazos haciendo lo que amo.

Sometimes When We Touch - Rod Stewart

_ Hay una poesía que dice que navegar es tan antiguo como el mundo, murmuro al oído de Anastasia.

_ Eso suena como una cita, ella responde haciéndome sonreír. 

_ Sí, lo es. Antoine de Saint-Exupéry.    

_ ¡Oh! Me encanta El Principito, responde ella.

_ A mí también.

Eres responsable para siempre de lo que has domesticado, la cita viene a mi mente. Yo realmente espero que Anastasia esté en mi vida para siempre, porque ella sola ha domesticado mi corazón que parecía invencible.

***** ♡ *****

En el momento en que entramos al puerto, es la hora de oro, mi mano está cubriendo la de Ana, los rayos del sol todavía brillan en el oeste sobre el Horizonte del Pacífico. Las luces de la ciudad y de los barcos del puerto, se reflejan ahora sobre las aguas oscuras parpadeando. Mientra llevo al Grase al puerto de atraque un grupo de espectadores se reúnen en el muelle. Naturalmente este es un barco hermoso de contemplar y hace que me sienta orgulloso. Una vez que atraco Mac salta de inmediato para asegurar el barco.

Es agridulce cuando el viaje ha terminado, pero esta es una salida que jamás olvidaré.  

_ Ya estamos de vuelta, me quejo con melancolía. 

_ Gracias, susurra Anastasia agradecida y tímida, todo al mismo tiempo. Fue una tarde perfecta, dice ella haciéndome sonreír. Me encantó esta experiencia y realmente me gustaría traerla de nuevo conmigo, preferiblemente solos, así que eso significa  que tiene que aprender a navegar.

_ A mí también, le digo pensativo. Quizás deberíamos matricularte en una escuela náutica y así podríamos salir durante días tú y yo solos. A ella se le ilumina la cara inmediatamente.

_ Me encantaría y podríamos estrenar el dormitorio una y otra vez, dice ella, lo que hace que me ponga caliente y deseoso.  

_ Hmm... Estoy deseándolo Anastasia, le susurro mientras le doy un beso debajo de su oreja.

_ Vamos, el apartamento ya está seguro. Podemos volver, le digo.

_ ¿Y las cosas que tenemos en el hotel?

_ Taylor ya los ha recogido. No tenemos necesidad de ir.

Anastasia me mira casi interrogándome.

_ Las buscó hoy a primera hora, después de haber examinado el Grase con su equipo.

_ ¿Y ese hombre cuando duerme? pregunta Anastasia con preocupación. ¿Por qué está preocupada por él?

_ Duerme, le respondo. Sólo cumple con su deber Anastasia y lo hace muy bien. Es una suerte contar con Jason.

_ ¿Quién es Jason?

_ Jason Taylor.

Anastasia sonríe cariñosamente después de oír el nombre completo de Taylor.

_ Tú aprecias a Taylor, le digo cuando los celos aparecen en mí.

_ Supongo que sí, dice ella y su respuesta hace que mi corazón se detenga por un segundo. ¿A ella le gusta... mucho? Mi cara se contrae. ¡Joder esta es mi mujer y a ella le gusta Taylor!

_ No me siento atraída por él, si es por eso que pones mala cara. ¡Déjalo ya! Me regaña. Me quedo mirándola sin pestañear tratando de evaluar su expresión. Me preocupa... me preocupa que ella vaya a dejar de amarme.

Fade to Grey - Nouvelle Vague 

_ Opino que Taylor cuida muy bien de ti. Por eso me gusta. Me parece que es un hombre que inspira confianza, amable y leal. Lo aprecio en un sentido paternal, me explica.

_ ¿Paternal?  ¿Cómo es eso?

_ Sí.

_ Está bien, paternal, le digo. Puedo vivir con eso. Por un momento pensé que iba a despedir a mi mejor hombre de seguridad. Doy un suspiro de alivio y esto hace que Anastasia se ría  a carcajadas.

_ Oh, Christian, madura por el amor de Dios, me regaña. ¡Ella en realidad me está regañando! Mi boca se abre en estado de shock, completamente descarrilado por su reacción. Debo. Lo sé. Es sólo que... todas las apuestas están apagadas cuando se trata de Anastasia. Me siento celoso y sobre protector, vigilante, posesivo, inmaduro... y esas son sólo algunas de las emociones que siento en cuanto a Anastasia se refiere. ¡Soy nuevo en esto!

_ Estoy tratando, respondo en voz baja. Yo realmente lo estoy. Es sólo que… no sólo estoy completamente jodido, sino que ahora me enamoré es una combinación agotadora. Su rostro se suaviza.

_ Se nota, dice ella, y me voltea los ojos… como siempre empujando esta naturaleza mía jodida. ¡No puedo negar que me emociona cuando lo hace!  

_ Qué buenos recuerdos me trae verte hacer ese gesto Anastasia, le digo.

_ Bueno… si te portas bien a lo mejor revivimos alguno de esos recuerdos.  Y su respuesta tira las cuerdas de mi corazón con entusiasmo, de hecho mis manos comienzan a tener contracciones musculares. Apenas puedo contener la sonrisa de mi cara. 

_ ¿Portarme bien? Francamente señorita Steele. ¿Qué le hace pensar que quiero revivirlos?  Le pregunto. Ella me da una sonrisa de complicidad.

_ Oh, no lo sé. Seguramente porque cuando lo he dicho tus ojos han brillado como luces navideñas, dice secamente.

_ Que bien me conoces ya, replico.
_ Me gustaría conocerte mejor, responde ella, haciendo que la quiera más en este momento.

_ Y yo a ti, Anastasia.

Mac llega al muelle y nos despedimos. 

_ Siempre es un placer, señor Grey, y adiós. Mucho gusto, Ana, dice sacudiendo su mano. Anastasia contesta toda tímida, pensando posiblemente que Mac tiene una idea muy clara de que estuvimos bailando entre las sábanas. Estoy completamente seguro de que él lo sabe, por supuesto, y para mí no hay problema, siempre y cuando todo el mundo sepa que Anastasia me pertenece.

_ Buen día Mac, y gracias, responde ella a lo que Mac le sonríe y le guiña un ojo. Anastasia se sonroja aún más. Tomo la mano de mi novia y caminamos en el paseo del puerto deportivo.

_ ¿De dónde es Mac? Ella pregunta con curiosidad.

_ Irlanda o más bien Irlanda del Norte.

_ ¿Es amigo tuyo? Ella pregunta y considero esta pregunta. Yo no tengo amigos, pero él es una de las personas que posiblemente podrían ser aplicados como tales.

_ Mac está bien para mí, y él me ayudó a construir al Grase, sin decirle si es mi amigo o no.

_ ¿No tienes muchos amigos? Pregunta.

Es complicado. Me cuesta mucho confiar en la gente y soy incapaz de cultivar ese tipo de relación y tampoco tengo interés en hacerlo. La única persona que considero mi amiga es Elena. El pensamiento me hace fruncir el ceño. 

_ No, no en realidad. Dedicándome a lo que me dedico… no puedo cultivar muchas amistades. Y de verdad no puedo. Mi posición en los negocios, mis predilecciones, siempre querer estar a la cabeza de todo… las razones son infinitas. Sólo está... sólo está Elena, pero no mencionaré eso.

_ ¿Tienes hambre? Pregunto para cambiar el tema.
_ Estoy Muerta de hambre, responde ella. Eso es música para mis oídos.

_ ¡Muy bien! Comeremos donde dejé el coche. ¡Vamos!

La llevo a un pequeño restaurante italiano llamado Bee’s que sirven buena comida. La anfitriona nos guía hacia una cabina y he pedido vino Frascati que traen con prontitud. Es un vino muy aterciopelado y espumoso que se saborea suavemente. Anastasia está viendo el menú como si los secretos del universo se encontraran en él. ¡Ella realmente debe tener hambre! No puedo dejar de seguir mirándola. Cuando siente la intensidad de mi mirada, ella mira hacia arriba.


_ ¿Qué pasa? Pregunta.

_ Estás preciosa, Anastasia. El aire libre te sienta bien. Incluso los elogios la avergüenzan.

I’ll Give All My Love To You - Keith Sweat 

_ Pues la verdad es que me arde la cara por el viento. Pero he pasado una tarde estupenda. Una tarde perfecta, gracias.

Me siento realizado saber que la he hecho feliz, eso derrite mi corazón.

_ El placer es mío, es todo lo que puedo susurrar.

_ ¿Puedo hacerte una pregunta?

_ Por supuesto, cualquier cosa Anastasia. Ya lo sabes, respondo, inclinando la cabeza hacia un lado, dándole toda mi atención.

_ No pareces tener muchos amigos ¿por qué?

La verdad es que nunca hice esfuerzos por hacer amigos. No he pensado en ello. Mantengo un perfil bajo. Además estaba ocupado con mis negocios y mis relaciones contractuales.

_ Ya te lo dije, la verdad es que no tengo tiempo. Están mis socios empresariales… aunque eso es muy distinto a tener amigos supongo. Tengo a mi familia y ya está. A parte de Elena.

Anastasia, convenientemente ignora el nombre de Elena, y de alguna manera sus celos me hacen feliz. Eso significa que también le importo.
_ ¿Ningún amigo varón de la misma edad para salir a desahogarte? Insiste. La verdad es que ella es la única que mejor me conoce. Nunca tuve deseos de ponerme camisetas de futbol y salir por ahí con la cara pintada a ningún bar para tomar cerveza barata y gritar obscenidades al equipo contrario. Eso no es conmigo.

_ Tú ya sabes cómo me gusta desahogarme Anastasia, le digo mientras le doy una sonrisa maliciosa. Y me he dedicado a trabajar para levantar mi empresa. He tenido que pasar por alto un montón de cosas que la gente considera normal. No hago nada más, salvo navegar y volar de vez en cuando.

_ ¿Ni siquiera cuando estabas en la universidad?

_ En realidad no. No era necesario.

_ ¿Sólo Elena, entonces? Asiento con la cabeza con cautela.   Su pregunta es con un dejo de disgusto como si no quisiese hacerla. Debes de sentirte solo entonces, responde ella desamparada.

Bueno, creo que ya hemos hablado suficiente del tema. Y sobre todo si se nombra a Elena dos veces nos vamos a sentir mal y quiero seguir disfrutando de este buen momento que tenemos juntos.

_ ¿Qué te gustaría comer? Pregunto cerrando el tema. Ella me dice que se decidió por el risotto. Pero noto que su estado de ánimo ha cambiado, y ella está en otro sitio. ¡Vete a la mierda! ¡Lo sabía! Cada vez que Elena aparece, ahí va su estado de ánimo. Ella se queda callada así que la Anastasia habladora ya no está más. Su mirada se queda fija en sus dedos entrelazados.  

_ Anastasia, ¿qué pasa? Dime. Me pongo ansioso cuando está así. Como si ella va a tomar alguna decisión en contra de nosotros en cualquier momento. ¡Es tan jodidamente de mal agüero!

Love After War - Robin Thicke

Ella me mira con recelo.

_ Ana, dime, le digo con fervor. ¡No me asustes de esa manera! ¿Es Elena? ¡Ella es una noticia vieja! Mi corazón está en mi garganta, listo para saltar del barco en cualquier momento.

Ella toma una respiración profunda. ¡Oh Dios, es malo!
_ Lo que más me inquieta es que no tengas suficiente de esto… ya sabes para desahogarte. ¿Por qué me torturas de esta manera Ana? Estoy haciendo todo lo posible para hacerla feliz. Querer más con ella... hacer más y sin embargo ella duda a cada paso.

_ ¿Te he dado alguna indicación de que esto no es suficiente para mí?

_ No. 

_ Entonces, ¿por qué piensas eso?

_ Sé como eres… dice ella tomando un respiro, mirándome a los ojos. Y añade en voz más baja, con lo que te identificas…

¿Qué cree que necesito? ¿Qué puedo necesitar más que no sea ella? ¿No se da cuenta de cuanto me tortura cuando dice eso? Cierro los ojos y froto mi cabeza.

_ ¿Qué tengo que hacer? Le digo en voz baja. Quiero borrar todas sus dudas ahora.  

_ No, me has malinterpretado, Christian. Te has comportado maravillosamente y aunque sé que sólo ha pasado un par de días, simplemente espero no estar obligándote a ser alguien que no eres, dice preocupada tragando saliva.

All The Man I Need - Whitney Houston

_ Sigo siendo yo, Ana. Con todas las cincuenta sombras de mi locura. Sí, tengo que luchar contra el impulso de ser controlador… pero es mi naturaleza, la manera como enfrento la vida. Sí, espero que te comportes de una determinada manera, y cuando no lo haces, supone un desafío para mí, pero también es un soplo de aire fresco. Seguimos haciendo lo que me gusta hacer. Dejaste que te diera nalgadas después de esa espantosa puja de ayer, le digo sonriendo. Ella hábilmente encontró el momento adecuado para hacer valer su posición, pero también con habilidad apacigua mis necesidades de tal manera que nadie ha podido hacerlo.  Ella es tan adictiva como el aire que respiro. Lo que ella no sabe, es que con solo tocar mis puntos débiles, yo simplemente me iría en detrimento. La necesito cada segundo de cada día y cada noche para estar vivo, para sobrevivir y prosperar. Ella es mi línea de vida y casi siempre se olvida de eso. ¿Se puede dejar de depender de un medicamento si éste te salva la vida? Yo no puedo hacer eso.

_ Disfruto de castigarte. No creo que el impulso se vaya nunca, pero me esfuerzo y no es tan difícil como yo creía, le digo.  


Anastasia se sonroja y baja la mirada, me imagino que recordando nuestro encuentro.

_ Eso no me importó, susurra como si todo el restaurante la fuera a escuchar.

_ Lo sé, le digo, recordando todo el esfuerzo que nos costó por culpa de mi hermana que le me la robó dos veces. A mí tampoco Ana, pero te diré una cosa. Estos últimos días han sido los mejores de mi vida. Yo no quiero cambiar nada, le digo fervientemente, deseando que ella me crea.

Anastasia se le ilumina la cara con mi declaración. 

_ Han sido los mejores de mi vida también, Christian. Sin ninguna duda, ella declara, haciéndome sonreír.

Luego me lanza la pelota de nuevo. 

_ Entonces, ¿No quieres llevarme a tu cuarto de juegos? Mi cara se contrae, la sangre drena y me pongo ansioso. Yo no quiero llevarla allí. ¡No puedo! Ella me abandonó, y yo no puedo controlarme cuando entro y me convierto en Dominante en esa habitación.

_ No, no, le digo con firmeza.

Ella me sorprende una vez más con su siguiente pregunta.

_  ¿Por qué no? Casi me regaña.

¿Cómo no puede darse cuenta? El único que estaba en esa habitación cuando me dejó era yo.

_ La última vez que estuvimos en esa habitación, me dejaste, le digo con dolor, reviviendo el momento. Pienso huir de cualquier cosa que pueda provocar que vuelvas a dejarme. Cuando te fuiste me quedé destrozado. Ya te lo he contado. No quiero volver a sentirme así. Ya te he dicho lo que siento por ti.

_ Pero, no me parece justo. Para ti no puede ser bueno… estar constantemente preocupado por cómo me siento. Tú has hecho todos esos cambios por mí y yo… creo que debería corresponderte de algún modo. No sé… quizás intentar algunos juegos, haciendo personajes distintos, me dice completamente sonrojada.

_ Ya me correspondes Ana, más de lo que crees, por favor no te sientas así. Recuerdo que cuando ella me dejó, nuestro principal temor era que nunca seríamos compatibles. Pero por extraño que parezca, ella me complace muchísimo. Más bien soy yo el que siento que no soy suficiente para ella. Yo no quiero que piense de esa manera. No puedo soportarlo.

_ Nena, solo ha pasado un fin de semana. Cuando te marchaste pensé mucho en nosotros. Necesitamos tiempo. Tú necesitas confiar en mí y yo en ti. Quizá más adelante podamos permitírnoslo, pero me gusta como estamos ahora. Me gusta verte tan contenta, relajada y despreocupada, sabiendo que yo tengo algo que ver con ello. Yo nunca he… me detengo, recordando que el fotógrafo le hizo a gusto esas fotos. Estaba celoso entonces. Quería ser la persona en darle esas sonrisas, verla relajada y feliz. No puedo explicárselo. Exasperado paso los dedos por mi pelo. Ni siquiera puedo pensar en alguien más que haciéndola feliz, incluso hipotéticamente. Si ella se va de nuevo, si me deja, no tengo nada... nada de valor, ¡la idea es insoportable!   

I Have Nothing - Whitney Houston

Para correr, primero tenemos que aprender a andar, le digo sonriendo recordando a Flynn.

_ ¿Qué te hace gracia? Ella pregunta perpleja.

_ Flynn. Dice eso exactamente. Nunca pensé que lo citaría.

_ Un Flynnismo, dice sonriendo.

_ Sí, exactamente, le contesto sonriendo también.

Cuando se sirve la comida, me acuerdo de lo hambriento que estoy.

_ ¿Sabes dónde sirven la mejor comida italiana?

_ ¿En Seattle? No lo sé, dice ella.

_ No, me refiero a la mejor comida italiana del mundo. La mejor comida italiana está cerca de Positano, Italia, un lugar llamado Donna Rosa. En el pequeño pueblo de Montepertuso.   La comida es refinada y exquisita, increíblemente fresca y completamente deliciosa. Tienen los mejores vinos italianos y está dividido en pequeñas salas y una gran terraza, muy elegante. Ella parece estar completamente cautivada por lo que le digo. 

Cuando nos devolvemos a Escala, pienso en el día que hemos tenido. Fue un día increíblemente perfecto. Me encantó estar cada minuto con ella. Eva Cassidy está cantando de fondo en el viaje de regreso, y estoy perdido en mis pensamientos.

I Know You by Heart - Eva Cassidy 

Me preocupa que ella piense que lo que tenemos no pueda ser suficiente. ¡Lo que tenemos es lo que necesito! ¿Ella sabe que yo haría cualquier cosa para mantenerla en mi vida? El castigo más grande que alguien pudiera inventar para mí es separarla de mí. Sería mi tormento.  Una existencia condenada... Cuando no estuvo conmigo, yo pensé en ella en todo momento, su imagen me perseguía por todos lados. Y aquí está ella, toda inocente, teniendo poder en mi cielo y mi infierno. Ella piensa que no puede ser suficiente para mí. Nunca nadie fue suficiente para mí. Era como si tuviera un rencor contra el universo. Nada era suficientemente bueno. Siempre tuve esta necesidad de moverme hacia adelante, siempre avanzando, siempre pasar a lo siguiente, siempre con ganas y nunca se cumplió. Más bien fue como una tortura.   Nunca me di cuenta de que yo estaba buscando la verdad de mi existencia.

Pero cuando conocí a Anastasia, todo se ralentizó, sacó la alfombra debajo de mis pies y me centré. ¿Alguien sabe cuan tortuoso es buscar algo y no saber que es ese algo? Y es un espectáculo celestial finalmente encontrarlo. El mundo no era suficiente para mí, para llenar ese hueco enorme que estaba en mi alma. Y luego ella llegó tapando esa brecha y ahora soy yo quien quiero darle el mundo.

Cuando me acerco a Escala la tensión me agarra y se irradia a través de mis poros. Mis ojos se mueven alrededor para ver si Leila está cerca, en alguna parte. No estoy nervioso por mí. Estoy nervioso por el peligro que Leila representa para Anastasia. Estoy preocupado porque mis miedos más profundos se hagan realidad. Perder a Anastasia de una forma que yo nunca pueda recuperarla. Entro en el garaje de Escala y mi boca entra en una línea sombría. Veo a Sawyer patrullando y el Audi de Ana ya lo han sacado de aquí. Sawyer duplica su velocidad y abre la puerta de Anastasia poco después de aparcar el SUV.

Highway to the Dangerzone – Top Gun Soundtrack


  
Anastasia saluda a Sawyer.
_ Señorita Steele, dice asintiendo con la cabeza, Sr. Grey.

_ ¿Ninguna señal?  Trato de preguntar discretamente.

_ No, señor, es su respuesta.

Rápidamente tomo a Anastasia y la coloco a mi lado tomándola de la mano y la llevo hacia los ascensores. Sabiendo que Leila anda por allí y recordando que estuvo a los pies de la cama de Ana posiblemente con una pistola tratando de decidir si le disparaba o no a la única mujer que he amado en mi vida, me está matando por dentro. Tan pronto como entramos en el ascensor, me dirijo a Anastasia.

_ No tienes permiso para salir sola de aquí ¿Entiendes? Digo brusquedad.

_ Está bien, dice ella, y cuando yo espero que ella se enoje, más bien sonríe.  

_ ¿Qué te hace tanta gracia?

_ Tú, responde ella sin dejar de sonreír.

_ ¿Yo señorita Steele? ¿Por qué soy tan gracioso? Pregunto haciendo pucheros.

_ No hagas morritos,  me regaña.

_ ¿Por qué no? Pregunto aún más divertido.

_ Porque… dice lentamente, provoca el mismo efecto en mí, que en ti cuando yo hago esto, dice, y se muerde el labio.



_ ¿En serio? Pregunto haciendo pucheros de nuevo. ¡Ella tiene la llave de mi corazón y de mi libido! No puedo mantenerme quieto y me inclino para besarla castamente. Pero Anastasia tiene otras ideas. Sus dedos se enroscan en mi cabello ¡y me tira hacia ella con fuerza! Ese punto de contacto no es suficiente, así que la empujo contra las paredes del ascensor mientras mis manos sostienen su cara, también atrayéndola hacia mí. Nuestras lenguas comienzan su juego, chupamos nuestros labios, dándonos caricias divinas. Nuestras respiraciones se mezclan y resucita de nuevo nuestra pasión y ansiedad. ¡Guau! me siento por las nubes. ¡Quiero tomarla aquí para declarar que estamos vivos y juntos y que ella es mía y yo soy suyo!

All About Us - T.a.t.u

De pronto las puertas del ascensor se abren cuando estamos en el momento cumbre. ¡Joder! Mis manos están todavía en su rostro y mis labios en los de ella, mis caderas la tienen retenida contra la pared como si mi erección fuera a cavar en ella. Si no es porque sé que Taylor está discretamente de pie en el vestíbulo ¡me la cojo aquí!

_ ¡Vaya! Murmuro jadeando en su boca.

_ ¡Vaya! Ella refleja mis sentimientos.

_ Qué efecto tienes en mí Ana, le digo, aún con mis labios sobre los de ella, apenas puedo ser capaz de despegarme y pasar mi pulgar por su labio inferior.  Taylor discretamente se aleja de la línea de visión.

Anastasia se inclina y me besa en la esquina de mi boca, y me susurra.

_ El que tienes en mí Christian, susurra. Tengo que tenerla pronto.

_ Ven. Sostengo su mano y salimos del ascensor con el deseo que recorre nuestros cuerpos. 

_ Buenas noches Taylor.

_ Señor Grey, señorita Steele, dice cordialmente.

_ Ayer fui la señora Taylor, le dice Anastasia sin dejar escapar una sonrisa, haciendo que Taylor por primera vez se sonroje ante mí.

_ También suena bien señorita Steele, contesta él.

_ Yo también pienso lo mismo, le contesta. ¡E inmediatamente los celos crecen en mí! ¡Ella ya sabe lo celoso que soy! ¿Por qué demonios está haciendo esto? ¡Ella es mi mujer! ¿Por qué está coqueteando con mi equipo de seguridad?

Mis manos se tensan automáticamente alrededor de Anastasia y frunzo el ceño.

_ Si ustedes dos han terminado, me gustaría un informe rápido. Miro a Taylor. Sé que Anastasia no tiene un filtro en el cerebro para filtrar sus palabras la mayor parte del tiempo. Pero, me esperaba más de mi equipo de seguridad. Taylor se encoge bajo mi mirada.
_ Estaré contigo en breve, antes tengo que hablar con la señorita Steele.  

Arrastro a Anastasia hacia el  dormitorio y cierro la puerta, la tensión sexual y los celos irradian en cada poro y folículo  de mi cuerpo.

_ ¡No coquetees con el personal Anastasia! La regaño. Ella abre la boca para decir algo inteligente. Miro su atrevimiento y cierra la boca. Después de haber pensado lo que va a decir habla.

_ No estaba coqueteando. Estaba siendo amable. Hay una gran diferencia, dice ella con petulancia.

_ No seas amable con el personal ni coquetees  con ellos. No me gusta. Su cara se cae y sus rasgos de despreocupación desaparecieron. Se queda mirando sus dedos. ¡Ella me está matando!

_ Lo siento, murmura. Me agacho y levanto su barbilla ahuecando su rostro, haciendo que me vea.

_ Sabes lo celoso que soy, le susurro. Yo quiero que ella sepa. Perderla a ella en cualquier forma o modalidad es mi mayor temor. ¡No puedo soportarlo! Y Taylor aunque sé que está con Gail es un hombre apuesto.

Set Fire to the Rain - Adele

_ No tienes motivos para estar celoso Christian. Soy tuya en cuerpo y alma, responde ella.

Me gustaría saber eso a ciencia cierta. ¿Cómo voy a tener su cuerpo y su alma? ¿Cómo? ¿Cómo puede amarme tanto? Mi mente no puede responder esto. Me inclino y la beso, y todavía me siento incómodo, siendo incapaz de comprender si ella me ama tanto como ella dice que lo hace ¡y si puede continuar amándome a pesar de toda mi jodida mierda!

_ No me tardo. Siéntete como en casa, le digo todavía enfurruñado. Estos celos y el miedo a perderla me van a matar.

Entro en la oficina de Taylor directo para aclarar la situación.  

_ Taylor, yo no quiero que correspondas los coqueteos de Anastasia de nuevo. Le digo sin preámbulo y directo.

_ ¿Disculpe Señor?

_ Anastasia a veces puede ser demasiado agradable. Es parte de su naturaleza. Si hace eso, córtalo de raíz. Sé profesional y cortés, ese es el comportamiento que estoy buscando. No le sigas la corriente.

Se tranquiliza y cambio el tema.

_ Ahora, háblame de las medidas de seguridad que estás tomando junto con tu equipo. Taylor casi pone una alfombra de bienvenida cuando hablo de lo que le concierne. Evidentemente el tema de Anastasia le ha traído incomodidad. Bueno, mejor que lo sepa y que lo trasmita a todo el equipo. ¡Nadie tiene jueguitos con mi novia!

Taylor me explica que cambiaron las cerraduras cuando descubrieron en donde se escondió Leila y también me habla de cómo de deshizo del auto de Ana.

_ ¿Mudaste las pertenencias de Ana a mi habitación?

_ Sí, señor. Toda su ropa está en el armario y su portátil, iPad, y otros objetos personales se encuentran ahora en su dormitorio.

Asiento satisfecho. 

_ ¡Bien! Digo. Ese es otro paso que he dado para demostrarle a Anastasia que quiero "más". Tengo que tenerla de día y de noche. Ni siquiera puedo soportar la idea de que ella esté en otra habitación. Ella me da paz. Ella es mi panacea para todos los problemas que tengo, salvo los creados por mí mismo por supuesto, pero incluso sus distracciones son bienvenidas para mí.

Dejo la habitación de Taylor para volver con Anastasia preocupado con los pensamientos de que Leila estuvo aquí, molesta lo suficiente como para dañar a Ana. Ella podría hacerlo y me molesta.  Me voy a mi habitación y la encuentro en el vestidor. Ella está estupefacta, mirando su ropa que ahora ocupa un lugar junto a la mía.

_ Ah, ya lo han traído todo, le digo todavía distraído con el pensamiento de Leila.

_ ¿Qué pasa? Ella pregunta cuando ve mi cara. 
_ Taylor cree que Leila entró por  la escalera de emergencia. Debía de tener una llave. Ya han cambiado todas las cerraduras. El quipo de Taylor ha revisado todos los rincones del apartamento. No está aquí. Esta ansiedad me está matando. Podría encontrar a Anastasia y hacerle daño. Ojalá supiera donde está. Está esquivando todos nuestros intentos de encontrarla y necesita ayuda.  Ana se me acerca y me abraza, la atraigo hacia mí y le doy un beso en la cabeza.

_ ¿Qué vas a hacer cuando la encuentres?

_ El Dr. Flynn tiene un lugar para tratarla.

_ ¿Y su marido?

_ No quiere saber nada de ella, le digo con amargura. Su familia vive en Connecticut. Creo que ahora anda por ahí sola.

_ Eso es triste, comenta Anastasia.

_ ¿Te parece bien que haya hecho que traigan tus cosas aquí? Quería compartir la habitación contigo, le susurro. Yo no sólo la quiero, sino que la necesito. La necesito, conmigo en todo momento.

_ Sí.

_ Quiero que duermas conmigo. Yo no tengo pesadillas cuando duermes conmigo.

_ ¿Tiene pesadillas? Pregunta. Esto es nuevo para ella.

_ Sí.

Ella sólo refuerza más su abrazo.

_ Iba a prepararme la ropa para ir a trabajar mañana, afirma en voz baja. ¿Qué? ¡Ella no puede ir!

_  ¡A trabajar! La fulmino con la mirada.

_ Sí, a trabajar, responde ella. Ella no puede ir a trabajar. Leila está por ahí y ni ¡Dios sabe lo que está planeando hacer!
_ Pero Leila aun anda suelta por ahí. ¡Dios ni quiero imaginarme nada!  Yo no quiero que te vayas a trabajar. Ella no tiene por qué. ¡Yo puedo cuidar de ella!

_ Christian es completamente ridículo. Tengo que ir a trabajar.

_ ¡No, no tienes por qué! Replico.

_ Tengo un nuevo trabajo, que por cierto me gusta. Por supuesto que tengo que ir a trabajar Christian.

_ No, no tienes por qué, le repito. 

_ ¿Crees que me voy a quedar aquí girando los pulgares mientras tú andas por ahí salvando el mundo?  Pregunta.

_ Bueno, francamente, sí, le digo.

Ella suspira. 

_ Christian, necesito ir a trabajar.

_ No, no lo necesitas.

_ Sí… lo… necesito…  dice  enunciando lentamente.

¿Ella sabe a todos los riesgos que está involucrada?

_ Es peligroso, le digo.

_ Christian, por favor. Tengo que trabajar para ganarme la vida y voy a estar perfectamente bien.

¡Dios, dame la fuerza con esta mujer! ¡Ella es más fuerte que las patas traseras del diablo!

_ No, tú no necesitas trabajar para ganarte la vida ¿Y cómo puedes  estar tan segura que no te pasará nada? Levanto mi voz. ¿Qué demonios estoy haciendo aquí? ¿No soy capaz de cuidar de mi mujer? ¿No es suficiente con lo que yo trabajo? ¡A ella no le faltará nada!  

_ ¡Por el amor de Dios, Christian! Leila estaba de pie en el extremo de la cama, ¡justo ahí! dice señalando. Y no me hizo daño. Y sí, necesito trabajar. No quiero deberte nada. Tengo mis préstamos estudiantiles por pagar, explica.

Tiene las manos en sus caderas en posición de combate. Ella luchará con uñas y dientes para salirse con la suya. Mi enojo está presente a través de mis ojos y yo no puedo retenerla. Una sumisa mía no dudaría ni por un minuto una orden que le dé, pero tengo que recordar que ella no lo es.  ¡Vete a la mierda! ¡Vete a la mierda! ¡Vete a la mierda!

_ Yo no quiero que vayas a trabajar, declaro con firmeza.

_ No se trata de ti, Christian. Esta no es su decisión. ¡Esta mujer es exasperante, enloquecedora y sexy me va a llevar al infierno!

Nos miramos y me doy cuenta que no dará marcha a tras. Paso mis manos por mi pelo. ¿Cuál es mi mejor opción? Piensa Grey… piensa…

_ Sawyer irá contigo, le digo. Hasta ahí llego.

_ ¿Qué? Christian eso no es necesario. Estás siendo irracional, dice ella.

¡Al diablo con eso!

_ ¿Irracional? Prácticamente le gruño. O te acompaña o verás lo irracional que puedo ser para mantenerte aquí, le digo amenazadoramente. Y no me empujes Ana !Tú no conoces lo que haría por protegerte!

Everything I Do - Bryan Adams 

_ ¿Qué harías exactamente?

_ Ah, ya se me ocurrirá algo Anastasia. No me provoques.

_ ¡Está bien! Está bien… dice ella sosteniendo ambas manos en un gesto de derrota. Estamos todavía con el ceño fruncido el uno al otro.

_ Está bien. Sawyer puede venir conmigo, si te hace sentir mejor, repite rodando los ojos. ¡Eso es todo lo que puedo soportar sin darle una paliza! Doy un paso hacia ella con una expresión amenazadora y ella inmediatamente da un paso atrás. Cierro los ojos. Relájate… Grey…  Relájate… Inhale, exhale… diez... nueve... ocho... siete... seis... cinco... cuatro... tres... dos... uno...
_ ¿Quieres que te enseñe el resto del apartamento? Pregunto tomándola por sorpresa.

_ Está bien, contesta medio cautelosa. Tomo su mano y la aprieto suavemente.

_ No fue mi intención asustarte, le digo, preocupado de que ella pueda pensar que restituya mis viejas costumbres.

_ No lo hiciste. Estaba preparándome para correr, dice ella. ¿¡Qué!? ¡No!

_ ¿Correr? Le pregunto, asustado. Yo no quiero hacerla huir de mí.

_ ¡Estoy bromeando! Dice, sacudiendo la cabeza.

La llevo por todo el apartamento, mostrándole todas las habitaciones. Este apartamento dispone de cuatro habitaciones sin contar la sala de juegos. Le muestro el ala de Taylor y de la Sra. Jones que tiene su propia cocina, sala de estar, más dos habitaciones.

Cuando le muestro la sala de televisión, frente a mi oficina, ella se sonríe.

_ Señor Grey, ¿entonces sí tienes un Xbox después de todo eh?  

_ Sí, pero soy malísimo. Elliot me gana todo el tiempo. Fue gracioso cuando creíste que mi cuarto de juegos era algo como esto, le digo sonriendo.

_ Me alegro de que me encuentre divertida Sr. Grey,  se burla de mí.

_ Pues lo es usted señorita Steele, cuando no se muestra exasperante, claro.

_ Suelo ser exasperante cuando usted se muestra irracional.  

_ ¿Yo? ¿Irracional?

_ Sí, señor Grey. Irracional,  podría muy bien ser su segundo nombre.

_ Yo no tengo un segundo nombre, le digo.

_ Bueno, entonces, irracional sería adecuado para usted.

_ Creo que es una cuestión de opinión, señorita Steele.

_ Me interesaría conocer la opinión profesional del Dr. Flynn, dice ella haciéndome reír.

_ Pensé que Trevelyan era tu segundo nombre.

_ No, es un apellido.

_ Pero ¿por qué no lo usas?

_ Es demasiado largo. Ven, le digo y la tomo de la mano. Pasamos por el cuarto de servicios, y la bodega hasta llegar al despacho de Taylor mejor conocido como la Sala Situacional. Taylor está mirando los monitores. El balcón, el hueco de la escalera, el ascensor de servicio, y el vestíbulo, todo está supervisado.

_ Hola, Taylor. Le estoy enseñando el apartamento a Anastasia.

Él asiente con la cabeza sin sonreír. Ha tomado la cortesía profesional a un nuevo nivel, como debe ser.  Anastasia le sonríe y asiente con la cabeza hacia ella cortésmente. No quiero que Anastasia note el cambio de su comportamiento, así que la tomo de la mano y la llevo a la biblioteca.


_ Y, por supuesto, aquí ya has estado, le digo mientras abro la puerta. Anastasia pone los ojos sobre la mesa de billar.

_ ¿Jugamos?  Estoy sorprendido por su entusiasmo y le sonrío.

_ Está bien. ¿Has jugado antes?

_ Algunas veces, dice ella con indiferencia y observo su expresión. Oh, nena, estás mintiendo.

_ Eres una mentirosa sin remedio Anastasia. Ni has jugado nunca ni… entonces ella me interrumpe.

_ ¿Asustado de un poco de competencia? se burla lamiéndose los labios como si está segura de ganarme.

_ ¿Miedo de una niña como tú?
_ Una apuesta señor Grey. Hmm esto tiene posibilidades.

_ ¿Tan segura está señorita Steele? Sonrío conmocionado por supuesto. ¿Qué le gustaría apostar?

_ Si yo gano, tú me llevarás de vuelta a la sala de juegos, dice ella. ¿Por qué? ¿Qué? ¿Por qué?

_ ¿Y si gano? Le pregunto, todavía tratando de entender su apuesta.

_ Entonces, escoges tú, dice ella. Eso tiene muchas posibilidades. Oh, las cosas que puedo pedir... Sonrío habiendo decidido.

_ Está bien ¿A qué quieres jugar: billar americano, inglés o tres bandas?

_ Americano por favor.

Tomo el estuche de cuero grande de la estantería que contienes las bolas y las coloco sobre la mesa. Le doy a Ana un taco y una tiza.

_ ¿Quieres sacar? Le voy a dar ventaja. Sé que voy a ganar. Nunca pierdo. No cuando quiero algo desesperadamente.  

_ Está bien, dice ella, mientras frota el taco con la tiza y lo sopla para quitar el exceso. Entonces ella me mira con esa mirada que dice te quiero. Mis ojos se oscurecen con el deseo.

Ella se alinea con la bola blanca y con un golpe rápido y limpio golpea el centro con fuerza que una bola de rayas cae directamente a la buchaca derecha. ¡Buena jugada!

_ Elijo las rayadas, dice ella, inocentemente. Oh, mi bebé está juguetona.

_ Adelante digo extendiendo mi mano, inclinándome galantemente.

Anastasia se mueve alrededor de la mesa y su trasero sobresale de una manera acogedora.  Su trabajo se centra en la bola cuando ella baja su cuerpo sobre la mesa de billar. Un espectáculo muy atractivo por cierto. Continúa tranquilamente alrededor de la mesa, calculando su siguiente tiro. Termina metiendo dos bolas más sin ningún problema. Entorno los ojos pensando que ya ha hecho esto antes. ¿Con quien me pregunto? Finalmente falla una bola por un margen muy pequeño. ¡Socorro!

_ Sabes Anastasia, podría estar todo el día aquí viendo como te inclinas y te estiras sobre esta mesa de billar, le digo enamorado. Anastasia como de costumbre se ruboriza y esa inocencia de ella me tiene totalmente cautivado. Sonrío, y yo también decido hacer mi propia técnica de distracción. Me quito el  suéter y lo lanzo sobre el respaldo de una silla. Le doy a Anastasia mi mejor pose cuando me agacho sobre la mesa con mis jeans que cuelgan de mis caderas. Dos pueden jugar ese juego.

Me muevo alrededor de la mesa y embolsillo de manera eficiente cuatro bolas en rápida sucesión. Por supuesto, la distracción que tengo por el hambre que ella me provoca hace que pierda la oportunidad en el quinto tiro. Anastasia aprovecha para burlarse de mí.

_ Un error de principiante señor Grey.

_ Mi querida señorita Steele, yo no soy más que un pobre mortal. Su turno, creo, le digo señalándole la mesa.

_ ¿No estarás intentado perder a propósito verdad?

No se me ocurriría. De hecho yo siempre gano. Perder no es parte de mi naturaleza para nada.

_ No, no Anastasia con el premio que tengo pensado prefiero ganar, le digo encogiéndome de hombros. Pero también es verdad que siempre quiero ganar.

Anastasia sigue paseándose alrededor de la mesa. Se inclina para verificar su tiro y tras decidir que no es de donde quiere lanzar, se cambia de posición para encontrar un mejor ángulo. Pero, finalmente me doy cuenta de lo que está tratando de hacer. Ella está tratando de distraerme, dando una buena imagen de su escote y su trasero. Está funcionando, por supuesto. ¡Maldita sea!

_ Yo sé lo que estás haciendo, Anastasia, le susurro a ella cuando el deseo sube varios grados.

Ella finge inocencia batiendo sus pestañas hacia mí y sosteniendo el taco sube y baja su mano sugestivamente con lentitud.
_ Oh señor Grey solo estoy tratando de decidir hacia donde va mi siguiente tiro, murmura.

Luego se acerca a su rincón elegido, se inclina sobre la mesa dándome la visión de su escote y un poco de su sostén. Luego se inclina más tratando de alinearse y veo parte de su pezón, lo que me hace tomar una  inhalación brusca. Y mi reacción hace que pierda su oportunidad. ¡Sí!

Me acerco y me paro detrás de ella mientras todavía está inclinada. Coloco mis manos sobre su delicioso trasero y me apoyo de ella.

_ ¿Estás contoneando esto para tratar de provocarme señorita Steele? Y le doy una nalgada dura. El sonido que sale de mi mano es una sensación bienvenida.

_ Sí, murmura, jugando conmigo.

_ Ten cuidado con lo que deseas, nena, le susurro.

Mientras ella se frota su nalga, me voy hacia el otro lado de la mesa y me inclino para apuntar. Golpeo la bola roja y la meto en la buchaca izquierda, le doy a la amarilla y mi objetivo es meterla en la buchaca superior derecha, pero fallo deliberadamente.

_ Cuarto rojo allá vamos…  dice tratando de burlarse de mí. Ella sabe que odio perder. Pero, le sigo dando ventaja. Yo sólo levanto una ceja y le hago señas para que continúe.


Lanza su tiro y embolsa la bola de raya naranja.

_ Escoge la buchaca, le digo, como diciéndole, elige el sitio donde quieres que te folle.

_ Superior izquierda. Se inclina, le pega y falla por mucho margen. ¡Sí! Mi sonrisa es amplia ya que mi objetivo es ganar. Me inclino sobre la mesa, y meto las dos bolas restantes, levanto el taco y le pongo tiza lentamente, mi mirada ardiendo con la de ella.

_ Sí gano yo… Voy a darte unos azotes y te voy a follar encima de esta mesa.

_ Superior derecha, murmuro a propósito. Señalo la bola negra y me agacho para darle mi mejor vista a Anastasia y golpeo la bola que gira y se balancea sobre el borde de la buchada y lentamente entra.  

Mis ojos brillan victoriosos. Me mojo los labios y paseo hacia mi premio como un depredador.

Hurricane - The Scorpions



2 comments:

  1. Amo este capitulo ese paseo en el grace fue espectacular, grey es increible, con todo y sus defectos es adorable. gracias Emine por tan increible capitulo y a ti Patricia mil gracias madre por esa increible traduccion.

    ReplyDelete
  2. Andrea Valenzuela Ulloa hay dios mio quien no jugaria con el muñeco hermoso...excelente capitulo como siempre
    Ayer a las 12:30 · Me gusta

    Nancy Fica Soto como me encata este hombre....emine y patricia como siempre muy bien capitulo son geniales
    Ayer a las 13:27 · Me gusta

    Silvana Daniela Vera mul lindo
    Ayer a las 15:12 · Me gusta

    Claudia Henao Waooo!!!!!
    Ayer a las 16:36 · Me gusta

    Alejandra Moyano Que encanta esta historia ¡¡¡
    22 h · Me gusta

    Maria Gabriela Seco Avila waoooooooo! capitulo picante muy bueno
    22 h · Me gusta

    Liliana Rodriguez Uffff q calor......
    21 h · Me gusta

    Patricia Aurora antes que nada, que linda foto!! Y el capitulo, excelente Emine y Patricia, como siempre!!
    19 h · Me gusta

    Analia Cesar Thanks Emine for fill in the blanks of the story. So much love in this part!! Patricia gracias por tu entrega y dedicación al traducir.
    18 h · Editado · Me gusta

    Giselle Sanchez Rodriguez Muchas gracias chicas estuvo genial!
    14 h · Me gusta

    Rosyta Garcia Klderon Cada día mejor
    Christian cada vez más enamorado
    7 h · Me gusta · 1

    Vita Garcia Rangel Super buenoooooo. Y noa dejan en pero....... nooooo porfis
    7 h · Me gusta

    Francisca Rodriguez Fernandez Me encantan estos capitulos gracias

    ReplyDelete